Fractal Design Refine Mesh Review
Hoy os traemos la Review de la Fractal Design Refine en su acabado Mesh Light. Se trata de una silla con un diseño que rompe con lo convencional y que deja atrás las típicas formas de asiento de carreras que estamos acostumbrados a ver en el mercado gaming. Tampoco sigue las formas de sillas con acabados más serios, sino que tiene un diseño con unas líneas más finas y llamativas, con la estructura a la vista, que puede hacerse un hueco en entornos domésticos y también profesionales.
En este acabado de la Fractal Design Refine Mesh Light nos encontramos con la variante que se caracteriza por la estructura de color blanco en fibra de vidrio con los toques en gris claro del resto de materiales, donde destacan la combinación de rejilla con espuma para buscar un diseño más transpirable.
Como ya se puede adivinar viendo su estructura al aire, la Fractal Design Refine en todas sus variantes (se vende también con acabado en negro y con modelos que sustituyen la rejilla Mesh por un tejido más denso, también por 549 euros, o por Alcántara por 899 euros) promete todo tipo de ajustes para adaptarla a cada usuario. Además de los típicos ajustes de altura e inclinación, tenemos unos reposabrazos con ajustes en 4 direcciones, posibilidad de ampliar o reducir la distancia del respaldo respecto al asiento, altura del soporte de cabeza y hasta un apoyo lumbar regulable en altura y profundidad.
Pero no vamos a hacer más "spoilers", así que comenzamos con el análisis de la Fractal Design Refine Mesh Light.
Características Técnicas de la silla Fractal Design Refine Mesh Light
- Materiales:
- Estructura de fibra de vidrio reforzada al 20-30% PP/PA.
- Asiento de rejilla y espuma curada en frío.
- Respaldo de rejilla y espuma curada en frío (ajuste de profundidad entre 450 y 505 mm)
- Recubrimiento de tela de nailon reforzada con tejido no orgánico.
- Reposacabezas de espuma con memoria (ajustable en 120 mm de altura)
- Base de Aluminio de 5 brazos.
- Ruedas sin ejes de 65 mm con PU blando.
- Reposabrazos con mecanismo de aluminio con soporte de acero y cobertura plástica + Espuma PU blanda con cubierta de TPU (Ajuste en altura, desplazamiento en frontal y lateral, e inclinación)
- Pistón de gas de 120 mm de clase 4 con ajuste entre 490 y 610 mm.
- Mecanismo de inclinación sincronizada de 45º Donati Dynamic (hasta 125-130º en total)
- Soporte lumbar regulable en altura y profundidad (110 mm / 20 mm).
- Peso máximo soportado de 125 kg. (Entre 60 y 125 kg recomendados).
- Altura recomendada 1.65m a 2 m.
- Certificaciones:
- Bifma X5.1.
- CAL TB 117.
- EN1021-1/-2.
- Garantía:
- 5 años general.
- 3 años para la tapicería.
- Precio: 549,99 euros.
Como todas las sillas que analizamos, la Fractal Design Refine viene completamente desmontada, y es nuestra tarea (o la del futuro comprador) ensamblarla hasta tener un producto funcional. Un proceso algo engorros que en este caso, por suerte, incluye todas las herramientas, tornillos, piezas y manual de instrucciones necesarios para hacerlo sin problemas, junto a un diseño que no deja demasiado margen para el error.
Asiento, respaldo, reposabrazos, base, pistón, rueda, todo viene desmontado junto con los tornillos, una llave Allen y un manual.
Comenzamos por la base, fabricada en aluminio y con un acabado completamente blanco al que tenemos que colocar las ruedas. Estas ruedas tienen un diseño bastante amplio, con goma PU en la superficie de contacto, y una forma sin un eje central sólido que deja una gran abertura bastante llamativa.
Se colocan directamente en la base por presión, y se asentarán una vez nos sentemos por primera vez en la silla.
El pistón de gas encargado de la sujeción y elevación de toda la silla a la base se coloca directamente en ella. No hay que ajustar nada y tampoco tenemos aquí ningún fuelle para ocultarlo. Su diseño ya utiliza el mismo color blanco que el resto de la silla, por lo que no desentonará en el conjunto.
La parte móvil del pistón, la más estrecha que cuenta con el pulsador para descomprimir el gas, se coloca en el asiento. Aquí ya podemos ver que no es como el de la mayoría de sillas y llama la atención su estructura blanca de fibra de vidrio reforzada a forma de esqueleto.
Tampoco oculta los cables que activarán los distintos mecanismos desde las palancas integradas en la propia estructura.
El asiento ya cuenta con la característica rejilla traspirable en la base, con tela en los bordes.
Pero antes de colocarla encima del pistón en su orificio, hay que colocar los reposabrazos. Para ello hay tres agujeros en cada lado en los que atornillarlos mediante la llave Allen incluida. Los agujeros se sitúan en una zona donde ya encaja el reposabrazos y, además, cuenta con una pequeña escala para poder ajustar la distancia al centro dependiendo de nuestros gustos. Los reposabrazos tienen también un ajuste posterior para poder desplazarse hacia los laterales, pero aquí tendremos ya el primer ajuste.
Puede ser un poco delicado conseguir el ajuste perfecto, ya que al apretar los tornillos el reposabrazos se desplaza ligeramente.
Una vez tenemos la base montada, es hora de acoplar el respaldo. Una sola persona puede hacerlo sin problemas gracias a un sistema de dos tornillos ya pre colocadas que se fijan en unos agujeros con un pequeño carril que deja todo listo para atornillarlo.
El respaldo tiene los mismos materiales que el asiento y tiene en la parte trasera una pieza ajustable para reforzar la zona lumbar a la que le dedicaremos más tiempo en la siguiente sección.
También incluye una almohadilla para la cabeza que, como veremos también en la siguiente sección, permite ajustar su altura o quitarla directamente.
Una vez montada, la Fractal Design Refine Mesh Light luce en todo su esplendor con unas líneas muy reconocibles donde destaca su estructura blanca y ese diseño "futurista" de todas las palancas/botones.
El acabado "mesh" ayuda a dar una sensación de mayor ligereza y tamaño compacto. Es cierto que el grosor de elementos como el asiento o el respaldo son considerablemente menores que el de las sillas gaming o similares de estas características.
El hecho de poder ver el "esqueleto" de la estructura también ayuda a ese toque especial y premium que tiene, sin duda, una silla que no pasa desapercibida y que trae un soplo de aire fresco al catálogo de sillas de fractal y también del mercado de mobiliario para PC.
Acostumbrados como estamos a los sistemas de palancas que incluyen la mayoría de sillas "gaming" o de oficina del mercado, la Fractal Define Refine toma otra aproximación que cambia tanto la manera de accionar los mecanismos como su manera de funcionar.
Además, tenemos regulaciones que no suelen estar presentes en muchas de esas otras sillas, por lo que el ajuste final puede ser más fino y adaptarse más a cada usuario.
Comenzamos por los ajustes principales situados en la base del asiento. Ya habréis visto en la sección anterior que aparecían por ahí unos cables. No son otra cosa que la manera de activar los mecanismos de elevación, inclinación o desplazamiento de la base respecto del asiento que tiene esta silla.
En vez de utilizar las típicas palancas que actúan directamente sobre los botones y mecanismos, en este caso tenemos esos cables que terminan en unos botones/palanca. Se integran en el diseño, pero funcionan tirando como si fuera una pequeña palanca integrada.
Algunas de ellas se quedan bloqueadas en una posición, en concreto la del lado izquierdo, que sirve para desbloquear el balanceo de la silla. Si la dejamos desbloqueada tendremos balanceo libre, mientras que si la levantamos se quedará en una de las 13 posiciones de inclinación.
Así, en el lado derecho del asiento tenemos los otros dos de estos botones/palanca. Al tirar hacia arriba de ellos, podremos regular la altura de la silla y también la distancia del asiento respecto del respaldo. Este último ajuste no es demasiado común, pero nos deja ajustar bien el soporte de la espalda al sentarnos.
Además, en este lado también tenemos un saliente desplegable (se puede sacar hacia fuera para facilitar su uso) que sirve para ajustar la dureza de la inclinación de la silla.
En cuanto a los reposabrazos, tenemos un sistema 4D de ajuste, basado en una estructura de acero con piezas de aluminio y recubrimiento de plástico.
Hay tres pequeñas palancas y botones situados en la parte exterior, interior y donde colocaríamos el pulgar si agarramos el reposabrazos. Con estas palancas se desbloquean los mecanismos que permiten elevar o bajar los reposabrazos, regular su inclinación o la distancia respecto al centro de la silla.
Adicionalmente, simplemente moviendo hacia delante o hacia atrás el reposabrazos, podremos moverlo en ese sentido. Al no tener botón para este movimiento, a veces si nos apoyamos y hacemos algún movimiento con cierta fuerza hará que se desplacen solos hacia delante o hacia atrás. No es nada grave y es raro que ocurra, pero se podría haber utilizado el botón del pulgar que regula el ángulo de inclinación en el plano horizontal para también liberar o bloquear este movimiento longitudinal como se hace ya en otras sillas y así evitarlo.
La Fractal Refine, como ya hemos visto, trae también una zona de soporte lumbar en la estructura trasera que presiona directamente en el respaldo. Tiene posibilidad de ajuste tanto en altura, moviéndolo directamente contra la resistencia que ofrece de manera natural, como en profundidad, mediante una rosca que empuja más o menos hacia la espalda.
Lo cierto es que es un ajuste muy cómodo que hace que la silla se adapte mucho mejor. Ya habíamos visto ajustes lumbares de dureza (profundidad) en otras sillas, pero esta lo lleva un paso más allá.
Finalmente tenemos la almohadilla para el cuello. Tiene un mecanismo que nos deja elevarla o bajarla directamente sobre sus dos raíles que encajan en dos orificios situados en la propia silla.
Podemos retirarla fácilmente pulsando el botón que se esconde en la parte superior de la silla.
Llevamos una semana utilizando la Fractal Design Refine Mesh Light y la facilidad que tiene para ajustar todo tipo de posiciones y parámetros hizo que fuera muy sencillo hacerse a ella.
En comparación con otras sillas de polipiel o tela, con diseños tradicionales, la Refine Mesh es mucho más fresca. Incluso ahora en verano no nos quedaremos pegados a la silla como ocurre con las de piel o polipiel, y tampoco tendremos una sensación de calor excesivo como puede ocurrir con sillas de tela tradicionales.
A nivel estético, lo cierto es que es una silla excepcional, además de que es más fina y ocupa menos, da un toque moderno a cualquier despacho o habitación. Las ruedas giran de manera muy suave y silenciosa, y todos los mecanismos están formados por piezas de calidad, con metal, y funcionan con fluidez. En ese sentido, la única "pega" que hemos podido encontrar, y ya siendo escrupulosos, es la que ya mencionamos en relación con el desplazamiento hacia delante y hacia atrás de los reposabrazos, cuyo mecanismo no tiene bloqueo y se mueven quizás demasiado fácil ante un movimiento brusco. No es un problema propiamente dicho y solo suele aparecer si nos apoyamos en ambos a la vez y cargamos algo de peso. Cuando estamos con los codos o brazos encima es muy raro que se mueva.
Destaca que el sistema de inclinación del respaldo está sincronizado en una relación 2:1 con el asiento. De esta manera, cuando la inclinamos, la base se mantiene mucho más paralela al suelo y no levanta las piernas del usuario. Es un mecanismo que puede pasar desapercibido, pero que da un extra de comodidad.
En cuanto al confort de uso, es cierto que la rejilla tiene que estar tensa para que ofrezca una forma definida y no se hunda. Hay cierto margen, pero es más firme y no es tan mullida como una silla con relleno de espuma. Depende mucho de la ropa que llevemos. Con ropa fina se nota más, y con ropa más gruesa como unos vaqueros o una chaqueta la diferencia no es tan notable.
Aquí ya entran las preferencias de cada uno en cuanto a la manera de sentarnos. Para trabajar posiblemente sea más cómoda y ergonómica esta silla, tanto por la firmeza como por todos los ajustes, pero para tirarnos a descansar relajadamente, una más mullida puede que nos haga mejor servicio (aunque la posición no sea tan correcta a largo plazo). Tampoco quiere decir que sea incómoda, una vez la ajustamos se adaptará perfectamente a prácticamente cualquier espalda.
Lo cierto es que usándola durante estas semanas se nota que nos "agarra" mejor y ayuda a mantener una mejor postura.
Generalmente en el mercado de las sillas gaming o de PC solemos encontrarnos con distintos modelos que varían en los acabados externos, con mecanismos de distintas calidades que suelen ser muy parecidos en forma y funcionamiento unos a otros, y con unas formas más o menos similares.
Esta Fractal Refine Mesh Light rompe con todo ello y nos muestra un formato distinto, que no pasará desapercibido, pero sin renunciar a todo tipo de ajustes para potenciar la comodidad.
Es cierto que el acabado de rejilla puede ser algo áspero o duro para algunos usuarios, o no tan mullido como los acabados tradiciones, y requiere dedicarle algo más de tiempo a ajustar mejor la posición de los distintos mecanismos.
No obstante, además de esta variante, la Fractal Design Refine está disponible en variantes de color negro, y también con acabado de tela en su totalidad o de tela de ante "Alcántara" (esta versión sube el precio a los 899 euros). A falta de probar estas variantes, posiblemente ofrezcan una superficie algo más suave, pero a cambio de reducir la buena transpirabilidad del acabado Mesh.
Dicho todo esto, la Fractal Design Refine Mesh Light es todo un soplo de aire fresco para el sector de las sillas gaming o para PC. Su precio de 549 euros puede parecer algo elevado, pero ronda los precios de otras sillas de gama alta que cuentan con menos ajustes y diseños más convencionales. De hecho, si miramos sillas de este tipo con una estética similar nos encontraremos con precios que duplican o triplican al de este modelo.
Buenos acabados, excelentes ajustes y comodidad de uso, con un material muy fresco ideal para el verano o lugares (y usuarios) calurosos y, en definitiva, una silla que hace honor a su nombre con un diseño refinado, con materiales premium tanto en acabados como en su estructura, y con todo tipo de mecanismos y ajustes para maximizar la comodidad de uso.