Test de velocidad: ¿Qué es y para qué sirve?
¿Qué es un test de velocidad?
Un test de velocidad, a efectos básicos, no es más que una aplicación capaz de enviar y recibir una serie de paquetes mientras mide a la velocidad a la que estos se transmiten, así como su latencia, proporcionándonos así unas métricas con las que evaluar el rendimiento de nuestra conexión y permitiéndonos, de paso, el diagnóstico de posibles fallos en la red.
Asimismo, dependiendo del test de velocidad de nuestra elección, es posible que se nos proporcionen más posibilidades, como sería la variación en las velocidades de subida y de bajada, así como la variación de la latencia entre las distintas pruebas, pues una latencia inestable podría causarnos más problemas que una latencia alta pero estable, de forma que siempre está bien tener información extra, aunque creamos que no pueda servirnos de nada.
Generalmente, los test de velocidad los encontraremos en forma de página web, sin tener que descargar ningún tipo de software adicional, pero desde la proliferación de las webapps, sí que es cierto que hemos podido ver alguna variación de estos test en forma de aplicación instalable en nuestro equipo, de forma que no tengamos que navegar hasta dicho test.
Donde sí es más habitual encontrar estos test de velocidad en forma de aplicación instalable es en smartphones, y es que en este caso, es muy probable que el funcionamiento de la aplicación y la adaptabilidad de su interfaz sea mejor que su contraparte en formato web, especialmente si no es responsiva e intenta hacernos utilizar el formato escritorio en nuestro Smartphone, algo que nunca va a funcionar correctamente debido a la diferencia de tamaño que existe entre ambas pantallas, así como la diferencia de los métodos de entrada al no tratarse de páginas web diseñadas para utilizarse con una pantalla táctil.
¿Para qué sirve un test de velocidad?
Como ya hemos mencionado al principio, un test de velocidad sirve principalmente para evaluar el rendimiento de nuestra conexión, de forma que podemos tomar decisiones, adquirir servicios o modificar nuestra contratación a partir de los resultados que obtengamos de uno o varios de estos test de velocidad, especialmente si podemos variar los servidores a los que se conectan para decidir específicamente por donde queremos enrutar nuestra conexión para el mayor rendimiento, por ejemplo a la hora de configurar una VPN.
Asimismo, puede servirnos para diagnosticar problemas de red, como serían problemas de velocidad, de latencia, o incluso de estabilidad, que pueden provenir tanto de fuera de nuestro hogar, algo que pertenecería a la compañía telefónica solucionar, como problemas de nuestro propio equipamiento, algo que podremos solucionar nosotros de forma inmediata si se trata de un problema de configuración, o por otro lado, tan pronto como podamos contar con hardware de repuesto si los test nos ayudan a diagnosticar un componente fallido o inadecuado en nuestra instalación de red.
Por último, pero no menos importante, existen test de velocidad que podemos configurar para hacer funcionar en una red local, por lo que en caso de estar montando un sistema de almacenamiento en red, por ejemplo, podemos comprobar que tanto el servidor como el resto de la red intermedia funciona sin problemas, con velocidades a la altura del hardware instalado, así como comprobar que la red es accesible desde el exterior con una velocidad que coincida con lo que tenemos contratado, sirviendo así también como diagnóstico del sistema completo.
Sin duda, los test de velocidad son una herramienta esencial a la hora de comprobar que una red funciona correctamente en todo su recorrido, empezando por el servidor y terminando en nuestro propio equipo, pasando por todos los componentes intermedios que pueden influir en mayor o menor medida a su buen funcionamiento.