Realme GT 2 Pro Review
Os presentamos la Review del Realme GT 2 Pro, un smartphone de gama alta de una marca que comparte grupo (BBK) con Oppo y Oneplus y que quiere destacar combinando un hardware de altas prestaciones con un precio asequible, al menos para los tiempos que corren.
Hoy en día, los buques insignia de compañías como Apple, Samsung, pero también de empresas chinas como Huawei o Xiaomi, superan sin ruborizarse los 1.000 euros. Ha llegado un punto donde mucha gente ve normales esos precios y parece que seguiremos viéndolos crecer.
Por ello se agradece que siga habiendo fabricantes que integren el último SoC del mercado, con componentes de altas prestaciones, pero que sigan apostando por precios más contenidos como es este caso. Un Snapdragon 8 Gen 1, pantalla 2K con alta tasas de refresco y una batería muy capaz junto a alguna sorpresa como su cámara microscópica, son algunas de las características que iremos descubriendo a lo largo de este análisis del Realme GT 2 Pro.
Características técnicas del Realme GT 2 Pro
- Procesador Snapdragon 8 Gen 1 (8 núcleos max 3 GHz).
- GPU Adreno.
- Pantalla 6,7" LTPO.
- 3.216 x 1.440.
- 120 Hz de pantalla y 1.000 Hz tactil
- 1400 nits.
- 100% DCI-P3.
- Gorilla Glass Victus de Corning
- Dual Nano-SIM
- RAM: 12 GB LPDDR5
- Almacenamiento: 256 GB UFS 3.1
- Cámaras:
- Principal: 50 MP con F/1.8 y sensor de 1/1.56 SONY IMX766
- Gran angular: 50 MP, FOV de 150 grados, ISOCELL JN1 f/2.2.
- Microscópica 3 MPO: 20 aumentos (40 digital) 720p.
- Frontal: 32 MP SONY IMX615 F/2.4.
- Conectividad Inalámbrica
- WiFi 6 (802.11ax) 2,4 GHz/5 GHz
- Bluetooth 5.2
- NFC 360 grados.
- 5G:
- SA NR: N1/N3/N5/N7/N8/N20/N28/N38/N40/N41/N66(2110-2180MHz)/N77/N78
- NSA NR: N1/N3/N5/N7/N8/N20/N28/N38/N40/N41/N66(2110-2180MHz)/N77/N78
- 4G:
- LTE TDD B34/B38/B39/B40/B41/B42
- LTE FDD B1/B2/B3/B4/B5/B7/B8/B12/B13/B17/B18/B19/B20/B25/B26/B28/B66(2110-2180MHz)
- 3G: WCDMA B1/B2/B4/B5/B6/B8/B19
- Navegación y posicionamiento
- GPS, GLONASS, GALILEO, BEIDOU, QZSS
- Realme UI 3.0 (Android 12)
- Dimensiones y peso: 163,2 x 74,7 x 8,18 mm y 199 gramos.
- Batería de 5.000 mAh (2 x 2.500 mAh)
- Carga rápida de 65W.
- USB-C 2.0.
- Precio:
- 749,99 euros (modelo de 8 GB y 128 GB)
- 849,99 euros (modelo analizado de 12 GB y 256 GB)
Hoy en día, muchos fabricantes han adoptado un diseño donde el módulo fotográfico toma gran protagonismo. Terminales como el Galaxy S21 Ultra o el Xiaomi 11 Ultra cuentan con un gran bloque rectangular donde van los múltiples sensores, y en ese sentido, el Realme GT 2 Pro se suma a esa tendencia.
Por tanto, ese es uno de los elementos más predominantes de su diseño trasero. No obstante, ahí se queda todo seguimiento de modas, y es que el Realme GT 2 Pro añade un par de detalles que lo hacen especial y distinto a lo que podemos encontrar en el mercado.
Lo primero que llama la atención es esl pequeño saliente que hay a la derecha de la cámara, donde aparece "realme designed by" y la firma "manuscrita" de Naoto Fukusawa, un diseñador japonés que se ha encargado de dar forma a las líneas de este terminal.
Sobre gustos no hay nada escrito, pero personalmente, esta "licencia" que se han tomado de remarcar tanto la marca y al diseñador me parece algo exagerada.
Otro de los elementos que llaman la atención es el acabado y material que cubre toda esta parte trasera. Salvo en la zona de la "firma", que es lisa, el resto tiene pequeñas hendiduras que le dan un toque rugoso y que facilita el agarre. Se trata de un material plástico reciclado con un tacto bastante agradable y que no suele ser habitual en smartphones de esta gama. Hace años, ASUS integró una trasera que simulaba piel en su Zenfone Zoom, no es el mismo material, pero el tacto rugoso que consigue el GT 2 Pro nos recuerda ligeramente a aquel terminal.
El peso del GT 2 Pro se queda ligeramente por debajo de los 200 gramos, con 199g exactos. Es un peso más ligero que otros buques insignia como el Galaxy S21 Ultra, aunque 3 gramos por encima del S22 Plus por ejemplo. Acompañado de un grosor de 8,18 mm, se siente bastante manejable y fino, una sensación a la que ayuda la curvatura de la parte trasera hacia los bordes metálicos.
Realme se ha decantado por colocar los botones de volumen en la parte izquierda.
En el lado derecho tenemos el botón de encendido y ningún elemento más.
El resto de la conectividad física está abajo, con un USB-C 2.0 para carga y datos, y una bandeja con dual-SIM, además del altavoz y micrófono inferiores. No hay opción de ampliación del almacenamiento con tarjetas microSD.
En la parte frontal, la pantalla ocupa prácticamente todo. Tenemos un diseño de marcos finos en los cuatro costados, aunque al no tener curvatura en la pantalla, son algo más marcados que en otros terminales, y una pequeña cámara de 32 MP situada en un agujero en la pantalla en la parte superior izquierda. El terminal no tiene resistencia al agua.
La pantalla tiene 6,7 pulgadas de diagonal con una resolución de 3.216 x 1.440 píxeles y esconde un sensor de huellas óptico en la parte inferior.
La pantalla del Realme GT 2 Pro está basada en un panel LTPO OLED de 6,7 pulgadas plano, con una resolución 2K y 3.216 x 1.440 píxeles junto a 120 Hz de frecuencia de actualización adaptativa.
La calidad de la pantalla es buena, propio de este tipo de gamas, aunque nos encontramos con algunos errores y problemas en el software del Realme GT 2 Pro. La pantalla, supuestamente capaz de alcanzar 1400 nits en modo HDR y con el brillo en automático, a pesar de contar con la opción para potenciar el brillo en vídeos, se queda muy lejos de esos valores.
Con un test de vídeo HDR al brillo máximo, donde otros smartphones alcanzan valores de 800 nits, el Realme GT 2 Pro se queda en unos mediocres 460 nits. Además, aplica filtros que cambian la temperatura de color aunque estén desactivados.
Curiosamente, en modo automático con contenido normal, podemos alcanzar los 700 nits cuando el sensor de iluminación detecta el máximo nivel de brillo. Parece que la capa de personalización de Realme Juega aquí una mala pasada cuando se reproduce contenido HDR de Youtube, y aplica ese filtro y reducción de brillo.
El brillo máximo en modo manual se queda a las puertas de los 450 nits.
La cobertura de color, prometía un 100% de la gama DCI-P3, y en el modo estándar se queda en 92,8%. No es una diferencia muy grande, pero lo ponen a la cola en nuestro ranking.
En cuanto a la calibración de pantalla, hemos realizado las pruebas en el modo por defecto, que para Realme es el modo "Intenso". Este modo tiende a potenciar los colores fríos, haciendo que el azul predomine un 20% más de lo debido en la escala de grises, relegando al rojo un 25% por debajo.
La temperatura de color alcanza los 9000K, por lo que los blancos los veremos bastante fríos y azulados. En cuanto al deltaE, podemos ver máximos que superan los 11,6 puntos y una media de 5,85.
Realme se ha decantado por un sistema de tres cámaras traseras. La principal cuenta con un sensor Sony IMX766 con un tamaño bastante pequeño de 1/56 pulgadas. Tiene una resolución de 50 megapíxeles y va acompañado de una lente con F/1.8 de apertura y estabilización óptica.
Le acompaña una cámara gran angular, con un sensor de 50 MP ISOCELL JN1 de Samsung y apertura f/2.2. Es un sensor mucho más pequeño de 1/2,76" pero es capaz de sacar fotografías con un campo de visión de 150 grados.
El más curioso es un pequeño sensor de 3 megapíxeles con apertura f/3.0. Este sensor está dedicado a fotografía "microscópica", y es capaz de ampliar 20 veces a una distancia muy corta. Además, con zoom digital se aumenta a 40x.
El sensor frontal es un Sony IMX615 de 32 MP con lente de f/2.4.
Empezamos por el sensor microscópico. Se trata de un sensor bastante poco habitual que se encuentra en pocos modelos. Su función es la de tomar fotografías a muy corta distancia simulando una especie de microscópico básico, y la verdad es que los resultados llaman la atención.
La siguiente fotografía está tomada con la cámara normal y muestra un pantalón vaquero.
Esto es lo que podemos ver con la cámara microscópica. El nivel de aumento es tal que se pueden ver perfectamente las fibras.
En el siguiente par de fotografías podemos ver una mesa de madera a 20x y 40x.
La textura de una pequeña hoja de albahaca 20x y 40x.
Esta foto es de una cuchilla de un cutter, con algo de óxido.
Los hilos de un cordón a 40x.
Piel del dorso de la mano a 20x.
Huellas dactilares a 20x.
Como podéis ver, el resultado es bastante espectacular. Para realizar estas fotografías hay que acercar mucho el terminal y luego moverlo ligeramente hasta encontrar el punto de enfoque, ya que no hay enfoque automático. El móvil enciende dos leds traseros para facilitar la toma, aunque en modo 40x es bastante difícil conseguir el enfoque perfecto.
Aunque los primeros días de uso del Realme GT 2 Pro esta función es bastante usada por lo novedoso y curioso que es poder realizar tomas de detalles tan pequeños, lo cierto es que en un uso normal del móvil, para el día a día, no es una cámara que vayamos a usar para nada, más allá del efecto "wow" que podemos causar a familiares y amigos. Aun así, prefiero mil veces este sensor a los sensores "macro" que incluyen algunos fabricantes y que no sirven para nada.
Si la cámara microscópica fuera un añadido más sería un plus, sin embargo, el Realme GT 2 Pro se ha dejado otro tipo de sensores mucho más importantes por el camino para colocar este. Por ejemplo, no tenemos Zoom óptico y cualquier aumento recaerá en zoom digital desde el sensor principal reduciendo su calidad.
Pasamos ahora al sensor gran angular, se trata de una cámara que puede alcanzar 150 grados de ángulo de visión, incluso generando efectos esféricos.
Este sensor consigue campos de visión por encima de la mayoría de terminales del mercado, y sin duda es un plus interesante. Las tomas salen con unos colores similares a los del sensor principal, por lo que no hay diferencia llamativa y tenemos unos resultados mucho más homogéneos. Otros móviles, sobre todo los Huawei, pegaban un salto considerable en los colores que se sacaban entre el sensor principal y el gran angular.
De noche y con poca luz, el sensor gran angular sufre bastante más que el principal, por lo que su uso queda más restringido, incluso con el modo noche activado.
El sensor principal tiene un buen equilibrio, con entornos iluminados tenemos unos resultados muy buenos, al nivel de terminales de precio similar. Las diferencias con los tope de gama del sector las encontraremos en una resolución algo menor en este y en la ausencia de zooms ópticos.
Este es el máximo nivel de zoom que permite el Realme GT 2 Pro a partir del sensor principal.
Los resultados a 2X no son malos, ya que el sensor mantiene una resolución superior al resultado final combinado, pero de ahí no debemos pasar mucho si queremos mantener una calidad aceptable.
Los colores están algo potenciados, pero no de manera tan exagerada como hacen otras compañías como Huawei o algunos modos de Samsung por ejemplo.
Los resultados de día suelen salir siempre de manera satisfactoria, el sistema de reconocimiento por IA hace un buen trabajo y no hemos notado ningún añadido extraño ni errores como en terminales mucho más caros de otras compañías.
De noche, el GT 2 Pro también es capaz de conseguir un buen equilibrio. No intenta potenciar demasiado las áreas oscuras y eso hace que los niveles de ruido queden contenidos. En la siguiente fotografía, si que ha aumentado la iluminación del cielo (en la realidad estaba bastante más oscuro), pero ha dado como resultado una foto bastante llamativa y sin ese toque artificial que se ve en otros terminales.
Incluso en estas situaciones, el zoom digital 2x puede salvar el día, pero no podemos exigir mucho más.
El modo noche captura durante varios segundos y el resultado, de nuevo, muestra fotografias más claras, pero sin llegar a exagerar. Esperábamos bastante menos de este terminal, teniendo en cuenta su hardware potente, pero precio más contenido, y la verdad, el procesamiento fotográfico está a la altura delos buques insignia de otras compañías.
En cuanto al vídeo, Soporta hasta 8K a 24 FPS. Sin embargo, el modo en el que conseguiremos mejores resultados es en el 4K a 60 FPS, combinando alta resolución con una tasa de FPS más que decente. La estabilización es buena, aunque las transiciones al hacer zoom digital no son del todo fluidas.
Hemos estrenado un nuevo test de batería usando la suite PCMark en el test Work 3.0 que simula distintas tareas realizadas con el móvil. La pantalla se ha calibrado a un brillo de 200 nits, de tal forma que todos los terminales que probemos con ese test puedan compararse.
En el test el Realme GT 2 PRO ha conseguido superar las 11 horas. En un uso habitual, esto ha significado que podemos llegar a la noche con bastante carga, incluso los días en que "demos caña" a las cámaras e incluso alguna que otra partida.
Su batería tiene un total de 5.000 mAH y está formada por dos baterías de 2.500 mAh. Cuenta con un sistema de carga rápida de 65W que consigue unos resultados muy buenos, en exactamente 34 minutos teníamos la batería cargada del 0% al 100%.
Para ello hay que utilizar su propio cargador, que viene con un cable USB-A a USB-C bastante grueso. No hay que olvidar que 65W es lo que ofrecen cargadores de muchos portátiles.
El Snapdragon 8 Gen 1 es la joya de la corona de Qualcomm, es su procesador más potente, y su rendimiento está a la altura de lo más potente del mercado.
Para conocer de lo que es capaz, hemos activado el modo GT, que no es otra cosa que eliminar las limitaciones de rendimiento que Realme Aplica al SoC para mantener las temperaturas y el consumo bajo control.
Empezamos por GeekBench 5 y nos llevamos una pequeña mala sorpresa. El rendimiento está por debajo del Snapdargon 888 y de los prototipos que probamos de la mano de Qualcomm. El Snadpragon 8 Gen 1 es un SoC que potencia mucho el rendimiento de su núcleo principal, y la menjora en multicore no es tan notable, pero esperábamos más en este Realme GT 2 Pro.
La cosa cambia en el test Mono Núcleo, ahí reina indiscutiblemente sobre todo lo demás.
En Antutu 9 también tenemos un récord absoluto, quedándose por escaso margen a las puertas del millón de puntos.
Donde brilla es en la potencia de cálculo de su GPU Adreno, sobre todo en Vulkan.
En OpenCL, el Exynos 2100 del S21 Ultra lo deja atrás, pero supera sin problemas a la pasada generación de Qualcomm.
La potencia gráfica de la Adreno del Snapdargon 8 Gen 1 se puede ver en los test Unlimited (sin restriccion de resolución), donde el GT2 Pro consigue una puntuación realmente sorprendente.
El almacenamiento UFS 3.1 muestra un buen rendimiento en los test
En cuanto a las temperaturas, cuando ejecutamos juegos o test de estrés vemos que nos acercamos a los 40 grados, también se nota si usamos mucho tiempo la cámara o apps que requieran potencia. No es una temperatura que llegue a ser incómoda, pero sí se nota el calentamiento.
Aun así, la parte trasera con material plástico ayuda también a aislar el calor.
El Realme GT 2 Pro ha demostrado que se puede hacer un terminal de gama alta sin disparar los precios a niveles de las cuatro cifras. Tenemos un hardware a la última, con un diseño llamativo y original, con buena ergonomía, peso y grosor, y que sin duda no pasará desapercibido.
Destaca la buena autonomía, superando el día de uso sin problemas, superior a la de otros terminales como el Galaxy S21 Ultra. Lo mismo para la carga rápida, sus 65W le permiten pasar de 0 a 100% en poco más de media hora, y con menos tenemos ya para pasar el día.
En cuanto a rendimiento, los 12 GB de RAM y el Snapdragon 8 Gen 1 lo convierten en uno de los smartphones más rápidos del mercado. 256 GB de almacenamiento son más que suficientes, y el uso de memorias UFS 3.1 garantiza un buen rendimiento.
Tenemos una pantalla de muy buena resolución y calidad, con 120 Hz adaptativos y un nivel de brillo decente. Hay algunos problemas, posiblemente de software, con el brillo máximo en HDR, que se queda limitado muy por debajo de lo prometido, pero en líneas generales la pantalla tiene un excelente comportamiento y diseño.
La cámara microscópica, aún siendo un elemento llamativo y original, no deja de ser una curiosidad con poco uso en el día a día y que pronto quedará olvidada por los propietarios de los Realme GT 2 Pro. Esto no sería ningún problema, sino un plus, si no fuera por el hecho de que el GT 2 Pro carece de zoom óptico, un tipo de lente que suele ser bastante más útil en muchas situaciones.
Por otro lado, tanto el sensor principal como el gran angular cumplen con creces. El primero por ofrecer un buen equilibrio tanto de día como de noche, y el segundo por captar un campo de visión superior a muchos terminales muchos más caros. Además, todo ello se adereza por un procesado homogéneo entre sensores y que potencia luces y sombras cuando es necesario, sin pasarse ni dando ese efecto irreal por el que muchos fabricantes se decantan.
En cuanto a la capa Realme UI 3.0 sobre Android 12, es fluida y sencilla de usar, los menús son claros y muestra sugerencias para recordarnos o enseñarnos donde están los distintos elementos. Sin embargo, tiene algunos bugs que producen cuelgues o problemas de menús y botones que no responden, algo que posiblemente se solucione con sucesivas actualizaciones.
Hay algunos detalles que se echan en falta, ya hemos comentado lo del zoom, y tampoco tenemos puerto minijack ni ampliación por tarjetas microSD. Lo mismo ocurre con la ausencia de resistencia al agua y al polvo, una característica que pude venir muy bien, y otras funciones como carga inalámbrica (aunque el nfc de 360 grados es muy útil para pagar). Está claro que, al menos hoy en día, en la gama más alta este tipo de detalles son los que diferencia a un móvil de más de 1.100 euros de uno de 750 euros (versión de 8 +12) o 850 euros en el modelo analizado. Lo que no está tan claro es que estos detalles realmente compensen un aumento de precio tan considerable,
Por todo ello, consideramos que el Realme GT 2 Pro es un smartphone que ofrece una excelente relación entre prestaciones y precio, contando con varias funciones top por un precio más ajustado.