Introducción y especificaciones técnicas de las AMD Radeon 680M y Radeon 660M
Una de las novedades más importantes de los nuevos procesadores AMD Rembrandt o AMD Ryzen 6000 para portátiles, más allá de las mejoras de rendimiento y eficiencia que supone la arquitectura Zen 3+ y los cambios en el SoC, es la llegada por primera vez a CPUS de ordenador de gráficos RDNA 2.
La arquitectura Vega (GCN) llevaba consigo a cuestas la responsabilidad de ofrecer potencia gráfica en las APUS de portátil y sobremesa de AMD desde el 2017 hasta el lanzamiento de los Ryzen 5000 para portátiles del pasado año. Mantuvo el tipo ofreciendo un rendimiento destacable dentro del mercado de gráficos integrados, pero durante el último año, con la competencia los Iris Xe de Intel, la edad empezaba a pasar factura.
Con la arquitectura RDNA 2 (Navi) AMD busca dar un empujón a sus gráficos integrados, haciendo que se pueda prescindir de GPUs dedicadas de gama baja en portátiles para usuarios que no busquen el máximo rendimiento de GPU, pero sí que quieran poder disfrutar de una aceleración capaz o incluso juegos FullHD.
Tenemos inicialmente dos modelos, la Radeon 660M con 6 unidades de cómputo o CUs, cada una con 64 SPs para un total de 384 SPs a una velocidad máxima de 1,9 GHz. Cada GPU integra 6 Aceleradores de RayTracing por hardware y 2 RB+ (backend de renderizado mejorado).
En el caso de la Radeon 680M, presente en los procesadores AMD Ryzen 9 y Ryzen 7 de la gama 6000, tenemos el doble de CUs para llegar a 12, esto supone 768 SPs, 4 RB+ y otros 12 Raytracing Accelerators. Su velocidad máxima alcanza los 2,4 GHz.
Características técnicas de las AMD Radeon 680M y Radeon 660M
GPU | Arquitectura | Gamas CPU | CUs | Stream Processors | MHz | RB+ | Aceleradores Raytracing | TFLOPS FP16 | TFLOPS FP32 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
AMD Radeon 660M | RDNA2 | Ryzen 5 | 6 | 384 | 1.900 MHZ | 2 | 6 | 2.9 | 1.46 |
AMD Radeon 680M | RDNA 2 | Ryzen 9 y Ryzen 7 | 12 | 768 | 2.400 MHz | 4 | 12 | 6.8 | 3.4 |
RDNA 2 llega a los procesadores de PC
Poco hay de la arquitectura RDNA 2 que no os hayamos contado ya. Cuando llegaron las AMD Radeon RX 6000 dedicadas dedicamos este extenso artículo a hablar de esta nueva arquitectura. Lo implementado en las Radeon 680M y 660M integradas en los Ryzen 6000 es lo mismo, pero con una cantidad de Unidades de Cómputo más limitada evidentemente. Si una Radeon RX 6800 llegaba al mercado con 60 CUs, aquí estamos hablando de 6 o 12 CUs, ya que no hay que olvidar que se trata de GPUs integradas en procesadores de portátiles, ya de por sí con un tamaño muy contenido.
Esta arquitectura promete duplicar el rendimiento de las GPU integradas en la pasada generación 5000, duplicando su caché, los RB y ampliando el tamaño de los motores de Cómputo en 1,5 veces respecto de Vega.
Añaden soporte por hardware para raytracing, mejoras en la latencia, mayores frecuencias y un sistema de control para mejorar la velocidad de respuesta.
Rendimiento de la AMD Radeon 680M del Ryzen 9 6900HS
Hemos realizado algunas pruebas en juegos y benchmarks con el nuevo ASUS ROG Zephyrus G14 dotado del procesador AMD Ryzen 9 6900HS con solo 35W de TDP y con una Radeon 680M integrada. Esta GPU es la misma que nos encontraremos en los modelos HX más potentes y también en los U de bajo consumo de gama más alta.
La Radeon 680M sorprende en los resultados, juegos como The Division 2 a detalle medio rondan los 53 FPS, mucho más que los 25-30 FPS que conseguían la generación anterior de AMD o las gráficas Intel Xe más potentes de los procesadores de 11 gen.
Generalmente, a este tipo de gráficas integradas no solemos realizarle pruebas en detalle ultra, ya que no esperamos resultados satisfactorios, pero viendo el buen desempeño de la 680M, hemos pasado la batería de pruebas que pasamos a gráficas dedicadas de portátiles.
Hay juegos como Rainbow Six Siege con Vulkan, donde a máximo nivel de detalle en 1080p conseguimos 110 FPS de media, una cifra realmente impresionante si pensamos en que no es más que una GPU integrada en un procesador de 35W.
Juegos más exigentes, como The Division 2 en Ultra, se quedan en 30 FPS, una cifra modesta, pero igualmente impresionante cuando se trata de una integrada. Civilization se queda en más de 38 FPS en nivel Ultra. En otros juegos los FPS caen entre 24 y 15 FPS, pero hablamos de juegos como GTA V con un nivel de exigencia más elevado. Además, estos resultados son en máximo detalle "Ultra", y siempre poderlo ajustarlos para conseguir unas cifras de FPS más elevadas. En cualquier caso, los resultados son espectaculares.
Además, la compatibilidad con tecnologías como AMD FSR en juegos que estén dotados de soporte le permite aumentar considerablemente el rendimiento, regulando la pérdida de calidad entre distintos niveles.
Llamativo es el resultado en Raytracing, donde supera a una RTX 3050 sin problemas, multiplicando su resultado por 2,4 veces. Hay que tener en cuenta que la RTX 3050 es una gráfica muy básica y que una GTX 1660 Ti la supera en Raytracing pero no hay que olvidar que la 680M es integrada.
Juegos FullHD (1920 x 1080)
The Division 2 - 1080p - MEDIO- DX12
The Division 2 - 1080p - ULTRA - DX12
GTA V - 1080p - ULTRA - DX11
Rainbow Six Siege - 1080p - ULTRA- VULKAN
FFXV - 1080p - HIGH
Civilization VI - 1080p - ULTRA- DX12
Benchmarks Sintéticos GPU
3DMark Port Royal - RayTracing
3DMark TimeSpy DX12
3DMark FireStrike Extreme
3DMark FireStrike
GeekBench 5 OpenCL
Las gráficas dedicadas de gama baja ya son prescindibles
Con Vega, AMD demostró que había vida más allá de las gráficas dedicadas, sucesivas iteraciones y mejoras hicieron que los gráficos Radeon de los procesadores Ryzen 4000 y Ryzen 5000 destacaran en ese campo, permitiendo la ejecución de juegos modestos "tipo eSports" sin necesidad de gráficos dedicados, siempre y cuando redujéramos la calidad o bien resolución por debajo de los 1080p.
Tras años dominando ese sector, Intel introdujo la arquitectura Iris Xe que vimos en procesadores como los Core i7-1165G7, pasando a competir con AMD en un sector donde las anteriores Intel UHD todavía estaban muy lejos.
Con la llegada de RDNA 2 a los procesadores de portátiles (y próximamente a los sobremesa de nueva generación), AMD vuelve a dar un golpe en la mesa y puede presumir de la que es la GPU integrada más potente del mundo, la Radeon 680M.
Con un consumo mucho más inferior y sin necesidad de ocupar espacio entre GPU, memoria y otros elementos, esta gráfica deja fuera de juego a tarjetas gráficas de gama baja como las MX de NVIDIA, y amenaza directamente la existencia de modelos como las GTX 1650 Max-Q. Además, de cada a maximizar la autonomía de los portátiles con gráficas dedicadas más potentes, disponer de la 680M permite desactivar la gráfica dedicada para tareas que, aún sin necesitar tanta potencia, puedan beneficiarse de la aceleración que ofrece este modelo integrado.
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