¿Qué es un Socket y para qué sirve?
¿Qué es un Socket?
El socket de una placa base es el sitio donde se instala el procesador. Ya sea de AMD o Intel, el socket proporciona el único lugar donde se puede instalar un procesador en una placa base, y existen multitud de sockets diferentes. El socket de una placa base determina el tipo de procesador que puede instalarse, ya que este elemento no se puede modificar para hacerlo compatible con otros procesadores para los que no ha sido diseñado. En una placa base de formato ATX, el socket se encuentra en la parte de arriba y bien centrado, justo entre los conectores externos y los slots DIMM para la RAM. En otros formatos como el Mini ITX podemos ver otras disposiciones distintas.
Prácticamente a cada nueva arquitectura de procesadores aparece un nuevo socket, siendo habitualmente incompatible con sockets anteriores. Un dato curioso de los sockets es que en el caso de AMD, este elemento incorpora los huecos donde se insertan los pines del procesador, mientras que en Intel es al contrario, es el socket el que incorpora los pines y el procesador tan solo tiene las conexiones planas. Si se daña algún pin del socket o del procesador, es posible que, con un poco bastante de suerte, siga funcionando con normalidad, pero la norma general es que quede inservible el componente.
Un socket de una placa base destinada a un ordenador de sobremesa se denomina, en el caso de Intel, mediante las siglas LGA (Land Grid Array) seguidas de 4 números, indicando estos números la cantidad de pines que incorpora el socket. En el caso de AMD la cosa cambia, pues no utiliza las siglas PGA (Pin Grid Array) que hacen referencia a su socket, sino que los denomina mediante letras y números: AM3, FM2, AM4, TR4, TRX40…
¿Para qué sirve un Socket?
Los sockets sirven para conectar el procesador a la placa base y, por lo tanto, al resto de los componentes. Son lugares delicados y hay que andar con mucha precaución a la hora de instalar el procesador en él, tanto si es AMD como si es Intel. Una vez instalado, los pines harán la oportuna conexión y proporcionarán el medio por el cual se comunica el procesador con la placa base y con todo lo que en ella haya instalado.
La inclusión de sockets LGA (Intel, sin pines) y PGA (AMD, con pines) en las placas base proporciona al usuario una gran versatilidad a la hora de actualizar el PC, ya que hace posible la sustitución del procesador. Por lo tanto, un socket de este tipo ayuda también a definir las opciones de ampliación que tienen los usuarios cuando compran una placa base. Sin embargo, existen otros tipos de sockets como los BGA que mantienen al procesador soldado a él, lo que hace inviable una sustitución. Este tipo de sockets suele verse en barebones y mini PCs de tamaño muy reducido. Existen muchos otros sockets que dejan soldado al procesador, como en servidores y entornos más especializados donde se ha estudiado y optimizado todo para que funcione mejor con determinados procesadores, siendo contraproducente el poder cambiar el procesador.
Por la parte trasera de una placa base encontraremos una llamativa zona llena de componentes, ahí es donde se encuentra el socket. Al instalar disipaciones al procesador (sean por aire o líquidas) esta zona se cubrirá con piezas específicas de la disipación, confiriendo una estructura sólida entre ambas caras de la palca base. Esto proporciona una mayor rigidez a la zona del socket, ya que debe aguantar un buen peso, sobre todo en el caso de los disipadores por aire.