ASUS ProArt X870E-CREATOR WIFI Review

Hace tiempo que no pruebo una placa base de esta serie de ASUS, normalmente las que me llegan al laboratorio son más de la gama ROG para jugadores y entusiastas. La ASUS ProArt X870E-CREATOR WIFI para creadores tiene algunos elementos diferenciadores interesantes, además de un diseño mucho menos habitual.

En esta review veremos que no por ello deja de ser una placa base con muchas capacidades para gestionar bien toda la gama de procesadores AM5 de AMD, incluido overclock. Esto ya se da por hecho y ASUS prepara todas sus placas base para ello. Además, este modelo tiene algunas funciones muy interesantes, además de una capacidad conectiva renovada que la hace un portento para relacionarse con las nuevas velocidades de acceso a red en casa o la oficina.

ASUS también incluye nuevas funcionalidades de instalación y mantenimiento como sus nuevos mecanismos de liberación de unidades de almacenamiento y tarjetas de ampliación. Incluye también novedades en IA con mejor capacidad para overclock, refrigeración, redes, etc. Vamos a conocerlo todo en detalle durante las próximas líneas.

Características técnicas de la ASUS ProArt X870E-CREATOR WIFI

  • Socket: AM5
  • Chipset: AMD X870E
  • Memoria: 4x DIMM DDR5 hasta 8000+ AMD EXPO
  • Almacenamiento SATA: 4 x 6Gbps RAID 0, 1, 10
  • Almacenamiento PCIe: 2x M.2 2280 Socket3 PCI Express 5.0 4x (procesador). 2x M.2 2280 Socket3 PCI Express 4.0 4x (chipset)
  • Slots: 2x16x PCI Express 5.0 (16x o 8x-8x), 1x PCI Express 4.0 formato 16x (enlace máximo 4x), 
  • DSP de sonido: Realtek ALC1220
  • Configuración de alimentación: 16+2+1 fases, VRM Digital, doble entrada EPS 8 contactos
  • Otros: Iluminación ARGB, 2xUSB 4.0, Conectividad USB 3.2 Gen2x2 20Gbps USB-C con carga rapida, HDMI 2.1, Displayport 1.4 sobre USB 4, Ethernet 10GbE, Wifi-7

Heredero directo del AMD X670E, que estaba formado en realidad por dos chipsets iguales doblando capacidades conectivas, el nuevo AMD X870E no cambia la esencia del diseño del modelo anterior ni tan siquiera en su proceso de fabricación y está claro que en esencia no supone ninguna mejora técnica que pudiera invitarte a cambiar de placa base si ya tienes una con este chipset.

Obliga a los integradores de este chipset a unos mínimos conectivos que para mí son muy interesantes y necesarios como la incorporación de puertos USB 4.0 de 40Gbps de forma estándar en todas y cada una de las placas base que vayan a presumir del chipset de gama más alta de AMD, también es el caso de los X870 sin diseño dual, tienen el mismo requisito conectivo para su integración.

Chipset PCIe USB Overclocking Gráficos Competencia
AMD X870E Gen 5 (Gráficos y NVMe) USB 4 (Obligatorio) CPU y Memoria 1x16, 2x8 Z790
AMD X870 Gen 5 (Gráficos y NVMe) USB 4 (Obligatorio) CPU y Memoria 1x16, 2x8 X670
AMD B850 Gen 5 (NVMe) y Gen 4 (Gráficos opcional) USB 3.2 (20 Gbps) CPU y Memoria 1x16, 2x8 B760
AMD B840 Gen 3 USB 3.2 (10 Gbps) Solo Memoria 1x16 B760

Técnicamente parece no haber ninguna diferencia entre los chipsets X670, X870, X670E y X870E, básicamente es una clasificación comercial para que sea más fácil reconocer los modelos más “premium” de los diferentes fabricantes que usarán en este chipset en nuevas generaciones de placas base, como las que hoy probamos.

El diseño de doble chipset sigue presente, uno encargado de las comunicaciones de subida hacia el procesador y otro de las de bajada que es donde se conectan los diferentes dispositivos de almacenamiento y periféricos. En pocas palabras, dobla la capacidad conectiva en un diseño inteligente que solo necesita añadir dos chipsets trabajando en paralelo.

Mantiene su consumo de energía ajustado, lo que permite usarlo sin ventilación activa, pero también su capacidad conectiva únicamente con soporte PCI Express 4.0, el PCI Express 5.0 deberá estar proporcionado sí o sí por el procesador, que por otro lado están muy capacitados ya que nos darían soporte para una gráfica y hasta dos unidades de almacenamiento.

El chipset se comunica con el procesador mediante un bus PCI Express 4.0 de 4x, como en las dos generaciones anteriores, así que en este caso tampoco hay cambios. No hay mejoras técnicas, como ya adelantábamos antes, así que las mejoras de estas placas base vienen de otros elementos, sobre todo en conectividad inalámbrica WiFi, con soporte, en muchos casos de WiFi 7 cuando la generación soportaba hasta WiFi 6E.

Esta placa base para creadores es también un portento a la hora de albergar unidades de almacenamiento de alto rendimiento. Voy a empezar por lo más básico porque seguramente también sea lo menos interesante y además son prestaciones que damos por hechas en este tipo de plataformas donde se van dejando de lado las antiguas tecnologías.

Me refiero, en este caso, a las unidades de almacenamiento SATA. Soportadas en esta placa base por el chipset, son un total de 4 con capacidades RAID incorporadas por software en la BIOS del sistema. Su velocidad de acceso, como es habitual, es de 6Gbps.

Aquí no nos quedamos, claro, esta placa cuenta con todo un catálogo de puertos M.2, todos ellos para unidades de almacenamiento PCI Express (no compatibles con unidades M.2 de interfaz SATA). Cuenta con cuatro slots de tipo M.2 que paso a describir con detalle.

Dos de ellos están suministrados por las líneas PCI Express 4.0, con un máximo de cuatro enlaces por slot, del chipset X870E, uno de ellos con largo máximo de 80mm, y otro con máximo de 110mm, ambos con cierre rápido y adaptación sencilla a diferentes largos. Los dos se encuentran bajo un disipador pasivo de grandes dimensiones que también cubre un tercer slot, esta vez suministrado por el procesador.

Estos slots principales M.2_1 y M.2_2 conectan directamente con las líneas PCI Express 5.0 o 4.0 (depende del procesador AMD que instalemos) con un enlace de 4x máximo por cada uno de ellos. El segundo está bajo el mismo disipador que los slots suministrados por el chipset, pero el principal tiene su propia zona y su propio disipador pasivo con un sistema de desbloqueo rápido renovado que no requiere de ningún tornillo o fijación, es muy sencillo de usar y además añade thermalpads tanto para el interior como el exterior de la unidad. Estos dos slots permiten velocidades muy elevadas de acceso para unidades de un máximo de 80mm de largo.

Las velocidades de estos slots pueden ser de hasta 128MT/s con velocidades de transferencia sostenidas cercanas a los 15000MBps como ya vemos en muchas unidades de alto rendimiento montadas en controladoras de última generación con memorias de alta densidad y capacidad de acceso en paralelo.

La placa soporta modos RAID 0, 1, 5 y 10 tanto en sus unidades PCI Express como SATA. No hay limitaciones en este sentido y la verdad es que suena fantástico, para un ordenador de trabajo, contar con un RAID 5 de unidades PCI Express con velocidades de acceso tan rápidas como estas. Es una configuración envidiable que nos permite olvidarnos de las unidades tradicionales.

Esta generación de chipsets no tiene diferencias técnicas con respecto a la anterior, pero sí que obliga a unos mínimos muy interesantes que se han convertido en estándar en otros formatos de informática moderna, como portátiles y minipcs, pero que estaba costando ver en ordenadores de sobremesa, incluso en aquellos que contaban con hardware de gama alta.

La conectividad principal de esta placa base viene soportada en realidad por el procesador, por lo que depende de la unidad que montemos tendremos unas u otras prestaciones. Si queréis aseguraros de que le sacáis todo el provecho, tenéis que usar procesadores AMD Ryzen 7000 o AMD Ryzen 9000. Con cualquiera de estos procesadores podremos aprovechar al máximo esta placa base.

Esto incluye conectividad PCI Express 16x con enlaces de hasta 16x que se traducen en más de 1300MBps de ancho de banda. No hay tarjetas gráficas capaces de aprovechar esta velocidad, pero sí tarjetas de almacenamiento para múltiples unidades de almacenamiento.

La ASUS ProArt X870E-CREATOR cuenta con dos slots PCI Express 16x principales, pudiendo usar uno a 16x, el principal, o dos con enlaces máximos de 8x, en formato PCI Express 5.0. Si usamos tarjetas PCI Express 4.0, la limitación es la misma: 16x para una o 8x-8x para dos tarjetas. Además, el segundo slot comparte ancho de banda con el slot M.2_2 y es algo que tendremos que tener en cuenta.

El slot principal tiene un nuevo sistema de desbloqueo rápido, basta con levantar la tarjeta en dirección al cierre y listo, ya estamos con la tarjeta desbloqueada. Esto sin duda es una gran ayuda teniendo en cuenta los tamaños de las tarjetas gráficas actuales. La placa también tiene amplios espacios para que no tengamos problemas con las grandes dimensiones de las tarjetas modernas.

Tenemos también un conector extra en esta placa base, un conector PCI Express 4.0, con tamaño 16x, pero con solo cuatro enlaces que podemos usar para tarjetas de expansión más sencillas. Parecen pocos slots, mucho espacio dedicado a almacenamiento, pero ciertamente con la conectividad USB que vamos a describir a continuación creo que esta placa base está muy equipada.

Pero antes de dedicarnos a los puertos USB, que nos llevará unas cuantas líneas, puedo añadir que la ASUS ProArt X870E-CREATOR permite instalar hasta 192GB de RAM, 256GB en próximas actualizaciones, para cualquier procesador AMD con socket AM5. Soporta tanto memorias DDR5 normales como ECC, y disfruta también de tecnologías como AMD EXPO para poder usar memorias de más de 8000MT/s y además también de la tecnología ASUS AEMP (ASUS Enhanced Memory Profile) que es capaz de leer el chip PIMC de nuestras memorias y ofrecer perfiles de frecuencia adicionales.

Parte de la conectividad USB que presenta esta placa base viene de la mano del chipset, pero otra del propio procesador. Tiene una conectividad excelente que nos permitirá usar todo tipo de dispositivos conectados a esta placa base, incluidas tarjetas gráficas externas o concatenar hasta 5 dispositivos de alta velocidad.

En el frontal encontramos un total de 9 puertos. 1 puerto USB-C de 20Gbps con capacidad de carga de hasta 30W mediante PD (QC4++). Se acompaña de dos puertos USB 3.2 Gen1 tradicionales con conector USB-A y hasta 5Gbps de ancho de banda y se remata con hasta 6 puertos USB 2.0 adicionales.

En el panel trasero tenemos lo mejor de este tipo de conectividad: 7 puertos USB 3.2 Gen2 2x1 de 10Gbps en formato de tipo A, 1 puerto USB 2.0, otro puerto USB-C de 20Gbps USB 3.2 Gen2 2x2 y la joya de la corona y un requisito de AMD para placas con este chipset, dos puertos USB 4.0 con ancho de banda bidireccional de 40Gbps y funcionalidad completa con carga de hasta 15W y conectividad DisplayPort 1.4 para pantallas de resolución 8k.

ASUS ha equipado esta placa base con un DP de entrada para que podamos pasar nuestros gráficos dedicados por la placa base y tener una funcionalidad completa, incluida conectividad USB, para, por ejemplo, dispositivos de realidad virtual o mixtos. Esto no lo veremos en todas las placas base, es un bonito añadido de este modelo. Estos conectores USB 4.0 también permiten concatenar dispositivos Thunderbolt 3 y 4 en hasta cinco dispositivos en cascada. Una auténtica maravilla con la que montar Docks, monitores, tarjetas gráficas, tarjetas de red de alta velocidad, etc.

ASUS además añade un conector HDMI 2.1 que podemos usar con los gráficos integrados en procesadores AMD de todo tipo, incluidos aquellos con gráficos más elaborados como los Ryzen 8000.

La conectividad de red de esta placa base también ha sido renovada para adaptarse a los estándares más modernos y avanzados. Incluye un chipset Mediatek MT7927 WiFi con capacidad WiFi-7 de triple banda y un sistema de antenas de conexión rápida 2x2 MI-MIMO con el que acceder a redes inalámbricas de alta velocidad de hasta 6GHz con ancho de banda de 320MHz. Esto incluye velocidades de acceso de hasta 6.5Gbps. Tiene soporte para cualquier tecnología anterior en bandas de 2.4 y 5GHz y el soporte oficial llegará de la mano de la próxima actualización de Windows 11 24H2.

La conectividad Ethernet también es brillante, con dos interfaces. Uno firmado por Intel con velocidades de hasta 2.5Gbps y otro Marvell AQtion con velocidades de acceso de hasta 10GbE con modos multigigabit inferiores de 2.5 y 5Gbps. No se puede pedir más.

Otros conectores integrados en esta placa base son sus ocho conectores para ventiladores (uno de ellos especialmente diseñado para bombas de impulsión y otro para CPU), con control inteligente de los mismos, o también sus tres conectores para iluminación ARGB (Addressable RGB) que se complementan bien con un conector RGB estándar para accesorios de iluminación menos recientes.

Tiene también capacidad para módulo TPM por hardware, aunque con los procesadores más recientes no es absolutamente necesario y el soporte para Windows 11 está garantizado.

Cierto es que esta placa base no tiene el diseño más elaborado de la marca para esta gama de procesadores de AMD. No quiero decir que no tenga una gran calidad, y ahora iremos a los detalles, pero está algo lejos de los niveles más especializados de la marca para sacar todo el jugo a los nuevos procesadores de AMD.

El diseño es bonito, aunque a mí la temática “dibujo técnico” no acaba de encajarme demasiado. Está bien diferenciar el producto, pero creo que eso se hace a nivel de prestaciones y no con elementos estéticos que no aportan mucho. ASUS hace mucho más con un paquete de software y utilidades que incluye que poniendo una escala milimétrica sobre el cubre slots trasero.

Por lo demás, es una placa base muy elegante y bien trabajada, con todos los conectores donde esperamos verlos. Negro, como color principal y un bonito conjunto de disipadores para alimentación, chipset, unidades de almacenamiento. Con esto hubiera bastado para dar ese aire de seriedad y profesional que el producto quiere presentar.

La alimentación está cuidada, así como el PCB de la placa, que es de 8 capas perfectamente preparada para soportar la alta exigencia de señal del PCI Express 5.0. Dispone de 8 fases de alimentación, multiplicadas por 2 para un total de 16, con doble entrada EPS de 12V para hasta 72A de carga en la CPU. Cuenta también con dos fases de potencia de 80A y otras dos DrMOS adicionales. El control es completamente digital y choques y condensadores sólidos hacen un conjunto muy bien trabajado.

La placa dispone también de señal de potencial adicional para tarjetas de ampliación mediante un conector PEG de 6 contactos para tarjetas gráficas que garantiza 80W más de potencia de entrada en la placa base para los slots de ampliación.

El disipador de las zonas VRM está muy bien diseñado, en una pieza sólida de aluminio, comunicada por heatpipes, perfectamente mecanizada para alcanzar todos los elementos principales. Se completa con thermalpads de primera calidad para garantizar la mejor conductividad.

El sistema de sonido tampoco es el más capaz de los que monta ASUS en sus placas base de gama alta. Pero aun así es bastante resolutivo y está bien trabajado, con unos mínimos que ya vemos en cualquier placa base pero a la vez soportado por un buen DSP, de calidad, que nos ofrecerá el sonido que necesitamos.

Cuenta con una zona aislada en el PCB, con canales separados en diferentes capas del PCB y viene soportado por un DSP de calidad como es el Realtek ALC1220P que además de sonido multicanal 7.1 dispone también de autosensor de impedancia para conectores de auriculares frontales y traseros, cambio de tarea para los diferentes jacks, hasta 120dB SNR de reproducción estéreo con hasta 113dB en la entrada de audio.

Usa capacitadores sólidos japoneses específicos para configuraciones de sonido HiFi, sistema anti-pop en la conexión de dispositivos, capacidad de muestreo de 32-Bit con 192KHz, en modo estéreo, y escudo para aislar de ruido electromagnético del resto de componentes del PC.

La BIOS no deja de ser una revisión estética de la BIOS UEFI que llevan varias generaciones utilizando, aquí solo se cambia el template para diferenciarla de otras gamas.

Evidentemente adaptada a las nuevas tecnologías, y procesadores soportados, con nuevas tecnologías “AI” que permiten más facilidad, si cabe, para sacar partido a diferentes elementos de nuestro procesador como procesador, memorias, almacenamiento y refrigeración.

Los asistentes siguen siendo tan buenos como antes, incluso mejores, así que es fácil, muy fácil, sacar partido de memorias de alto rendimiento, realizar buen overclock del procesador e incluso ajustar todos los ventiladores para una experiencia de uso sobresaliente. Yo he probado con nuestro Ryzen 7 9700X en modo de 105W con resultados magníficos.

La BIOS se completa con un buen paquete de software que se invita a instalar nada más instalar Windows 11. La gama ProArt de ASUS tiene aplicaciones propias, como un gestor de color para calibración de pantallas, o su utilidad WorkSmart, que me encanta, porque con un único acceso directo en el escritorio podemos abrir hasta 8 herramientas de trabajo, las 8 aplicaciones que queramos, en un solo clic.

Esta gama también permite a los profesionales de la informática gestionar mejor el hardware, limitando el uso de dispositivos USB, evitar que el usuario toquetee en el registro del sistema, realizar una lista negra de software inadecuado, etc.

Adicionalmente ASUS también pone a disposición del usuario el ASUS DriverHUB que nos permite una actualización más rápida y automatizada de controladores de Windows y ASUS Glidex que es un sistema de control remoto multiplataforma.

En esta primera toma de contacto con los nuevos chipsets de gama alta de AMD, en este bonito modelo profesional de ASUS nos hemos dado cuenta de dos cosas. La primera es que el chipset sigue siendo igual, por lo que si tienes una placa base de la generación anterior o encuentras una a buen precio vete de cabeza a por ella.

La segunda es que aunque el chipset no ofrezca nada nuevo AMD ha hecho bien en establecer unos mínimos más claros para su plataforma. Que su gama más alta cuente con la mejor conectividad es sin duda una necesidad que extrañamente pocas veces se cumplía. Ahora el USB 4 está presente sí o sí y además ASUS lo hace muy bien permitiendo que usemos nuestros gráficos dedicados a través de un solo conector.

Estas nuevas placas base también aprovechan para aumentar prestaciones, mejorar su funcionalidad con nuevos elementos de acceso de usuario más sencillos y naturales como su nuevo sistema de bloqueo de gráficas o de unidades de almacenamiento. También nos dan acceso a tecnologías conectivas más avanzadas como WiFi 7, que estará soportado por Windows muy pronto, o Ethernet de muy alta velocidad.

Todo esto lo digo para concluir que esta es una placa base magnífica aunque tiene, como en el caso de la generación anterior, un precio de entrada bastante elevado. Sobre los 500 euros con impuestos.