Review Caja Be Quiet! Dark Base 700
Recientemente probábamos la Be Quiet! Pure Base 500, una torre con unas dimensiones bastante contenidas pero que podía albergar placas ATX y componentes de alto rendimiento junto a unos acabados muy cuidados y toques premium como el sistema de aislamiento acústico integrado, una de las señas de identidad de la marca. Ahora os presentamos la review de la Be Quiet! Dark Base 700 con un formato más contundente con aún más espacio que mantiene esos toques de calidad de Be Quiet! aderezados con lo último en conectividad.
Especificaciones técnicas Be Quiet! Dark Base 700
- Soporte para placas base E-ATX, ATX, Micro ATX y Mini ITX
- Medidas de 519 x 241 x 544 mm
- 13,2 KG de peso
- 9 puertos de expansión (7 horizontal + 2 en vertical)
- 2 x USB 3.0 (3.2 gen 1)
- 1 x USB-C 3.1 (3.2 gen 2)
- 2 x minijack 3,5 mm (auriculares/micrófono)
- 7 x bahías de 3,5" (se incluyen bandejas para 3)
- 9 x bahías de 2,5"
- Soporte para disipadores de hasta 180 mm
- Soporte para fuentes de hasta 285 mm
- Soporte para gráficas de hasta 430 mm (286 mm con caja para disco duro)
- Soporte para radiadores:
- Frontal: 120, 140, 240, 280 y 360 mm
- Superior: 120, 140 y 360 mm
- Trasera: 120 y 140 mm
- 2 x ventiladores Silent Wings de 140 mm incluidos
- Soporte para 9 ventiladores
- Controlador de 6 ventiladores PWM (4 pines) e iluminación RGB
- Filtros de aire en todas y cada una de las entradas
- Aislante acústico en distintas zonas
- 154,99 euros
El diseño de la Be Quiet! Dark Base 700 sigue unas líneas generales similares a las que encontramos en la Pure Base 500, con una parrilla frontal lisa de aluminio con entradas de aire en ambos lados, unos ángulos curvados en la zona superior e inferior y un gran panel de cristal templado en el lateral izquierdo para dejar ver el interior.
El cristal no es ahumado, por lo que se puede ver con toda claridad los componentes que coloquemos en el interior.
El lado derecho tiene una chapa negra de acero completamente lisa, en este caso de color negro como el resto de la caja.
Uno de los aspectos más llamativos del diseño externo son las peanas sobre las que se sustenta la Dark Base 700, unas peanas sobredimensionadas que siguen la línea de ventilación de la parte frontal apra dar un aspecto de continuidad.
De hecho, la iluminación LED RGB que bordea por ambos lados el frontal, continúa también a la parte inferior de la peana para conseguir un efecto muy resultón.
La zona iluminada también sube hasta la parte superior bordeando el panel de conectividad.
En la zona superior, Be Quiet! se ha decantado por unas pequeñas aberturas en la parte trasera. La razón de no tener más agujeros a lo largo de este panel es porque su interior está cubierto por aislante acústico para amortiguar el ruido que puedan producir los componentes, por lo que en esta zona se prioriza silencio a refrigeración.
El cristal templado se fija con cuatro tornillos sobre unos pivotes de goma que sujetan el panel. El problema de este sistema, y al contrario que en otros que usan bisagras o enganches internos, es que hay que tener cuidado para que el panel no caiga cuando lo estamos colocando o retirando.
Una vez retirado tenemos acceso al interior de la Be Quiet! Dark Base 700 y su diseño de doble cámara. Tenemos, como es habitual, una cámara principal para la placa, gráfica, disipación y también para 5 discos duros que se colocan con un ingenioso sistema de módulos en esas 5 franjas del lado derecho. Más adelante veremos cómo funciona el sistema.
La parte inferior esconde el compartimento para la fuente y dos discos duros. Cuenta con cuatro tapas que cubren esa zona, pero se pueden retirar para poder colocar más ventiladores.
El panel trasero cuenta también con aislamiento acústico, una seña de identidad de las torres de Be Quiet!.
En la parte trasera tenemos espacio para siete tarjetas de expansión simple en horizontal y dos en vertical.
Este espacio se usa para gráficas en vertical, aunque la Be Quiet! Dark Base 700 no cuenta con riser PCIe x16, por lo que deberemos adquirirlo por separado.
El panel de la zona frontal se puede retirar para dejar acceso al filtro extraíble de polvo.
Dicho panel tiene también material aislante para evitar que se "escape" el ruido por ahí, y cuenta con un ingenioso sistema de 4 pines por contacto para transmitir la señal y la energía al sistema de iluminación RGB del frontal.
En cuanto a conectividad frontal, tenemos un control de ventiladores con 3 velocidades y modo auto, todo ello bajo PWM, además de un puerto USB -C 3.1 (USB 3.2 Gen 2) que se agradece, entrada y salida de micrófodo, botón de encendido, botón de reset, botón para controlar la iluminación y dos USB 3.0 (3.2 gen 1) de tipo A.
Aunque este modelo tiene espacio para 9 ventiladores en total, de serie solamente tendremos dos, uno en la trasera para extraer aire y otro en la zona frontal.
Se trata de ventiladores Be Quiet! Silent Wings 3 con control PWM y un tamaño de 140 mm con una velocidad de rotación máxima de 1.600 RPM en modo de alto rendimiento.
En la zona frontal se puede colocar otros dos ventiladores de 140 mm que ayudarán a meter aire tanto en la cámara principal como en la inferior para la fuente.
Esta zona tiene también enganches para poder colocar radiadores de 120, 140, 240, 280 y hasta 360 mm.
En la zona superior tenemos espacio para colocar otros tres ventiladores u otro radiador de hasta 360 mm para refrigeración líquida. Es necesario desatornillar la tapa superior o retirar el módulo de fijación para poder anclar ventiladores o radiadores.
En la zona inferior, justo encima de la cubierta para la fuente, tenemos un sistema de tapas que deja espacio para colocar el radiador frontal de 360 mm o también para añadir más ventiladores.
El panel del frontal se retira tirando y deja ver el filtro de aire extraíble junto al aislante acústico y la zona para fijar los ventiladores o radiadores.
En la zona inferior tenemos un filtro extraíble que cubre toda la entrada de aire.
Los dos ventiladores integrados van directamente al controlador PWM de Be Quiet! que tiene la Dark Base 700 en la parte trasera. Se trata de un controlador todo en uno que puede gestionar hasta 6 ventiladores de 4 pines y también la iluminación de la propia caja junto con una tira de LEDs RGB Extra.
En la parte de controlador de ventiladores, como hemos visto, tenemos en el frontal 3 posiciones para 3 niveles de velocidad además de un modo auto. Además, si nos fijamos en el propio controlador, se pueden definir dos modos de funcionamiento genéricos, o bien uno para alto rendimiento o bien otro silencioso. Estos modos se pueden ajustar para grupos separados de 3 ventiladores, es decir, podemos dejar 3 ventiladores en modo silencioso y otros 3 en alto rendimiento para poder ajustar el máximo rendimiento y menor ruido dependiendo de las características de cada ventilador.
El control de RGB puede funcionar de manera independiente o controlándolo mediante la placa base o controladoras externas directamente. Para ello solo hay que conectar un cable incluido en la controladora hacia la placa o controladora externa.
El disponer de un área despejada en la cámara principal facilita mucho las tareas de montaje, no en vano esta distribución está presente en la gran mayorías de torres para PC actuales y la Dark Base 700 no es una excepción.
Tenemos acceso a toda la base con la bandeja de la placa base libre, pudiendo colocar placas hasta E-ATX con los agujeros ya pre hechos y los tornillos hembra colocados.
La utilidad de cada agujero de los tornillos viene indicada, de tal manera que podemos saber qué tornillos necesitamos para cada tipo de placa base dependiendo de su formato o tamaño.
La parte trasera tiene bastante espacio para pasar los cables. Llama la atención que no tengamos velcros preinstalados como en otras torres de la compañía, aunque sí que se incluyen junto con los accesorios y los podemos poner sin problemas.
También tenemos bastantes huecos para pasar cables entre ambos lados. Los tres huevos principales cuentan con gomas protectoras que también evitan que se vean tanto los cables. En la zona superior encontramos una ranura por la que poder pasar cables a esa zona, aunque es bastante estrecha y podemos tener problemas con conectores grandes.
En la zona inferior, donde la fuente, tenemos un módulo para dos discos duros de 3,5 o cuatro unidades de 2,5". Se incluyen en este módulo dos adaptadores para enganchar directamente los discos duros.
Además, se incluye un adaptador más para poder colocar un tercer disco duro en una de las ranuras superiores que vimos anteriormente. Los adaptadores cuentan con gomas para amortiguar vibraciones y mantener niveles de ruido contenidos.
Estas ranuras de plástico donde se pueden colocar los discos están protegidas por unas tapas de plástico que se pueden retirar sin problemas con la mano
Simplemente hay que atornillar con la mano los tres tornillos del módulo y quedará fijado.
hay que tener en cuenta que, dependiendo de donde coloquemos los discos duros en estas bahías, podremos interferir con gráficas de gran formato.
Para discos de 2,5" o SSD, podemos usar las mismas bandejas, poniendo 1 o 2 SSD en cada una, o también utilizar algunas de las tres bahías que hay específicas.
Tenemos dos encima del controlador de los ventiladores/RGB donde atornillar directamente o una bandeja situada justo a la derecha del controlador que permite la colocación y extracción más rápida.
La bandeja se atornilla directamente al SSD o HDD de 2,5" y luego se fija con un tornillo manual a la caja.
El espacio de la fuente de alimentación es generoso, podemos poner fuentes AXT convencionales e incluso modelos de hasta 28,5 cm moviendo o retirando el módulo de los HDD. Aún así, como podemos ver, una fuente de 17 cm como la Seasonic Prime Titanium 600W fanless, entra sin problemas y aún sobra un buen espacio entre ella y los HDD.
Para la tarjeta gráfica, podemos colocarla de manera horizontal convencional, teniendo espacio para gráficas de triple slot o superiores, o también de manera vertical siempre que esta sea de doble slot o inferior.
Para colocarca en modo vertical deberemos afllojar el mecanismo de la parte trasera que ayudará a fijar la tarjeta junto a los dos tornillos típicos.
Gracias a dos ranuras en la parte inferior la tarjeta se coloca haciendo palanca por el bracket y queda fija y atornillada. Eso si, para hacerla funcionar deberemos adquirir un cable Riser PCIe x16 por separado, ya que la Dark Base 700, por desgracia, no lo incluye.
La distancia entre el cristal y el borde de la gráfica es buena, por lo que tenemos margen para la refrigeración.
Es muy sencillo realizar un montaje limpio y sin nada que obstruya el flujo de aire interno de la caja, incluso si colocáramos las cinco bahías de HDD de 3,5" interiores, quedaría espacio suficiente entre ellas para pasar el aire, algo a lo que ayuda en buen tamaño de la torre.
En cuanto a gestión de cables, la inclusión de bridas de velcro junto a un espacio más que suficiente para pasar cables de todo tipo en la parte trasera hace que sea realmente sencillo montar un ordenador limpio y sin cables a la vista. De hecho, al contar con tanto espacio, seamos especialmente cuidadosos o todo lo contrario, podemos "disimular" todos los cables en la parte trasera.
Al final nos queda un ordenador con un diseño exterior llamativo pero sin irse a lo estridente y con un cristal desde el que podemos enseñar todo lo que haya en el interior.
Los tres puntos negativos que le sacamos a la Be Quiet Pure Base 500 en nuestra review, están solucionados en esta Be Quiet! Dark Base 700. Es cierto que es una torre que juega en una liga superior, tanto en tamaño como en precio, pero ahora sí que tenemos conectividad USB-C, un controlador de ventiladores integrado y con soporte para PWM y soporte para gráfica vertical con un buen espacio de separación entre ella y el panel lateral, aunque la guinda del pastel hubiera sido integrar un riser PCIe x16 ya de serie.
Tenemos una distribución del espacio muy buena y podemos colocar prácticamente cualquier componente de alto rendimiento, desde fuentes enormes a gráficas de gran formato y sistemas de refrigeración líquida con más de un radiador triple. Este espacio también se aprovecha para poder gestionar los cables de manera muy cómoda (aunque se agradecería un poquito más de espacio en la ranura superior).
Se incluyen tan solo dos ventiladores, algo escaso para una torre de este tamaño, y se había agradecido la inclusión de, al menos, uno o dos más para meter aire desde el frontal y expulsarlo por la única toma de la zona superior.
Las posibilidades a la hora de montar un PC de altas capacidades en esta Dark Base 700 también se amplían al almacenamiento, con opciones que permiten hasta 7 unidades de 3,5" y 9 unidades de 2,5", todo un portento para los que necesiten cantidades ingentes de almacenamiento de datos.
Una de las señas de identidad de las cajas de Be Quiet! es, haciendo honor a su nombre, el sistema de aislamiento acústico que integran en sus torres, y la Dark base 700 no es la excepción, con paneles de material aislante en el frontal, lateral e incluso en la zona superior. De hecho, en esta torre se sacrifica capacidad de expulsión de aire por esa parte para ganar silencio.
Con un precio que ronda los 155 euros, la Be Quiet! Dark Base 700 juega en la liga de las torres para equipos de alto rendimiento alejadas de ordenadores compactos. A cambio, ofrece espacio de sobra para crear un ordenador de ensueño sin renunciar a las características medidas de aislamiento de ruido de Be Quiet! y a unos materiales y diseño muy cuidados.