Corsair XENEON 32QHD165 Review

Corsair se ha decantado por un diseño sobrio en la parte trasera del monitor. No hay formas anguladas, asimétricas ni un estilo agresivo, ni mucho menos iluminación RGB. No deja de ser curioso teniendo en cuenta que es un monitor gaming y que, hoy en día, todo lo gaming suele llevar algo de RGB por ahí. 

Realmente, la parte trasera de un monitor no se suele ver en muchos casos, por lo que el hecho de  que no tenga RGB  y hayan dejado atrás formas "raras" no es algo malo, sino todo lo contrario, ya que permite centrarse en lo importante y reducir al máximo el grosor del monitor.

La columna tiene detrás dos raíles y permite colocarle unas pequeñas piezas para pasar cables, se incluyen varias y, aunque llevan el logo de Corsair, no deja de parecer una solución que desentona un poco con el diseño del monitor. Hubiera quedado mejor integrado un sistema de pasacables en la propia forma o carcasa de la columna.

Como curiosidad, en la zona superior hay un tornillo que se puede retirar para dejar a la vista una rosca estándar de trípode que permite colocar cámaras y otros accesorios.

Siguiendo con la parte trasera nos encontramos con un joystick de control del OSD y un botón de encendido y apagado. Para nosotros sigue siendo, sin duda alguna, la mejor solución para navegar por los menús de un monitor, por lo que un 10 para Corsair por apostar por este sistema.

La conectividad del Corsair XENEON 32QHD165 está situada en la parte inferior del saliente trasero y se divide en dos partes. Por un lado, tenemos la salida minijack de audio, junto a dos HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.4. Los HDMI, por desgracia, no soportan HDMI 2.1, lo que significa que con HDMI no podemos aprovechar los 165 Hz del monitor a su resolución nativa de 2.560 x 1.440 y nos tendremos que quedar con 144 Hz. 

Para los que, al menos en PC, hace tiempo que dejamos el HDMI atrás y utilizamos DisplayPort, no tendremos ningún problema y podremos utilizar los 165 Hz a máxima resolución.

En la parte derecha tenemos la entrada del adaptador de corriente (es una fuente externa), dos USB 3.0 de tipo A y dos USB-C, uno para el HUB de USB-A y otro con soporte para DisplayPort. El USB-C entrega 15W de potencia, por lo que no es suficiente para cargar un portátil mientras lo usamos con la pantalla.

Hay que agradecer a Corsair que incluya junto al monitor un cable de cada tipo, desde el típico HDMI hasta el DisplayPort, pasando por un USB-C certificado para funcionar como cable de vídeo.

Los marcos del panel son bastante contenidos, siendo el inferior algo más grueso, pero no mucho más que los laterales y superior. 

Todos los dispositivos de Corsair, hoy en día, se gestionan de manera centralizada con su software iCUE. Ya sea controlar los DPI de un ratón, crear efectos combinados RGB o monitorizar las temperaturas y voltaje de la memoria RAM de la marca. Naturalmente, iCUE es también el software de control del Corsair XENEON 32QHD165, por lo que al conectarlo vía USB-C al PC, podremos configurar sus opciones sin necesidad de usar el OSD integrado.

Comentar que sirve tanto el USB-C de datos como utilizar el mismo USB-C que se usa para vídeo, por lo que con un único cable podremos tener todo lo necesario para conectar el monitor al PC.

Dicho esto, el monitor aparece en iCUE como cualquier otro dispositivo de la marca o de marcas compatibles.

Es compatible con el sistema de perfiles, por lo que podremos tener varios perfiles a nuestro gusto.

Las opciones de ajustes nos dejan tocar todo lo que permite el OSD, desde modos de imagen, nivel de brillo, activar o desactivar FreeSync, tiempos de respuesta, MPRT, etc. De serie iCUE nos mostrará una carta de ajustes para poder hacer una "calibración" rápida visual.

El número de opciones que permite este monitor no es demasiado elevado. Tenemos lo básico, pero queda algo alejado de las opciones que ofrecen otros fabricantes de equipos gaming. 

Lo mismo que podemos hacer con iCUE; se puede hacer con los menús OSD del monitor. Tenemos cinco secciones para modificar valores y una sexta de información. Quedan cosas por pulir a nivel de navegación y de información, ya que a la hora de mostrar los menús, por ejemplo, en vez de mostrar todas las opciones que podemos seleccionar, va 1 a 1 y puede ser algo engorroso. 

El panel "Fast" IPS Quantum Dot del Corsair XENEON 32QHD165 llega con una resolución QHD de 2.560 x 1.440 píxeles. Con una diagonal de 32 pulgadas, la resolución FullHD se habría quedado demasiado corta, y con QHD se consigue un buen equilibrio entre resolución y menor exigencia a la hora de mover juegos que si fuera 4K.

Este panel alcanza los 165 Hz y soporta HDR 400, aunque no tiene local dimming, por lo que la experiencia con HDR no es especialmente óptima. Sin embargo, lo que más llama la atención de sus especificaciones en papel es la amplia cobertura de color que promete, con hasta 100% de la gama sRGB. Veamos si cumple lo prometido.

 Brillo y contraste

400 cd/m² de brillo máximo en SDR y 440 cd/m² en HDR, eso es lo que prometen las especificaciones. Sin embargo, en nuestras pruebas los resultados han sido bastante más modestos: En modo SDR, con el brillo al máximo en modo estándar hemos realizado mediciones máximas de 321,8 nits, alejado de los 400 prometidos.

En HDR el brillo máximo sube a 378 nits, pero sigue quedando lejos de los 440 que debería alcanzar.

Lo que sí es alto es el brillo mínimo que es capaz de emitir a la hora de representar el color negro, con 0,48 nits. Esto hace que su relación de contraste nativa sea bastante baja, de 665:1, lejos de los 1000:1 típicos de los paneles IPS:

• Brillo Máximo HDR: 378,42 cd/m².
• Brillo Máximo SDR: 321,8 cd/m².
• Brillo mínimo SDR negro: 0.4832 cd/m².
• Contraste: 665:1.

Cobertura de Color

Donde sí que brilla con luz propia el Corsair XENEON 32QHD165 es en la cobertura de color. Generalmente, los monitores gaming suelen alcanzar cifras cercanas al 100% de cobertura sRGB, sin embargo se quedan lejos en la cobertura de DCI-P3 y mucho más en Adobe-RGB. Sin embargo, este monitor consigue un 100% en sRGB, en Adobe-RGB, y un 96% en DCI-P3, consiguiendo superar a muchos monitores más profesionales para creación de contenidos.

Si miramos los volúmenes de gamas, es decir, el % de colores que puede mostrar además de la gama, tenemos más de 183% de sRGB, 126,5% de Adobe-RGB y 130% de DCI-P3, realmente impresionante.

Con estos resultados, el Corsair XENEON 32QHD165 se lleva la corona al monitor con mejor cobertura de color que hemos probado recientemente.

Pruebas de color y calibración

Aunque el monitor tiene una gran cobertura de color, de serie en los modos de fábrica y sin ajustar nada, muestra una calibración bastante mediocre, con un deltaE medio en valores absolutos de 5,40 puntos y máximos de 12,93.

El verde y el azul están bien equilibrados a lo largo de la escala de grises, pero el rojo cae, haciendo que los colores tiendan más hacia el azul verdoso. Aun así, la temperatura de color se mueve por debajo de los 7.000K, unos valores cercanos a los 6.500 de blanco "real".

Se pueden mejorar los resultados con una calibración rápida., Además, el monitor tiene distintos modos que permiten ajustarlo más a las preferencias personales de cada uno.

Pruebas de color vs SRGB - SIN CALIBRAR

Pruebas de color vs DCI-P3 - SIN CALIBRAR

Pruebas de color vs SRGB - TRAS CALIBRADO

Con su panel Fast IPS con 3 MS de tiempo de respuesta GtG y modo MPRT de 1 segundo, este monitor no muestra signo de ghosting cuando se utiliza con juegos, incluso en zonas de alto contraste con bordes oscuros.

Esta impresión se corresponde con los test en testUFO para visualizar el ghosting, que consisten en una serie de pequeños ovnis moviéndose de izquierda a derecha y un sistema corredero para hacer que la cámara se mueva a la misa velocidad.

Tenemos modos de velocidad del panel normal, rápido y ultra rápido, además del MPRT que permite sincronizar la retroiluminación con la frecuencia de la pantalla. De serie viene el modo rápido.

Ghosting modo rápido (estándar)

En modo rápido (el que trae de serie el Corsair XENEON 32QHD165) evita completamente el ghosting. Podemos ver que no hay estela visible en la mayoría de casos. Quizás algo en el modo más oscuro, pero no es algo que se vea a simple vista jugando ni que se note.

Ghosting modo normal

Incluso si bajamos al modo normal, los resultados siguen siendo muy buenos y no se aprecia ghosting aparente.

Ghosting modo ultra rápido

El modo ultra rápido sí que hace aparecer algo de ghosting inverso (como una estela más clara), por lo que no tiene sentido activarlo al no tener ghosting ya en los modos anteriores.

Ghosting modo MPRT

El modo MPRT sincroniza el parpadeo de la retroiluminación con la pantalla, a simple vista no se ve, pero si hacemos una captura a cámara lenta sí que se pueden ver perfectamente los barridos de la iluminación: 

En cualquier caso, activar el MPRT reduce el brillo máximo y anula FreeSync/G-SYNC, además el resultado muestra una estela más marcada, por lo que salvo que realmente podamos aprovechar esa mayor velocidad, en general produce peores resultados que el no utilizarlo:

HDR, Freesync y G-Sync

El Corsair XENEON 32QHD165 admite contenidos HDR y cumple con el estándar DisplayHDR 400. Aun así, al no contar con zonas independientes de retroiluminación, ni 10 bits reales, la calidad del RGB no se acerca a la de monitores más avanzados y con precios más elevados con FALD y otras tecnologías.

En cuanto al Freesync Premium, tenemos soporte para esta tecnología de sincronización de FPS y HZ. Hemos probado con una Radeon RX 6800M del portátil ASUS ROG String G15 Advantage Edition a través de USB-C y el funcionamiento es perfecto. También hemos probado el G-SYNC compatible, que básicamente utiliza también Adaptive Sync como FreeSync. En el caso de una RTX 2080 el funcionamiento no ha mostrado ningún problema.

La primera incursión de Corsair en el mercado de monitores nos ha dejado un buen sabor de boca. Hay algunos puntos que pulir y mejorar naturalmente, pero el Corsair XENEON 32QHD165 tiene algunos detalles que destacan en este competitivo mercado.

El panel IPS Quantum Dot ha mostrado un excelente comportamiento a la hora de jugar. El ghosting es inexistente, haciendo que los modos ultra-rápido o el MPRT sean incluso inútiles de lo bien que va en modo normal y rápido. Los 165 Hz se aprovechan a la perfección con soporte para FreeSync Premium y G-Sync Compatible, y sus 32 pulgadas con resolución QHD consiguen un buen equilibrio entre resolución y necesidades de potencia del PC. Todo ello lo convierten en un monitor que ofrece una muy buena experiencia a la hora de jugar.

Otro punto que nos ha sorprendido es la cobertura de color. El XENEON 32QHD165 consigue ofrecer unas coberturas de color impresionantes para ser un monitor gaming, e incluso deja atrás a monitores de gama más profesional pensados para creadores. 96% de DCI-P3 y 100% de sRGB ya son buenas cifras, pero alcanzar el 100% de Adobe-RGB permite que este monitor tenga sentido incluso para gente que no juega.

Lo que sí que podríamos esperar por un monitor de 800 euros es una calibración de serie algo mejor, al mismo tiempo que los niveles de brillo y contraste deberían ser algo más altos. En el control de opciones se agradece la compatibilidad con iCUE y la inclusión de un joystick, aunque los menús son algo mejorables en manejo y también en opciones que ofrecen.

En cuanto a la conectividad, incluir dos USB-C es todo un acierto, y más si tenemos en cuenta que Corsair ya incluye el cable que nos sirve tanto para vídeos como para datos y control (e incluso carga, aunque solo a 15W). El displayPort 1.4 tampoco podía faltar, y los dos HDMI se quedan en HDMI 2.0, por lo que no se puede aprovechar más de 144 Hz si utilizamos esos conectores. Los cables HDMI y DisplayPort también están incluidos. 

Teniendo en cuenta todo esto, el Corsair XENEON 32QHD165 es un muy buen primer paso de la compañía para hacerse un nombre en el mercado de monitores gaming. Apostar por un panel rápido sin ghosting junto a una cobertura de color tan amplia y la adopción del USB-C les puede abrir también bastantes puertas en los que buscan un monitor tanto para jugar como para trabajar en diseño.