Ozone DSP28 IPS Review
Ozone tiene en su catálogo un buen número de monitores gaming que se caracterizan por un precio muy ajustado. Modelos como los DSP24 fueron de los primeros en ofrecer 144 Hz para todos los bolsillos, y otros como los Ozone DSP27 IPS nos sorprendieron por la buena calidad de su panel.
En esta review del ozone DSP28 IPS descubriremos un monitor cuya carta de presentación es un panel IPS de 28 pulgadas con resolución 4K y un precio de solo 299, o incluso menos si lo compramos en alguna de las ofertas de 229€.
Este monitor promete también soporte para HDR y una cobertura de color de hasta el 96% DCI-P43, sin olvidarnos de soporte para AMD FreeSync y NVIDIA G-Sync compatible.
Características técnicas del Ozone DSP28 IPS (oficiales)
- Panel IPS de 28"
- 4 ms de tiempo de respuesta
- Resolución 4K (3.840 x 2.160) 16:9
- Frecuencia de actualización 60Hz
- Brillo típico de 350 cd/m²*
- HDR
- FreeSync/G-Sync
- Ángulos de visión 178º(H) y 178º(V)
- Contraste nativo de 1000:1
- Cobertura del 100% de SRGB y 96 % DCI-P3*.
- Entradas de vídeo:
- 2 x DisplayPort 1.2
- 2 x HDMI (2.0 y 1.4)
- Incluye cable DP y HDMI
- Salida de auriculares minijack 3,5mm
- Fuente externa de 60W (Consumo < 30W)
- 638.74 x 369.22 x 88.67mm
- Peso de 5,0 kg
- Precio: 299 Euros
El diseño del DSP28 IPS es bastante básico, se centra sobre todo en el panel, con unos marcos bastante contenidos en los laterales y la zona superior, y un marco más grande, aunque dentro de un formato compacto, en la parte inferior.
El monitor reposa en una peana de plástico con un sistema de fijación que no necesita ningún tornillo. Esta peana solo permite la inclinación del panel hacia delante o hacia atrás, por lo que no tendremos posibilidad de girarlo sobre sí mismo, elevarlo ni rotar la pantalla.
La parte trasera es de plástico, con unas ranuras de ventilación en la zona más gruesa hacia la parte inferior
Dos entradas DisplayPort 1.4, un HDMI 3.0 y un HDMI 1.4a, además de una salida de audio minijack y entrada de corriente de 12V, son los puertos que esconde el Ozone DSP28 IPS en su panel trasero. Es una conectividad bastante generosa teniendo en cuenta que modelos que cuestan tres veces más se limitan a un par de puertos en muchas ocasiones.
Ozone sigue utilizando un sistema de 5 botones en la parte trasera, uno para encender y apagar y otro para distintas funciones y manejar el OSD. Es un sistema bastante engorroso y donde es fácil confundirse para ir hacia delante o hacia atrás entre los menús. Un pequeño Joystick sería una opción mucho más sencilla para los usuarios.
Por suerte, y como añadido bastante curioso, el Ozone DSP28 IPS viene con un mando a distancia desde el que podemos cambiar de entrada y gestionar todos los menús. Se hubiera agradecido que viniera con las dos pilas AAA que necesita para funcionar, pero no deja de ser un complemento muy práctico bastante poco habitual entre los fabricantes de monitores.
El monitor se alimenta de una fuente externa de 60 W y 12 V. Es bastante compacta y permite que el monitor sea más fino que si tuviera la fuente de alimentación en su interior.
No tenemos sistema de gestión de cables, así que los cables saldrán desde su puerto directamente al PC o a la toma de corriente.
El OSD, que podemos manejar desde los 4 botones traseros o desde el mando a distancia, está distribuido en 6 secciones. La primera permite cambiar entre distintos modos de imagen dependiendo del contenido. Incluye varios modos para juegos y un modo "visión nocturna" que aumenta la claridad de las zonas oscuras.
Ajuste de imagen permite cambiar el formato de la pantalla, tiempo de respuesta, etc., y en Ajuste de Color tenemos la posibilidad de cambiar brillo, contraste, temperatura de calor, gama de colores y HDR (desactivado, auto o forzar)
En Selección de entrada se puede definir manualmente qué entrada de video utilizar, y en Menú de Configuración tenemos opciones generales sobre el monitor, OSD, suspensión o reset.
El Ozone DSP28 IPS también cuenta con un par de puntos de mira superpuestos en pantalla a los que se le puede cambiar el color y la forma.
El panel IPS del Ozone DSP28 IPS, como su propio nombre indica, es IPS de 28 pulgadas y tiene una resolución 4K con 60 Hz.
Incluye soporte para AMD FreeSync y NVIDIA G-Sync, aunque no aparece en la lista de monitores G-SYNC Compatible, a la hora de activar G-SYNC parece reconocerlo como tal, sin el típico aviso que sale cuando no es así.
El monitor también soporta HDR, aunque sus características y brillo no permiten ofrecer una experiencia HDR destacable. En cuanto ángulos de visión y calidad de imagen estática, no hemos notado ningún problema ni tampoco fugas de luz.
Brillo y contraste
Aunque Ozone promete un brillo máximo de 350 cd/m², en modo manual al 100% de brillo con color blanco puro (RGB:255-255-255), el brillo máximo medido ha sido de tan solo 246 cd/m². En modo HDR el brillo máximo ha sido incluso menor, con 231 cd/m². Es un brillo un poco escaso sobre todo para contenidos HDR.
El contraste, con un brillo mínimo de 0,354 nits, se queda en 686:1, similar a otros monitores de la marca.
- Brillo máximo:246.2 cd/m²
- Brillo mínimo (negro) al 100%: 0,354 cd/m²
- Relación de contraste: 686:1
Cobertura de Color
En la cobertura de color nos encontramos otra promesa rota. Si en sus especificaciones prometían 96% de la gama DCI-P3, podemos ver en la siguiente gráfica que estamos lejos de esa cifra.
Los valores de cobertura del Ozone DSP28 IPS han sido de 98,7% sRGB, 84% DCI-P3 y 78,5% de Adobe-RGB. No son valores malos para un monitor con un precio tan contenido, todo lo contrario. De hecho puede competir con monitores con precios muy superiores.
Espacio de Color | Cobertura de gama | Volumen de gama |
---|---|---|
sRGB | 98.7% | 121.2% |
Adobe-RGB |
78.2% | 83.5% |
DCI-P3 | 84.0% | 85.9% |
Pruebas de color y calibración
La calibración de fábrica del Ozone DSP28 IPS es bastante básica. No esperábamos tampoco ninguna maravilla en un monitor que busca ajustar tanto el precio, y se queda en una media de 4,52 puntos de Delta E con un máximo de 9,16. Curiosamente, tras una pequeña calibración, los valores mejoran enormemente hasta 0,43 y 1,68 de media y máxima.
En la escala de grises, el equilibrio RGB muestra unos niveles de color rojo a -20% y el azul supera el +10%. Además, conforme nos acercamos a los grises más oscuros, esta diferencia aumenta aún más.
La temperatura de color también sigue esta variación, y se estabiliza por encima de los 7.500K conforme nos acercamos al blanco puro.
Pruebas de color vs SRGB - SIN CALIBRAR
Pruebas de color vs SRGB - TRAS CALIBRADO
Al utilizar el Ozone DSP28 para jugar hemos notado algo de ghosting a simple vista, sobre todo en juegos con personajes con tonos más oscuros, donde aparecían ciertas estelas de manera notable.
Hemos realizado el test de TestUfo con una cámara sobre raíles en movimiento para sincronizar la toma con el movimiento de los elementos en pantalla y poder sacar una captura lo más representativa posible del ghosting.
OVERDRIVE OFF
Sin el overdrive (tiempo de respuesta rápido se llama en el OSD), podemos ver la estela que aparece a la izquierda claramente
OVERDRIVE MIN
Si activamos el overdrive en nivel mínimo, el ghosting desaparece, pero aparece el ghosting inverso. En este monitor es bastante marcado este efecto, de hecho es peor el remedio que la enfermedad y conseguimos una mejor experiencia sin overdrive.
OVERDRIVE MAX
Si aumentamos el nivel de respuesta al máximo, el efecto es aún más marcado y molesto, por lo que, al final del día el overdrive o "tiempo de respuesta alto" es contraproducente.
Tras probarlo durante un tiempo, el Ozone DSP28 IPS nos ha dado una de cal y una de arena. Por un lado tenemos un panel IPS de 28 pulgadas con resolución 4K, compatibilidad G-SYNC y FreeSync e incluso soporte para contenidos HDR de forma básica y que cuesta 299 € de precio oficial, o incluso 70€ menos en ofertas.
Además de priorizar la resolución 4K, Ozone ha dotado a este monitor de una muy buena conectividad, con cuatro puertos de vídeo, cables incluidos e incluso un mando a distancia para facilitar su configuración.
Naturalmente, para ajustar mucho el precio hay que realizar sacrificios, y nos encontramos con una peana básica sin apenas ajustes de regulación (aunque se agradece la ausencia de tornillos) y con unos niveles de brillo bastante por debajo de los anunciados.
Hemos notado ghosting en juegos, y el sistema de overdrive para evitarlo produce efectos colaterales más notables, por lo que es peor el remedio que la enfermedad.
Esta "reducción de especificaciones" que vimos con el brillo también la vemos en la cobertura de color. No es una mala cobertura de color, de hecho es todo lo contrario, ni siquiera monitores mucho más caros y con menos resolución alcanzan una cobertura tan alta de 98,7% del sRGB, 84% de la gama DCI-P3 y 78,5% de Adobe-RGB como hace este Ozone DSP28 IPS. Pero en las especificaciones de la web de Ozone han sido un poco optimistas con el 96% de DCI-P3 que aparece.
Por todo ello, si buscamos un monitor cuyo uso principal va a ser los juegos, consideramos una mejor opción el Ozone DSP27 IPS de la misma compañía, con 144 Hz, menos ghosting, e incluso mayor cobertura de color junto a una resolución de 2.560 x 1.440 más que decente, pero que no llega a los 4K. En caso de que prioricemos la resolución y el precio sobre lo demás para usar como monitor multiuso, entonces el Ozone DSP28 IPS sí que es una opción a tener muy en cuenta con su resolución 4K y los 229 € de oferta o 299€ de precio convencional.