Be Quiet! Shadow Rock Slim 2 Review
Uno de los mejores disipadores de esta marca que han pasado por nuestras manos en los últimos meses es el Dark Rock Slim. El concepto de ambos modelos es prácticamente el mismo pero el modelo de nuestra review de hoy, más económico que el Dark Rock Slim, aunque cierto es que también es menos capaz en varios aspectos. Aun así, como veremos luego, no defrauda de ningún modo y se convierte en una alternativa perfecta para aquellos que busquen algo más compacto sin ir a precios “premium”.
Este modelo concretamente es una variante de gama media, destinado a refrigerar procesadores con consumos de alrededor de los 160w ofreciendo, a su vez, ruidos reducidos que es una de las marcas de la casa. En este modelo además se añaden prestaciones sobre la generación en forma de pequeños detalles que perfeccionan una de las mejores alternativas Slim de gama media del mercado.
Características técnicas del Be Quiet! Shadow Rock Slim 2
- Dimensiones: 170 x 131 x 52mm
- Materiales: aluminio y cobre
- Peso: 710 gramos con el ventilador
- Socket Intel soportados: LGA1366, LGA1200, LGA1156, LGA1155, LGA1151, LGA1150, LGA775
- Socket AMD soportados: AM4, AM3+, AM3, AM2+, AM2, FM2+, FM2, FM1
- Diseño TDP: Procesadores de hasta 160w TDP
- Ventilador: 1x135mm 650-1400rpm
- Rotación máxima del ventilador: 1400rpm
- Rotación mínima del ventilador: 650rpm
- Niveles de ruido segun PWM: 11 – 23,7dB(A)
- Conexión del ventilador: PWM 4 pines
- Corriente de entrada: 0.15A
- Voltajes soportados: 7-12v
El Shadow Rock Slim 2 es un disipador de torre de un único cuerpo con una estructura y ventilación capaces de manejar, según el propio fabricante, procesadores de hasta 160w TDP, 30 vatios menos que el modelo Shadow Rock 3 que sería su alternativa de tamaño “normal”. Es adecuado, por tanto, para cualquier procesador AMD e Intel de gama media, incluidos los últimos modelos Ryzen 5000 y Core de undécima generación de Intel y todos los modelos anteriores de ambas marcas en estas mismas gamas.
El precio de este modelo es de 46 euros, aproximadamente, y con ello obtenemos todo lo necesario para un montaje rápido y efectivo en procesadores de socket AM4 y LGA de Intel. De hecho, el método de anclaje, con ajuste de posición, es una de las mejoras más importantes sobre la generación anterior de este mismo modelo.
Tiene unas dimensiones de 161 x 130 x 74mm y pesa, con el ventilador instalado, 730 gramos. La estructura se compone de 53 láminas de aluminio es una configuración estándar y perfectamente reconocible en cualquier disipador de tipo torre. En este modelo se perfecciona el acabado estético con una nueva cubierta superior también fabricado en aluminio cepillado con tapas para las terminaciones de las heatpipes.
Su diseño de torre rematado con cubierta tiene un diseño especialmente abierto entre laminas, lo que mejora el flujo de aire, y parece que es un diseño que le funciona bien a la marca que prefiere, en este caso, reducir densidad para aumentar tamaño. Be Quiet! suele diversificar de este modo sus diferentes gamas.
El diseño de torre del Shadow Rock Slim 2 es macizo, de una única pieza, y grandes dimensiones con láminas grandes y muy separadas entre ellas para mejorar el flujo de aire a bajas vueltas del ventilador de serie. Se alimenta por cuatro heatpipes de cobre con el acabado propio de este material, sin tratamientos posteriores y tienen de 6mm de diámetro, que reparten el calor del procesador a través de todo el bloque de láminas de aluminio. No es un diseño novedoso, pero si efectivo y la buena estructuración y encaminamiento de las heatpipes hace que su diseño sea muy eficiente.
Para la zona de contacto Be Quiet! ha optado por una solución de contacto directo del heatpipe, sin base intermedia, que es otro de los grandes cambios entre este modelo y la generación anterior que tenía una base de aluminio delante de las heatpipes de cobre. Las heatpipe han sido rebajadas con precisión y luego pulidas para mejorar el contacto con el “heatspreader” del procesador. El cepillado es bueno y contaremos con pasta térmica suficiente para un par de aplicaciones, tres si somos muy precisos con las medidas.
Esta serie de Be Quiet! no monta ventiladores comerciales de la marca sino uno especialmente diseñado, con tan solo 22mm de ancho, para su objetivo fundamental que es refrigerar una buena cantidad de vatios con el menor ruido posible. Para ello se monta un ventilador PWM de 135mm de marco redondo con un sistema de aislamiento en forma de junta tórica que recorre todo el marco del ventilador.
Tiene 9 aspas especialmente diseñadas para reducir las turbulencias y aumentar la presión estática además del flujo de aire. Es el mismo ventilador que montaba la generación anterior así que en este aspecto no veremos mejoras ni cambios. El ventilador tiene un voltaje de funcionamiento de entre 7 y 12v y una velocidad mínima de 650rpm, que produce 12dBA de ruido, y máxima de 1400rpm que produce una despreciable cantidad de ruido, concretamente 23.7dBA.
Su rodamiento de tipo rifle, que es otra de las marcas de la casa, ofrece 80.000 horas de uso medio. Tiene un consumo máximo de 1.32 vatios. Todo el conjunto está garantizado para tres años.
Be Quiet! ha diseñado el Shadow Rock Slim 2 para procesadores de gama media, con hasta 160w TDP y su base de anclaje se adapta a este tipo de procesadores con soporte para procesadores AMD de socket AM3 y AM4, incluido el AM4+ de los Ryzen más recientes, así como también para todos los procesadores Intel LGA115x presentes y pasados y todos los LGA2011v3 o LGA2066 dentro de este rango de generación de calor.
El montaje es sencillo, ya que podemos montar todo el cuerpo fácilmente y luego situar el ventilador con un par de tirantes laterales. El anclaje usa una base personalizada tanto para AMD como para Intel con una barra de presión longitudinal que se fija a las barras de soporte flexibles que son las que ejercen la presión adecuada sobre el procesador. Se puede montar todo en apenas cinco minutos y permite cierto ajuste horizontal para dejar espacio extra para la memoria RAM.
Algo que he esperado a este punto para comentar es que el Shadow Rock Slim 2 tiene un diseño simétrico que nos dejara mucho espacio a ambos lados. El ventilador también es Slim así que los espacios consumidos son mínimos y es perfecto para sistemas ITX de alto rendimiento. Casi se me olvida comentar que viene con dos tirantes extra para un ventilador más de 140mm, por si queremos montar una configuración “push-pull”.
Hemos sometido a este modelo a la misma prueba a la que estamos sometiendo a todos los disipadores que pasan últimamente por nuestras manos. Los dejamos en manos de nuestro Ryzen 3800X y vemos el comportamiento del modo turbo del procesador además de controlar las temperaturas del procesador y del ruido generado por el conjunto de disipador y ventilador.
Este modelo, como esperábamos, permite mantener en estrés al procesador dentro de los 4200MHz habituales de todos los disipadores de calidad que hemos probado en los últimos meses. Este lo hace con frecuencias bajas, 1200rpm o menores, lo que le permite generar ruido alrededor de los 25dBA en carga que es menos de lo que podemos encontrar en una sala realmente silenciosa. En reposo el disipador parece estar simplemente muerto con un ruido por debajo de los 14dBA y frecuencias en torno a las 600-700rpm.
Máquina de pruebas:
- Procesador: AMD Ryzen 3800X
- Memoria: GoodRAM 16GB DDR4 3600
- Fuente: Seasonic Connect 750w
- Disco duro: Samsung 980 Pro
- Caja: Benchtable vertical
Captura térmica en reposo
Captura térmica en carga
Ruido (dBA)
Temperatura del disipador
Temperatura del Procesador
Frecuencia del ventilador
Es la primera vez que probamos esta serie de disipadores de Be Quiet! pero lo cierto es que la formula siempre se repite. No son disipadores baratos, ni caros, pero hacen honor al nombre de la marca que llevan y además van cubriendo perfectamente los diferentes segmentos de precio y especialización que esperamos de una marca con una trayectoria tan destacada.
Buen diseño, fácil montaje, con un gran ventilador, tanto en el sentido del tamaño como del desempeño, que nos ofrece un resultado magnifico en cuanto a resultados y que cumple perfectamente su objetivo de ser amigable con sistema compactos donde los módulos de memoria están muy cercanos al socket sin dejar de lado la refrigeración que necesitamos para que los mejores procesadores puedan tener un desempeño ajustado a sus especificaciones nominales y de modos turbo.