ASUS ROG Ally Review
Valve abrió la veda con su Steam Deck, un híbrido entre consola y PC que tomaba como base un diseño inspirado en la Nintendo Switch y que permitía jugar a bastantes juegos de Steam. Ahora, ASUS ha lanzado su propia consola con un formato similar pero unas especificaciones superiores en todos los aspectos, con mención especial del SoC AMD Ryzen Z1 Extreme con sus 8 núcleos y 16 hilos de arquitectura Zen 4 junto a una GPU RDNA 3 con 12 unidades de cómputo.
En esta Review de la ASUS ROG Ally descubriremos de lo que es capaz esta consola dotada de una pantalla táctil de 7 pulgadas FullHD, 16 GB de memoria RAM LPDDR5 o 512 GB de almacenamiento NVMe 1.4 PCIe 4.0 son algunas de las características
Características Técnicas de la ASUS ROG Ally
- Pantalla táctil de 7 pulgadas.
- Resolución Full HD 1920 x 1080.
- 120 Hz.
- 500 nits.
- 7 ms.
- 100% gama sRGB.
- Contraste 1000:1.
- Gorilla Glass DXC anti reflejos y Victus.
- FreeSync Premium.
- CPU AMD Ryzen Z1 Extreme.
- 8 núcleos y 16 hilos Zen 4.
- Hasta 5,1 GHz
- GPU RDNA 3 con 12 Compute Units y 4 GB de memoria.
- 4 nanómetros.
- Soporte para RSR y FSR.
- Soporte para GPU Externa ROG XG Mobile (hasta RTX 4090).
- Puerto USB-C 3.2 Gen2.
- Memoria RAM: 16 GB LPDDR5 en doble canal a 6.400 MHz.
- Almacenamiento:
- 512 GB SSD PCI Express 3.0.
- Tarjeta microSD UHS-II de hasta 312 MB/s.
- Sistema de refrigeración con HeatPipes Anti-Gravedad.
- Doble ventilador.
- Filtros de Polvo.
- Disipadores de aluminio con aletas de 0,1 mm.
- Conectividad Wi-Fi 6E.
- Sonido Dolby Atmos.
- Sistema integrado de joypads y gatillos personalizables.
- Respuesta háptica.
- Batería de 40 Wh.
- Software Armoury Crate SE.
- Lector de huellas.
- Windows 11.
- Cargador de 65W.
- 280.44 * 111.18 * 21.22 mm
- 608 gramos de peso.
- Precio: 799 Euros (Llega al mercado el 13 de junio).
El diseño de la ASUS ROG Ally es similar al de la Steam Deck o de la propia Nintendo Switch así a grandes rasgos, aunque con un grosor y tamaño algo más elevados. Tenemos una pantalla central de 7 pulgadas, con unos marcos negros bastante notables, rodeada a cada lado por joysticks analógicos junto a cuatro botones en la parte derecha y una cruceta en la parte izquierda. La distribución es, básicamente, la de un mando de la Xbox.
Los Joysticks tienen un anillo con un difusor de varios LEDs RGB configurables con el sistema ASUS Aura Sync que le dan un toque más "gaming".
De hecho, en la zona superior tenemos 4 botones más, dos de ellos palancas analógicas configurables, y en la parte trasera, otros dos botones extra para macros que se puede personalizar con funciones. Por defecto sirve para realizar combinaciones y acceder a funciones como captura de pantalla, administrador de tareas de Windows, etc.
Además, hay otros cuatro botones para opciones de menú o lanzar el panel del armoury crate y acceso directo a distintas funciones rodeando la pantalla.
La ASUS ROG Ally pesa solamente 608 gramos, por lo que su construcción se ha realizado en plástico. Tiene un acabado en color blanco y se siente robusta al cogerla. El plástico tiene relieve en microtextura en las zonas de agarre para evitar que resbale.
En el frontal tenemos dos altavoces estéreo que dan un sonido potente y sin distorsiones.
En la parte trasera, una gran franja metalizada cruza la consola en combinación con las esquinas del mismo material. Ahí tenemos además, dos entradas de aire, una de ellas con la forma del logo de ROG. El aire entra por la parte trasera y sube hacia arriba por el sistema de ventiladores y disipadores que tiene la consola en la parte interior
La zona inferior no tiene ningún puerto, y es en la zona superior donde encontramos el conector para la XG Mobile, la gráfica externa de ASUS. Como este puerto tiene un USB-C, se aprovecha tanto para carga como para usar con la GPU externa, salida de vídeo, para periféricos y lo que necesitemos. Eso nos deja con un único puerto USB-C para todo, y a veces se queda un poco escaso si queremos conectar algún periférico.
Junto a este puerto, tenemos un pequeño lector de tarjetas microSD, un puerto minijack para auriculares o altavoces, botones de volumen físicos y un botón de encendido que tiene integrado un sensor de huellas. Naturalmente, no le falta conectividad WiFi 6E ni Bluetooth.
La consola tiene un diseño ergonómico y se puede jugar durante largas sesiones sin cansancio, ayuda mucho su peso de poco más de 600 gramos y el buen diseño de los botones y del sistema de agarre.
ASUS incluye en la caja un pequeño soporte de cartón para poder colocar la consola en modo vertical. Es un accesorio temporal algo básico que no pega mucho con la consola y sus acabados. Echamos en falta un dock o que la propia ROG Ally tenga algún saliente plegable atrás para poder sujetarla en vertical.
En resumen, un diseño ligero pero resistente y con una distribución de botones y joystics basada en la de los mandos de la Xbox, uno de los diseños más cómodos para jugar en un gamePad. Nos falta saber qué tal aguantará el color blanco la suciedad y marcas por el uso, pero de lo que no hay duda es que es una consola con la que podemos estar horas jugando sin cansancio.
La ASUS ROG Ally tiene una pantalla de 7 pulgadas IPS con resolución de 7 pulgadas. Alcanza unos excelentes 120 Hz de frecuencia de actualización sincronizables mediante AMD FreeSync Premium con los FPS de la GPU.
La pantalla tiene unos buenos ángulos de visión hacia los lados, algo peores en vertical, pero al ser un dispositivo que cogemos con las manos, siempre la vamos a tener directamente de frente
La pantalla es táctil y tiene dos capas de Gorilla Glass, una protectora y otra que evita los reflejos. Siendo un panel táctil de tipo glossy, es cierto que los brillos son mucho más discretos que en otras pantallas convencionales. No obstante, hay que tener cuidado con fuentes de luz, sobre todo en exteriores.
Al tener Windows 11, tenemos un ordenador de "bolsillo" con todas las funciones. Windows 11 cuenta con un buen soporte táctil, por lo que no tendremos problemas para utilizarla como un PC. Si queremos usar los gamepads, es también sencillo de utilizar como si fueran un ratón.
Aun así, ASUS ha adaptado la interfaz del Armoury Crate para poder acceder directamente a los juegos nada más encendemos la pantalla. Además, aplicaciones como Steam se lanzan directamente en modo big picture, una interfaz pensada para consolas.
Adicionalmente, ASUS ha añadido un botón que activa un pequeño overlay desde el que podemos cambiar opciones que van desde perfiles, modo de rendimiento, resolución, HZ de la pantalla, RSR, etc. Todo ello se puede personalizar desde el Armoury Crate.
Contraste y brillo
Ayuda a su visualización los 500 nits de brillo de pico que puede alcanzar, que en nuestro coas, de manera manual han sido 400 nits, una cifra inferior pero que sigue ofreciendo buenos niveles de visibilidad en entornos de mucha luz.
- Brillo máximo blanco: 404 cd/m².
- Brillo negro: 0.42 cd/m².
- Relación de contraste: 909:1
Cobertura de color
Pruebas de color y calibración
Pruebas de color vs SRGB - Pantalla de fábrica
La autonomía es un punto crítico de sistemas de consolas de altas prestaciones como estas. A más potencia, más resolución y mayor calidad de detalle, más consumo tendremos en el equipo.
En nuestras pruebas, los resultados variaron mucho dependiendo de todas estas opciones y del modo de rendimiento que utilicemos. Tenemos tres modos para utilizar con batería: Turbo, Rendimiento y Quiet, cada uno con mayores potencias y consumos.
Por ejemplo, en el juego F1 22 a resolución FullHD con FSR 2 en modo equilibrado, si aplicamos la configuración turbo, podemos jugar exactamente durante una hora. Si reducimos al modo rendimiento, perderemos unos 10 FPS pasando de 58 a 48 FPS pero ganaremos unos 40 minutos más de juego, llegando a 1 hora y 42 minutos.
Los test a los que hemos puesto la Rog Ally son, por lo general, con especificaciones más altas de lo estrictamente necesario, ya que en 7 pulgadas, a veces no hay mucha diferencia entre algunas configuraciones gráficas, e incluso el uso de RSR en juegos que no soportan FSR nos permite renderizar a 720p sin demasiada pérdida, o directamente a 720p sin reescalado.
Reduciendo detalles a niveles medios o incluso bajos, y si limitamos FPS a 60 en juegos no demasiado exigentes, podemos superar las 2 horas y media de juego o acercarnos a las 3 horas. El hecho de que también ofrezca la tecnología FreeSync Premium nos permite también jugar con ciertas variaciones de FPS y que la pantalla vaya sincronizada.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que donde más rendimiento se consigue es con la ROG Ally conectada a la corriente, ya que le permite aumentar su TDP y potencia. De hecho, conectado al adaptador y en modo turbo podemos alcanzar consumos de 53W en boost, y el ventilador sube a más RPM mientras que en modo turbo con batería se queda en 35W.
El modo rendimiento baja a 25W de boost en todos los casos, y el modo Silent se queda en 17W de máximo.
En cuanto al cargador, tenemos el típico cargador de 65 W que ASUS utiliza en ultrabooks y que sirve para todo tipo de dispositivos al utilizar un conector USB-C.
Hemos realizado las pruebas típicas de rendimiento de benchmarks estáticos para poder poner en contexto de lo que es capaz este AMD Z1 Extreme. La arquitectura Zen 4 y los gráficos RDNA 3 ponen en apuros a procesadores de portátil de gamas y consumos muy superiores, e incluso hay gráficas dedicadas que se ven superadas en ciertas tareas como raytracing.
Tenemos 8 núcleos y 16 hilo Zen 4 con un máximo de 5,1 GHz en este Z1 Extreme, en conjunción con 16 GB de memoria LPDDR5 a 6.400 MHz y 12 unidades RDNA 3 con 4 GB de memoria asociada. En un formato tan compacto y con una potencia que alcanza los 53W con Boost y conectado a la corriente, o 35W en batería, es un SoC bastante sorprendente que deja atrás a cualquier procesador con GPU integrada que hayamos visto hasta la fecha.
Llama también la atención su SSD NVMe 1.4 de 512 GB con PCIe 4.0 con unas excelentes cifras de rendimiento
Test de Rendimiento CPU Multi Núcleo
Cinebench R23 MP
Cinebench R20 MP
GeekBench 6 Multi Core
Test de Rendimiento CPU 1-Núcleo
Cinebench R23 SP
Cinebench R20 SP
GeekBench 6 Single Core
Benchmarks Sintéticos GPU
3DMark Speed Way - DX12 Ultimate
3DMark AMD FSR 2 - 4K Performance
3DMark Port Royal - RayTracing
3DMark TimeSpy DX12
3DMark FireStrike Extreme
3DMark FireStrike
GeekBench 6 OpenCL
SSD
CrystalDiskMark SSD
Hemos probado la ROG Ally con diferentes juegos a distintos tipos de calidad y con distintas tecnologías como AMD FidelityFX Super Resolution (FSR en sus versiones 1 y 2), además de RSR (Radeon Super Resolution, una tecnología de escalado basada en FSR pero integrada en drivers, por lo que funciona con cualquier juego).
Hay que tener en cuenta las limitaciones del SoC, en cuanto a que se trata de un chip de bajo consumo con gráficos integrados que tienen que mover un juego de PC en un SO de uso general como es Windows 11. No obstante, los resultados nos han sorprendido, e incluso utilizando "presets" con calidad alta, se consiguen cifras de FPS perfectamente jugables.
Por lo general, si tenemos la opción de FSR, obtendremos mejor rendimiento y calidad, pero RSR hace muy bien su trabajo y permite renderizar a 720p y escalar a 1080p con distintos filtros que mejoran la calidad final. Podemos renderizar nativamente a 1080p, pero teniendo en cuenta que la pantalla tiene una diagonal de 7 pulgadas, FSR o RSR es una mejor opción en cuanto a rendimiento/consumo/calidad se refiere, por lo que jugar a calidades máximas o altas en muchos casos no tiene sentido, más allá de ver las capacidades de esta consola.
Además, hay ciertas configuraciones gráficas que se pueden rebajar sin notar pérdida de calidad en una pantalla tan pequeña, en cualquier caso, hemos intentado realizar las pruebas con distintos juegos a distintas calidades y modos para ver lo que se puede conseguir.
A pesar del poco espacio que hay para la refrigeración de un SoC que alcanza 53W, ASUS ha hecho un muy buen trabajo en el aspecto de la refrigeración, y el procesador ronda los 70-90 grados dependiendo del juego y de lo exigente que sea, además del modo de juego que utilicemos.
Como ya hemos comentado, en modo Turbo con el adaptador de corriente es cuando alcanzamos la máxima potencia del Z1 Extreme, y también subimos el ruido máximo de los ventiladores de 20 DBs del modo batería a 30 DBs.
A 20 DBs el ruido no es molesto, a 30 DBs se nota mas, pero la buena calidad y potencia de los altavoces lo enmascaran rápidamente. Eso sí, hay que tener cuidado con el aire que sale por las dos salidas traseras, porque sale realmente caliente.
Externamente, en la zona de agarre y los botones, las temperaturas son buenas y no hay sobrecalentamiento, no obstante, si tocamos la pantalla tras estar jugando un rato, podemos notar claramente que está bastante caliente e incluso es incómoda de utilizar. En cualquier caso, la pantalla táctil no es algo que se use habitualmente mientras jugamos, y la zona de los gamepad está a temperaturas muy bajas.
Si hay una compañía a la que le gusta innovar con todo tipo de dispositivos, esa es ASUS. En su catálogo se encuentran productos que marcaron una época como los EeePC, los Transformers, y curiosidades como los Padfone o los más recientes Flow con GPUs externas. Esta ASUS ROG Ally es uno de esos dispositivos más que llamativos y que buscan dar un golpe en la mesa.
Sus especificaciones superan con creces a la Steam Deck, y el AMD Ryzen Z1 Extreme nos ha sorprendido con su buen rendimiento, sobre todo a la hora de poner a prueba su GPU. Si a eso le sumamos el soporte para tecnologías como RSR para todos los juegos, o FSR para aquellos soportados, tenemos una consola capaz de mover prácticamente cualquier juego a 1080p.
La autonomía, como era de esperar, no es especialmente alta, pero todo dependerá del nivel de detalle, resolución y juego al que juguemos, además del modo de energía. Por ejemplo, ya hemos visto que en el juego F1 2022 con nivel de detalle alto y FSR 2, en modo Turbo, podemos jugar durante 1 hora exacta a unos 60 FPS. Si bajamos la resolución a 720p y reducimos algo la potencia y los detalles, la autonomía aumenta proporcionalmente y podemos llegar a mas de dos horas.
Nos ha quedado ganas de comprobar qué tal se comporta la ROG Ally con una gráfica externa ASUS ROG XG Mobile. El puerto superior permite utilizar los modelos con RTX 3080 o incluso RTX 4090, convirtiéndola en un potente PC o consola de sobremesa.
Otro detalle que la dota de mucha versatilidad es el soporte completo para Windows 11. Tenemos el mismo sistema operativo que cualquier PC, con todas sus posibilidades y catálogo de juegos, además de una interfaz adaptada mediante el ASUS ROG Armoury Crate para acceder directamente a los juegos. Naturalmente, soporta también el modo Big Picture de Steam, además de la app de Xbox y cualquier otra plataforma de distribución. Windows 11 nos permite utilizar la ROG Ally como un PC portátil muy compacto. Eso sí, se echa en falta algún puerto USB más, ya que solo tenemos el USB-C superior que sirve para todo (carga, datos, gráfica externa, periféricos), por lo que un adaptador USB-C es prácticamente una necesidad si queremos utilizar algún extra.
También echamos en falta la inclusión de un pequeño dock, o al menos de una peana trasera integrada, ya que tener que usar el soporte de cartón que se incluye en la caja desvirtúa un poco el conjunto.
Su precio es de 799 euros en esta versión con el procesador Z1 Extreme con 8 núcleos, 16 hilos y 12 CUs RDNA 3, acompañada de 16 GB de RAM LPDDR6 y 512 GB de almacenamiento. Si la comparamos con la Steam Deck, la versión de 256 GB cuesta 549 euros, pero trae una pantalla con la mitad de resolución, un SoC mucho menos potente y un sistema operativo mucho más limitado, por lo que a todas luces la ASUS ROG Ally Es una mejor opción.
Más adelante, ASUS lanzará en España de forma limitada la variante con el Ryzen Z1, un procesador con menos núcleos y una GPU mucho más modesta (3 veces menos unidades de cómputo) junto a 256 GB por 699 euros, por lo que posiblemente ese modelo no valga la pena.
Sin duda, la ASUS ROG Ally es un dispositivo que mejora en prácticamente todo a la Steam Deck y que adopta, de momento en exclusiva, el Ryzen Z1 Extreme con arquitectura Zen 4 y RDNA 3 para ofrecer una potencia realmente sorprendente en un formato muy compacto. La consola portátil más potente del mundo.