Review AMD Athlon 3000G con gráficos Radeon Vega 3

La serie de procesadores AMD Athlon 200 GE demostró la versatilidad de la arquitectura Zen de AMD combinada con gráficos RX Vega para disponer de un conjunto de procesadores con gráficos integrados o "APUs" con precios muy reducidos y unas prestaciones más que suficientes para HTPCs, ordenadores de oficina o incluso PCs domésticos de propósito general compactos y económicos.

Ahora, como descubriremos en esta review del AMD Athlon 3000G, AMD ha unificado nombres con los nuevos RYZEN 3000 y dado el salto a la arquitectura Zen+ junto con una reducción de precio para posicionar a su línea de APUs más modestas en una situación aún mejor.

Aunque Zen 2 es la arquitectura de CPU más reciente de AMD, la compañía sigue una estrategia de aprovechar la generación inmediatamente anterior para sus procesadores con gráficos integrados. Así, mientras que los Ryzen de tercera generación sin GPU integran Zen 2, los Ryzen de tercera gen con GPU como el Ryzen 5 3400G, o esta misma gama Athlon 3000G, hacen uso de Zen+ fabricado a 12 nanómetros.

Especificaciones técnicas del AMD Athlon 3000G

  • Núcleos CPU : 2 Núcleos ZEN+ y 4 Hilos.
  • Frecuencia CPU: 3,5 GHz base  (sin Boost)
  • Núcleos GPU: 3 CUs Radeon VEGA.
  • Frecuencia GPU: 1.100 MHz.
  • MHZ DDR4 sin OC: 2.944 MHz en doble canal, soporta mayores velocidades con OC
  • 12 nm+ FinFET
  • TDP: 35W.
  • Precio: 52,99 euros

Si lo comparamos con las pasadas generaciones Athlon, tenemos que el 3000G ofrece unas especificaciones superiores al modelo más potente, es decir, el Athlon 240GE, pero con un precio inferior al modelo más económico de la pasada generación, el Athlon 200GE.

  Núcleos Hilos Frecuencia GPU integrada TDP Precio lanzamiento
AMD Athlon 3000G 2 4 3.5GHz Vega 3 1.100 MHz 35W 53 euros
AMD Athlon 200GE 2 4 3.2GHz Vega 3 1.000 MHz 35W 58 euros
AMD Athlon 220GE 2 4 3.4GHz Vega 3 1.000 MHz 35W 68 euros
AMD Athlon 240GE 2 4 3.5GHz Vega 3 1.000 MHz 35W 78 euros

 

Para poner a prueba al Athlon 3000G hemos utilizado una placa base con chipset B450, en concreto la Gigabyte B450 AORUS Elite con la última BIOS disponible, una versión que incluye ya la última versión AGESA compatible con este procesador incluso antes de su llegada al mercado.

Se ha acompañado de 16 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz. Al contrario que la generación anterior de Athlon, el 3000G sí que permite utilizar frecuencias de memoria más altas y también la realización de overclock.

Para la refrigeración hemos utilizado el disipador AMD Wraith Spire del Ryzen 5 3400G, ya que la unidad de pruebas todavía no tenía disponible el empaquetado retail y venía sin disipador. Aún así, con un TDP de 35W, prácticamente cualquier disipador de pequeño formato es más que suficiente para refrigerar este chip.

 

Una de las novedades más interesantes que introducen los Athlon 3000G si los comparamos con la pasada generación es que soportan overclock, lo que los convierte en los únicos procesadores de esta gama que permiten el aumento de sus frecuencias de manera manual tanto para la CPU como para la GPU.

Si no queremos complicarnos con utilizar la BIOS, a través del software Ryzen Master es posible controlar los detalles más importantes que influyen en el overclock y en el propio procesador, controlando voltaje de CPU y GPU, ajustando multiplicadores o incluso jugando con el SMT o desactivando núcleos directamente.

Con todos los núcleos activos (2) y el SMT activado (4 hilos), hemos conseguido subir de los 3,5 GHz de base del Athlon 3000G a 4 GHz, un margen bastante interesante. Sin embargo, es la GPU la que permite unos aumentos de velocidad más elevados, ya que a 1.617 MHz hemos conseguido un funcionamiento estable, nada mal teniendo en cuenta que partimos desde los 1.100 MHz de serie.

Se trata de un overclock que permite exprimir aún más a un procesador con un precio de tan solo 49 dólares.

Benchmarks AMD Athlon 3000G

Hemos pasado distintos benchmarks de rendimiento de CPU, GPU y combinados al Ahtlonm 3000G para ver cómo se posiciona dentro del catálogo de procesadores con gráficos integrados.

 

Podemos ver que, de serie, con un solo núcleo tenemos un rendimiento que supera sin problemas al Athlon 200GE, procesador al que sustituirá con un precio incluso inferior. Iguala al modelo más potente de la pasada generación con los mismos puntos exactos, un resultado lógico teniendo en cuenta que ambos funcionan a 3,5 GHz y que de Zen a Zen+ no hay mejoras de IPC notables como tal.

Con la realización de overclock a 4 GHz el resultado aumenta aún más y deja atrás al resto de APUs de la compañía.

En el test multinúcleo se repite más o menos los resultados en cuanto a posición, tenemos un rendimiento superior a todos los modelos anteriores.

Donde vemos una mejora más importante respecto a la pasada generación es en gráficos, los 100 MHz extra le sientan de maravilla al Athlon 3000G y si subimos a 1600 MHz el aumento en FPS es considerable, acercándolo a modelos mucho más capaces.

En la suite 3DMark podemos ver que el extra que nos ofrece el overclock es bastante considerable y que, incluso sin overclock, el Athlon 3000G supera sin ningún problema a toda la generación anterior. No hay que olvidar que es el procesador más barato de la gama.

 

Temperaturas

 Con 35W de TDP, las necesidades térmicas del AMD Athlon 3000G son bastante contenidas y es un procesador capaz de funcionar con disipadores muy compactos o incluso soluciones pasivas.

En nuestro caso, como ya hemos comentado, hemos utilizado el disipador AMD Wraith Spire, el mismo que viene con las APu Ryzen 5 3400G, aunque un modelo más pequeño puede manejar sin problemas a este procesador.

Con estas condiciones, la temperatura máxima del Athlon 3000G han sido de 53ºC durante la realización de test de estrés sin overclock. Las temperaturas máximas han subido hasta los 64 ºC con overclock, en ambos casos unas cifras muy contenidas teniendo en cuenta que el límite de seguridad está definido a 95ºC.

 

El Athlon 3000G no es un procesador pensado para jugar a juegos de última generación, con dos núcleos y una gráfica tan modesta su uso principal se orienta más ordenadores multimedia, de ofimática o aquellos donde no se necesite un excesivo rendimiento o tamaño. Sin embargo, sus especificaciones sí que nos van a permitir jugar a juegos más modestos o con menos requerimientos que no por ello tienen que ser antiguos o desfasados.

De hecho, muchos de los títulos más jugados en eSports tienen unos requisitos bastante relajados que hacen que el Athlon 3000G pueda manejarlos, dependiendo del título, incluso a 1080p con calidad alta.

El juego más exigente que hemos probado ha sido el PlayerUnknown´s Battlegrounds, un juego donde tendremos que bajar a resolución de 1280 x 720 píxeles y el detalle a nivel "bajo" para poder tener una experiencia más o menos jugable. Aún así, en este título apenas conseguimos unos 27,32 FPS de media, una cifra bastante baja y que no mejora demasiado a los Athlon de la generación anterior.

 

La cosa cambia en el League of Legends o LOL, un juego tipo MOBA de los más jugados a nivel mundial donde el Athlon 3000G consigue 88,89 FPS dando un salto considerable desde los 72,66 FPS que conseguía el Athlon 200GE al que sustituye.

El Fortnite, otro de los juegos más famosos del último año, a 720p y con detalle gráfico "medio" es posible jugarlo a 35,70 FPS de media desde los 31 FPS del Athlon 3000G. 

El DOTA, otro MOBA bastante jugado en todo el mundo, se acerca a los 30 FPS con 29,90 FPS de media.

Todo lo bueno que decíamos del AMD Athlon 200GE lo tenemos que repetir con este Athlon 3000G, y es que lo que ya hacía bien aquél procesador, es decir, mover sin problemas cualquier sistema actual como Windows 10, con una aceleración gráfica suficiente para entretenimiento multimedia 4K o HDR o incluso algún que otro juego y mucho más, lo hace aún mejor y por menos dinero este nuevo chip.

La pega principal que le sacamos al 200GE fue con el bloqueo a la realización de overclock con la que llegaron al mercado, limitación que ahora no está presente en este Athlon 3000G y con la que podemos exprimirlo aún más.

Todo ello por un precio de 52,99 euros  una cantidad inferior a los 58 Euros que costaba el Athlon 200GE, el más modesto de la pasada generación, junto con un rendimiento superior al modelo más potente, el Athlon 240GE y sus 78 euros.

Más potencia de CPU y de GPU, precio más contenido y con el añadido de permitir overclock para aquellos a los que nos gusta exprimir al máximo todo tipo de PC, esas son las principales señas de identidad del AMD Athlon 3000G.

Con este procesador y su gráfica integrada es posible montar un ordenador realmente versátil por poco más de 200 euros, ya sea para uso ofimático, multimedia o como HTPC. Si parecía complicado ofrecer más por menos que la pasada generación, AMD ha demostrado con este Athlon 3000G que puede aumentar las prestaciones bajando precios, haciendo que, a día de hoy, el Athlon 3000G no tenga competencia en este rango de precios.