CM Storm Stryker
Introducción.
Coolermaster, y concretamente el equipo que diseña las cajas de la gama gaming CM Storm, dieron en el clavo con la Storm Trooper. Una caja grande, para amantes del espacio, con una calidad excelente, un aspecto increíble y detalles de gran calidad adaptadas a los tiempos como ya tuvimos la oportunidad de concluir en su lanzamiento hace ya algunos meses. Ahora es el tiempo de una vuelta de rosca adicional adaptando una de sus mejores cajas a otra de las tendencias actuales, el color blanco lacado.
Stryker. Trooper con personalidad propia.
Un nuevo nombre pero la misma esencia. Básicamente son la misma caja y en mi humilde opinión esto no tiene nada de malo. Que se llame Stryker en vez de una variante más de la Trooper no es nada más que algo circunstancial. Son cajas de prestaciones idénticas que comparten uno de los diseños interiores y exteriores más interesantes del mercado.
Aparte de las similitudes es importante que para los que no conozcan esta serie de cajas de Coolermaster que nos adentremos algo en sus prestaciones y características. Se trata de una caja de dimensiones generosas entre semitorre y supertorre. Es un punto de equilibro interesante porque facilita el montaje de placas de gran formato, para múltiples graficas (con capacidad de sobra para su ventilación), sin llegar a ser una caja inmanejable. Tiene concretamente unas dimensiones de 250mm (ancho) x 605mm (alto) x 579mm (largo). Dimensiones algo más grande de lo habitual para una semitorre, pero dentro de lo que podríamos llamar supertorre compacta. Soporta formatos de placa Micro-ATX, ATX y XL-ATX y para dar soporte a este tipo de placas base, las más grandes, cuenta con un total de 9 slots de expansión más 1 vertical para servicios como el bloqueo de periféricos (evitar sustracciones) o colocar algún otro panel de conectores o turbina de ventilación (por ejemplo).
La caja cuenta con una capacidad de almacenamiento excepcional. Dispone de espacio para 9 bahías de 5.25 (solo tres quedan hábiles con las jaulas de discos), 8 bahías de 3.5” en dos jaulas de 4 discos cada una con ventilación independiente por jaula. Permiten su disposición en línea con la caja o de forma aislada en posición transversal expulsando el aire fuera de la caja por uno de los laterales. Esta es la disposición por defecto de la caja. Estas jaulas también admiten la instalación de discos de 2.5”, un total de 13 unidades.
Las tarjetas de ampliación, concretamente las tarjetas más grandes que suelen ser tarjetas gráficas, tienen espacio para unidades de 12.7” que son exactamente 322mm de largo. Este tamaño es suficiente para graficas de gran tamaño como la GTX 690 (11”) o la Radeon 6990 (12.5”) así que no debería tampoco tener problemas para albergar cualquier tarjeta gráfica que vaya a salir al mercado.
Frontal y aspecto.
Sin duda lo más llamativo de esta nueva unidad es su color blanco lacado con detalles en negro en frontal y algunas rejillas micro perforadas. Los filtros también se mantienen en este mismo color así como otros detalles como las gomas protectoras de los taladros interiores. El aspecto de la caja es excelente aunque debo avisaros que con este acabado, de pintura lacada en blanco, deberemos tener cuidado del mantenimiento de la caja y también evitar roces y golpes porque tiende, como es habitual en este tipo de acabados, a ser frágil y por tanto más delicada que los acabados más tradicionales.
Las bahías frontales, todas, se pueden extraer con dos pestañas laterales. El contraste entre blanco de la caja y el frontal es bastante interesante y se resalta más con las nuevas entradas y salidas de aire en los laterales. La caja sigue contando en el frontal con ese pequeño habitáculo con un cajón donde guardar tornillería y otros accesorios. Se accede cómodamente desde el frontal y como está completamente cerrado podemos transportar la caja sin miedo a que vayamos perdiendo piezas por el camino.
La caja mantiene también su parte superior tan característica. Esas entradas de aire, que alimentan uno de sus ventiladores principales, la espina dorsal acabada en un asa de goma que facilita el transporte y el frontal de conectores y botones de función. Formas agresivas que dan mucho carácter a una caja orientada a un público muy concreto. El frontal de conectores cuenta con dos puertos USB 3.0 y otros dos de tipo USB 2.0. Son conectores internos de 19 y 9 contactos respectivamente. Encontraremos también los conectores HD Audio los leds de encendido y actividad del disco. Por ultimo su panel de botones donde la caja dispone de un botón de encendido de leds, situados en los ventiladores de discos, además de poder controlar la velocidad de todos los ventiladores desde un único punto con tres leds que nos indican la intensidad de funcionamiento. Como veis se ha eliminado el conector eSATA del frontal, está tapado.
Detalle del frontal con todos los conectores y el X-Dock para discos de 2.5" SATA.
En el frontal se encuentra también otro de los elementos característicos y únicos de esta caja. Hablo del slot para discos de 2.5” de conexión en caliente que nos permite, por ejemplo, añadir un disco SSD conectado directamente a la controladora SATA del sistema. Esto sin duda compensará aquellos que echaban de menos el conector eSATA. Es muy útil para poder llevar con nosotros nuestro disco de sistema y conectar cuando sea necesario o simplemente para traspasar datos del sistema rápidamente sin necesidad de abrir la caja. Una tapa retráctil protege el slot de disco y le otorga a la caja ese acabado de calidad que buscamos en una caja Coolermaster.
Una de las novedades, aunque ahora también existe versión de la Trooper con esta característica, es el lateral de metacrilato. La Trooper original no contaba con él y a la Stryker le hace un gran favor estético porque sin duda es una caja que se merece mostrarse tanto por dentro como por fuera. Los acabados de pintura son los mismos y el contraste negro y blanco le confiere un acabado estético muy especial.
Ventilación, disposición y alimentación.
La caja tiene de serie cuatro posiciones de ventilación pero se pueden ampliar. Tenemos el típico ventilador trasero de 140mm, con un índice de ruido de 19dBA, con posibilidad de montar ventiladores de 120mm (muchos lo usamos para kits de refrigeración líquida). En el frontal se encuentran los ventiladores de las cajas de discos. Podemos orientarlos, como ya hemos comentado, de forma alineada con la caja o transversal. De este modo se consigue que el calor de los discos salga fuera de la caja sin afectar al resto de componentes. Es la forma adecuada si pensamos tener muchos discos dentro de la caja. Si nuestra idea es ventilar sistemas gráficos potentes mi recomendación es que se disponga de forma alineada con la caja para que los ventiladores alimenten de aire fresco a las tarjetas gráficas.
Su gran capacidad de ventilación viene, sin embargo, de su ventilador superior de 200mm. Dispuesto para sacar aire de la caja con bajas vueltas, solo 1000rpm, generando solo 23dBA. Tiene la opción de ser sustituido por dos ventiladores de 120 o 140mm). Mi consejo, en todas estas cajas con grandes ventiladores, es cambiar la orientación para ofrecer más presión de aire dentro de la caja sobre todo si vamos a usar kits de refrigeración líquida. De este modo el ventilador se encarga de realizar el trabajo de ventilación de otros componentes que realiza el ventilador de la CPU. Hablo de ventilar memorias, alimentación de la CPU e incluso chipset.
En el fondo de la caja también podemos montar dos ventiladores de 120mm adicionales. Un total de 6 ventiladores de los cuales cuatro ya vienen instalados de serie. Todos cuentan también con filtros de polvo, los que hacen función de entrada de aire, extraíbles y lavables, incluida la fuente de alimentación. Se sacan fácilmente sin tener que desmontar un solo tornillo de la caja.
La fuente se coloca en la parte inferior de la caja, como es ya habitual en la gran mayoría de cajas semitorres y torres. Cuenta con una amplia canalización para el cableado, no solo de la fuente, con grandes taladros protegidos. Es una caja ancha con la que tendremos una gran capacidad de canalización de todo el cableado. Podemos realizar montajes con un orden muy controlado, con múltiples posiciones para la fijación adecuada de los cables. Es un auténtico placer ver un equipo bien organizado donde el aire pueda fluir con libertad y refrigerar nuestros componentes de la forma adecuada.
Nuestra experiencia.
Ni la Trooper ni la Stryker son la mejor caja del mercado, ese puesto lo tiene a día de hoy la Coolermaster Cosmos II, pero comparte con estas muchas prestaciones que la hacen única y sin duda es una opción mucho más económica que la Cosmos II. Es una caja casi perfecta para esos montajes avanzados de múltiples graficas con gran capacidad de almacenamiento de discos y una ventilación potente pero silenciosa. Por fuera nos encontramos con una caja atractiva, muy llamativa y con una funcionalidad frontal poco común. Su control integrado de ventilación, su rack frontal para discos de 2.5” o incluso su bandeja para guardar accesorios la hacen una caja poco convencional.
Equipos bien organizados con opciones para configuraciones graficas avanzadas y una capacidad de almacenamiento de discos excepcional.
La caja admite placas XL-ATX y como veis tiene espacio para las graficas más potentes y grandes.
Análisis y Conclusión.
La Stryker nos da otra perspectiva de color a una caja que ha sido todo un éxito. Éxito ganado a pulso con un precio atractivo, de unos 150 Euros, a los que la Stryker añade otros 20 Euros. Los acabados más elaborados y el tratamiento de pintura elevan el precio de la Stryker a unos 173 Euros. Sigue siendo un precio atractivo para una caja con alma de supertorre de altas prestaciones. Para mi es sin duda una de las opciones más trabajadas y detallistas que podemos encontrar por debajo de los 200 Euros.