Intel Core i7-980X Extreme Edition. “Seis Cilindros” para tu PC
Introducción. Este año será el año de los seis núcleos en el entorno doméstico para ordenadores sobremesa. Mientras que en el mundo de los servidores la escalabilidad de núcleos está siendo mucho más rápida (AMD dispone de procesadores de 12 núcleos y Intel presentara nuevos procesadores de 8 núcleos en breve) debido a que las aplicaciones profesionales, así como las necesidades actuales, invitan mas a escalar núcleos ya que producen un aumento de potencia mucho más equilibrado en consumo que el ir añadiendo procesadores a la estructura. En el mercado domestico la cosa cambia bastante porque aunque hay una clara tendencia a desarrollar aplicaciones que aprovechen cuantos núcleos tenga nuestro procesador lo cierto es que todavía hay resquicios donde este tipo de tecnologías aun no se contemplan del todo. Esto obliga a que los procesadores de sobremesa sean normalmente de frecuencias elevadas para compensar con potencia a uno o dos núcleos esa potencia que perdemos con esas aplicaciones no adaptadas.
Aun así esta claro que el camino está marcado y es el de combinar potencia de proceso por núcleo multiplicando las unidades con un crecimiento que seguramente veremos en torno al aumento progresivo de núcleos aunque de una manera más calmada que en entornos profesionales. Este año daremos el paso a los seis núcleos, Intel ha sido el primero, pero la competencia le seguirá en pocos meses, apenas dos, así que la revolución de los seis núcleos para el entorno domestico nos golpeara durante este segundo trimestre del año acompañándonos seguramente hasta bien entrado el 2011 donde seguramente veremos el siguiente salto arquitectónico que nos brindara ocho o mas núcleos para el entorno doméstico.
Características principales. Este procesador con el que nos encontramos tiene mucho que ver con los primeros Core i7 que aparecieron hace ya casi 18 meses. El cambio es más cuantitativo que cualitativo ya que no hay un cambio de arquitectura con respecto a los primeros Nehalem sino que se ha mejorado el proceso productivo y añadido algunas prestaciones extra sobre una base ya consolidada. Lo que más destaca de este procesador, y es parte fundamental de que sea posible, es que el cambio de proceso productivo se ha reducido de los 45nm de los primeros Nehalem hasta los 32nm de esta nueva generación “Gulftown”. Con esta reducción del proceso productivo Intel consigue añadir dos núcleos mas, manteniendo las frecuencias de trabajo más elevadas de la generación anterior, aumentando también un 50% la memoria cache del procesador y manteniendo el consumo medio en 130w TDP.
Por tanto nos encontramos con un Core i7 vitaminado pero en esencia ese mismo que Intel presento hace ya más de un año. Se han añadido 2 núcleos mas, se ha aumentado la cache compartida entre todos los núcleos hasta los 12MB, y se ha mantenido la frecuencia de 3.33GHz de su procesador más potente de generación Nehalem que es el Core i7-975. Por tanto podemos esperar un aumento directo del rendimiento en aplicaciones preparadas para múltiples núcleos así como también en otras aplicaciones no preparadas gracias sobretodo al aumento de la cache de tercer nivel. El Core i7-980X mantiene un socket 1366, luego hablaremos de la plataforma, y por tanto trabaja con un bus de memoria de triple canal para memoria DDR3 con frecuencia de 1066MHz. Es la apuesta directa de Intel por un socket eclipsado por la generación de procesadores de socket 1156 pero que para nada estaba olvidado como vemos con este lanzamiento.
En esta nueva generación encontraremos las mismas prestaciones de la generación anterior, como es el SSE 4.2, o el soporte para tecnologías de virtualización o modos Turbo que aumentan automáticamente la frecuencia hasta los 3.6GHz en núcleos sueltos o hasta 3.46GHz en todos sus núcleos combinados manteniendo un TDP de 130W. Este procesador, como toda la generación actual, cuenta con la tecnología Hyperthreading, por lo que cada núcleo dispone de dos hilos de proceso, maximizando el numero de hilos simultáneos hasta 12. Además se han introducido otras mejoras ya incorporadas en procesadores de generación de 32nm de socket 1156 como son las instrucciones AES-NI que permite la aceleración por hardware de procesos de encriptación y desencriptación de códigos AES siempre y cuando la aplicación esté preparada para estas nuevas instrucciones. Este procesador pertenece también a la serie Extreme de Intel por lo que no tendremos limitaciones de multiplicador para usar este procesador como nos plazca. Es una ventaja para hacer un overclocking rápido y sin forzar buses y es aprovechado por integradores de PCs de alto rendimiento para lograr estabilidad y frecuencias elevadas sin que el usuario tenga que realizar ninguna tarea de configuración. Por este procesador, que costara unos 1000€ se integrara sobretodo en configuraciones de altas prestaciones.
X58 como plataforma. Los primeros Core i7 se introdujeron con la última solución de doble chipset que Intel ha lanzado al mercado. Una combinación de puente norte pensado para soluciones graficas muy potentes, con doble lineal PCI Express Gen 2 de 16x, y un puente sur bastante conocido como es el ICH10R. El nuevo procesador es perfectamente compatible con esta plataforma y con cualquier placa base lanzada al mercado con este chipset con una simple actualización de Bios. Es la primera vez en mucho tiempo que veo un cambio de potencia tan elevado en un procesador de Intel sin que se traduzca en una nueva plataforma y la verdad es que sienta de maravilla coger tu vieja placa, montar un procesador mucho más potente, y ver como el rendimiento aumenta hasta en un 50%.
Esta plataforma es ya veterana, es más de un año de cambios, y tiene algunas carencias. Es mucha más cara que la plataforma 1156, genera más calor, y carece también de avances que vemos integrados en algunos otros chipsets como la serie 890 de AMD. De todos modos empezaremos a ver una nueva generación de placas que añadirán algunas de estas prestaciones de que carece este chipset como son el Sata 6gbps o el USB 3.0. De hecho ya empezamos a ver nuevos modelos de placas base de los principales fabricantes desde hace algunos meses preparándose para esta segunda vida de un chipset que ya en su momento tuvo mucho tiempo de desarrollo a manos de los integradores. Es por tanto una plataforma veterana donde el nuevo procesador encontrara un soporte contrastado y una maduración notable que nos garantiza un funcionamiento perfecto donde, eso sí, tendremos que depender de soluciones externas, en forma de chips dedicados, como en otras plataformas más modernas de Intel como el P55 o el H55-57.
Overclocking y nuevo disipador. Dos núcleos mas normalmente implica más problemas para lograr un buen overclocking un cambio de proceso de fabricación a menos nanómetros suele también facilitar este tipo de tareas ya que el procesador requiere menos potencia para trabajar a las mismas frecuencias. Lo normal es que en este procesador nos encontremos con alguna dificultad mas para lograr un overclocking potente sobretodo por tema de temperaturas, mas aun si lo comparamos con procesadores de cuatro núcleos mas frescos como la serie Core i7 8xx, pero si os puedo garantizar que con un disipador convencional los 4GHz de frecuencia están garantizados y creedme, seis núcleos trabajando a 4GHz ofrecen un potencial abrumador.
Intel conoce las limitaciones de un TDP tan elevado y esta vez quiere ofrecer una solución térmica adecuada para un procesador que está destinado a trabajar a frecuencias por encima de las de fábrica. El nuevo disipador sigue la estructura más exitosa en los últimos tiempos que es la columna vertical de disipación alimentada por un conjunto de heatpipes de cobre y ventilada de forma directa con un ventilador lateral. Todos los disipadores más efectivos de los últimos tiempos usan esta estructura e Intel ha optado también por ella para lograr mejores resultados en esta nueva generación de procesadores.
El nuevo disipador solo vendrá de serie con este nuevo modelo así que no esperéis una actualización de ningún otro modelo inferior a este nuevo sistema de refrigeración. Puedo deciros que sus resultados son bastante buenos y aunque tiene dos modalidades de velocidad de funcionamiento lo mejor es lo dejemos en modo silencioso y controlado por la placa base ya que tiende a vibrar bastante cuando aumenta la frecuencia de trabajo. Por lo demás es un diseño bastante eficiente y ofrece resultados adecuados para esa frecuencia ideal de 4GHz de la que hablábamos al principio de este apartado.
Resultados. Habrá muchos días para conocer el rendimiento de este nuevo procesador y también iremos mejorando nuestra experiencia con él y con su capacidad de overclocking pero está claro que este nuevo procesador es un portento que ningún otro modelo del mercado puede igualar. Hemos comparado rápidamente su rendimiento con dos plataformas más antiguas en algunas pruebas de rendimiento sintético. Se trata de comparar este nuevo procesador con un overclocking de 4.2GHz con un procesador de cuatro núcleos de su generación anterior con una frecuencia de trabajo de 4.4GHz. Configuración de trabajo: Placa base: DFI Lanparty UTT3eH8 Memoria: 6GB (3x2GB) DDR3 1600 Disco duro: OCZ Vertex 120GB T.Grafica: 2x Radeon 5970. F.Alimentacion: PC Power & Cooling Turbocool 1200w. Disipacion: Coolermaster V10. Driver ATI: Catalyst 10.3 Beta. S.O.: Windows 7 Ultimate 64-Bit. Cinebench R11.5.
3DMark 2006.
3DMark Vantage.
Análisis y Conclusión. Intel vuelve a golpear primero en la evolución de núcleos y lo hace con un procesador portentoso que estará alejado de la mayoría de bolsillos pero que demuestra una potencia demoledora y una capacidad de overclocking notable. A su vez añade nuevas prestaciones, mantiene los consumos y se cuidan aspectos hasta ahora olvidados como la mejora de su sistema de refrigeración integrado.
Una evolución que mantiene además una plataforma ya muy establecida que no tiene desventajas insalvables con generaciones más modernas y que sin duda satisfará a los que ya posean esta plataforma ya que sin duda tiene un porvenir mucho más vivo de lo que esperábamos.