Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed Review

Los teclados compactos están más de moda que nunca y poco a poco empiezan a llegar al mercado gaming con funciones y características directamente heredadas de sus hermanos mayores. En esta Review del Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed descubriremos un teclado TKL compacto, con un 65% del tamaño de uno convencional, pero que no renuncia a unos interruptores mecánicos (Razer Yellow) claramente enfocados a gaming.

Tampoco se olvida de un sistema de personalización de funciones, macros y RGB mediante el software Razer Synapse. Y todo ello aderezado con un triple sistema de conectividad que nos permitirá cambiar entre Bluetooth, conexión HyperSpeed 2,4 GHz a 1ms o cable USB-C.

Comenzamos.

Características técnicas del Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed

  • Interruptores mecánicos Razer Yellow silenciosos con 80 millones de pulsaciones de durabilidad.
  • Iluminación RGB Razer Chroma.
  • Construcción en ABS y Aluminio.
  • Teclas ABS de doble inyección con impresión lateral.
  • N-key rollover, Anti-Ghosting.
  • 1000 Hz.
  • Distribución TKL al 65%.
  • Conectividad.
    • USB-C (cable USB-C a USB-A de 2 metros).
    • Bluetooth.
    • HyperSpeed 2,4 GHz 1ms.
  • Peso 1.230 gramos (variaciones de +-20 gramos)
  • 200 horas de autonomía (sin RGB)
  • 5 perfiles  integrados
  • Compatible con Razer Synapse 3.
  • Tamaño de 131 mm x 319 mm x 41 mm.
  • Peso: 799 gramos.
  • Precio: 189,99 euros.

 

Lo más llamativo del diseño del Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed es su diseño compacto. Los teclados TKL suelen llamar la atención, y si encima son más compactos como este modelo, con unas dimensiones 131 mm x 319 mm x 41 mm,  no pasan desapercibidos. Por lo demás, el diseño de este modelo se basa en un acabado negro en su totalidad.

Está fabricado en plástico ABS y tiene una cubierta de aluminio. Sin embargo, ambos materiales se integran con un tacto y acabado muy similar que hace que, a simple vista, parezca que el teclado es enteramente de plástico.

Este  diseño sobrio se decora con una franja de acabado brillante en el borde frontal, con el logo de Razer en la parte central dotado de iluminación RGB.

La iluminación de las teclas tiene una potencia considerable, superior a la de otros teclados, y se ven claramente a través de las letras de cada keycap. Para ello, Razer integra unos LEDs RGB de gran tamaño con una lente rectangular que proyectan la luz de manera más intensa.

 

 

 

Cada tecla está fabricada en ABS de doble inyección y, además de la propia letra o caracter asociado a cada una, tiene indicaciones en el borde, de esa manera hay teclas que pueden llegar a tener múltiples funciones y todas ellas se pueden ver a simple vista. 

En la parte trasera tenemos un pequeño selector de tres posiciones con el que podemos escoger los modos de conectividad, entre Bluetooth, cable y conectividad inalámbrica de 2,4 GHz.

Este tipo de conectividad inalámbrica requiere de un pequeño pincho USB que viene oculto tras una tapa en la parte trasera. Razer lo llama conectividad HyperSpeed y permite utilizarlo para conectar varios dispositivos compatibles a la vez. Por ejemplo, si tuviéramos un ratón con la misma tecnología de Razer, podríamos conectarlo junto al teclado en el mismo USB.

En la parte inferior tenemos cuatro topes de goma y dos pestañas que permiten regular la inclinación subiendo la parte superior en dos niveles.

Dependiendo de la pestaña que levantemos, podremos inclinarlo más o menos.

Además de la conectividad Bluetooth y de 2,4 GHz, el Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed también incluye un largo cable USB-A a USB-C con 2 metros, protegido de serie con dos pequeñas tapas que posiblemente perderemos a las pocas horas de uso.

 

El Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed está disponible con interruptores mecánicos de la propia compañía. En concreto, podemos elegir este modelo con interruptores Razer Green, unos interruptores con respuesta táctil, pero orientación gaming que ya hemos probado con muy buenos resultados en el Razer BlackWidow Elite. Además, también está disponible con interruptores Razer Yellow, que son los que tenemos en este modelo analizado.

 

Los interruptores Razer Yellow son de tipo lineal, es decir, el recorrido del interruptor es continuo sin punto o clic táctil. Está orientado a jugadores, con una fuerza de activación de solo 45 G y un punto de actuación situado a 1,2 mm de su recorrido total de 3,5 mm. Una vez alcanzados esos 1,2 mm, si soltamos, el reseteo de la pulsación es inmediato, por lo que pueden realizarse pulsaciones muy rápidas al momento. Cada interruptor promete unas 80.000.000 horas de durabilidad.

En la siguiente animación podemos ver cómo funcionan internamente, con un recorrido continuo y lineal desde los 0mm hasta los 3,5 mm. El equivalente en Cherry MX serían los Cherry MX Speed o MX Silver que pudimos probar en el Corsair K95 RGB Platinum.

Un elemento que los hace diferentes es que Razer ha incluido amortiguadores de sonido en el interruptor, haciendo que sean más silenciosos de lo habitual a la hora de realizar una pulsación completa. Teniendo en cuenta que no hay que aplicar mucha fuerza ni llegar a mucha profundidad, se puede escribir de manera más silenciosa que en otro tipo de teclados mecánicos. No obstante, es un teclado mecánico y siempre va a hacer mucho más ruido que uno de membrana.

Aunque los 45 G son similares a los de los Cherry MX Red, el recorrido de 1,2 mm hace que el teclado reaccione muy rápido, lo que da cierta ventaja en juegos. El "pero" que les encontramos, y que ya lo notamos en teclados con los MX Speed, es que hasta que el usuario se acostumbra al teclado, si lo usamos para escribir es bastante habitual el realizar pulsaciones accidentales dada la gran sensibilidad que tienen.

Este análisis se ha escrito íntegramente con el Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed  y ha costado un tiempo de adaptación evitar ciertas pulsaciones involuntarias, es un teclado muy preciso que no perdona errores, apoyar ligeramente un dedo en una tecla de camino a la tecla correcta nos garantiza una pulsación no deseada. Además, al ser un teclado muy compacto, sus teclas son algo más pequeñas de lo habitual y las confusiones, al menos mientras no se acostumbra uno, son más habituales.

A la hora de jugar, sobre todo en juegos de tipo Shooter, el movimiento de las manos está más acotado y las pulsaciones erróneas son mucho más escasas. En ese campo se nota la rapidez de pulsación que permiten sus 1,2 mm de recorrido de activación.

 

 

Como todo producto de Razer, el BlackWidow V3 Mini HyperSpeed es configurable al 100% con el software Razer Synapse y otros módulos opcionales como Chroma Studio o Chroma Connect.

Synapse es el centro neurálgico desde el que se puede configurar todo, desde todas las teclas, asignándoles funciones de todo tipo, macros, programas, multimedia, etc, hasta activar modos de juego o duplicar las funciones con el modo extra.

 

Para la iluminación RGB tenemos un modo básico, con efectos predefinidos y configuraciones básicas de color, velocidad, etc. O bien nos podemos meter de lleno en Chroma Studio y crear efectos independientes tecla a tecla, con conjuntos de teclas, por capas, con todo tipo de ajustes. Este software de Razer sigue siendo uno de los más completos a la hora de personalizar la iluminación RGB de un periférico.

En este modelo en concreto, podemos configurar las opciones de iluminación y ahorro de energía para conseguir más autonomía. Por ejemplo, atenuando la iluminación tras cierta inactividad, o apagarlo directamente si pasa un tiempo sin uso.

El Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed ha resultado ser un teclado orientado a un público muy definido. Tenemos un diseño TKL al 65% del de un teclado normal, con todo el ecosistema de configuración y personalización de Razer Synapse y Chroma RGB, junto con conectividad inalámbrica de 2,4 GHz de alto rendimiento, Bluetooth o USB-C y unos interruptores muy rápidos orientados a gaming.

Los amantes de los teclados compactos, o los que quieren poder disfrutar de un teclado mecánico muy rápido, pero sin renunciar a la portabilidad, incluso para usarlo con portátiles, encontrarán en este BlackWidow V3 Mini HyperSpeed una excelente opción.

Sin embargo, poder disfrutar de el no es barato, los 189,99 euros que cuesta lo convierten en un producto muy exclusivo y de nicho, pero no podemos decir que sea una cantidad sorprendente teniendo en cuenta el historial de precios de la marca. Es un precio elevado, sobre todo si tenemos en cuenta que tiene un 65% menos de interruptores que un teclado convencional A pesar de ello, a construcción tiene muy buenos acabados y se nota un teclado robusto, con teclas de buena calidad, con un acabado mate muy "limpio" y un buen aprovechamiento del espacio. 

Su autonomía promete 200 horas sin iluminación y utilizando Bluetooth. Si usamos RGB con efectos muy animados y al 100% de brillo, hemos conseguido unos tres días de uso con unas 8-9 horas de uso diario con conexión de 2,4 GHz. Dado que el cable de carga USB-C también permite utilizar el teclado, la autonomía no es un problema. Cada carga dura unas 4 horas.

El Razer BlackWidow V3 Mini HyperSpeed  es un teclado que combina un diseño muy compacto, con el extra de la conectividad inalámbrica, con una clara orientación a gaming. Los interruptores Razer Yellow son tremendamente rápidos y sensibles, algo que viene muy bien para juegos donde la rapidez de reacción sea clave, como shooters, pero que lo convierte en un teclado exigente y que no perdona errores en escritura.