¿Nos están Engañando con las Especificaciones de los Portátiles?
por Mikel Aguirre Actualizado: 04/05/2022 13Introducción
Cuando compramos un PC, sea un portátil o un ordenador sobremesa, basamos nuestra decisión de compra en gran parte en el rendimiento que esperamos del mismo. La forma más inmediata de tener una referencia son los componentes que lleva, sobre todo el procesador y la tarjeta gráfica.
A fecha de redacción de este artículo, los componentes de portátil más potentes son:
- CPU Intel: Core i9-11980HK
- CPU AMD: Ryzen 9 5900HX
- Tarjeta Gráfica NVIDIA: GeForce RTX 3080
- Tarjeta Gráfica AMD: Radeon RX 6800M
Si compramos un portátil con cualquier combinación de estas CPUs y Tarjetas Gráficas estamos comprando, EN TEORÍA, un PC con el máximo rendimiento que se puede obtener hoy en día.
Lo mismo ocurre con gamas más bajas, una combinación entre un Ryzen 7 5800H con una RTX 3070 hace esperar un rendimiento concreto, que no es el más potente pero que es tremendamente capaz por menos dinero que los topes de gama.
Evidentemente, todo el mundo sabe que los portátiles no rinden como los PCs de sobremesa. Sabemos por tanto que una RTX 3080 de portátil no rendirá nunca como una RTX 3080 de sobremesa, y lo mismo con el resto de componentes. Curiosamente NVIDIA es la única marca de las citadas que no distingue en el nombre del producto a la versión de portátil con respecto a la versión de sobremesa (en AMD las gráficas de portátil llevan una “M” al final), pero dejaremos pasar esto por alto en este artículo.
La cuestión es que hasta no hace mucho tiempo cogías 2 modelos de portátil distintos, incluso distintas marcas, pero que tuvieran la misma CPU y misma tarjeta gráfica y el rendimiento que daban era muy similar. Podías comprar un portátil basándote en las especificaciones y tenías una referencia clara del rendimiento que vas a tener y los juegos a los que vas a poder jugar.
La realidad es que hoy en día esto no es así y especialmente en los últimos 2 años se ha agravado tremendamente. Coges 2 portátiles con los mismos componentes (CPU, memoria, tarjeta gráfica, almacenamiento), incluso de la misma marca, y puede que haya diferencias de hasta un 60% en rendimiento.
Ya no puedes fiarte del listado de componentes de un portátil para determinar o estimar su rendimiento, ni siquiera podemos deducirlo ya que entran en juego multitud de factores que explicamos en los siguientes apartados.
El equilibrio entre Potencia y Portabilidad
Los portátiles de antaño eran todos grandes, voluminosos y pesaban bastante. El tamaño venía marcado a lo ancho por la pantalla y todos tenían un grosor similar. Tan solo teníamos procesadores de alta gama y procesadores de baja gama.
Con el paso del tiempo la masificación de los portátiles ha dado lugar a múltiples necesidades. Mucha gente demandaba portátiles más finos, con mayor autonomía y más ligeros para su transporte. La solución la dieron en su momento con la creación de CPUs de bajo consumo. Los famosos “Ultra Low Voltage”.
Esto último desembocó en las CPUs de Serie U de Intel cuya nomenclatura mantuvieron hasta la 10ª generación y hoy en día bajo la 11ª generación uno de los mejores procesadores de bajo consumo de Intel es el Core i7-1185G7 como el que lleva el MSI Summit E13 Flip que hemos analizado recientemente y nos ha causado una excelente impresión.
Tú cuando compras un portátil con una CPU de bajo consumo sabes que vas a tener menor rendimiento. Lo sabes porque estas CPUs tienen un nombre distinto a las de mayor rendimiento. Y no hay nada malo en ello, seguramente lo compres porque te importa la movilidad, el peso y la autonomía y el rendimiento que da lo consideras suficiente en virtud del resto de características. No obstante, dentro de esa movilidad y autonomía queremos el máximo rendimiento posible teniendo en cuenta la CPU que hemos comprado, ¿verdad? Aquí es donde reside el problema hoy en día.
La llegada de la movilidad a los Portátiles Gaming
En los portátiles de alto rendimiento y en especial en los que están destinados al gaming ha pasado algo similar.
Durante muchos años todos los portátiles gaming eran enormes. El gaming es al final una de las cosas más exigentes con el rendimiento, requiere de procesadores y tarjetas gráficas que consumen bastante y que se calientan mucho para poder dar el rendimiento necesario haciendo indispensable empaquetar sistemas de refrigeración potentes que ocupan mucho espacio dentro del portátil.
Sin embargo, hay una demanda creciente por portátiles potentes, que sirvan para jugar pero que también otorguen movilidad y autonomía. Que el mismo portátil que usas para jugar al máximo en juegos AAA modernos sea el que te lleves de viaje.
El portátil ideal para este tipo de consumidor es el que puedas usar para jugar a todos los juegos nuevos en ultra, con RayTracing, con todos los efectos y texturas pero que luego te dure 10 horas la batería y no pese más de 2Kg. Yo mismo, que en épocas sin pandemia viajo mucho, he soñado con un portátil de estas características que me pueda llevar de viaje y jugar al máximo de calidad desde cualquier parte del mundo.
Esto se une a otra tendencia, que muchos ahora quieren usar el mismo portátil para trabajar y para jugar. Tal vez para trabajar con una GTX 1050 y una CPU de las de bajo voltaje (como el Core i7-1185G7) vayas sobrado. Con esa configuración tendrás un rendimiento más que aceptable para trabajar en muchos casos y podrás disfrutar de movilidad. Sin embargo, si quieres usar el mismo portátil para jugar hasta no hace tanto no te quedaba otro remedio que sacrificar la movilidad en favor del rendimiento.
NVIDIA nos trajo hace pocos años una solución a esto. Desarrollaron una nomenclatura para distinguir a tarjetas gráficas gaming de alta gama a las que limitaban el rendimiento para que tuvieran menos necesidades de refrigeración y potencia. Se trata de las famosas Max-Q.
Teníamos por un lado las tarjetas gráficas de portátil Max-P que eran las que desarrollaban toda la potencia a costa de tragar mucha energía y necesitar una mejor refrigeración. Teníamos por otro lado las Max-Q que estaban limitadas en potencia para consumir menos y calentarse menos y así poder integrarse en portátiles más finos, ligeros y con sistemas de refrigeración más compactos, permitiendo una portabilidad y autonomía superior.
Por supuesto hay más detalles técnicos que jugaban a la hora de definir una GPU como Max-P o Max-Q como por ejemplo el binning, que no entraremos a evaluar en este artículo. Al final lo importante es que sabías a lo que atenerte si la gráfica era Max-Q o Max-P, tenías una referencia a la que recurrir para saber qué esperar del portátil a nivel de potencia gráfica.
Como consumidor no estaba mal. Sabías que si comprabas un portátil Max-Q más o menos tenías que esperar un rendimiento inferior, pero que sería más compacto y tendrías más autonomía. Y que si querías el máximo rendimiento posible tenías que irte a un portátil más grande con una tarjeta gráfica Max-P.
La configurabilidad actual de las CPUs y GPUs
Las CPUs y GPUs de portátil tienen un rango de configurabilidad establecido por el fabricante, NVIDIA, AMD o Intel. No es algo nuevo, es algo que ya existía antes pero ahora se ha agravado considerablemente.
Una CPU Intel Core i9-11980HK puede funcionar desde los 45W a los 65W y desde los 2,6 GHz hasta los 3,3GHz. Estamos hablando de una diferencia del 44%. Si cogemos el Core i7-1185G7 la diferencia es aún más grande: de 12W a 28W, una diferencia del 133%. Una barbaridad, ¿no?
Esto es algo que se supone que lo decide el fabricante del portátil, pero no podemos olvidar que AMD, Intel y NVIDIA juegan un papel importante en el desarrollo de los portátiles y trabajan codo a codo con el fabricante del portátil a la hora de integrar su producto. En muchos casos de hecho son quienes marcan la pauta a la hora de configurar, o mejor dicho limitar, la potencia de la CPU en favor de la refrigeración y el consumo de batería. Intel es sobre todo quien más recursos destina a trabajar codo a codo con las marcas de portátil. NVDIA y AMD, aunque de forma más modesta, hacen un trabajo similar.
Al final la cuestión es que no es solo cosa del fabricante del portátil. El fabricante de portátiles no compra la CPU y la GPU y se tiene que buscar la vida. Tienen una estrecha colaboración y un tremendo trabajo conjunto con Intel, AMD y NVIDIA para configurar y optimizar el producto.
No es algo malo que dediquen esfuerzo y trabajo a configurar y optimizar un portátil, este artículo no critica eso. Realmente es necesario que sea así ya que el fabricante de semiconductores es el que más sabe sobre su CPU o GPU, y esta cooperación es crucial para que consigan productos bien equilibrados, que rindan cuando hace falta y que puedas usar un portátil durante 10 horas de vuelo sin enchufarlo entre otras cosas. Es toda una hazaña imposible hace no tantos años y si no fuera por el trabajo de optimización que hacen Intel, AMD y NVIDIA con los fabricantes de portátiles sería imposible.
El problema al final es que el nombre de la CPU o de la GPU al comprar un portátil ya no puede tomarse como una referencia. Puedes coger dos modelos de portátil del mismo fabricante con la misma CPU y la misma tarjeta gráfica, y que el rendimiento sea tremendamente dispar.
Para colmo NVIDIA ahora ha eliminado las nomenclaturas Max-Q y Max-P y desde las RTX 30 solo llevan el nombre de la GPU indiferentemente de la potencia para la que esté configurada. Nos lo acaban de poner más difícil todavía.
Las marcas de portátiles configuran las tarjetas gráficas RTX para un TGP concreto. El TGP (Total Graphics Power) es la potencia térmica necesaria a disipar. Una misma marca de portátiles puede tener un portátil con una RTX 3080 configurado a 155W y otro portátil distinto, del mismo fabricante y marca, configurado con la RTX 3080 a 115W. Misma GPU, distinta limitación de potencia.
De esta forma si tienes un portátil grande y un buen sistema de refrigeración, el fabricante puede configurar la tarjeta gráfica al máximo de TGP, ya que el portátil será capaz de disipar el calor. En un portátil más compacto o si no se dispone de una buena refrigeración resulta necesario bajar la limitación de TGP para no sufrir sobrecalentamientos, throttling y un sinfín de problemas más. Cuanto menor sea el TGP al que está configurado menor será su rendimiento también evidentemente.
El problema es que esta configurabilidad supone que tú a la hora de comprar, no sepas realmente cuanto de limitada la tarjeta gráfica del portátil. Por tanto, el simple nombre de tarjeta gráfica que te dan en las especificaciones ya no es un reflejo del rendimiento que te puedes esperar.
En los siguientes apartados vemos datos reales para poner en contexto lo que estoy explicando.
Las diferencias reales de rendimiento entre portátiles con los mismos componentes
Llevamos años analizando decenas de portátiles cada año, pero este año nos ha llamado especial atención lo que ha ocurrido con algunos modelos de portátil que llevan la CPU Intel Core i7-1165G7. Es una CPU de portátil TigerLake presentada por Intel en septiembre de 2020 y que usan muchos portátiles nuevos hoy en día.
El primer portátil que probamos con esta CPU fue el ASUS ZenBook Flip S UX371EA. Este es un portátil fabuloso, de estos convertibles, con un grosor total de 13,9mm y con una pantalla OLED a 4K encajada en un formato de 13,3” que hace que se te derritan los ojos. Una gozada de cacharro.
El problema que tiene este portátil es que siendo tan compacto y fino le resulta complicado disipar todo el calor que desprendería la CPU al máximo TDP (28W) de forma sostenida, teniendo en cuenta además que calor que desprenden el SSD M.2 y la memoria. Con toda probabilidad esto ha obligado a ASUS y a Intel a configurar la CPU de forma que el TDP baje cuando sea necesario para poder mantenerlo fresco en este portátil convertible. Recordemos que esta CPU se puede funcionar desde 12W a los 28W, a mayor TDP más margen para mayor rendimiento.
En esta gráfica vemos como el ASUS Zenbook Flip S durante unos segundos mantiene la frecuencia del Core i7-1165G7 al máximo, y al no poder sostener la temperatura baja la frecuencia abrúptamente pese a que estamos realizando una tarea que requiere que la CPU esté al máximo de carga:
Esto es gracias al sistema de Boost que incorporan los procesadores de hoy en día, tanto en Intel como AMD, que reaccionan a su entorno y están programados para sustentar ciertas temperaturas durnate un tiempo determinado y luego bajar el rendimiento para evitar que la temperatura de la CPU se transmita al resto del equipo.
El resultado es que su rendimiento multihilo en Cinebench R20 es de 1242 puntos. Esto es inferior a los Core i5 de hace 2 años como el que llevaba ASUS Vivobook S15 del 2019 que era capaz de alcanzar los 1500 puntos con soltura en el mismo test. En otras palabras, que han limitado la CPU de forma que a un solo hilo siga dando un rendimiento aceptable, pero a la que le exiges más de un hilo el rendimiento cae en picado.
Ahora cojamos otro portátil con la misma CPU, el ASUS Zenbook S UX393. El rendimiento multihilo en Cinebench R20 es de 2062 puntos. Es la misma CPU, mismo número de cores, todo igual, pero da casi el doble de rendimiento que nos dio esta CPU en el ASUS Zenbook Flip S.
Si vamos al rendimiento a un único hilo en Cinebench, el Zenbook Flip S saca 490 puntos y el Zenbook S saca 550 puntos. 60 puntos de diferencia son un 12% de diferencia, y es el mismo procesador. Si vamos al rendimiento gráfico nos encontramos con lo mismo. La misma CPU con los mismos gráficos integrandos rinde un 36% más en el Zenbook S con respecto al Zenbook Flip.
Os dejamos todos los datos aquí como referencia:
Prueba | ASUS Zenbook Flip S | ASUS Zenbook S | Diferencia |
---|---|---|---|
Cinebench R20 1 Hilo | 490 Puntos | 550 Puntos | 12,24% |
Cinebench R20 Multihilo | 1242 Puntos | 2062 Puntos | 66,02% |
3DMark Time Spy DX12 | 1266 Puntos | 1723 Puntos | 36,10% |
Elegir esta CPU por tanto no nos garantiza un rendimiento concreto, dependiendo del portátil puede que rinda la mitad. ¿De locos no?
En portátiles gaming pasa lo mismo.
Diferencia de rendimiento en juegos de portátiles gaming con idénticos componentes
Recientemente hemos probado dos portátiles gaming que tenían exactamente los mismos componentes. Son el MSI Katana GF76 y el PC Specialist ELIMINA R. Estos son los componentes exactos con los que han llegado ambos a nuestro laboratorio:
- CPU: Intel Core i7-11800H
- Memoria: 16GB DDR4-3200
- SSD: 512GB NVMe
- Pantalla: 15,6” FHD 114Hz
- Tarjeta gráfica: NVIDIA RTX 3060
Ambos son muy buenos portátiles y ambos nos servirán para jugar con soltura. Sin embargo, al probarlos en juegos nos hemos encontrado con los siguientes resultados:
Juego | FPS en MSI Katana GF76 | FPS en PCSpecialist ELIMINA R | Diferencia |
---|---|---|---|
GTA V 1080p - Ultra - DX11 | 70,4 | 76,6 | 8,81% |
Rainbow Six Siege 1080p - Max - Vulkan | 187 | 215 | 14,97% |
Civilization VI - 1080p - Ultra - DX12 | 102,5 | 112,5 | 9,76% |
FFXV - 1080p - High | 74,8 | 81,3 | 8,69% |
The Division II - 1080p - Ultra - DX12 | 76 | 86 | 13,16% |
Media Total | 11,08% |
¿Cómo es posible que 2 portátiles con componentes idénticos den una diferencia de rendimiento de un 11% de media? La razón es que la tarjeta gráfica está configurada para un TGP distinto. Esto lo podemos ver fácilmente en el panel de NVIDIA donde tenemos una métrica llamada “Máxima Potencia Gráfica” que nos da esta información.
Al pasar estos dos portátiles por nuestro laboratorio hemos comprobado que el dato que se mostraba en el panel de NVIDIA era el siguiente:
- TGP de la RTX 3060 en el MSI Katana: 85W
- TGP de la RTX 3060 en el PCSpecialist: 105W
No cabe duda por tanto que la diferencia de rendimiento se debe a la configuración de TGP que se ha aplicado a la GPU en estos portátiles.
No es que el MSI sea un mal portátil, al contrario, es un portátil magnífico, es más fino, tiene mayor batería y aun teniendo la gráfica configurada a 85W hace un buen desempeño en juegos. Esto se ve recompensado también en una autonomía superior. Al final el MSI aporta mayor versatilidad con respecto al PC Specialist, a costa de un rendimiento en juegos ligeramente inferior. Si lo único que nos importa es el rendimiento la propia MSI tiene portátiles en su gama que dan de sí el máximo que ofrece su tarjeta gráfica.
El problema es que ni MSI ni PC Specialist especifican a qué TGP están configuradas las tarjetas gráficas de sus portátiles. Como consumidor no tienes forma de saber, al menos por las especificaciones del producto que el MSI Katana GF76 rinde menos en juegos que otros portátiles con los mismos componentes. Puedes acabar comprando el MSI Katana GF76 pensando que tendrás el rendimiento esperado de una RTX 3060 y encontrarte con la sorpresa de que rinde menos.
Por tanto, conocer los componentes de un portátil, gaming o no, ya no sirve para saber qué rendimiento esperar de él.
¿Cómo nos aseguramos de comprar un portátil que rinda lo que esperamos?
Reviews de producto
En GEEKNETIC hacemos muchísimas reviews de portátiles en nuestro laboratorio donde hacemos pruebas de rendimiento y estrés y son la mejor forma que tienes a tu alcance para asegurarte antes de realizar la compra.
En todas las reviews de portátiles gaming indicamos el TGP al que van configuradas las tarjetas gráficas, desde que NVIDIA empezó a mostarlo en su panel de control. Encontrarás pruebas reales temperatura hechas con cámara térmica, pruebas autonomía, fidelidad de la pantalla y sobre todo rendimiento, tanto en juegos como en otras aplicaciones.
Si no encuentras la review del portátil que estás buscando en GEEKNETIC no tienes más que buscar en google “nombre_portatil Review” y seguro que encuentras alguna review en algún otro medio nacional o internacional. Presta especial atención a la información sobre TGP y si lo comparan frente a algún otro portátil con componentes idénticos.
Consulta el TGP de la tarjeta gráfica en la web oficial
Aunque el TGP de por sí no es sinónimo de más o menos rendimiento y puede haber variaciones, en tarjetas gráficas es la única referencia que nos queda más allá de conocer el modelo de tarjeta gráfica que lleva.
Hay unas pocas marcas que sí que indican el TGP al que van configuradas las tarjetas gráficas que montan sus portátiles, pero ni MSI ni PC Specialist lo muestran en su web. ASUS y ACER sí que lo hacen de forma clara en sus especificaciones como vemos a continuación, al menos a fecha de redacción de este artículo.
Esta captura es de la web oficial de Acer. En las especificaciones del producto Predator Triton 300 SE muestran claramente que su tarjeta gráfica RTX 3060 está configurada a 90W.
En la web oficial de ASUS también los especifican, aunque de forma diferente:
Otras marcas que también nos consta que muestren información sobre el TGP de sus portátiles son Lenovo y Gigabyte / Aorus.
Con esto sí que al menos podemos hacernos a la idea antes de hacer la compra.
Estas son las marcas más conocidas de portátiles gaming que a fecha de redacción de este artículo no muestran el TPG al que están configuradas sus tarjetas gráficas RTX 30: MSI, PC Specialist, HP, Alienware / Dell, Razer y Mountain.
Comprar un portátil gaming de estas marcas, sin haber visto una review que muestre exactamente su rendimiento y TGP es una lotería.
Consulta el TGP en un portátil con RTX 30
Si ya has comprado el portátil, o bien lo tiene un amigo tuyo, o lo tienes delante en una tienda física existe una forma rápida y sencilla de consultar el TGP. Para ello se debe acceder al panel de NVIDIA. En esta sencilla guía te mostramos cómo hacerlo.
Recuerda además que en España estamos protegidos por leyes de consumo que nos dan derecho a desistimiento en compras online. Es decir, que podemos devolver un producto antes de que pase un determinado plazo siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. Algunas tiendas online como Amazon, y sobre todo si tienes una cuenta Prime y el producto comprado es Prime, tienden a ser más permisivas en este sentido.
El TDP en las CPUs de portátiles
Esto es un tanto más complejo. Una misma CPU puede estar funcionando a un TDP en un determinado momento y pero el portátil no ser capaz de sostenerlo en el tiempo provocando una caída en el rendimiento. Esto es porque las CPUs de hoy en día cuentan con numerosos sensores y variables que les hace funcionar adaptándose a cada situación, en función de las circunstancias de cada momento.
Esto significa que no existe ningún dato que pueda darse en unas especificaciones o que podamos consultar para saber si rendirá más o menos. Lo único que tenemos son los rangos que nos dan Intel o AMD, que, aunque sirven para hacerse una idea, puede tener tremendas variaciones de rendimiento incluso en un mismo portátil dependiendo de las circunstancias.
Lo que hacemos en laboratorio de GEEKNETIC para nuestras reviews de portátiles es comprobar el rendimiento sostenido de la CPU. Solemos pasar las pruebas varias veces seguidas en bucle, para observar si hay caídas de rendimiento. En el caso de que así sea lo documentamos en la review explicando con datos lo que nos hemos encontrado.
En portátiles con gráficos integrados en la CPU también hacemos test combinados con pruebas gráficas, ya que la tarjeta gráfica también tiene una gran influencia en alcanzar la limitación de temperatura y afectar al resto del equipo.
¿Nos están engañando las marcas de tecnología?
Se puede juzgar de varias maneras. Al final la CPU y la GPU que indican sí que está realmente físicamente integrada en el producto, sea cual sea el rendimiento final. Por tanto, mentir no están mintiendo. Otra cosa es que sea ético que estos componentes estén configurados para menor o mayor rendimiento y que como consumidor no tengas ninguna referencia en su información comercial para saberlo.
Lo ideal sería que un producto configurado para menor rendimiento tenga un nombre distinto, pero esto es algo que ni Intel ni AMD ni NVIDIA permitirán por el momento.
Resulta indudablemente engañoso, sobre todo en portátiles gaming, que tu veas la mejor CPU y GPU disponibles montados en él y pagues en consecuencia esperando el mejor rendimiento posible en juegos para ese portátil y que luego te encuentres con que está “capado” porque el sistema de refrigeración no puede con ello o porque le han querido dar más autonomía.
No me malinterpretes, me parece perfecto que un fabricante limite la CPU y la GPU de un portátil porque va en un chasis más compacto o porque quiere darle más autonomía. Al final hay miles de modelos de portátiles pensados para cada tipo de usuario y cada vez hay más gente que está dispuesta a sacrificar rendimiento en favor de la portabilidad y la autonomía, incluso en portátiles gaming. El problema es cuando no hay nada en las especificaciones del producto que te indique que rendirá menos.
Al final lo mejor que podemos hacer esperar que todos los fabricantes se vuelvan más transparentes y acaben por indicar el TGP al que van configuradas las tarjetas gráficas de sus portátiles. El TDP ya es impensable que lo den, ya que aparte de poder variar, no necesariamente existe un número de vatios de configuración al uso. Para colmo muchos portátiles tienen el mismo sistema de refrigeración compartido entre la CPU y la GPU.
Si las marcas de portátiles realmente nos lo quisieran poner fácil para comprar un portátil basándonos en especificaciones, lo ideal sería que nos indicaran los vatios que son capaces de disipar sus sistemas de refrigeración, y con eso ya te haces una idea de si puede sostener al máximo los componentes del mismo.
Al final lo único que le queda a un consumidor que le preocupe el rendimiento del portátil que se quiere comprar es asegurarse de mirar a fondo reviews con datos de rendimiento reales del modelo específico antes de completar la compra.
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