Review MSI Prestige P100
El MSI Prestige P100 al que dedicamos la review de hoy es un ordenador de sobremesa compacto y de altas prestaciones perteneciente a la gama para creadores de contenido de MSI. Se trata de un equipo con componentes "top" entre los que destacan su Core i9-9900K, su RTX 2080Ti o sus 64 GB de RAM entre otras características.
Ya había pasado por nuestras manos otro sobremesa de la gama, el Prestige PE130, pero en aquella ocasión el equipo tenía unas especificaciones muy modestas que lo alejaban precisamente del público al que iba orientado. Todo lo contrario al P100 gracias a un rendimiento que, al menos en papel, lo convierte en un equipo de ensueño tanto para creadores como también para jugadores o todo aquel que quiera el máximo rendimiento.
En este caso, además, hemos probado el Prestige P100 con su compañero ideal, el Monitor 5K MSI Prestige PS341WU.
Especificaciones técnicas del MSI Prestige P100 9SF-022IB
- Procesador Intel Core i9-9900K
- Memoria RAM DDR4 64GB U_DIMM
- 1 x SSD NVME 1TB SSD
- 2 x HDD 2 TB en RAID 0 (total 4 TB)
- Controlador gráfico RTX 2080 Ti 11G
- Gigabit Ethernet
- WiFi 802.11ac
- Bluetooth 5.2
- 8 USB-A
- 2x USB 3.1 Gen 2
- 2x USB 3.1 Gen 1
- 2x USB 2.0
- 1x USB 3.1 Gen1
- 1x USB 2.0
- 1 USB-C
- Sistema operativo Windows 10 Pro 64 Bits
- 131.85 x 372.20 x 403.88mm
- Fuente de alimentación: SFX 650W
- Chipset: Intel Z390
- Peso 7.71 kg
- Precio de 3.799 euros.
El blanco es el color predominante en la serie Prestige y este MSI Prestige P100 no rompe ese esquema. Tenemos un ordenador con un tamaño muy contenido de tan solo unos 400 x 370 x 132 mm con una carcasa totalmente blanca con toques bastante discretos de decoración dorada y plateada.
Podemos ver como el monitor 5K MSI Prestige PS341WU que hemos analizado ayer mismo sigue unas líneas de diseño similares y de hecho ambos son complementarios en ese sentido.
Externamente resulta bastante sorprendente saber que en el interior de un PC tan fino y pequeño tenemos un Core i9-9900K con toda una RTX 2080 Ti. Más adelante veremos cómo se las han ingeniado en MSi para poder albergar esos componentes. Ya os adelantamos que el espacio está aprovechado al milímetro.
Ambos lados del P100 cuentan con microperforaciones triangulares con un dibujo que se difumina en los extremos de una manera pseudoaleatoria y que le da un toque algo menos monótono que el tener un diseño simétrico
La parte frontal tiene un bisel plateado en el borde y una pequeña separación donde se esconden una serie de LEDs RGB que podremos configurar en color y efectos desde el software propio de MSI. La caja se sostiene sobre una peana metalizada con varios topes de goma.
Los toques dorados que os mencionábamos antes se encuentran en la parte superior, en la zona interna que queda entre la separación de la parte de más arriba con e botón de encendido y la propia estructura de la caja.
Los efectos de iluminación, así ocultos tras la plancha frontal le dan un aspecto bastante estiloso, sobre todo si lo dejamos estático y con colores no demasiado chillones como el azul o el blanco.
En el lateral izquierdo, hacia la zona frontal, tenemos un LED de estado para los discos y parte de las opciones de conectividad del Prestige P100. Aquí encontraremos un puerto USB-C, dos USB-A y entrada y salida de audio.
El resto de puertos físicos los deberemos encontrar en la parte trasera, la menos "glamorosa" del equipo, donde simplemente encontramos chapa en su color natural sin pintar.
Aquí tenemos, en la parte superior, las salidas de vídeo de la propia RTX 2080 Ti, es decir, tres DisplayPort, un HDMI y un USB-C. Justo debajo están los conectores generales de la placa, con las salidas de audio 5.1, el puerto Gigabit Ethernet, seis USB-A, y salida HDMI y Displayport para la gráfica integrada del 9900K.
Para acceder al interior hay que retirar dos tornillos por cada uno de los paneles laterales, en un lado tenemos acceso directo a la gráfica, en este caso una RTX 2080Ti de MSI con diseño de doble disipador.
La gráfica se coloca en vertical mediante un riser PCIe que sale de la placa base. Los ventiladores de la gráfica, y también de la fuente, toman aire directamente del exterior a través de los agujeros del panel.
En el otro lado es donde tenemos "acceso" al resto de componentes, y lo ponemos entre comillas porque el espacio está tan calculado que acceder a ciertos elementos es complicado.
Lo más accesible son los dos HDD de 2,5" colocados en la zona superior de la torre, ambos están configurados en RAID0, por lo que retirar uno supone no poder acceder al contenido del otro.
En la parte inferior está, en el lado derecho, la placa base compacta con chipset Intel Z390 con un disipador de perfil bajo para el procesador. El ventilador da hacia la tapa perforada lateral.
Tanto la RAM como el SSD NVMe se encuentra en la placa, y no es posible acceder a ellos sin desmontar, al menos, el disipador.
Finalmente, la fuente es un modelo de FSP en formato SFX con una potencia de 650W, una cantidad más que suficiente para este equipo ya que, si tomamos los datos de nuestra calculadora de fuentes de alimentación, el consumo de todo el equipo debería rondar los 455W a plena potencia, por leo que hay aún margen.
La carta de presentación del Prestige P100 no dejan demasiado a la imaginación en cuanto a lo que es capaz este equipo. Tenemos el procesador más potente de la plataforma Intel LGA 115x, el Core i9-9900K, un modelo con 8 núcleos y 16 hilos capaz de funcionar a 3,6 GHz de base y hasta 5 GHz de boost.
Le acompañanan 64 GB de memoria DDR4 a 2.666 MHz, una velocidad algo básica si tenemos en cuenta lo que hay en el mercado, pero no hay que olvidar que es un equipo destinado, sobre todo, a la creación de contenidos y aquí es más importante la cantidad que la velocidad, y con 64 GB estamos cubiertos para la gran mayoría de tareas avanzadas.
La parte gráfica tampoco se queda atrás, de hecho, la NVIDIA GeForce RTX 2080 Ti es la tarjeta gráfica de la gama GeForce más potente que podemos encontrar en el mercado a día de hoy.
Podemos monitorizar el estado, tanto de la CPU como de la GPU, desde la aplicación MSI Creator Center, tanto en modo b´ñasico como en modo avanzado con seguimiento de voltajes y temperaturas desglosadas.
la BIOS del equipo es completa, y dado que la placa es Z390, es posible realizarle overclock al procesador. Aún así, tendiendo en cuenta el poco espacio disponible para refrigeración y que hablamos de un sistema con disipador de perfil bajo, no es una opción demasiado recomendada.
El rendimiento de este equipo es sobresaliente, de hecho, aún con las limitaciones de espacio, por ejemplo el Core i9-9900K rinde de manera similar, o incluso más, que con un sistema de refrigeración líquida que utilizamos cuando realizamos la review del procesador.
Sus 8 núcleos y 16 hilos son ideales para tareas que aprovechan múltiples hilos de ejecución, aunque hay casos donde se hubiera aprovechado más un procesador de gama superior como Threadripper o HEDT; aunque eso habría aumentado su precio. Además, en aplicaciones donde se prime la velocidad e IPC, el 9900K es el rey, por lo que es una opción bastante equilibrada en ese sentido.
En cuanto a la RTX 2080 Ti, poco tenemos que decir, esta gráfica consigue unos resultados espectaculares y sobre todo si lo complementamos con un monitor 5K2K que tiene unos requerimientos mucho más elevados. Aún así, no hay que olvidar que este equipo se centra en la creación de contenidos y quizás una gráfica de la gama Quadro hubiera sido más óptima, aunque disponer de la RTX 2080Ti siempre nos da la excusa perfecta para echar alguna partida a cualquier juego a tope de calidad o con raytracing.
Gráfica con distintos benchmarks, los resultados están en escala logarítmica
El MSI P100 en esta configuración viene con un SSD NVMe de alto rendimiento que alcanza más de 3.500 MB/s de lectura y 3.010 MB/s de escritura, a la altura de los modelos PCIe 3.0 más potentes del mercado.
Para el almacenamiento "general", tenemos dos HDD mecánicos de 2,5" funcionando en RAID 0.
Con Raid 0, la velocidad se duplica, por lo que podemos acercarnos a los 300 MB/s de lectura y escritura, aunque en esta configuración de RAID, un fallo en uno de los dos discos supondría la pérdida de información de ambos discos.
El sistema de disipación del P100 se basa sobre todo en su disipador de perfil bajo para el Core i9-9900K. Se trata de un modelo con 5 heatpipes de cobre y una altura muy contenida.
A primera vista podría parecer que este disipador se queda corto para un procesador como el 9900K, sin embargo, en nuestras pruebas hemos visto como mantiene a temperaturas normales esta CPU, con máximos de 86 grados en test de estrés, sin haberse encontrado Throttling térmico.
La RTX 2080 TI, a pesar del poco espacio que tiene en la caja, se mantiene con una máxima de 68 grados, unas temperaturas muy buenas de trabajo.
A nivel externo, a ojos de nuestra cámara térmica, podemos ver unas temperaturas máximas de unos 46ºC en la zona de la gráfica.
En estas capturas se puede ver como el Prestige P100 de MSI tiene un diseño que facilita que el calor suba hacia arriba, mientras que las aberturas en las dos planchas laterales facilita la refrigeración. De hecho, las dos zonas azules de la foto superior corresponden a los ventiladores de la RTX 2080Ti, y en la foto inferior, donde la marca de 18,2ºC es donde está el ventilador del procesador.
En cuanto a ruido, cuando estamos en escritorio o tareas de baja carga los niveles de ruido son bastante bajos, sin embargo, si ejecutamos tareas de alto rendimiento el sonido es claramente audible, aún así, no es tampoco molesto y, desde luego, es menos de lo que cabría esperar de un sistema tan compacto.
El MSI Prestige P100 cuenta con los puertos situados en la parte trasera y los del lateral de la zona delantera. En esta última zona tenemos un USB 3.0 (USB 3.1 Gen 1) de tipo A, junto a otro USB 2.0 (no tiene mucho sentido hoy en día incorporar un puerto 2.0 en esa zona), además de un USB-C de tipo 3.0 y dos puertos de audio.
En la parte trasera tenemos 5 puertos de audio para sonido envolvente, junto a un S/PDIF óptico también para sonido.
La tarjeta de red Ethernet solo alcanza 1 Gbps, a día de hoy se hubiera esperado una solución de 2,5 Gbps o algo más incluso. Lo mismo para la WiFi, que se queda en WiFi-5 (ac) y no llega a WiFi-6 (ax), el estándar más actual). Sí que tenemos Bluetooth 5.2, su última versión.
Tenemos también otros dos puertos USB 3.0, dos USB 2.0 y dos USB 3.1, lo que ahora se conoce como USB 3.1 Gen 2. Tampoco falta un HDMi y un DP para la tarjeta integrada si en algún momento tenemos que usarla.
la RTX 2080 TI ofrece un HDMI, tres DisplayPort y un USB-C para datos y vídeo, salidas más que suficientes para conectar múltiples pantallas.
Si cuando probamos el MSI Prestige PE130 nos quedamos algo desilusionados por la falta de potencia a pesar de ser un PC pensado para creadores, con este MSI Prestige P100 la sensación es justo la contraria: La potencia sobra por los cuatro costados.
Es cierto que es un equipo mucho más caro, de los 999 Euros del PE130 pasamos a casi 3.800 euros en este modelo pero, a cambio, sí que podemos decir que es un ordenador que hará las delicias tanto de los creadores de contenido como de aquellos usuarios que buscan el máximo rendimiento, incluyendo los gamers o amantes de los juegos.
A pesar de su formato ultra-compacto, el MSI Prestige P100 es capaz de albergar el Core i9-9900K junto a toda una RTX 2080Ti, unos componentes que se encuentran prácticamente en la cima de la gama doméstica y que, sorprendentemente, mantienen unas temperaturas contenidas que no penalizan a su rendimiento en ningún caso. Todo ello acompañado de 64 GB de RAM y SSD NVMe de alto rendimiento a la altura de todo el equipo, que es sobresaliente en todos los aspectos.
Hay algunos aspectos mejorables o que, al menos, se echan de menos en un equipo de esta categoría. Por ejemplo, la falta de un puerto Thunderbolt 3, una tecnología que precisamente los creadores de contenido aprovecharían bastante más que la mayoría de usuarios comunes. También se agradecería la inclusión de WiFi-6 AX y un puerto Ethernet de 2,5Gbps o superior, o incluso un puerto adicional.
También hay que tener en cuenta que, dado que su tamaño es muy limitado y todos los componentes aprovechan al máximo el espacio, sustituir ciertos elementos como la RAM o el SSD NVMe supone desmontar el disipador con todo lo que ello conlleva, aunque con lo que lleva de serie es difícil que necesitemos ampliarlo en unos cuantos años.
MSI ha sabido aprovechar al milímetro el reducido espacio de este equipo para colocar componentes de un rendimiento espectacular sin que ello suponga tener que hacer sacrificios en refrigeración o prestaciones, de hecho, a día de hoy, el MSI Prestige es uno de los ordenadores de alto rendimiento más compactos que podemos adquirir en el mercado y el más potente que ha pasado por nuestro laboratorio, lo que hace que se gane el premio al mejor ordenador del mundo.
Su Core i9-9900K, los 64 GB de RAM o la RTX 2080Ti lo convierten en un equipo de ensueño para creadores de contenido, pero también para gamers o, en general, para cualquiera que necesite las máximas prestaciones en un ordenador de tamaño compacto.