Silverstone HDDBoost
Introducción.
Lo que todos echamos de menos en cuanto discos SSD se refiere es su relación de precio con respecto a su capacidad. Comprar más de 120GB suele suponer una inversión cuatro veces superior a la de un disco mecánico que además ofrece 10 veces más de capacidad por el mismo precio. Esto es algo que no veremos cambiar en algunos años, ya que los discos mecánicos están en plena escalada aritmética de capacidades.
Los SSD son discos que nos ofrecen ventajas muy sugerentes como velocidades de acceso de vértigo la eliminación de problemas secundarios como la fragmentación pero a día de hoy a lo único que podemos optar los pobres mortales es a combinar la capacidad de discos mecánicos con la velocidad y respuesta de discos SSD normalmente orientados a la instalación del sistema operativo mientras que el disco mecánico realiza las tareas de almacenamiento masivo.
Silverstone nos ofrece una posibilidad de combinar ambas cosas en una única solución que quizás no sea la adecuada para todo el mundo pero que si ofrece una alternativa diferente. Alternativa que quiero que conozcáis con algo de detalle.
HDDBoost. Que nombre más mal elegido.
Cuantas veces habré visto productos con un gran potencial acabar olvidados porque simplemente su nombre no es el adecuado. Este posiblemente sea un caso más. Cuando uno lee un nombre como HDDBoost, por lo menos en mi caso, espera un aumento de rendimiento notable y perceptible cuando realizamos todo tipo de tareas con nuestro disco duro. El HDDBoost no hace esto. Hace cosas muy interesantes pero no convertirá nuestro disco mecánico en un portento que desarrolle más velocidad de lo que realmente está preparado para ofrecer.
Dicho esto añadiré que el HDDBoost a mí me ha sorprendido porque tiene un potencial enorme para acercar muchas de las ventajas de los discos SSD a los usuarios que no quieren complicarse la vida con discos duros separados para sistema operativo y almacenamiento ya sea por falta de conocimientos de cómo hacer esto de la forma más óptima o porque simplemente no quieren ni tan siquiera reinstalar un sistema operativo que les funciona de la forma que ellos quieren.
HDDBoost no consigue que tu disco duro mecánico corra el doble pero si facilita la transición ofreciendo un soporte por hardware para la integración del SSD como un medio definitivo para mejorar el comportamiento del sistema operativo gracias a la incorporación de memoria SSD a la ecuación de nuestro sistema.
Como funciona y como se instala.
El HDDBoost es una pequeña caja del tamaño de un disco de 3.5” (en el ancho) donde instalamos un disco SSD de tamaño de 2.5”. Esta caja hará de conexión entre el SSD y el disco duro mecánico que podemos conectar por detrás del HDDBoost. Ambos dispositivos se conectan a la placa base o controladora con un único cable SATA2 que sale también del HDDBoost. Es básicamente un sistema de clonación por hardware en RAID 1 entre los dos discos. La peculiaridad de la electrónica del HDDBoost es que permite esta “sincronización” entre discos de diferentes tamaños partiendo de la premisa de copiar los datos del disco duro mecánico, ya existentes, en el disco SSD hasta cubrir su capacidad completa sea cual sea dando prioridad, como es lógico, a los primeros sectores del disco duro mecánico.
Una vez sincronizado el comienzo del disco mecánico en el disco SSD el software integrado en el HDDBoost permitirá dar prioridad en la lectura a los datos situados en el disco SSD siempre y cuando existan ya en este. HDDBoost funcionara desde este momento como un sistema de aceleración de esos primeros GB de nuestro disco mecánico pero sin limitarnos en ningún momento el espacio total disponible que viene marcado por la capacidad total del disco mecánico.
La instalación de este dispositivo es realmente sencilla. Como el HDDBoost tiene el tamaño de un disco de 3.5” podemos utilizarlo en una segunda bahía de disco duro y conectar ahí el disco duro SSD y después puentear el disco mecánico. Tiene la virtud de no eliminar ninguno de los datos de nuestro disco duro pero lo que sí es muy recomendable es realizar una buena desfragmentación antes de su instalación. Como veis el HDDBoost no implica formatear nuestro disco duro ni tampoco perder ninguno de los datos de nuestro sistema operativo. El sistema es a nivel de hardware así que podemos tener instalado el sistema operativo que nos plazca sin miedo a perder datos. De hecho también se puede desinstalar sin perder información siempre y cuando le hayamos dejado tiempo de sincronizar adecuadamente los datos.
El HDDBoost cuenta con una utilidad para Windows, pero no requiere controladores. Esta utilidad nos permite forzar una sincronización manual entre el disco mecánico y el SSD y también conocer el estado del sistema HDDBoost. Dentro de sus posibilidades existe también la de actualizar la firmware del sistema para mejorar el rendimiento o solventar pequeños problemas. La utilidad no es necesaria ni tan siquiera para el primer uso así que si nuestro sistema operativo no es Windows y no tenemos intención de utilizarlo tampoco tendremos problema alguno para aprovechar sus prestaciones.
Lo que si ganamos con el HDDBoost.
Luego veremos en nuestras pruebas como este sistema no nos aporta una mejora una gran mejora en la transferencia de archivos o en cualquier otro test que implique una copia inmediata de los datos. El HDDBoost no está pensado para mejorar esos aspectos. Para lo que si está pensado es para mejorar el funcionamiento de nuestro sistema operativo.
Cuantos de nosotros hemos optado por discos duros SSD económicos para montar nuestro sistema operativo, con poca capacidad, para dar nueva vida a nuestro ordenador con unas cargas más rápidas tanto del sistema operativo como de las aplicaciones habituales que tengamos instalados en él. Este tipo de discos duros SSD económicos suelen tener velocidades altas de lectura y moderadas de escritura. Son unidades pensadas para convivir con discos duros mecánicos que nos den esa capacidad que a ellos les falta.
Windows arranca como si un SSD tuviera el control del sistema operativo.
Este tipo de convivencia requiere de algo de cuidado por parte del usuario y de algunos cambios en el sistema operativo para hacer las cosas más natural sin que tengamos que tener un cuidado exhaustivo de donde dejamos nuestros contenidos más voluminosos y programas más grandes que pueden saturar la capacidad del disco SSD en pocos días.
Esto es precisamente lo que nos facilita HDDBoost. Nos permite tener la potencia de un disco SSD en el trabajo natural de nuestro sistema operativo y la capacidad de nuestro disco mecánico y todo en la misma unidad y sin tan siquiera tener que reinstalar nuestro sistema operativo. HDDBoost convierte nuestro sistema en algo mucho más rápido e inmediato sin tener que gastar mucho dinero en un disco SSD de gran capacidad y sin tener que molestarnos por optimizar o configurar nada de nada.
Pruebas y rendimiento.
La forma de trabajar del HDDBoost es en diferido así cosas como un benchmark que trabaje sobre archivos temporales generados de forma instantánea por el programa o transferencias de archivos grandes en tiempo real no tendrán ningún beneficio en las velocidades de transferencia. El disco que actúa en estos casos es el mecánico y funcionara a la velocidad que funcionaria de forma independiente sin ninguna mejora.
Otros benchmark, como PCMark Vantage, trabaja sobre los archivos ya disponibles en el sistema operativo, como simulaciones de carga de sistema o arranque de aplicaciones y es en estos benchmarks donde se lo que aporta el HDDBoost. No aporta otra cosa que la velocidad punta del disco SSD cuando trabajamos con archivos ya conocidos y sincronizados.
En pruebas como la velocidad de arranque la carga del sistema operativo casi se reduce a la mitad pasando de unos 30 segundos con el disco mecánico a menos de 20 segundos con el HDDBoost, lo mismo que ocurriría con el disco SSD suelto, pero sin los problemas de gestión posteriores. En cuanto a otras pruebas juzgad por vosotros mismos.
Análisis y conclusión.
Quien piense que este producto podía acelerar su disco duro mecánico de forma que alcance velocidades de disco duro SSD puede que se lleve una decepción. El que sea consciente de lo que puede hacer el HDDBoost por su sistema operativo y por el comportamiento general de su ordenador entonces puede tener una opción de comprar muy interesante que por 40€ puede hacer que cualquier disco duro SSD económico, a poder ser moderno para tener las ventajas de la velocidad de respuesta de las controladoras modernas, acelere de forma notable su sistema sin tener tan siquiera que volver a instalar el sistema operativo.
Si tenemos en cuenta sus verdaderas prestaciones entonces el HDDBoost puede ser una gran ayuda para aquellos que quieren disfrutar de lo mejor de dos mundos en la misma unidad lógica y sin tener que depender de controladores que le hagan depender de un sistema operativo concreto.