QNAP TS-464 Review
La gama TS-4xx de NAS de QNAP es todo un clásico para entornos domésticos porque dentro de un precio controlado permiten instalar, sobre todo en estos modelos más recientes, de los cuales hemos hecho ya alguna review anterior, hasta 6 unidades de almacenamiento entre puertos SATA tradicionales como nuevas unidades M.2 en formato PCI Express.
QNAP siempre los ha equipado con procesadores potentes, muchos de ellos basados en tecnología Intel, que tienen un buen equilibrio de rendimiento en estos entornos de manejo de datos, así como buenas capacidades de reproducción multimedia gracias a gráficos integrados que aportan soporte de hardware para los formatos de vídeo más extendidos.
Unidades muy polivalentes que ofrecen también extras como poder funcionar como un HTPC con todas las prestaciones que esperamos de un reproductor de vídeo completo, con acceso a cualquier servicio a través de Web y con la ventaja de disponer de todos los datos almacenados en el mismo hardware.
Características técnicas del QNAP TS-464 8G
- Número de puertos Ethernet: 2x 2.5GbE Host Port(RJ45)
- NAS: Intel Jasper Lake N5095 4 cores - 4 hilos @2.9Ghz
- Memoria NAS: 8GB DDR4
- Flash NAS: 4GB eMMC
- Puertos USB 3.2 Gen2: 2
- Puertos USB 2.0: 3
- Alimentación: 12 V de CC Consumo de energía 40 W
- Dimensiones: 168 x 170 x 226 mm
- Peso: 2,26 kg
- Peso de la caja: 3,6 kg
- Temperatura operativa: 0°C ~ +40°C
- Humedad operativa: 5~95 % (sin condensación)
- Certificaciones JATE / CE / FCC / BSMI / NCC / IC / SRRC / CCC / VCCI / RCM / OFCA Wi-Fi de malla Yes (con tribanda)
- Solución SD-WAN de QNAP, QuWAN
- Unidades M.2: 2 x M.2 PCI Express 3.0 2x NVMe
- Unidades SATA: 4x SATA 6Gbps para unidades 3.5/2.5 pulgadas
Este suele ser uno de los puntos más diferenciadores de QNAP con respecto a otras marcas muy reconocidas de NAS. En sus modelos de gama media, como este que ronda los 700 euros, encontramos siempre potentes procesadores, normalmente Intel, que son un buen punto de partida para tener una buena compatibilidad con un entorno de sistema operativo Linux como el que ofrece el sistema operativo QTS 5 de la marca.
La evolución de este modelos nos permite disfrutar de un procesador Intel Jasper Lake Intel Celeron N5095 con cuatro núcleos de proceso a una frecuencia máxima de 2.9GHz. Un procesador con cuatro hilos de proceso y un consumo TDP de 15W que incluye soporte para hasta 16GB de RAM DDR4 y gráficos Intel UHD de hasta 750MHz de frecuencia máxima que nos permite disfrutar de una salida 4k a 60Hz además de ofrecer soporte para Intel Quick Sync Vídeo que no es otra cosa que soporte por hardware para formatos muy extendidos como H.264, AVC, VC-1, HVEC 10-Bit, MPEG-2, VP9 10-Bit, etc. Solo se le escapan formatos más avanzados en nivel de compresión como el AV1, EVC y VVC.
QNAP acompaña a este procesador con dos configuraciones de memoria RAM que dan vida también a dos opciones de compra para esta unidad. Podemos encontrarlo con 4 u 8GB de memoria RAM que no son ampliables, el modelo de 4GB ya cuenta con el doble de capacidad que el QNAP TS-462 que probamos hace tan solo unos meses.
La configuración de almacenamiento incluye cuatro bahías de extracción rápida y frontal compatible con unidades de 2.5 y 3.5 pulgadas que se complementan con dos bahías para unidades M.2 de 80mm de largo y compatibilidad con interfaz PCI Express 3.0 de hasta 2x. Unidades de gama baja, dentro del mundo del SSD, pero que encajan perfectamente en estos entornos gracias a su relación precio-rendimiento.
La conectividad incluye una unidad de expansión PCI Express 3.0 2x, con formato 4x, donde podemos instalar tarjetas de ampliación de conectividad mediante módulos Ethernet de 5 o 10GbE de ancho de banda. También hay posibilidad de añadir módulos Wifi en este slot, o por alguno de sus conectores USB, así como tarjetas de ampliación de almacenamiento.
La conectividad Ethernet incluye dos puertos de 2.5GbE con posibilidad de trabajar en modos de tolerancia a fallos o de agregación de enlaces pudiendo completar un enlace de 5Gbit Full-Dúplex. También son compatibles con redes más lentas, de hasta 100Mbit, pasando, claro está, por redes más estándar hoy en día como son las de 1Gbit de ancho de banda.
La conectividad se completa con dos puertos USB 2.0 traseros y dos puertos USB 3.2 con velocidad de 10Gbit uno en la zona trasera del NAS y otro para el frontal. QNAP también añade un puerto HDMI 2.0 que podemos usar para alimentar un televisor o monitor y usar el dispositivo como un PC con su teclado y ratón o como HTPC con un mando a distancia por infrarrojos que se vende como accesorio.
El QNAP TS-464 es una unidad compacta, prácticamente un cubo, caracterizado por un frontal cuidado en forma de tapa de plástico de fácil acceso que oculta las unidades de almacenamiento con capacidad para hasta cuatro unidades SATA de 3.5” con bahías de montaje rápido sin tornillos. Estas bandejas admiten también unidades de 2.5” atornilladas a la base y podemos usar tanto unidades mecánicas como unidades SSD.
Tiene unas dimensiones de 168 x 170 x 226mm y pesa alrededor de 2.26kg en vacío (sin las unidades de almacenamiento). Tiene algunos elementos dorados en el frontal, que es otro de los acabados clásicos de la marca. En esta banda frontal, situada en el lateral derecho, encontramos diferentes leds de actividad tanto globales de la unidad como de los interfaces de red integrados, así como de cada una de las bahías de almacenamiento (no para las NVMe internas).
En el frontal tenemos también el botón de encendido y uno de los dos puertos USB 3.2 de 10Gbit en formato Tipo A con los que cuenta esta unidad. Las unidades de extracción rápida para unidades de hasta 3.5” escoden en un lateral el acceso a la placa base del NAS y en ella dos slots M.2 de anclaje rápido. Esto significa que para acceder a estos bancos de almacenamiento tenemos que retirar las unidades “principales” pero la ventaja es que no tenemos que quitar un solo tornillo para acceder a ellas.
Si queremos acceder a la tarjeta de ampliación PCI Express, de perfil bajo, necesitamos retirar tres tornillos que desmontan tres cuartos del total de la carcasa de la unidad que está completamente fabricada en plástico. Toda la unidad se desmonta con mucha facilidad y no tenemos que violar ningún precinto de calidad, pero, por desgracia, no hay nada que ampliar salvo lo ya mencionado. Cambiar o ampliar la memoria RAM no es una opción en esta unidad.
Todo el NAS se refrigera con un ventilador trasero, también de fácil acceso y conector PWM estándar, de 120mm de diámetro y ancho de 25mm. Es completamente estándar. Recoge el aire caliente de la unidad y lo expulsa por la zona trasera. En esta zona, la trasera, se concentran todos los puertos del NAS.
Están todos situados en un lateral, alineados con la instalación de la placa base del NAS, con los puertos USB en la parte superior seguidos del HDMI 2.0, van después los puertos Ethernet y el puerto para conectar la fuente de alimentación que, en este modelo, de gama doméstica, es de tipo externa. El conjunto es muy compacto, discreto tanto en aspecto como en ruido para funcionar en entornos domésticos delicados como al lado de nuestro televisor.
El consumo, con todas las unidades en uso, es de unos 40W y en suspensión de discos no llega a los 20W. Buenos datos para una unidad con capacidad para hasta seis unidades de almacenamiento.
Con los años, y con la caída de los HTPC en beneficio de los dispositivos ligeros de reproducción de servicios de streaming, las funcionalidades de conectividad a pantalla de los NAS de QNAP ha dejado de tener parte de su sentido original que era combinar dos elementos simbióticos como es un reproductor multimedia completo y un NAS donde se alojan los datos que vamos a reproducir. Una combinación natural que nos evitaba tener que disponer de dos dispositivos.
El problema ahora del HD Station es que no tenemos aplicaciones nativas para reproducir servicios de streaming (Disney+, Netflix, HBO, etc.) aunque podemos usar servidores agregadores como Plex. Sea como fuera es más cómodo usar un Chromecast o un FireTV, las cosas como son.
Dicho esto, la conexión HDMI 2.0 de QNAP nos permite acceder a un entorno de pantalla directa, con acceso a teclado y ratón y los mejores navegadores para Linux del mercado y todo mantenido dentro de un ecosistema muy cuidado como es el QTS 5 de QNAP. Podemos usar los puertos USB de la unidad para disponer de periféricos y un “ordenador” adicional que nos puede sacar de más de un apuro y servir, por ejemplo, para administrar el propio NAS.
Dentro del sistema operativo podremos optar por un sistema multimedia muy completo, con un interfaz hecho a su medida, denominado HybridDesk Station, donde podremos acceder a un buen paquete de aplicaciones muy reconocidas como Spotify, Clementine, TuneInRadio, Plex, navegadores como Firefox y Chrome o las propias de QNAP como VideoStation HD, MusicStation, FileStation HD, etc. También tendremos posibilidad de gestionar el propio NAS, su interfaz gráfico, o usar aplicaciones de ofimática como LibreOffice, videoconferencias con Skype o controlar cámaras de seguridad conectadas al NAS mediante QVR Smart.
Otra opción, para mí con mucho más sentido hoy en día, es correr Ubuntu Linux Station como alternativa donde tendremos la opción de usar Ubuntu 18.04, Ubuntu 20.04 o Ubuntu 22.04 con su completa funcionalidad y libertad de uso por parte del usuario. Podemos convertir nuestro NAS en otro ordenador personal más de la oficina o de casa. Tiene además algunos añadidos preinstalados muy interesantes como es Kodi, para que no perdamos la capacidad de gestor y reproductor multimedia.
Una de las ventajas del sistema QTS 5 de QNAP es que convierte nuestra unidad en todo un centro de datos, con mayúsculas, con acceso a los más variados y solventes servicios de almacenamiento en la nube y convirtiendo nuestra red también en un servicio de almacenamiento de primer orden. Todo gracias al uso de aplicaciones de terceros y propias que diversifican la funcionalidad del NAS siendo también completamente personalizada para cada usuario.
QNAP nos facilita el acceso a los servicios de nuestro NAS desde cualquier punto del planeta gracias a su propia nube donde siempre podremos localizar los servicios de nuestros NAS asociados a la cuenta. Por supuesto contaremos también con la opción de autogestionarnos nuestros servicios, no hay necesidad ni dependencia de los servicios de QNAP puesto que precisamente los NAS suelen ser una gran alternativa si no confías en otros servicios de almacenamiento en la nube gestionados por terceros.
myQNAPcloud localizará automáticamente nuestro NAS además de proporcionarle los certificados de seguridad gratuitos necesarios (podemos usar Let´s encrypt con cualquier dominio, si lo preferimos), desde cualquier plataforma con especial hincapié en las decenas de aplicaciones que pone QNAP en disposición de sus usuarios para plataformas móviles como Android o iOS. Esto se logra asignando registros de DNS en los servidores de nombres de QNAP.
Desde el NAS tendremos el control de las cuatro bahías de tipo M.2 instaladas donde podremos hacer uso de diversos modos RAID como discos independientes, RAID 0 para escritura en banda, RAID 1 para espejos, RAID 5 para escritura en banda con un disco de control de paridad o incluso RAID 6 con doble control de paridad.
Si tuviera que destacar algunas de las aplicaciones de las decenas propias y ajenas que podemos instalar a través del App Center de QTS sin duda me quedaría con Hybrid Backup Sync 3 (HBS 3) permite realizar copias del propio NAS en NAS remotos, locales y también infinidad de servicios de almacenamiento en la nube, es importante siempre tener copias de nuestros datos, incluidos los del propio NAS y replicados de la forma adecuada.
Se complementa con VJBOD Cloud para copias de seguridad en la nube basadas en paquetes donde solo se consume ancho de banda cuando alguno de los bloques de almacenamiento tiene modificaciones en los datos lo que hace la copia más rápida y eficiente manteniendo siempre los datos en local y sincronizados en la nube para un acceso rápido e inmediato.
Otra de las funciones del NAS más interesantes es poder gestionarnos nuestra propia nube de almacenamiento privada (mediante la aplicación Qsync Central), o sincronizar el resto de nuestros servicios en la nube en nuestro propio NAS para tenerlas todas congregadas mediante Hybrid Mount.
El acceso seguro a nuestra red lo podemos garantizar con un potente conjunto de herramientas VPN y Proxy. Soporta todos los mejores protocolos del mercado, desde algunos de legado como PPTP como otros más modernos como el propio QBelt de QNAP o la VPN de moda, WireGuard, pasando por otros protocolos muy extendidos como L2TP/IPSec o OpenVPN.
Las tres forman un conjunto infalible para diversificar nuestro acceso a la nube y proteger nuestros datos de forma excepcional a la vez que simplificamos el acceso a nuestros múltiples servicios. Eso sí, Hybrid Mount requiere licencias, el NAS viene con dos de serie, aunque solo se consumen en el modo de pasarela en caché, que monta una especie de caché para acceso rápido, sin tanta intervención del API del servicio y por tanto más ágil y rápido.
Otro de los potenciales usos para este dispositivo en el entorno domestico es sin duda la gestión multimedia. QNAP nos ofrece aplicaciones propias como Music Station, Cinema28 o Video Station para la gestión multimedia pero también tendremos acceso a aplicaciones líderes del sector como Plex, con la que haremos pruebas después, o Emby o aplicaciones como la propietaria QuMagie que aprovecha la IA OpenVino de Intel para acelerar los procesos de etiquetado y reconocimiento facial en vídeo e imagen fija.
En el apartado de utilidades interesantes podemos incluir la posibilidad de usar nuestro NAS como gestor de cámaras de videovigilancia, servidor proxy, servidor de correo, servidores de BBDD como FirebirdSQL o MariaDB, la posibilidad de alojar máquinas virtuales o contenedores mediante Virtual Station y Container Station, cliente de correo electrónico mediante Qmailagent (compatible con Outlook y Gmail, entre otros), gestor de dispositivos de domótica mediante Domotz o de IoT mediante QIoT suite de la propia QNAP.
Infinidad de posibilidades que se amplían con paquetes de aplicaciones de terceros que podemos instalar también en el NAS, casi cualquier cosa que encontréis para Linux puede funcionar en QTS puesto que su corazón es un Linux muy orientado y personalizado para este entorno.
Tenemos desde servicios de almacenamiento distribuido como Mega, Resilio Sync o OwncloudX. Soporta gestores de contenido como WordPress o Joomla, con motores web como nginx o Apache, entornos de desarrollo como Java, Mono, NodeJS, Perl, Python, Ruby on Rails, PHP y AWS Greengrass.
Combinar estos procesadores de bajo consumo de Intel en un entorno muy controlado, con las unidades de almacenamiento adecuadas, sobre todo si son SSD, aunque sean sencillas, se puede traducir en una experiencia muy satisfactoria que, gracias al buen soporte que tiene este sistema operativo, puede alargarse mucho en el tiempo.
Este NAS es muy ágil, instala las aplicaciones a una velocidad de ensueño, tiene RAM suficiente para que nos dé una funcionalidad muy polivalente y conectividad de red suficiente para que el acceso a datos sea muy ágil incluso en entornos de usuarios que no estén específicamente en la mente del fabricante como pueden ser pequeños negocios y departamentos.
El procesador Celeron es ágil, la unidad no hace apenas ruido, y su soporte de vídeo por hardware hace que su capacidad como servidor de streaming mediante Plex o Emby sea más que satisfactoria ya que apenas produce carga de proceso en la CPU, dejándola libre para dar un servicio adecuado al resto de tareas cuando estamos reproduciendo vídeo.
El consumo controlado, en torno a los 28W en nuestra prueba con dos unidades de 1TB de capacidad en RAID 1, y la moderna conectividad de red, que hemos podido probar conectando directamente un ordenador con doble interfaz Intel i225 al NAS, lo convierten en un NAS muy capaz y que debería daros años y años de funcionamiento muy satisfactorio. Con 6 unidades de almacenamiento, cuatro en formato 3.5”, podemos acceder a modos RAID dinámicos con uno o dos discos en tolerancia que además podemos ir hacer creciendo en el tiempo sin perder datos y con completa transparencia. Además, soporte encriptación completa de los conjuntos RAID así que nuestros datos tendrán un extra de protección incluso sin nos roban la unidad.
Interfaz | Velocidad de Lectura | Velocidad de escritura |
---|---|---|
1GbE | 112MBps | 112MBps |
2.5GbE |
232MBps (limitado por el estandar SATA 3Gbps | 231MBps (limitado por el estándar SATA 3Gbps |
5GbE (2x2.5GbE) | 497MBps | 482MBps |
Formato de vídeo | Resolución | Reproducción | Consumo de CPU |
---|---|---|---|
H.264 | 720p | Correcta | 3% con soporte GPU |
H.265 | 720p | Correcta | 18% no soportado por GPU |
H.264 | 1080p | Correcta | 4% con soporte GPU |
H.265 | 1080p | Correcta | 23% no soporado por GPU |
H.264 | 2160p | Correcta | 32% con soporte GPU |
H.265 | 2160p | Saltos de fotograma | 87% no soportado por GPU |
El sistema operativo vuela, todas las aplicaciones abren en cuestión de segundos, podemos usar la virtualización Linux en pantalla prácticamente como si fuera un ordenador independiente, sin apenas latencias, y además su motor de control remoto por navegador hace que tengamos siempre la maquina accesible, para su control, desde cualquier lugar del mundo con una sencillez pasmosa.
La capacidad de reproducción multimedia la podéis comprobar en la tabla de resultados, nosotros hemos usado Plex porque nos parece el referente del mercado tanto en reproducción en HTPC local como en reproducción remota con conversión de vídeo en tiempo real. La experiencia con él ha sido muy gratificante, aparte de lo que dicen los números, pudiendo gestionar muchos formatos en 4k con solo el aporte de la gráfica, sin impacto de CPU y por tanto manteniendo su capacidad multipropósito intacta.
Disponer de un NAS con estas capacidades no sale barato, lo sabemos todos. Esta unidad de 8GB cuesta alrededor de 699 euros, la de 4GB alrededor de 600. No son baratas, pero si has tenido un NAS de esta marca o de otras marcas punteras, sabrás que es una inversión que hay que ver a mucho más largo plazo que un ordenador portátil o de sobremesa. Yo conozco algunos NAS de esta marca que llevan 10 años de uso continuo, por donde se han rotado varias veces todos los discos que siguen sin una sola perdida de datos después de este tiempo y a los que QNAP sigue mandando actualizaciones de seguridad.
El precio es elevado, pero tenemos que saber valorar lo que compramos y cuanto será el tiempo medio que esperamos tenerlo con nosotros. Esta es una unidad que tiene la capacidad, el hardware y el software para considerarlo como una inversión a largo plazo y entonces el coste ya no parece tan elevado.
Es una unidad muy capaz, muy versátil y con un rendimiento de primera. QNAP tiene NAS mejores, sin duda, con mucho mas hardware también, pero creo que este representa perfectamente lo que todos deberíamos querer tener en casa o en nuestra empresa si es de un tamaño pequeño.