Gigabyte X870 AORUS ELITE WIFI7 Review

Este modelo de Gigabyte es una placa base muy polivalente que nos acerca a las mejores prestaciones de los nuevos procesadores de AMD con un precio bastante adecuado, rondando los 300 euros. Podemos encontrarla en dos colores, negro y blanco, con las mismas prestaciones que vienen a ser ofrecer lo mejor de esta plataforma sin tener que pagar los 200 euros extra que supone pasarnos a cualquier modelo con chipset X870E de AMD.

En esta review exploraremos las diferencias, veremos cómo se comporta esta placa base con uno de los procesadores de moda, como es el AMD Ryzen 7 9700X, y seguramente descubramos que con este chipset ya tenemos todo lo necesario para armar un ordenador de altas prestaciones con una integración de gran calidad y no mucho que envidiar a las gamas más altas.

Características técnicas de la Gigabyte X870 AORUS ELITE WIFI7

• Procesador
  • AMD Socket AM5, compatible con:
    • Procesadores AMD Ryzen™ Serie 9000
    • Procesadores AMD Ryzen™ Serie 8000
    • Procesadores AMD Ryzen™ Serie 7000
• Chipset: AMD X870
• Memoria
  • Compatibilidad con DDR5 8200(OC) / 8000(OC) / 7800(OC) / 7600(OC) / 7200(OC) / 7000(OC) / 6800(OC) / 6666(OC) / 6600(OC) / 6400(OC) / 6200(OC) / 6000(OC) / 5600(OC) / 5200 / 4800 / 4400 MT/s
  • 4 x sockets DDR5 DIMM, hasta 256 GB (64 GB por módulo)
  • Arquitectura de memoria de doble canal
  • Soporte para módulos de memoria ECC no registrado y sin búfer 1Rx8/2Rx8/1Rx16
  • Compatibilidad con AMD EXPO™ y XMP para perfiles de memoria
• Gráfica Integrada
  • Procesador gráfico integrado con soporte AMD Radeon™ y controlador ASMedia USB4®
    • 2 puertos USB4® Tipo-C®, compatibles con USB4 y salida de video DisplayPort con resolución máxima de 3840x2160@240 Hz
    • Compatible con DisplayPort 1.4 y HDR
  • 1 puerto HDMI, compatible con resolución máxima de 4096x2160@60 Hz (HDMI 2.1)
  • 1 puerto HDMI frontal, compatible con resolución máxima de 1920x1080@30 Hz (HDMI 1.4)
  • Compatible con hasta cuatro pantallas simultáneamente
• Audio
  • Codec de audio Realtek® ALC1220
  • Audio de alta definición
  • Canales de 2/4/5.1/7.1
  • Soporte para salida S/PDIF
  • (Puedes cambiar la funcionalidad del conector de audio en el software)
• LAN: Chip Realtek® 2.5GbE LAN (2.5 Gbps/1 Gbps/100 Mbps)
• Módulo de Comunicaciones Inalámbricas
  • Realtek® Wi-Fi 7 RTL8922AE (PCB rev. 1.1)
    • Soporte para Wi-Fi 7 y frecuencias de 2.4/5/6 GHz
    • Bluetooth 5.4
  • (Requiere Windows 11 24H2 para habilitar Wi-Fi 7)
• Zócalos de Expansión
  • 1 x PCI Express x16 (PCIEX16), integrado en la CPU:
    • PCIe 5.0 x16 para Ryzen™ Serie 9000/7000
    • PCIe 4.0 x8 para Ryzen™ Serie 8000-Phoenix 1
    • PCIe 4.0 x4 para Ryzen™ Serie 8000-Phoenix 2
  • 1 x PCI Express x16, PCIe 4.0 x4 (PCIEX4) en el chipset
  • 1 x PCI Express x16, PCIe 3.0 x2 (PCIEX2) en el chipset
• Interfaz de Almacenamiento
  • 1 x conector M.2 (M2A_CPU), integrado en la CPU, compatible con PCIe 5.0 x4/x2
  • 2 x conectores M.2 (M2B_CPU y M2C_CPU), compatibles con PCIe 5.0 x4/x2
  • 1 x conector M.2 (M2D_SB), integrado en el chipset, compatible con PCIe 4.0 x4/x2
  • 4 x conectores SATA 6Gb/s con soporte para RAID 0, 1, 5 y 10
• USB
  • CPU + controlador USB4® de ASMedia:
    • 2 puertos USB4® Tipo-C® en el panel trasero
  • Chipset:
    • 1 puerto USB Tipo-C® con soporte USB 3.2 Gen 2x2
    • 2 puertos USB 3.2 Gen 2 Tipo-A (rojos) en el panel trasero
    • 4 puertos USB 3.2 Gen 1 y 4 puertos USB 2.0/1.1
• Conectores Internos E/S
  • 1 x conector ATX principal de 24 pines
  • 2 x conectores ATX 12V de 8 pines
  • 4 x conectores de ventilador del sistema
  • 3 x conectores de tira de LED RGB direccionables Gen2
  • 1 x puerto HDMI
  • 1 x botón

Cuando miramos a las tablas básicas comparativas de la propia AMD en lo referente a sus chipsets, se destacan varios hitos como el soporte PCI Express, el soporte de puertos USB 4.0, el overclocking de memoria y CPU o la configuración de gráficos.

En todos estos hitos principales de plataforma, ya sea X870 o X870E, no vemos ninguna diferencia entre ambos chipsets, ambos tienen las mismas prestaciones de gama alta y los dos cumplen y deben cumplir con todos estos puntos en las placas base donde se integren. ¿Dónde está, pues, la diferencia entre ambos?

Pues la diferencia es sencilla, el X870E es un chipset dual, dobla en casi todas las capacidades al X870, eso permite más integración, más puertos de almacenamiento, más USB de alta velocidad, etc. Dispone de más canales conectivos, pero la realidad es que soporta las mismas tecnologías, muchas de ellas provenientes del propio procesador, y en esta generación AMD sí marca unos mínimos, así que tendremos acceso a conectividad como el USB 4.0 de serie en todas estas placas base.

Este tipo de conectores nos facilita hasta 40 Gbps de ancho de banda, pero también nos permite alimentar dispositivos con hasta 15 W de potencia y también soporta video de ultra alta definición mediante el estándar DisplayPort 1.4 con soporte para pantallas 8K@60Hz. Estos puertos, dos por defecto, usan los gráficos integrados del procesador, al menos en este modelo concreto de Gigabyte.

El bus hacia el procesador sigue siendo el mismo, pero este consumo de líneas limita otro tipo de puertos. Tenemos menos puertos, tanto de 5 Gbps, la mitad de puertos USB 3.2 Gen2x1 y también la mitad de puertos USB 3.2 Gen2x2 de 20 Gbps. Los puertos SATA también se limitan a cuatro, frente a los ocho que soporta el AMD X870E. Sinceramente, no son grandes pérdidas ya que las prestaciones de última generación siguen ahí, como veremos durante el análisis de este versátil modelo de Gigabyte.

Si algo tienen en común, por lo que vamos viendo estas semanas, las placas base modernas de AMD e Intel es que son todo un catálogo de conectores M.2 con el que olvidarnos de instalar cualquier unidad fuera de la propia placa base y, además, cada vez nos lo ponen mejor, con mejor refrigeración y más facilidad de montaje.

En el caso de la Gigabyte X870 AORUS ELITE WIFI7 esto se potencia si cabe. Dispone de cuatro slots de almacenamiento, uno principal y tres secundarios, todos perfectamente preparados con disipador integrado y, además, con un sistema de montaje súper rápido y accesible, quizás el mejor que hemos visto en todas las placas base que hemos probado en estos últimos días, todas de última generación.

Tampoco tiene carencias, tres slots de los cuatro son Gen5, con capacidad para hasta 128 Gbps en todos ellos. Están conectados directamente a las 24 líneas PCI Express del procesador. Aquí, evidentemente, si montamos procesadores Ryzen 8000, tendremos carencias conectivas, pero no para los Ryzen 7000 o Ryzen 9000. Esto no es cosa de la placa base, sino de las propias propiedades conectivas del IOD del procesador. Sí tenemos que tener en cuenta que en los slots Gen5 secundarios compartimos líneas con el slot principal para gráfica, que quedará reducido a 8x (si usamos una gráfica PCI Express 4.0 también quedará reducida a 8x).

El cuarto slot PCI Express está conectado a la placa base y soporta unidades PCI Express 4.x con enlaces 4x de hasta 64 Gbps. Se acompaña, además, de cuatro puertos SATA, y en todos ellos, tanto PCI Express como SATA, tendremos soporte RAID, hasta modo 5 si montamos un Ryzen 9000.

Si nos centramos en el diseño y situación de los slots, encontramos uno principal, cerca del procesador, con su propio disipador pasivo de gran tamaño y completamente fabricado en aluminio. Este slot tiene un sistema de anclaje rápido, queda encima del slot gráfico para un fácil acceso y, además, dispone de thermalpads para la zona inferior y superior, además de chapa de disipación también para el fondo de la unidad, lo que lo hace muy adecuado para unidades de almacenamiento de doble cara, normalmente asociadas a altas capacidades de almacenamiento.

Los otros también son muy accesibles, con el mismo sistema de cierre rápido del disipador, también con buen contacto de intercambio de calor, pero los tres compartiendo el mismo disipador, que viene a ser una extensión del disipador del chipset. Si usamos unidades de bajo consumo, como la Corsair MP700 Elite que probamos hace poquito, no tendremos ningún problema, pero si buscas unidades PCI Express 5.0 de muy alto rendimiento, entonces que vayan al principal, donde estarán mucho mejor refrigeradas.

La verdad es que no podemos ponerle pega a esta placa base X870, no tiene nada que envidiar a otros modelos X870E que hemos probado o visto en el mercado. Todos los puertos que esperamos en una placa base de última generación como esta. Tiene conectividad USB 4.0, Wi-Fi 7 y Ethernet 2.5 GbE, el Wi-Fi 7, eso sí, con alguna limitación que veremos después.

En cuanto a memoria, contamos con los cuatro slots de rigor con soporte de doble canal de 128 bits con hasta 256 GB de capacidad (con módulos de 64 GB por unidad) con velocidades de hasta 8200 MHz con overclock. Soporta tanto perfiles XMP como EXPO, así que podemos echarle lo que queramos que podremos sacar buen partido de ellas.

En cuanto a tarjetas de ampliación, encontramos un slot principal para gráficas con hasta 16 enlaces PCI Express 5.0. Este slot comparte líneas con los dos slots M.2 Gen5 secundarios. Tiene un sistema de anclaje reforzado y botón de extracción rápida. El refuerzo no solo se ve en la zona posterior, ino que tiene un backplate por detrás del PCB de la placa base como anclaje. Más seguro y resistente, imposible.

A este slot principal le acompañan otros dos también de tamaño 16x, pero soportados por el chipset. El primero soporta PCI Express 4.0 con enlace máximo de 4x, el otro es PCI Express 3.0 con capacidad para dos líneas únicamente. Como ves, el X870 tiene menos conectividad, pero lo básico sigue ahí, con menos cantidad, pero con toda la variedad y acceso a las últimas tecnologías.

Es una placa base diseñada para una única tarjeta gráfica, pero con grandes espacios para este slot y un sistema de anclaje muy seguro y con un sistema de bloqueo muy accesible. Más que suficiente para disfrutar de gráficos dedicados de última generación en el entorno adecuado.

En conectividad, esta placa base va perfectamente equipada aunque sí hay un par de detalles que tenemos que tener en cuenta y que marcan un poquito la gama en la que se sitúa. Aun así, no le falta de nada. Si nos centramos en la conectividad USB, hay que destacar los dos conectores USB 4.0 de tipo C que se sitúan en el panel posterior. Son gráficos, carga de 15 W y 40 Gbps de ancho de banda en cada uno de ellos.

En el frontal, disponemos de un conector tipo C de 20 Gbps suministrado por el chipset; todos los conectores frontales vienen, de hecho, del chipset. Se completa con dos conectores tipo A con velocidad USB 3.2 Gen1 de 5 Gbps y cuatro puertos USB 2.0 también de este tipo.

En la parte trasera, además de los dos conectores USB 4 ya mencionados, encontramos cuatro conectores USB 3.2 Gen1 de 5 Gbps a los que les acompañan otros cuatro de tipo USB 2.0. Todos los conectores traseros vienen de CPU, con chipset Hub USB como intermediarios para multiplicar el número de conectores.

En el frontal tenemos una conexión HDMI 2.1 y curiosamente también en el frontal, lo que facilita montar esas pantallas internas con información que tan de moda están últimamente. Gigabyte proporciona su propio software y templates de monitorización para este tipo de pantallas LCD, como la que ves en la imagen. Con el conector frontal tenemos menos cableado y todo queda bien organizado dentro de la caja.

La conectividad de red es algo menos espectacular en este modelo, pero aun así bastante resolutiva. El interfaz Ethernet es único y está firmado por un chip Realtek de 2.5 GbE de velocidad máxima. Lejos de los 10 GbE que vemos ya desde hace algunas generaciones en sistemas de gama alta, pero bastante bien para las redes domésticas actuales.

La carencia más importante, bajo mi punto de vista, la encontramos en el interfaz de red inalámbrica. Nuestra versión de PCB de prueba, la 1.1, monta un chipset Realtek Wi-Fi 7 RTL8922AE con un montaje de antena 2T2R con velocidades de acceso de hasta 2.8 GHz cuando se conecta a ambas frecuencias de 5 y 6 GHz. La pega de este chipset Wi-Fi 7 es que no tiene acceso a la banda de 320 MHz y eso limita el ancho de banda a la mitad. Esto lo encontramos en chipsets económicos basados en Wi-Fi 7, no todos tienen capacidad de 320 MHz, que habilita a más de 5 Gbps de ancho de banda. Este chipset también incluye Bluetooth 5.4 y un sistema de conexión rápida de antenas, de un solo conector combinado y fijación rápida.

Por supuesto, la placa base también incluye algunos puertos de servicio, los tenéis todos en esta lista:

Otro de los elementos donde se suele reducir prestaciones, entre una placa base de gama media como esta y una de gama más alta, es en el sistema de alimentación y disipación de la placa base. En este caso no vemos un diseño tan elaborado como en las placas de gama más alta de AMD de Gigabyte, pero el montaje es de gran calidad y nos permitirá sacar buen partido de las mejores prestaciones de los procesadores AMD, incluidos sus modos turbo.

Está construida en un PCB negro, aunque hay variante también en blanco, con un PCB de grado servidor, necesario para dar soporte a las señales PCI Express más rápidas, con seis capas. Incluye un diseño eléctrico de 16 fases, 8 fases duplicadas, con 2 fases dedicadas al SOC y 2 fases adicionales. Un total de 20 fases con un diseño completamente digital y con componentes de gran calidad. Soportados por un disipador de aluminio macizo y zona de ventilación trasera, en la zona de conectores.

Está bien fabricada y distribuida, con todos los elementos donde esperamos tenerlos. Bien organizada en donde se sitúan los conectores de ventiladores ARGB y también dispone de controles en placa, así como un display POST que siempre es muy cómodo para monitorizar el funcionamiento del sistema. La verdad es que no se le puede poner pega.

Los colores de este modelo negro van desde el negro profundo del PCB a algunos detalles en grises. Es una placa base con una iluminación muy sutil en la zona del disipador del chipset, y para mí es la esencia de lo que podemos necesitar en un PC basado en los mejores procesadores de AMD de esta generación o de la anterior.

El sistema de sonido es otra de esas cosas que se ven afectadas por el recorte de gama. Gigabyte no se ha complicado mucho y ofrece una solución básica pero con unos mínimos de calidad que se le exige a una placa base de 300 euros.

Cuenta con un DSP Realtek ALC1220, que es un viejo conocido. Es un DSP bastante capaz, pero le falta el apoyo de un DAC que mejore el sonido, sobre todo con altavoces y auriculares de grandes capacidades. Lo que sí vemos es un PCB aislado, con componentes de calidad y montaje de canales en diferentes capas del PCB.

La conectividad de sonido es básica, con HD-Audio para el frontal, salida Toslink óptica detrás y conectores básicos para entrada y salida de audio en el panel trasero. Todos los conectores de video de la placa soportan sonido de alta definición.

Gigabyte presenta en esta placa base una interfaz UEFI renovada para su BIOS, que por otro lado es de las más accesibles y completas que hemos visto en las últimas generaciones de placas base. En un panel principal tenemos las configuraciones básicas como gestión de arranque, perfiles de memoria, ajuste de ventiladores, monitorización, etc.

De forma rápida podemos ver si nuestro sistema está correctamente configurado y hacer también ajustes rápidos de gran impacto en el rendimiento. Por supuesto, soporta pantallas de ultra alta definición y también dispone de dos modos de visualización.

En sus menús avanzados tenemos todas esas opciones de configuración detallada que esperamos en una placa base de estas características: ajustes detallados de procesador, memoria, dispositivos integrados, voltajes, overclocking, frecuencias; en definitiva, todo lo que esperamos de una BIOS moderna, pero con bastante facilidad de acceso, lo cual siempre es bueno, seas o no un usuario avanzado.

Gigabyte, como otros fabricantes ahora, también nos hace muy sencilla la gestión del software y controladores de la placa base. El Gigabyte Control Center se puede instalar automáticamente desde el inicio de Windows, nada más lo logremos instalar, y desde ahí podemos instalar todo el software, controladores actualizados y BIOS recientes. Todo directamente sin más necesidad que tener conexión a internet. De este modo no solo tenemos el ordenador siempre al día, sino que desde un único punto tenemos acceso a toda la funcionalidad de hardware.

Sí, sin lugar a dudas, si queremos una placa base de gama alta para procesadores AMD y que además sea una placa base de última generación, entonces tenemos que pasar, sí o sí, por el chipset AMD X870E. No solo porque tiene más capacidad conectiva, sino porque los fabricantes se esmeran más en esos modelos, con componentes de más velocidad, diseños más avanzados, mejor sonido, más refrigeración, más iluminación, más fases de alimentación, etc.

Dicho esto, este modelo de Gigabyte tiene un desempeño perfecto, todas las prestaciones modernas que esperamos de un PC de esta generación, como el WiFi-7 (aunque con alguna limitación de rendimiento), Ethernet rápido, conectividad USB de última generación, soporte para las gráficas más avanzadas, sencillez de montaje, buena refrigeración y un aspecto cuidado.

Podemos querer más, pero cualquier procesador Ryzen debería rendir prácticamente igual con cualquiera de los dos chipsets, y podemos ahorrarnos un buen dinero por el camino.