Review Monitor MSI Optix MAG272CQR

La gama de monitores gaming de MSI cuenta ya con un gran número de modelos con variantes de todo tipo, tamaño, resolución, frecuencia de actualización, etc. En la review de hoy analizamos el MSI Optix MAG272CQR, un modelo con un diseño de pantalla curvado con radio 1500R y un panel VA (8 bis + 2frc)de resolución 2560 x 1440p dotado de una frecuencia de actualización de 165 Hz.

Todo ello, unido a un sistema de control OSD con joystick y también mediante software para facilitar la personalización de sus parámetros y bajo un diseño orientado a jugadores con toques de iluminación RGB y un acabado con aspecto de metal pulido.

En su día analizamos el MSI Optix MAG271CQR, un monitor muy similar a este, de hecho, en su nombre solo cambia una cifra, con el que solo difiere en algunas características como la frecuencia de actualización que pasa de 144 HZ a los mencionados 165 Hz, la curvatura que es algo más cerrada (1500R vs 1800R) y en la inclusión del USB-C.

Especificaciones técnicas del MSI Optix MAG272CQR:

Especificaciones MSI Optix MAG272CQR
Tipo Panel Samsung VA
Diagonal Pantalla 27" (69 cm)
DCI-P3 / SRGB 90% / 100%
Formato 0,672916667
Resolución 2560 x 1440 (WQHD)
Frecuencia de actualización 165Hz
Tiempo de respuesta 1ms(MPRT)
Ángulos de visión 178°(H)/178°(V)
Ratio de Curvatura 1500R
Brillo máximo 300 nits
Contraste nativo 3000:1
Entradas de Vídeo
  • 1 x DisplayPort 1.2a
  • 2 x HDMI 2.0b,
  • 1 x USB-C
USB HUB 2 x USB 3.0
Salida audio minijack 3,5mm
Medidas 790 x 475 x 214 mm
Precio 449,99 euros

 Al ser un modelo prácticamente idéntico al MAG272CQR, el MAG271CQR os resultará muy familiar. De hecho, a nivel de diseño no hay cambios significativos y salvo el cambio en los puertos, es difícil distinguir uno del otro.

Para ello tendremos que fijarnos en la curvatura del panel, ya que este modelo tiene un radio de curvatura más pequeño de 1500R, lo que hace que la curva sea algo más pronunciada y cerrada. La curvatura en monitores de este tamaño y formato suele ser más una decisión de diseño estético que algo realmente funcional, ya que el panel no es lo suficientemente grande para que sea un problema visualizarlo entero en el caso de que fuera plano, quizás en modelos de tamaño más grande, o formato ultrapanorámico 21:9 o 32:9 y similares, la curvatura sea algo más funcional.

Los acabados y diseño externos son los mismos que los de su predecesor, la parte trasera tiene una forma curvada y se divide en dos zonas por una franja brillante que esconde varios  LEDs RGB. En la parte superior tenemos un acabado que simula metal cepillado y la parte inferior tiene un acabado directamente en plástico listo. Cuenta con el logo de MSI Gaming en la parte superior izquierda.

En la esquina inferior derecha, si seguimos mirando la parte trasera, tenemos un pequeño joystick rojo con el que podremos navegar y seleccionar las opciones de los menús de configuración. Como siempre decimos, este sistema de control es el más cómodo y práctico a la hora de manejar las configuraciones de un monitor desde el propio dispositivo, por lo que, de nuevo, una excelente elección por parte de MSI.

El panel está integrado en un cuerpo con marcos contenidos, de hecho, el marco más grueso es el inferior sobre el que se sustenta el propio panel, dejando los marcos laterales y superiores.

En el lateral izquierdo tenemos un pequeño soporte retráctil para colocar los auriculares.

La peana es metálica con un recubrimiento de plástico y tiene un diseño también en negro acompañando al resto del monitor. Se fija mediante tornillos al soporte VESA del MSI Optix MAG272CQR. Se coloca con dos pestañas fijas en la zona superior y luego se fija con dos tornillos abajo.

Nos gustan más soluciones con palancas o mecanismos que no requieren de tornillos y su correspondiente destornillador, aún así, al menos, con el sistema de pestañas superiores podemos dejar la pantalla fijada mientras atornillamos.

Dicha peana es bastante limitada en opciones, tan solo deja subir y bajar la altura de la pantalla e inclinar hacia delante y hacia atrás.Es decir, no podemos rotar el monitor sobre la propia peana ni colocarlo en vertical.

Pasamos ahora al apartado de la conectividad. El MSI Optix MAG272CQR tiene, como entradas de vídeo principales, dos puertos HDMI 2.0b y un DisplayPort 1.2a. Adicionalmente, tenemos también un puerto USB-C válido tanto para vídeo (DP 1.2) como para entregar energía a dispositivos como portátiles.

Tenemos también un puerto minijack de 3,5mm para salida de audio, auriculares o altavoces, y un pequeño HUB USB 3.0 dotado de dos puertos USB-A además de la entrada que va al PC y que sirve, aparte de para dar servicio al HUB, para conectar el sistema de control del OSD por software.

Como ya hemos comentado, el MSI Optix MAG272CQR cuenta con un pequeño joystick con el que podremos controlar todas las funciones extra y de configuración del monitor. Dependiendo de si lo movemos en uno de los 4 sentidos soportados, accederemos a funciones predefinidas (que podemos configurar también), mientras que si pulsamos en el centro se abrirá el OSD desde el que podemos gestionar y navegar entre los distintos menús del OSD.

Adicionalmente, si conectamos el monitor al PC mediante USB, podremos instalar la aplicación MSI Gaming OSD 2.0 y acceder a todas las configuraciones directamente desde el PC, una manera aún más cómoda y rápida que utilizar el joystick y el propio OSD integrado en el motor.

La ventana principal del Gaming OSD da acceso a los distintos modos de funcionamiento del panel (Usuario, FPS, Carrertas, RTS, RPG, Lector, Cine, Diseñador). Dentro de cada uno podemos variar manualmente valores como el Brillo, Contraste, Nitidez, aumentar o reducir el brillo en los tonos oscuros, jugar con los tiempos de respuesta, etc.

También se incluyen las funciones más “gaming” como la tecnología de latencia cero, activar el adaptive sync, los puntos de mira superpuestos o contadores de cuenta atrás entre otras funciones.

No nos podemos olvidar de mencionar que el MSI Optix MAG272CQR viene con soporte para la tecnología PIP/PBP, es decir, podemos visualizar a la vez dos fuentes de video distintas, en modo PiP se superpondrá una pequeña ventana con la segunda señal y en modo PBP se dividirá la pantalla para poder ver en cada mitad una fuente de vídeo.

Otras funciones del Gaming OSD es la distribución de ventanas en Windows o la configuración del teclado, unas funciones más relacionada más con el propio sistema operativo que con el monitor en sí.

 

 Los 165 Hz del MSI Optix MAG272CQR marcan la principal diferencia con su predecesor, una cifra de actualización que, al menos a nivel visual, no ofrece diferencias notables ni representativas ya que es muy complicado notar la diferencia entre 144 y 165 Hz.

La configuración de los 165 Hz se realiza directamente desde el panel avanzado de pantalla de Windows y no hace falta activar ningún tipo de overclock, ya que el MSI Optix MAG272CQR viene con soporte para 165 Hz de manera nativa. Aún así, no hemos podido pasar de 144 HZ con cable HDMI, teniendo que utilizar DisplayPort para poder hacer uso de esta frecuencia máxima de 165 Hz.

144 Hz máx con HDMI

165Hz Max con DisplayPort.

 

Sin embargo, los 165 Hz combinados con la tecnología AMD FreeSync que soporta este monitor (y G-Sync compatible, aunque no está certificado), si que ofrecen un extra al permitir que el rango de sincronización alcance esos 165 Hz, es decir, podemos tener una sincronización e HZ-FPS de hasta 165 FPS.

El MSI Optix MAG272CQR cuenta con soporte para contenidos HDR, pero al no contar con un panel de 10 bits reales y, sobre todo, al no tener retroiluminación FALD ajustable por zonas y quedarse lejos de los 400 cd/m², su aplicación es meramente testimonial.

En cuanto a la iluminación RGB, tenemos un sistema compatible con el software Mystic Light de la compañía, lo que supone que desde el software de control podremos ajustar los efectos y colores de la franja trasera.

Tenemos opción para cambiar los efectos entre 10 modos distintos (o apagarlo directamente), de manera independiente en el monitor o sincronizarlo con otros componentes de la marca.

El MSI Optix MAG272CQR incorpora un panel de tipo Va con una diagonal de 27 pulgadas y una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles. Se trata de una resolución a medio camino entre el Full HD y el 4K para los que buscan ir un poco más allá de los típicos monitores 1080p pero sin requerir la potencia de PC que requiere un monitor 4K a la hora de jugar (ni su precio).

MSI promete un brillo máximo de 300 cd/m² y en nuestras mediciones hemos podido obtener máximos de 291,17 cd/m², una cifra que se acerca bastante aunque queda ligeramente por debajo.

Con los parámetros por defecto, el MAG272CQR promete un contraste de 3000:1, sin embargo, con un brillo máximo de 291,17 nits y un brillo mínimo de 0,2289 cd/m², la cifra obtenida ha sido de 1272:1. Estos valores se pueden mejorar ajustando manualmente los parámetros del monitor.

Pasando ahora a las pruebas de RGB en escala de grises, podemos ver que, conforme nos acercamos al blanco puro, los valores se acercan más al 100%, aunque, por lo general, el azul predomina ligeramente sobre el verde, mientras que el rojo se mantiene bastante homogéneo en un 95%. La desviación media dE es de 2,58 puntos

La temperatura de color en el balance de blancos nos muestra unos valores por encima de los 6.500 K del blando real, aún así, no se alejan demasiado y se mantienen en su gran mayoría rondando o por debajo de los 7000K. Podemos ver que los valores no son homogéneos y conforme nos acercamos al blanco, tiende a equilibrarse como ya vimos en la gráfica anterior.

En el comparador de color, donde podemos ver la diferencia entre el color real que debería mostrar el monitor y el que realmente muestra, tenemos unos valores con una desviación media de 3,54 puntos y una máxima de 6,19 puntos, mejorando a su predecesor considerablemente, aunque alejado de monitores de gamas más profesionales o con calibraciones de serie más ajustadas. No hay que olvidar que estamos ante un monitor gaming que no pretende ser un modelo para diseño profesional ni mucho menos.

MSI promete un 100% de cobertura sRGB y un 90% del DCI-P3, como podemos ver, tras pasar las pruebas dentro del espacio de color DCI-P3, podemos confirmar que cumple con la totalidad de la gama de color sRGB y que se acerca al 90% del DCI-P3.

Podemos considerar a este MSI Optix MAG272CQR como una pequeña evolución respecto del MSI Optix MAG271CQR. A nivel de diseño, MSI ha añadido un radio de curvatura más cerrado para enfatizar ese panel curvado, pasando de 1800R a 1500R. A nivel de conectividad hay novedades también, ahora tenemos un conector USB-C que nos permite transmitir vídeo y cargar dispositivos como el propio portátil y también USB 3.0 en vez de USB 2.0 en el hub.

Otra novedad en cuanto a funcionalidades es el soporte para 165 Hz en vez de 144 Hz, una mejora que no supone una diferencia demasiado notable, al igual que el soporte para contenidos HDR, que al tener un brillo máximo de 290-300 cd/m², panel de 8 bits y sin zonas independientes de iluminación, tampoco es un extra demasiado a tener en cuenta o que vaya a marcar la diferencia.

El resto de puntos favorables y desfavorables de su predecesor se mantienen. Por ejemplo, seguimos necesitando tornillos para fijar la peana a la pantalla y dicha peana tiene muy pocos ajustes para un monitor de este rango de precios.Tenemos un panel VA de 2.560 x 1.440 píxeles de resolución, tecnología AMD FreeSync compatible también con "G-Sync Compatible", un sistema de gestión del OSD excelente, tanto por joystic como por software y otras funciones de agradecer como la inclusión de cables HDMI y Displayport (no así el USB-C), soporte PBP/PiP y unos marcos bastante contenidos.

La diferencia de precio en el lanzamiento es algo a tener en cuenta, mientras que el MAG271CQR costaba 410 euros, este MAG272CQR se va hasta los 450 euros, 40 euros más por los que obtenemos esos 21 Hz  a mayores, soporte (al menos en formato) para contenidos HDR, una conectividad más modernizada con el USB 3.0 y, sobre todo, por el USB-C, y una calibración de serie algo mejorada.

Disponer de conectividad USB-C amplía la vida útil práctica de un monitor como este, ofreciendo una mayor versatilidad a la hora de utilizarlo con dispositivos de todo tipo, eso, unido al resto de mejoras, hace que este modelo valga la pena y se sitúe como una mejor alternativa respecto de su predecesor.