Enermax REVOLUTION D.F. 2 1050W Review

Los raíles como el de 3v y el de 5.5v, que actualmente vemos en iluminación o almacenamiento, tiene una potencia máxima de 20 amperios. El raíl +5VsB tiene una potencia máxima de 2.5 amperios, algo menos de 13 vatios en total.

Es una fuente con certificación 80 Plus Gold lo que significa, con un voltaje de entrada como el nuestro de 230V, que tiene un mínimo del 89% de eficiencia en la conversión en su máxima capacidad de carga, llegando al 92% en estados más habituales de alrededor del 50% de carga. En reposo, con consumos inferiores al 10% la eficiencia decae a un mínimo del 90%. Son datos muy buenos, que marcan actualmente lo que es una fuente de gama media o no, y que, en este modelo, como comprobaremos luego, vemos cumplido plenamente.

Cuenta con casi todas (solo falta el SIP que solo encontraremos en fuentes muy avanzadas) las certificaciones que esperamos a nivel de seguridad como el OTP (sobre temperatura), OCP (sobre corriente), OPP (sobre potencia), SCP (protección contra cortocircuitos), OVP (sobrevoltaje), UVP (sub-tensión) así que podemos confiar que ponemos nuestros componentes en manos de una fuente de alimentación bien trabajada.

Cuenta también con la validación de las agencias de control industrial más exigentes del mundo, incluida la etiqueta CE indispensable para su venta dentro del territorio europeo. Se añaden otras tan importantes como el certificado TÜV, FCC, CCC, etc. Otros estándares que encontramos en este modelo es el ATX 3.0 de Intel con capacidad para los estados de reposo más profundos que pueden alcanzar los procesadores más modernos de Intel y AMD.

El ATX 3.0 ya está presente en toda aquella fuente de cierta gama que se está presentando en el mercado y todas las marcas están renovando sus gamas, desde las más bajas a las más altas, para cumplir con este estándar que no solo es bueno para el consumidor, sino que sin duda es un reclamo importante a nivel comercial para llamar nuestra atención. Pero el ATX 3.0 es más que un simple número que nos invita a comprar lo más reciente y puntero.

El ATX 3.0 es una adaptación de Intel a las necesidades de cambio de potencia rápido y de intensidad que tienen muchos componentes modernos que tienen que pasar de estados de reposo muy profundos a grandes consumos en prácticamente milisegundos de diferencia. Sus propios procesadores pueden pasar de consumir menos de 15W, los de sobremesa hablo, a más de 230W en sus modos turbo más agresivos.

Puesto es aún más radical en otros componentes modernos como las tarjetas gráficas de última generación que pueden pasar de consumos en reposo de menos de 30W a más de 400W en fracciones de segundo. El ATX 3.0 se ha diseñado precisamente para esto, permite excursiones de potencia de hasta un 200% de la capacidad de la fuente en fracciones de menos de 100ms. Esto estabiliza mucho estas fuentes para cumplir con las exigencias de estos componentes.

Esto no significa que una fuente ATX 3.0 tenga más potencia de la que marca el fabricante, o más potencia de la que tenía tu antigua fuente ATX 2.5. La potencia es la misma, los 1000W son los que son y deberemos escalar la potencia máxima a las necesidades de nuestro ordenador, la única diferencia es que la ATX 3.0 soporta hasta un 50% más de carga puntual que una fuente antigua, pero como la palabra puntual indica, no se puede sostener en el tiempo.

Esta fuente también nos incluye un cable con conector PCI Gen5 de 16 conectores para alimentar tarjetas gráficas de última generación con hasta 600W en el mismo cable, pero hace su propia interpretación de este cableado usando dos conectores de 8 contactos de la fuente para conseguir este nivel de potencia en este conector.

El PCI Gen5 es algo más que un conector capaz de suministrar mucha potencia. También es un modo más inteligente para que la tarjeta gráfica sepa de que potencia de entrada cuenta y pueda negociar con la fuente sus necesidades energéticas. No es exclusivo ni mucho menos del ATX 3.0 pero lo normal es que cada vez lo veamos más integrado en fuentes que se renuevan y donde al fabricante realmente no le cuesta mucho integrar ambas tecnologías.

La última vez que probé una fuente de esta gama de Enermax fue en 2019 y fue la versión de generación anterior con una potencia de 650W, esta generación parte desde los 850W hasta los 1200W con este modelo intermedio que probamos hoy de 1050W. Con esta introducción quiero decir que me he encontrado con el mismo cableado en esta fuente que con aquella que probé hace casi 5 años.

Cierto es que la tecnología en cableado no cambia mucho, un cable es un cable, pero seguimos encontrando los mismos cables de estilo plano incluido el cable PCI Gen5 donde Enermax si ha usado un diseño de cable con enfundado individual. También es verdad que esta es una fuente modular de gama de entrada, y que el cableado sigue siendo bueno, como ya nos encontramos hace algunos años.

Es una fuente completamente modular que tiene un total de 12 conectores a repartir entre diferentes tipos. La conexión es directa a PCB así que hay poca resistencia añadida a la línea. Enermax usa también un sistema de alimentación de gran calidad que incluye capacitadores electrolíticos japoneses marcados con grado 105C.

Entre los conectores más críticos encontramos seis conectores de 8 contactos destinados a tarjetas gráficas y a conectores auxiliares EPS de 12v para CPU. Esta fuente soporta, por tanto, un máximo de placa base de doble conector EPS, que es muy común actualmente en placas base de cierta gama para procesadores de última generación, y tres conectores gráficos, tanto si usamos los conectores PEG 6+2 tradicionales como si lo combinamos con el nuevo cableado con conector PCI Gen5.

En definitiva, es una fuente de alimentación con una buena potencia que podremos usar con cualquier componente moderno y además es muy compacta así que podemos usarla en sistemas muy reducidos, con muy poco volumen interno.

Con un cuerpo muy reducido, de tan solo 140mm de largo, Enermax ha tenido que optar por un ventilador de 120mm que se aprovecha también de la alta eficiencia de la fuente para reducir de forma notable la necesidad de sus servicios. Esta fuente tiene dos tecnologías muy interesantes asociadas a su ventilador.

Por un lado, dispone de parada completa del ventilador en cargas inferiores al 20% de su carga nominal por lo que si nuestro PC consume alrededor de 200W el ventilador no se encenderá. Solo cuando superemos esa carga y seguramente haya ya otros elementos dentro del ordenador que hagan más ruido que la fuente. A partir de esa carga el comportamiento es progresivo mediante una gestión PWM del ventilador. Su ruido máximo, a máxima potencia, es de menos de 30dBA, a un metro es prácticamente inaudible, menos ruido de lo que tendrías en tu habitación con todo apagado y completamente en silencio.

La otra tecnología es otro clásico de la marca, se trata del DFR (Dust Free Rotation – rotación libre de polvo), que Enermax usa en muchas de sus fuentes de alimentación desde hace años. Esta tecnología activa el ventilador en giro inverso cada vez que encendemos la fuente, durante aproximadamente 10 segundos, lo que hace que las partículas de polvo adheridas al propio ventilador o la fuente sean extraídas del interior de la misma. Esto aumenta la durabilidad del ventilador y de la fuente en general. Es una de las razones por las que estas fuentes están marcadas con una vida útil de casi 100.000 horas y una garantía de 5 años.  

Esta nueva generación añade prestaciones muy esperadas e incluye los conectores más recientes que podemos encontrar en un ordenador. En cuanto a su rendimiento, vemos buenos datos tanto en la respuesta propia de sus capacidades ATX 3.0 renovadas como también en el comportamiento de la eficiencia de la fuente donde está un poco por encima, según nuestras pruebas, de la propia certificación 80 Plus Gold de la que presume.

Carga al 25%

Carga al 50%

Carga al 75%

Carga al 100%

Pruebas de resistencia (no todas las fuentes cuentan con más de uno o dos raíles, de ahí los 0)

Pruebas de picos de carga ATX 3.0

Una de las marcas más reconocidas, una fuente económica con más de 1000W de potencia, un formato muy compacto que nos permite incluso instalarla en cajas de bajo volumen interno tanto en formatos ATX, MicroATX como algunas ITX que también admiten unidades de potencia en formato ATX con ciertas limitaciones en el largo de las mismas. Un buen ejemplo es la magnífica Fractal Design Torrent Nano que sigue siendo una de mis cajas ITX favoritas por su capacidad y refrigeración.

Con esta carta de presentación y un diseño eléctrico de gran calidad nos impresiona también que sea una de las fuentes más económicas de su segmento de producto. Son poco más de 130 euros por una potencia elevada, buena conectividad, ventilación hibrida, certificación 80 Plus Gold, soporte ATX 3.0 y conectividad PCI Gen5 de hasta 600W en un solo cable. Simplemente magnífica.