AMD Fusion Llano A8 y A6 para sistemas sobremesa
Introducción. A partir de hoy tener un ordenador con gráficos avanzados será una realidad absoluta. Procesador y tarjeta gráfica de prestaciones modernas se unen en un único chip donde encontraremos soporte para las últimas tecnologías a precios de gama de entrada con niveles de rendimiento mínimos que revolucionan lo que conocemos como informática de gama de entrada.
Procesadores Fusion Llano para sistemas sobremesa.
Procesadores y chipsets. Los nuevos APU Llano de AMD agregan un procesador, una tarjeta gráfica y un puente norte en un mismo chip fabricado en un proceso de 32nm con frecuencias que alcanzan los 3.2GHz en configuraciones de cuatro núcleos. Los nuevos procesadores, por ahora, contaran con configuraciones de cuatro núcleos. Cuatro modelos concretamente dentro de las gamas A6 y A8. Los modelos A6-3600 y A8-3800 se caracterizan por configuraciones de 65w de consumo TDP con frecuencias de 2.1 y 2.4GHz respectivamente y modos turbo que amplían estas frecuencias 300MHz en ambos casos. Cuentan con 4MB de cache de segundo nivel (el rendimiento no difiere mucho de los procesadores Phenom 2 sin cache de tercer nivel a su misma frecuencia) y soporte para memoria de DDR3 de 1866MHz.
Otros dos modelos A6-3650 y A8-3850, tienen un consumo de 100w, con frecuencias más elevadas de 2.6 y 2.9 respectivamente. Estos modelos no cuentan con modos turbo pero son las mismas características principales.
Diferenciando las series 36 y 38 encontramos las tarjetas gráficas integradas. Los modelos 36 cuenta con una Radeon HD 6530D y los modelos 38 cuentan con una gráfica Radeon HD 6550D. Las gráficas se diferencian principalmente en que el modelo 6530D cuenta con 320 Shaders, 16 unidades de texturas, 8 ROPs y frecuencias de 443MHz. Tiene un potencial de 284Gigaflops en precisión simple. La gráfica estrella de esta generación es la Radeon HD 6550D integrada en los modelos de serie 3800 dentro de las gamas A6 y A8. Cuenta con 400 motores de shaders, 20 unidades de texturas, 8 ROPs y 600MHz de frecuencia. Tiene un potencial de 480 Gigaflops en precisión simple.
Dos nuevos chipsets dan vida a esta nueva plataforma. Los dos dentro dela familia Hudson pero con prestaciones diferenciadas en gamas bajas y medias. El A55 y A75 conforman esta nueva plataforma que incorpora un nuevo socket destinado a dar soporte al mayor número de conexiones que requiere la tarjeta gráfica integrada. El socket FM1 da vida a estos nuevos procesadores y al socket soporte el nuevo chipset que no es más que un puente sur bien capacitado. Las diferencias entre los dos modelos son básicamente el soporte sobre USB 3.0 y SATA3 que en el modelo A55 los encontraremos sustituidos por estándares más básicos como SATA2 y USB 2.0. El A75 sustituye algunos puertos USB 2.0, de los 14 disponibles en el A55, montando de forma nativa USB 3.0 en forma de cuatro conectores dejando un resto de 10 puertos USB 2.0 así también se mejoran los puertos SATA alcanzando una configuración SATA3 para los seis puertos de los que es capaz de controlar el chipset. Soporta también modos RAID de niveles 0, 1 y 10.
El soporte añade varias líneas PCI Express 2.0 (tanto desde el procesador con 20 lineas PCI Express 2.0, 16 para graficos dedicados, y chipset con otras cuatro líneas PCI Express 2.0) con las que añadir prestaciones a una plataforma que encontraremos en placas ATX y otros formatos más reducidos. Sus consumos y aportes generales la convierten seguramente en la plataforma unificada más polivalente y completa del momento.
¿Que nos ofrecen estas nuevas APU? A diferencia de los primeros procesadores Fusion, de los que me considero prácticamente un admirador, estos nuevos modelos tienen pocas limitaciones a nivel de poder ser utilizados tanto en sistemas de gama de entrada como en configuraciones medias con niveles de rendimiento elevados. Las GPUs de esta generación cuentan con cinco veces más unidades de shaders que los primeros procesadores, también trabajan a frecuencias mucho más elevadas y su potencial a nivel únicamente de CPU es de varias veces la potencia de los primeros Fusion como podría ser el caso del E350. AMD pasa de las soluciones para ordenadores multimedia de bajo consumo a ordenadores de sobremesa polivalentes pero con precios económicos accesibles a cualquiera. Las nuevas GPU de estos procesadores cuentan con prestaciones similares a graficas de gama de entrada de AMD de sexta generación con una cantidad de shaders suficientes para mover juegos modernos con calidades medias y resoluciones bastante elevadas. Son un aporte interesante para poder dedicar un ordenador económico también a jugar de forma eficiente.
Estos nuevos procesadores y sus tarjetas gráficas integradas nos ofrecen el potencial de las GPU modernas a la hora de aumentar el rendimiento en cierto tipo de aplicaciones, no solo juegos, sobretodo en entornos multimedia tanto a nivel de reproducción como de creación de contenidos. Con estas APU tendremos reproducción multimedia de alta definición con consumos de CPU ridículos y también un potencial enorme para acelerar procesos como pueden ser convertir video, crear contenido multimedia, retoque fotográfico, navegar por internet, etc. Tendremos también soporte para dos conexiones de video digital de forma simultánea (escritorio doble). Como puede ser DVI y HDMI, con sonido en un único conector, pero sin acceso a las tecnologías Eyefinity de AMD. Si tendremos soporte 3D, para televisores y monitores convencionales, con compatibilidad HDMI 1.4a y por supuesto Blu-ray 3D. Además AMD permite, con su tecnología Crossfire asimétrico, combinar el potencial de la GPU integrada en el procesador con una GPU dedicada
Dual graphics y otras prestaciones. Una de las prestaciones más llamativas de esta nueva generación es que además de su potencia grafica sin precedentes (en lo que se refiere a graficas integradas ya sea en procesador o en placa) podemos combinar este potencial con tarjetas gráficas dedicadas cuya única condición es que tengan el mismo nivel de RAM accesible que tiene la tarjeta integrada en el procesador. Esto normalmente, aunque depende de la placa, nos limitara a graficas con 512MB de RAM integrada pero ya supone una mejora notable si queremos de una forma económica potenciar el rendimiento del sistema.
Como en otros sistemas híbridos será la conectividad en placa la que nos de salida a los monitores, por lo que estaremos limitados a dos pantallas, pero mantendremos las prestaciones del chip dedicado y también mantendremos los sistemas de ahorro energético característicos del procesador y de esta GPU dedicada. Esto significa que prácticamente no tendremos consumo añadido salvo cuando necesitemos, como para jugar, la potencia de ambas tarjetas de forma simultánea. Luego veremos el resultado a nivel de rendimiento de añadir a la Radeon HD D6550 integrada en el procesador una Radeon HD 6670 con 480 motores de shaders adicionales. Esta plataforma admite un total de 64GB de RAM DDR3 en configuraciones de cuatro módulos montados en parejas para lograr un enlace de doble canal. La memoria soportada de forma directa por el procesador puede alcanzar los 1866MHz. La gráfica del procesador usara este bus de alta velocidad como framebuffer con una limitación normal de 512MB. Una vez más tenemos un potencial abierto donde configuraciones de memoria elevadas puede ser adecuada para una mejora del rendimiento del sistema para ciertas aplicaciones profesionales o domésticas.
AMD ha añadido también para la ocasión otra característica nueva. Se trata de Steady Video. Nos permite, directamente desde driver ajustar la estabilidad de reproducción tanto en video reproducido a nivel local como en otras plataforma comos Youtube. La GPU realiza correcciones de proceso de estabilizado con varios ajustes para que personalicemos su funcionamiento. Es un buen método para que nuestros videos caseros no padezcan tanto de vibraciones o para mejorar la calidad de esos videos que reproducimos por Internet.
Asrock A75 Pro4, overclocking y experiencia personal. El modelo A8-3850, el más alto de gama, y que hemos podido analizar nosotros no cuenta con modo turbo de serie pero tiene un as bajo la manga que lo convierte en un procesador muy capacitado. Sus 2.9GHz de frecuencia de trabajo se pueden ampliar, si nuestra placa pone de su lado, hasta los 3.6GHz gracias a que tiene el multiplicador esta liberado parcialmente hasta las 36x. De este modo tendremos una mejora del 25% solamente en la parte de procesador.
Podemos hacer overclocking de otros buses secundarios, también de la propia GPU integrada en el procesador. El potencial dependerá de nuestra capacidad de refrigeración y de algunos ajustes de voltajes. Hay que tener en cuenta que también aumentaremos los 100w de consumo TDP bastante por encima y que tendremos que asumir esa diferencia. Placas como la Asrock A75 Pro4, que hemos tenido la suerte de disfrutar para este análisis, nos dan buena imagen de lo que encontraremos en la gama media de la plataforma Fusion. Placas base completas pero sencillas, ya que todas estas nuevas tecnologías van en chipset y procesador, y con la conectividad adecuada para que tengamos una gran capacidad de ampliación. Asrock añade además dosis para realizar un overclocking de calidad fácilmente y otros detalles de gamas altas como los botones de encendido en placa o en Display POST con información de diagnóstico. Además esta generación también integra las nuevas bios EFI más sencillas de manejar y con arranques más veloces. Este modelo cuenta con salidas graficas VGA, DVI y HDMI, sonido con soporte THX TruStudio, carga de dispositivos en modos de reposo, etc. Un buen conjunto de prestaciones con un buen potencial de ampliación con dos conectores PEG, dos PCI Express 1x y hasta tres conectores PCI de 32-Bit.
El tiempo que hemos tenido para analizar esta nueva plataforma nos hemos encontrado con una configuración de prestaciones excelente. No tendremos el procesador más rápido, ni tampoco la gráfica más potente pero si tenemos un conjunto equilibrado por un precio que en el caso del procesador de gama más alta rondara los 150 Euros con placas entre los 100 y 120 Euros en formato ATX. Esto permite montar sistemas por unos 300-400 Euros con unas prestaciones muy equilibradas, un potencial multimedia sorprendente, con integración de tecnologías punteras como USB 3.0 o SATA 6gbps, capacidad de overclocking muy interesante y capacidad para ampliar su rendimiento con gráficos combinados entre dedicados e integrados. Con todo esto, y teniendo muy en cuenta el precio, es difícil encontrar a día de hoy una plataforma más equilibrada que esta nueva arquitectura Llano de AMD. Personalmente no puedo estar más satisfecho con mi experiencia personal con esta plataforma. Se puede jugar, se puede crear contenidos multimedia a una velocidad excelente, tenemos un soporte de software ya muy establecido con primeras marcas detrás, aceleración para navegadores modernos, consumos ridículos en reproducción multimedia (incluido flash) y potencial para ir mejorando el sistema en esos aspectos que podemos ir considerando interesantes con el tiempo. Además puedo jugar a “left 4 dead 2” con soltura y calidad, no puedo pedir más.
Rendimiento. Hemos realizado algunas pruebas ligeras de rendimiento para que veáis los puntos fuertes de la plataforma y algunos de sus potenciales más directos. Son pruebas reales, muchas de ellas, de experiencias de trabajo y entrenamiento real. También comparamos ligeramente la mejora de rendimiento incorporando, con Dual Graphics, una Radeon HD 6670 que aumente el rendimiento del sistema combinando fuerzas con la gráfica integrada en el procesador.
Análisis y Conclusión. No hace falta ser un analista experto para darse cuenta de que la mayoría de nosotros usamos el PC de sobremesa de casa para trabajar, ofimática y algunos juegos esporádicos. Por ello la plataforma Llano ataca directamente a ese segmento de mercado, el más voluminoso, donde encontramos los PCs de entre 300-400 Euros que buscamos para tener un aporte informático en casa.
La diferencia de Fusion Llano, de las nuevas APU A6 y A8, es que toman este concepto y lo llevan a un nivel donde los gráficos integrados pasan a tener capacidad de gráficos dedicados ahorrando espacio, mejorando los consumos, haciendo las cosas de forma más eficiente y por tanto facilitando configuraciones económicas y formatos de ordenadores más compactos, de menos consumo pero de forma directa más potentes y adaptados a las tecnologías más punteras. Llano ofrece un nuevo nivel en el mundo de los ordenadores donde los mínimos de rendimiento gráficos han dado un salto importante no solo en potencia sino también en calidad siendo ahora compatibles con las tecnologías más punteras tanto a nivel de juegos, como video, como capacidad de proceso o cómputo general.