Review Disipador Be Quiet! Shadow Rock 3
El nuevo Shadow Rock 3 de Be Quiet! es otra demostración que nos hace la marca que sabe perfectamente cómo ofrecer disipadores muy equilibrados que nos permiten olvidarnos de la necesidad de montar sistemas de refrigeración líquida en procesadores de gama media con consumos entre los 65 y los 95w con un sobrante de capacidad de refrigeración que permita que el disipador trabaje suelto a frecuencias de ventilador bajas produciendo poco ruido y sacando buen partido a las tecnologías de auto-overclocking que tienen los procesadores más modernos.
El último disipador convencional de la marca que probamos fue el Be Quiet! Dark Rock Slim y es uno de los mejores disipadores que han pasado por nuestras manos en los últimos doce meses. Este es más grande, más barato, pero de una gama algo más baja que se traduce en acabados más simples, pero no por ello de menor calidad. Hoy veremos cómo es capaz este nuevo modelo de competir con sus hermanos mayores y con el resto de su competencia más directa.
El Shadow Rock 3 es un disipador de torre de un único cuerpo con una estructura y ventilación capaces de manejar, según el propio fabricante, procesadores de hasta 190w TDP. Esto le deja fuera de poder refrigerar, por ejemplo, los últimos procesadores Threadripper de AMD en todos sus modelos y también algunos procesadores LGA2066 de Intel con un gran número de núcleos de proceso.
El precio de este modelo es de 50 Euros, aproximadamente, y con ello obtenemos todo lo necesario para un montaje rápido y efectivo en procesadores de socket AM4 y LGA de Intel. Otro de los secretos de su buen funcionamiento es la inclusión de un ventilador Shadow Wings 2 de 120mm.
Tiene unas dimensiones de 121 x 130 x 163mm y pesa, con el ventilador instalado, 710 gramos. Es un disipador de tamaño medio con un diseño bien trabajado para su instalación en sistemas con memoria de doble canal donde la memoria está situada a uno de los lados del socket para el procesador.
Su diseño de torre rematado con cubierta tiene un diseño especialmente abierto entre laminas, lo que mejora el flujo de aire, y parece que es un diseño que le funciona bien a la marca que prefiere, en este caso, reducir densidad para aumentar tamaño. Be Quiet! suele diversificar de este modo sus diferentes gamas.
El diseño de torre del Shadow Rock 3 es macizo, de una única pieza, y grandes dimensiones con láminas grandes y muy separadas entre ellas para mejorar el flujo de aire a bajas vueltas del ventilador de serie. Se alimenta por cinco heatpipes de cobre niqueladas, de 6mm de diámetro, que reparten el calor del procesador a través de todo el bloque de láminas de aluminio. No es un diseño novedoso, pero sí efectivo y el gran número de heatpipes y su buena distribución hacen que el diseño sea más eficiente si cabe.
Para la zona de contacto Be Quiet! ha optado por una solución de contacto directo al heatpipe, sin base intermedia. Las heatpipe han sido rebajadas con precisión y luego pulidas para mejorar el contacto con el “heatspreader” del procesador. El cepillado es bueno y contaremos con pasta térmica suficiente como para dos aplicaciones. Menos da una piedra.
El ventilador integrado en este modelo, un Shadow Wings 2 es la variante PWM, tanto para chasis como para disipadores, uno viene con el disipador, pero podemos montar dos gracias a los anclajes rápidos que se incluyen con el disipador. El que viene con el disipador es algo diferente a los que podemos comprar sueltos puesto que desarrolla hasta 1600rpm cuando los que se venden sueltos rondan las 1100rpm.
Es un ventilador de pocas aspas con sistema de conexión PWM que le permite regular su frecuencia de trabajo entre las 600 y las 1600rpm aproximadamente. Sus rangos de ruido, según el fabricante, van desde los 11dBA hasta los 24dBA a su velocidad de giro más elevada.
El diseño del aspa, siete en total, es ancho y ranuradas para mejorar la entrada de aire y reducir el ruido en el curso del aire. El sistema de rodamiento es de tipo rifle con una vida útil de hasta 80.000 horas en condiciones normales de uso. El ventilador ha sido reforzado con goma en todo su cuerpo principal, con una canalización plana del aire, y con silentblocks en todas las columnas de apoyo del mismo. Esta integración de goma en todo el borde evita la necesidad de bandas antivibración en el cuerpo del disipador.
Be Quiet! ha diseñado el Shadow Rock 3 para procesadores de gama media, con hasta 190w TDP y su base de anclaje se adapta a este tipo de procesadores con soporte para procesadores AMD de socket AM3 y AM4, incluido el AM4+ de los Ryzen más recientes, así como también para todos los procesadores Intel LGA115x presentes y pasados y todos los LGA2011v3 o LGA2066 dentro de este rango de generación de calor.
El montaje es sencillo e incluso se añade el destornillador adecuado para realizar el ajuste final. El anclaje usa una base personalizada tanto para AMD como para Intel con una barra de presión longitudinal que se fija a las barras de soporte flexibles que son las que ejercen la presión adecuada sobre el procesador. Se puede montar todo en apenas cinco minutos.
Algo que he esperado a este punto para comentar es que el Shadow Rock 3 tiene un diseño asimétrico para dejar espacio a los módulos de memoria, no tendremos problema en usar módulos de tamaño excepcionalmente altos. En mi humilde opinión, queda espectacular montado en nuestra pequeña placa base ITX para pruebas.
Hemos sometido a este modelo a la misma prueba a la que estamos sometiendo a todos los disipadores que pasan últimamente por nuestras manos. Los dejamos en manos de nuestro Ryzen 3800X y vemos el comportamiento del modo turbo del procesador además de controlar las temperaturas del procesador y del ruido generado por el conjunto de disipador y ventilador.
Este modelo, como esperábamos, permite mantener en estrés al procesador dentro de los 4200MHz habituales de todos los disipadores de calidad que hemos probado en los últimos meses. Este lo hace con frecuencias bajas, 1600rpm o menores, lo que le permite generar ruido alrededor de los 28dBA en carga que es menos de lo que podemos encontrar en una sala realmente silenciosa.
En reposo el disipador parece estar simplemente muerto con un ruido por debajo de los 20dBA y frecuencias en torno a las 600-700rpm. El desempeño de esta unidad y su buen ventilador nos permiten afirmar que es un gran disipador que no vemos razón de ampliar con un ventilador de salida salvo que queramos prescindir del ventilador trasero de caja por algún motivo.
Ruido
Temperatura del disipador
Temperatura del Procesador
Frecuencia del ventilador
Este es un disipador mas grande que el Dark Rock Slim de Be Quiet! que probamos hace algunos meses y sustancialmente más caro que el Arctic Freezer 7 X que probamos hace algunos días, pero con el primero es más barato, con resultados buenos, en cualquier caso, y en cuanto al segundo, con el cual se lleva algunos euros, maximiza el rendimiento y reduce el ruido de forma sustancial. Es un disipador en un equilibrio perfecto, con un diseño asimétrico y calidades excelentes.
Por los 50 Euros que cuesta podemos tener un gran disipador que mantenga cualquier procesador moderno en sus temperaturas de trabajo adecuadas y sin necesidad de sistemas de refrigeración líquida. Si su tamaño nos encaja, sus 50 Euros son mas que aceptables para el rendimiento y la simplicidad de montaje que ofrece.