AMD Ryzen 9 7950X Review
Hasta ahora AMD era bastante estricta en cuanto al diseño térmico de sus procesadores domésticos, toda su gama más media y alta de procesadores Ryzen mantenía el mismo diseño de refrigeración con un TDP de alrededor de los 105W. Esto lo vemos en el diseño del AMD Ryzen 9 5950X, que tiene el mismo TDP que el AMD Ryzen 7 5800X y otros modelos similares.
Ahora los procesadores de gama más alta de AMD, el AMDRyzen 9 7900X y el AMD Ryzen 9 7950X (el de esta review) se liberan de esta regla para aumentar sus requisitos de refrigeración hasta los 170W en un claro intento de que estas nuevas gamas altas puedan, si los refrigeramos adecuadamente, mantener frecuencias turbo elevadas de forma más frecuente y constante. Si sumamos este hecho a las propias mejoras generacionales de estos nuevos modelos, el Ryzen 9 7950X está destinado a borrar del mapa a toda su competencia y las generaciones Ryzen anteriores.
El AMD Ryzen 9 7950X es a su vez la creación más densa de esta generación aprovechando los CCDs accesibles a esta arquitectura de forma completa, con 16 núcleos, 32 hilos de proceso y nada menos que 80MB de caché.
Tenemos mucho que hablar de este procesador, yo hoy me centraré en sus propias prestaciones, pero os invito a que leáis nuestro completo análisis de arquitectura que hemos realizado en este otro artículo. Aquí encontrarás todas las claves técnicas de esta nueva arquitectura, yo voy a ir a hechos consumados, a los grandes pilares del nuevo AMD Ryzen 9 7950X.
Entre esos pilares que menciono el Ryzen 7000 uno de los más importantes es el cambio de arquitectura. Está basado en la arquitectura Zen 4 de AMD, que sigue ampliando el rendimiento por ciclo de reloj (IPC) con una mejora media del 13% con respecto a la generación anterior. El Zen 4 está basado en un proceso de fabricación FinFET de 5nm de TSMC, apoyado en un nuevo Socket de tipo LGA y 1718, introduce la tecnología PCI Express 5.0 por primera vez en procesadores AMD y soporta también memoria DDR5 con tecnología EXPO para una reducción de latencias por debajo de los 63ns.
El AMD Zen 4 sigue confiando en un diseño de chiplets, dos CCDs con los núcleos de proceso principales y un IOD como núcleo de comunicaciones. El CCD mantiene un máximo de 8 núcleos con dos hilos de proceso por núcleo. En esta generación el CCD tiene mejoras, pero también el IOD, que ahora está fabricado en 6nm y trae consigo funcionalidades extendidas como gráficos integrados, conectividad PCI Express 5.0, USB 4.0 (al menos su implementación completa en plac), etc.
Los CCD del Ryzen 7000, basados en Zen 4, tienen mejoras importantes en la capacidad de proceso por ciclo, su nueva caché de nivel 2 que se ha doblado por núcleo hasta alcanzar 1MB por núcleo de proceso, añade nuevas prestaciones en cálculos con instrucciones AVX-512 y mantiene los 32MB de caché de tercer nivel de alta velocidad compartidas por núcleo. Lo que ha logrado AMD con esta generación es un doble efecto, por un lado, se mejora de media un 13% la capacidad de proceso por ciclo y por otro lado se aumentan las velocidades turbo sostenidas del procesador hasta los 5700MHz, 800MHz más que la anterior generación ya que el modo turbo más rápido del AMD Ryzen 9 5950X eran 4.9GHz.
Hemos hablado del procesador, de su proceso de fabricación renovado que le permite más caché y frecuencia, pero el cambio de socket también es un elemento importante. Con un diseño LGA AMD ha podido introducir mejoras importantes en el sistema de alimentación del procesador además de poner las bases para que este socket, como ya hizo el AM4, pueda dar vida a varias generaciones de nuevos procesadores que están por llegar. Además, su diseño de die de 40x40mm ha permitido a AMD mantener la compatibilidad de este socket con cualquier disipador existente para procesadores basados en AM4.
El Socket AM5 permite a AMD introducir nuevas capacidades de alimentación para el procesador, con hasta 230W de entrada, que veremos aprovechar en diseños de placas base con 20 o más líneas de alimentación para estos procesadores. Se añaden no solo más potencia sino también mejores métodos de control inteligente de la alimentación del procesador, eso se traduce en un funcionamiento más eficiente y estable, con nuevos estados de carga que permiten un mejor control dependiendo de condiciones más complejas del uso del procesador.
Veremos en esta generación de placas algunos modelos que cuentan incluso con “osciloscopio” integrado ya que este socket permite una telemetría completa de casi cualquier aspecto de sus elementos de alimentación, incluido el regulador de voltaje.
El Socket AM5 añade más patillaje y eso le permite a AMD añadir otras prestaciones como conectividad gráfica y de sonido, conectividad USB añadida y también más líneas PCI Express, estos procesadores por fin superan la barrera de las 24 líneas para ofrecer un total de 28 líneas PCI Express que además en esta generación son de tipo PCI Express 5.0.
El AMD Ryzen 9 7950X tendrá un precio de salida de alrededor de 700 euros, seguramente más en estas primeras semanas por la demanda y la falta de unidades en las tiendas, sea como fuere por este precio nos llevamos a casa el procesador más capaz de su generación. Combina una configuración masiva en el número de núcleos, así como las frecuencias turbo más elevadas de su generación. Eso sí, habrá que poner especial atención en su consumo añadido de 170W TDP.
El AMD Ryzen 9 7950X está basado en la arquitectura Zen 4 de AMD, fabricado mediante un proceso FinFET de TSMC de 5nm con un IOD fabricado mediante un proceso de 6nm. Monta el nuevo socket AM5 de AMD con una configuración LGA1718 que le otorga algunas prestaciones añadidas sobre modelos anteriores basados en AM4. Está formado por dos CCD y un IOD. Los CCDs están completamente ocupados con 8 núcleos formado la configuración más densa de esta generación.
El número de núcleos se traduce en 16MB de caché L2 y 64MB de caché L3 (32MB por CCD) lo que nos da un total de 80MB de caché en este procesador. Su TDP es de 170W y con este perfil de energía es capaz de desarrollar hasta 5.7GHz (Precision Boost 2) en modo turbo con una base para todos sus núcleos de 4.5GHz. Si comparamos con la generación anterior la mejora de frecuencia base es de 1.1GHz, el AMD Ryzen 9 5950X usaba una frecuencia base de 3.4GHz.
Este procesador no es solo más rápido en frecuencias máximas, notablemente más rápido en sus modos turbo y base, sino que además es más rápido por cada ciclo de reloj. Esta mejora se debe parte en la caché renovada, pero también a otros procesos optimizados en la arquitectura. La mejora media es del 13% por ciclo de reloj. Por supuesto este modelo también cuenta con multiplicador liberado para un overclocking completamente libre en cualquier chipset compatible por lo cierto es que no nos servirá de mucho, como veremos luego.
El AMD Ryzen 9 7950X, con su IOD de última generación, es capaz de ofrecernos otras mejoras sobre todo en el ámbito conectivo. Este procesador soporta hasta 128GB de RAM, al menos con los módulos existentes actualmente en el mercado, con 5200MTs en doble canal de 128 bit (32-Bit x 4) en cuatro bancos de memoria. El soporte EXPO nos permite ahora aislar el bus Fabric del procesador con el chipset de la unidad de memoria en una configuración AUTO:1:1 donde los dos últimos buses se refieren al bus de memoria y a la velocidad propia de la memoria.
La conectividad PCI Express mejora tanto en tecnología, ahora es de tipo PCI Express 5.0, como en el número de líneas que ahora pasan de 24 a un total de 28 líneas disponibles, cuatro dedicadas al chipset y 24 disponibles para gráficos y almacenamiento (por ejemplo).
El IOD incluye ahora, por primera vez en los Ryzen convencionales (no APU) una gráfica RDNA2 con dos núcleos y una frecuencia máxima de 2200MHz. Este añadido no solo nos facilita la gestión del procesador, sino que además nos permite disponer de una conectividad USB-C completa. Esta gráfica añade en estos procesadores capacidad de codificación y decodificación en formatos H.264 y HEVC con capacidad de decodificación de formatos AV1 por hardware.
El AMD Ryzen 9 7950X soporta hasta dos conectores USB 4.0 con hasta 40Gbps (implementados en placa) de ancho de banda donde se añade Displayport Alternate Mode 2.0 UHBR10 lo que nos permite añadir dos pantallas de resolución 4k a 60Hz. El IOD también dispone de conectividad HDMI 2.1 FRL integrada, con soporte 4k, para un total de tres pantallas. La conectividad USB se complementa con hasta cuatro puertos USB 3.2 Gen2 de 10Gbps y un puerto USB 2.0 de servicio.
Es compatible con todos los chipsets de esta generación, desde el X670 hasta el B650 y también las versiones Extreme de ambos modelos. Soporta hasta 95 grados de temperatura en trabajo estable antes de throttling, cinco grados más que las generaciones anteriores, esto es una ventaja que permite a este procesador, de mayor consumo, mantener frecuencias elevadas cuando está en estrés siempre y cuando no supere esos 95 grados de temperatura máxima de trabajo.
Siendo este procesador más exigente que el AMD Ryzen 7 7700X, con un consumo de 170W, lo cierto es que nuestros resultados son similares. A su frecuencia de fabrica desarrolla un máximo de 5700MHz de forma puntual en un par de núcleos, pero en carga de estrés de todos sus núcleos la frecuencia estable ronda los 5100MHz, muy similar a su hermano pequeño. Con esta frecuencia el consumo en estrés es de algo más de 200W, unos 30W más sobre el diseño TDP de 170W, con un comportamiento similar al AMD Ryzen 7 7700X. Esta frecuencia se estabiliza a 95 grados de temperatura del procesador, temperatura máxima de trabajo.
Cuando intentamos hacer algo de overclock a todos los núcleos, también podemos ir núcleo a núcleo o por CCD, aquí podemos jugar como queramos con las frecuencias. Sea como fuere nosotros hemos ido a estabilizar los 16 núcleos, logrando un objetivo de estabilidad de 5.3GHz en todos los núcleos en estrés. Curiosamente logramos esta frecuencia con 5 grados menos de temperatura. Lo que realmente no mejora mucho es el rendimiento global, ya que perdemos esos estados turbo extremos de estos procesadores. Lo mejor es que hemos conseguido esta frecuencia estable con tan solo 1.3v de potencia, bastante menos que con el AMD Ryzen 7 7700X lo que nos hace pensar que AMD ha hecho un trabajo fino seleccionando las obleas de sus procesadores más capaces.
En aplicaciones menos exigentes, mejor balanceadas en carga por el procesador, las temperaturas de trabajo no son tan extremas y rondan los 70 grados. Estas temperaturas de nuestras unidades de análisis las hemos conseguido combinando un kit de refrigeración líquida con radiador de 360mm con los últimos ventiladores de Be Quiet! en su gama Silent Wings Pro 4 a máxima velocidad de rotación. Estos ventiladores logran uno de los mejores datos en presión estática del mercado y son perfectos para entornos así de exigentes.
Consumo en reposo
Consumo en carga
Temperatura en reposo
Temperatura en carga
Este va a ser el referente de la marca tanto para usuarios como para nosotros la prensa. El máximo exponente de una nueva arquitectura que mantiene las configuraciones de núcleos pero que mejora notablemente en frecuencias sostenidas además de añadir un plus de velocidad de proceso por ciclo.
Digo esto porque AMD no solo ha conseguido que este procesador tenga el doble de núcleos que otros modelos punteros, sino que además sus frecuencias de trabajo son similares o mejores en algunos entornos. Esto se traduce en un rendimiento espectacular en aplicaciones que usan uno o pocos núcleos y simplemente impresionante cuando los 16 núcleos y los 32 hilos entran en acción.
Solo hay que ver los resultados para darnos cuenta de la mejora de rendimiento experimentada en esta generación. El plus de TDP le sienta genial a este micro y si manejamos las temperaturas es capaz de rendir como procesadores de 24 núcleos y 48 hilos de generaciones anteriores. Ya ni que decir que barre a su competencia y que pone mucha distancia de por medio con la generación anterior, que a vista de los números parece hasta algo lento cuando realmente son micros magníficos aun hoy en día.
Máquina de pruebas:
- Procesador: Intel Ryzen 7 7950X
- Placa base: ASUS ROG CROSSHAIR X670E HERO
- RAM: GSKILL Trident Z5 Neo 6000C30
- Fuente: Seasonic Primer TX 1600
- Disco duro: GoodRAM IRDM PRO 2TB
- Refrigeración: Be Quiet! Pure Loop 2 FX
- Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce RTX 3070 FE
Sisoft Sandra. Aritmética
Sisoft Sandra. Multimedia
Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria
Cinebench R20 CPU
Cinebench R23 SMP
Cinebench R15 SMP
Cinebench R15 1xCPU
Handbrake. Menos es mejor.
Geekbench 5 Single
Geekbench 5 SMP
Geekbench 4 Single
Geekbench 4 SMP
Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1
Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal
Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1
Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal
Este procesador costara 700 euros, no es barato, pero también es cierto que es el mejor exponente de una nueva generación de procesadores que han añadido un plus importante de rendimiento al entorno domestico de ordenadores sobremesa. Aún no hemos podido valorar la plataforma en todo su esplendor, porque añade conectividad para la que aún no hay componentes, pero solo lo que es el rendimiento del procesador la mejora es más que importante, seguramente la más importante en varias generaciones.
El AMD Ryzen 9 7950X es una auténtica bestia parda que deja atrás a sus propios hermanos de la generación anterior, se acerca en rendimiento a procesadores AMD Threadripper con muchos más núcleos, mejora de forma sostenida en todas las pruebas, brilla también en procesos de un solo núcleo y simplemente destroza a su competencia directa de Intel. Aquí en este sentido habrá que esperar a los próximos procesadores de Intel, que no tardarán en llegar y más les vale porque AMD no se ha andado con tonterías en esta nueva generación.