Review Refrigeración Líquida Arctic Liquid Freezer II 280mm
La gran diferencia entre un kit de gama alta y uno de menores prestaciones, dentro de este segmento de los sistemas de refrigeración líquida de bajo coste y todo en uno, suele ser el disponer de una bomba de impulsión con funcionamiento variable. Este tipo de bombas nos permiten tener mucho silencio cuando nuestro ordenador está en reposo, pero también son capaces de mover más líquido cuando el sistema lo requiere.
El kit que hoy os presentamos tiene esta y otras prestaciones, con un radiador de 280mm, y cuesta menos de 90 Euros. Es seguramente un antes y un después en los mínimos de calidad que deberemos exigir en este tipo de kits de refrigeración para CPU.
Esta claro que Arctic sabía perfectamente para esta segunda generación de sus kits de refrigeración líquida. A este modelo, a pesar de su coste contenido, no le falta detalle. Hoy repasaremos con detalle cada uno de los elementos principales.
El radiador es seguramente el elemento menos llamativo, pero también está muy cuidado. Podremos encontrar cuatro variantes de este kit con cuatro radiadores de diferente tamaño, desde los 120mm del mas sencillo al mas grande de 360mm, para tres ventiladores, pasando por dos modelos intermedios de 240 y 280mm. Este ultimo es el que hemos probado nosotros.
Se trata de un kit muy capaz con el tamaño intermedio que personalmente recomendaría a cualquiera que este leyendo este artículo. No solo para este kit sino para cualquier otro que tengáis en mente. Tiene dos ventajas, en torno a un 30% más de superficie de disipación de un kit de 240mm, sin ser tan largo como uno de 360mm y por tanto más fácil de instalar en cualquier caja (aunque debe ser compatible) y además usa ventiladores de 140mm que son más grandes y por tanto necesitan menos RPM para generar el mismo flujo de aire que un ventilador de 120mm. Tiene unas dimensiones de 317 x 138 x 38 mm.
Entrando en los datos, este disipador este fabricado completamente en aluminio con canalizaciones planas y una estructura de laminas formando ondas a través de estas canalizaciones generando una extensa superficie de intercambio que se combina también con una buena entrada y salida de aire dentro del sistema. Es el mismo diseño que vemos en cualquier kit de refrigeración reciente, ninguna novedad. El sobre el tubo no tenemos muchos detalles, no tenemos la composición del mismo pero mi experiencia me hace pensar que Arctic ha usado un tubo FEP de baja permeabilidad y alta resistencia a la corrosión química con refuerzo interno para evitar el pinzamiento.
Lo que sí vemos es que Arctic ha cubierto completamente el tubo con un enfundado de nylon de alta calidad donde además han canalizado el cableado de los ventiladores para que el acabado de nuestro kit de refrigeración sea perfecto, sin cableado que esconder puesto que ya está todo oculto a través de este enfundado.
El acabado de los tubos, en el punto de unión, se remata con cubiertas de aluminio con un bonito acabado entre el gris de los tubos, el negro del radiador y el brillo de estas fundas para los racores fijados a presión. El sistema, con esta configuración, no requiere de mantenimiento por parte del usuario y esta garantizado por un total de 3 años.
El elemento más importante de este tipo de kits todo en uno es precisamente el que Arctic ha renovado más profundamente. El nuevo conjunto de bomba y chapa de intercambio ha sido completamente remozado. La chapa, completamente en cobre, tiene un nuevo diseño de micro laminado interno que aumenta las turbulencias dentro del bloque y aumenta la superficie de intercambio de calor.
El bloque también cuenta con un nuevo sistema de bomba de impulsión completamente diseñado por la marca. Mas plano, y fácil de montar, es también más amigable con el uso de memorias o sistemas con memorias a ambos lados del procesador.
El bloque de bomba integra ahora un ventilador de 40mm destinado a mejorar la refrigeración de los elementos VRM de la placa base. Uno de los puntos débiles de los kits de refrigeración líquida es que desplazan el movimiento de aire al radiador, fuera de la zona del socket, y muchas placas están diseñadas precisamente para aprovechar el flujo de aire de los disipadores convencionales para mejorar el comportamiento térmico de elementos tan calientes como los sistemas VRM que alimentan procesador y memoria. Este nuevo ventilador instalado en el Arctic Freezer II compensa esa carencia con un segundo ventilador, la pega, que tendremos mas ruido, luego valoraremos cuánto.
Pero lo mejor de la nueva bomba, además de los acabados estéticos que para mi gusto son buenos, es que introduce una bomba de flujo variable. Es decir, la bomba ajusta su frecuencia por PWM del mismo modo que los ventiladores, menos temperatura en el procesador, menos ruido en la bomba y también menos vibraciones en todo el sistema. Es lo que usan los mejores kits de refrigeración y ahora lo podemos tener a un precio bastante inferior a lo habitual. La única pega que le pongo es que no se puede monitorizar y controlar con software propio, pero es sin duda un mal menor ya que podemos hacerlo con el control integrado en nuestra propia placa base.
La base de intercambio parece algo reducida pero cubre perfectamente el IHS de cualquier procesador moderno.
La bomba tiene una frecuencia de trabajo entre las 800 y las 2000rpm, muy controlado el tope, y el ventilador adicional para VRM tiene 40mm de diámetro y velocidades entre las 1000 y las 3000rpm también configurable por PWM. Es frecuencia tope ciertamente elevada así que deberemos tener algo de cuidado con él.
El kit incluye dos ventiladores Arctic P14 que, como podéis intuir por su nombre, tienen un diámetro de 14cm, 140mm. Estos ventiladores han sido diseñados por Arctic para aumentar la presión de aire en radiadores para refrigeración líquida. Consiguen una presión estática muy elevada, de 2.4mm H2O, con velocidades de rotación entre las 200 y las 2000rpm (muy controladas y por tanto excelentes para un comportamiento sonoro siempre perfecto) moviendo hasta 73CFM de aire.
Todo viene ya montado en estos kits, es fijar a caja, CPU y a disfrutar. Todo conecta con un único cable PWM.
El tipo de rodamiento es fluídico con bolas sumergidas en aceite, lo que le permite no superar los 30dBA a su máxima frecuencia de trabajo, cercana a las 2000rpm +-10%. La conectividad de estos ventiladores es PWM, como todo el kit, y tienen el sistema de cableado preinstalado para que todo quede perfectamente ordenado.
El ventilador esta formado por un diseño clásico, con un marco solido y solo cinco aspas de grandes dimensiones que buscan concentrar todo el flujo en el punto central del ventilador. De este modo consigue más presión de aire en ese punto y mejora el intercambio de calor con el radiador.
Para la prueba de este sistema de refrigeración hemos usado un procesador AMD Ryzen 7 3800X con 8 núcleos y 16 hilos de proceso. Este modelo de 105w TDP es bastante exigente y aprovecha bien las capacidades de disipación extra para mantener sus modos turbo durante más tiempo.
Este sistema de refrigeración tiene un montaje realmente sencillo, aprovechando los taladros y chapa de refuerzo de AMD y solo tenemos que conectar un único cable hasta el conector de CPU de nuestra placa base para dar servicio tanto a la bomba, como al ventilador VRM adicional, así como a los dos ventiladores principales.
Estos resultados son sin ningún tipo de overclocking en el procesador, pero manteniendo todas las capacidades innatas del mismo para establecer frecuencias turbo de hasta 4.5GHz.
Resultados
Ruido en reposo (dBA)
Ruido carga (dBA)
Temp CPU (reposo)
Reposo (rpm)
Temp Radiador (carga)
Temp CPU (carga)
Carga (rpm)
La mejora con este nuevo kit de Arctic la encontramos sobre todo en el nuevo conjunto de bomba que incluye lo que siempre definimos como el salto entre los sistemas de gama media y alta. La bomba de gestión variable hace que este kit, por supuesto en conjunto con estos grandes ventiladores de baja frecuencia, un ruido ínfimo en reposo, prácticamente inaudible, con un comportamiento de calidad cuando esta en carga.
El montaje es muy sencillo, compatible con cualquier procesador moderno excepto la gama Threadripper de AMD, incluida toda la gama Ryzen más moderna de AMD o cualquier procesador de sobremesa de Intel. Tiene la ventaja, además, de la buena canalización del cableado que hace que el montaje sea más sencillo y mucho mas limpio.
Tampoco echamos de menos iluminación, ni lo hará cualquiera que busque un buen sistema de refrigeración donde lo importante sea el rendimiento, la facilidad de montaje y la gestión del ruido. No hacen falta luces para conseguir todo eso, de hecho, los fabricantes suelen desviar la atención de lo importante con estos elementos visuales dejando de lado lo importante, este no es el caso.