Review Caja Be Quiet! Pure Base 500
Be Quiet! siempre se ha caracterizado por disponer de un catálogo de cajas de PC donde se cuida al máximo el aspecto sonoro de sus modelos con elementos incluidos en exclusiva para aislar el ruido de los componentes desde el exterior. Hacía poco más de un año que no pasaba por nuestro laboratorio uno de sus modelos y hoy os traemos la review de la Be Quiet! Pure Base 500.
Esta torre mantiene la línea de diseño y materiales a los que nos tiene acostumbrados Be Quiet!, pero ajustados a un formato de semitorre bastante compacto y con un precio más contenido que otras soluciones dentro de su catálogo.
El modelo concreto que analizamos hoy es la Be Quiet! Pure Base 500 Windows White, la versión con ventana de cristal templado y diseño blanco.
Especificaciones técnicas de la Be Quiet! Pure Base 500 Window White:
- Formato Semi-Torre
- Soporte para placas base ATX, Micro ATX y Mini ITX
- Medidas de 450 x 231 x 463 mm
- 7,53 KG de peso
- 7 puertos de expansión
- 2 x USB 3.0 + 2 x minijack 3,5 mm (auriculares/micrófono)
- 5 x bahías de 2,5"
- 2 x bahías de 3,5"
- Soporte para disipadores de hasta 190 mm
- Soporte para fuentes de hasta 258 mm
- Soporte para gráficas de hasta 369 mm
- Soporte para radiadores:
- Frontal: 120, 140, 240, 280 y 360 mm
- Superior: 120 y 240 mm
- Trasera: 120 y 140 mm
- Soporte para 6 ventiladores
- 2 x ventiladores Pure Wings de 140 mm incluidos
- Filtros de aire en todas y cada una de las entradas
- Aislante acústico en distintas zonas
- Se incluyen dos módulos superiores (silencioso y ventilación)
- 80,95 euros
Con unas medidas de 450 x 231 x 463 mm, la Be Quiet! Pure Base 500 es una semitorre ATX con un tamaño bastante contenido, a pesar de ello en su interior hay espacio para componentes de alto rendimiento incluyendo radiadores de RL y gráficas de gran formato.
El diseño externo en el modelo White es completamente blanco salvo algunos detalles puntuales como los filtros de la parte frontal o el panel de conectividad.
Tiene unas formas limpias sin recovecos y con líneas rectas salvo unas esquinas curvas que decora el módulo frontal. El lateral está dominado por un panel de cristal templado que lo ocupa en su totalidad, dicho cristal tiene unos marcos en blanco.
El aspecto general es sobrio y elegante, combinado con el toque llamativo que da su cristal templado y también el color blanco.
El otro lateral está cubierto por una placa metálica blanca que oculta la zona para la gestión de cables.
Un detalle llamativo lo tenemos en la zona superior, donde se encuentra una de las salidas (o entradas) de aire de la Pure Base 500. Nos referimos a los paneles intercambiables con imanes que podemos colocarle.
De serie se incluyen dos, uno blanco que viene ya preinstalado y que tiene aberturas en uno de los extremos, dejando el resto liso con material de aislamiento acústico en el resto del módulo para reducir los niveles sonoros del PC.
Si preferimos potenciar las capacidades de refrigeración de esta torre en detrimento del aislamiento sonoro, se incluye un panel superior también imantado completamente perforado que permite un mayor paso del aire.
Delante de estos paneles nos encontramos el panel de conectividad formando un ángulo entre el frontal y la zona superior. Las opciones de conectividad de la Be Quiet! Pure Base 500 son un poco limitadas y solamente tendremos dos puertos USB-A 3.0 en esa zona. Le acompañan el botón de encendido y conectores de audio, uno para el micrófono y otro para auriculares.
Como podemos ver, no hay rastro ni de botón de encendido ni de puerto USB-C.
La zona trasera es también blanca en su totalidad y nos deja espacio para siete puertos de expansión, es decir, para dos gráficas de triple slot, tres de doble slot o hasta 7 tarjetas PCIe.
El sistema de fijación de las tarjetas incluye tornillos manuales y un embellecedor que se desliza para apretar todo el conjunto.
Tornillos manuales tenemos también en el panel de cristal templado, estos tornillos fijan al panel de frente a la torre, por lo que son el único sistema de anclaje para dicho panel.
Cada uno de los tornillos se fija en una zona recubierta de goma que sirve también para presentar el cristal y que no se caiga mientras lo atornillamos.
A nivel interno, la Be Quiet! Pure Base 500 tiene la típica distribución de doble cámara que es prácticamente un "must have" en todas las torres actuales, sobre todo en las que quieren aprovechar al máximo el espacio.
Tenemos una cámara principal para la placa, gráfica, CPU y demás componentes, además de dos de los SSD, y una cubierta inferior para la fuente y dos discos duros. Dicha cubierta tiene varias perforaciones para dejar pasar el aire (algo práctico sobre todo para fuentes pasivas), y varios agujeros para los cables.
También podemos ver un módulo frontal para tres ventiladores o radiadores triples.
La parte trasera cuenta con varios módulos extraíbles para SSD/HDD de 2,5" y un sistema de enganches para poder gestionar los cables con bridas y velcros.
Todo el sistema se sustenta sobre cuatro peanas negras que elevan la torre y permite captar más aire por la zona inferior.
Como veremos en las distintas secciones de este análisis, la torre cuenta con una gran modularidad y prácticamente todos los componentes que la forman se pueden mover o extraer fácilmente.
De serie, la caja Be Quiet! Pure Base 500 incluye dos ventiladores Pure Wings 2 de 140 mm, uno situado en la zona frontal, justo en el centro, que mete aire desde fuera hacia la cámara principal para que el segundo ventilador lo extraiga por la zona trasera una vez pase por los componentes.
Esta torre tiene espacio para 6 ventiladores en total si combinamos 120 y 140 mm. En el frontal se pueden colocar tres de 120 mm o solamente uno de 140 mm como el incluido.
En la zona superior se pueden colocar hasta 2 de 140 mm para complementar al resto. Sobre todo en cajas donde las tarjetas gráficas instaladas tienen disipadores que sueltan el aire caliente dentro, es decir, la mayoría que no usa sistemas de turbina, colocar más ventiladores extrayendo aire es una buena idea.
Aún así, los dos de 140 mm que trae de serie hacen un buen trabajo y no hemos detectado ningún sobrecalentamiento.
Además, la Be Quiet! Pure Base 500 soporta distintos radiadores de refrigeración líquida: En la zona trasera podemos poner uno de 120 o 140 mm. En la zona superior hay ranuras para poder colocar radiadores de hasta 240 mm, mientras que la zona trasera nos da opción a todos los tamaños desde 120 mm hasta 360 mm, pasando por 140, 240 y 280 mm.
No podemos dejar de destacar el buen sistema de filtrado de polvo que tiene la Pure Base 500: todas las entradas de aire tienen su propio filtro extraible.
En la parte frontal si ponemos el módulo para mejor ventilación ya tenemos un filtro.
En la zona frontal, al retirar el módulo principal podemos ver el sistema de filtración de esa zona.
Esa parte drontal tiene también un panel de aislamiento para mantener bajo control los niveles sonoros del equipo.
La tapa está formada por tres paneles de rejilla que se puede extraer para su limpieza.
La zona inferior también tiene su propio filtro extraíble para evitar que entre polvo y suciedad por la entrada inferior para la fuente.
La gran modularidad de esta torre, unida al diseño de cámara abierta hace que montar un PC en ella sea algo bastante sencillo. A esto le sumamos que hay distintos mecanismos y espacio de sobra para la gestión de cables y nos queda una sesión de montaje del PC realmente placentera.
La Be Quiet! Pure Base 500 dispone de espacio para 5 unidades de 2,5 pulgadas, SSD o HDD, y dos bahías para discos duros de 3,5".
En el caso de las bahías de 2,5" tenemos dos zonas situadas justo al lado de la placa base y otras dos situadas justo detrás. Cualquiera de ambos módulos se pueden retirar para facilitar su montaje, aunque no en todos es estrictamente necesario.
Las dos bahías situadas al lado de la placa base tienen una pequeña carcasa con la marca "Be Quiet!" que sirve para ocultar los cables SATA y de energía que llevaría cada disco.
Colocar dichos cables es muy sencillo incluso si montamos antes los SSD/HDD, ya que deja espacio justo desde la parte trasera.
Desde la parte que se verá desde el cristal templado solamente veremos uno o dos SSD, quedando los cables ocultos y dejando un diseño muy limpio en estos componentes.
La bahía inferior permite colocar dos discos duros de 3,5" o uno de 2,5" en la base. Su diseño es modular y retirando solo dos tornillos a mano que lo fijan a la caja se puede retirar.
El módulo incluye ya topes de goma y solo hay que atornillar con tornillos especiales que se incluyen junto a la caja.
Como podemos ver, el espacio entre la fuente y los discos duros es bastante amplio y no habrá problemas en el montaje, además, la Pure Base 500 incluye un bracket para prefijar la fuente y colocarla desde atrás, por lo que son todo facilidades.
Los cables se pueden pasar desde los distintos agujeros colocados estratégicamente y también a lo largo de la franja lateral que tiene un saliente en ángulo para ocultarlos a la vista.
Ninguno de los agujeros cuenta con gomas para proteger los cables, sin embargo, cada uno de ellos tiene el borde doblado completamente y tiene un tacto liso y suave, por lo que no habrá pinzamientos ni roturas.
Los cables, por defecto se pasan por una columna central dotada ya de velcros, aunque la caja está llena de salientes para poder colocar más caminos o añadir bridas, no obstante, dado que la mayoría de cables deben pasar por ahí, la columna central de cables es una buena opción y deja todo bastante limpio.
El resultado es un montaje que no obstaculiza el flujo de aire y que queda realmente bien al no tener cables por el medio. Y todo ello sin apenas necesitar destornilladores ni herramientas en todo el montaje más para colocar los tornillos de la placa y de los discos duros, sin duda una torre muy bien planteada y diseñada.
Torres como esta Be Quiet! Pure Base 500 nos demuestran que pueden y saben competir en gamas algo más económicas de lo que nos tienen acostumbrados sin renunciar a esos toques de calidad y diseño tan característicos de la marca.
Hoy en día el diseño de doble cámara está presente en prácticamente todas las semitorres y torres del mercado y hemos visto modelos muy económicos con diseños resultones y características bastante solventes, sin embargo, esas torres con precios que rondan los 50 Euros no suelen tener los detalles, acabados y facilidades que ofrecen cajas como el modelo que analizamos hoy.
La Be Quiet! Pure Base 500 tiene un precio que ronda los 80 Euros, es una cantidad algo alejada de los modelos de marcas más económicas, pero que bien valen la pena cuando descubrirmos todo el mimo y buen hacer que rodea a esta caja.
El diseño, sobre todo el modelo blanco, combina a la perfección unas líneas sobrias y elegantes con toques llamativos con cristal templado y formas redondeadas en el frontal. Realmente, el diseño exterior es algo bastante subjetivo, pero no se puede negar los buenos acabados y materiales y todas las facilidades que da al montaje esta torre.
Pocas pegas hemos encontrado en la Pure Base 500. Quizás no hubiera sobrado algún ventilador extra más o un controlador de ventiladores integrado y puede que los amantes de la iluminación RGB echen de meno algo de luz y color, aunque quién quiera poner lucecitas siempre puede añadirlas a posteriori o utilizar componentes con ellas. Tampoco hay opción a poner la gráfica en vertical, algo que, aunque no añade funciones extra, sí que da un toque estético bastante llamativo.
Tenemos espacio más que suficiente para equipos de alto rendimiento con sistemas de refrigeración líquidas y gráficas de 36,9 cm, un sistema de montaje que apenas necesita herramientas y una gestión de cable que permite montar un PC muy limpio y sin interferencias visuales o de refrigeración.
A esto hay que sumar todo el sistema de filtrado de polvo, con filtros en cualquier agujero de entrada de aire (o incluso salida), el sistema de paneles intercambiables de la zona superior y tampoco nos podemos olvidar de los paneles de aislante acústico que, junto a los componentes adecuados, nos sirven para tener un ordenador silencioso.
En definitiva, la Pure Base 500 es una caja donde se nota que ha habido un gran trabajo de planificación y diseño detrás, rematada con unos acabados muy cuidados y el espacio y características para poder montar un ordenador de alto rendimiento de manera sencilla y sin inconvenientes.