La be Quiet! Light Base 600 LX hace fácil tu “setup” ARGB
La be quiet! Light Base 600 LX White es una caja excelente, como ya pudo comprobar mi compañero Antonio en la completa review que le dedicó hace tan solo unos días. Un diseño cuidado, con la tendencia de moda en volúmenes panorámicos que dejan ver todo el interior y con magníficas posibilidades, como la opción de usarla en vertical u horizontal, compatibilidad con placas base con conectores traseros, gran funcionalidad y facilidad de montaje.
Lo que voy a hacer hoy es explorar otra de sus prestaciones más llamativas: su gran capacidad de iluminación “Addressable RGB” con un montaje moderno que incluye 10 ventiladores, todos de la propia be Quiet! de diferentes generaciones, combinados para ofrecer un montaje de última generación con una iluminación potente y llamativa, completamente compatible con cualquier controlador o placa base del mercado.
Exploraremos tanto el hardware como las posibilidades de configuración que tenemos a nuestro alcance dentro de Windows 11, tanto en su aplicación nativa como en aplicaciones más complejas y potentes que nos ofrecen fabricantes de tanto prestigio como ASUS, marca que hemos usado para nuestro montaje.
La tecnología ARGB (Addressable RGB, o RGB direccionable) es un sistema avanzado de iluminación LED que permite un control mucho más preciso y elaborado de complejos sistemas de iluminación de LEDs RGB, siendo una evolución natural de los sistemas clásicos, mucho más limitados en sus capacidades de generar efectos complejos. Es un sistema completamente universal, que todos los fabricantes de PC han asumido como propio y que permite configurar cada LED de un sistema complejo de forma independiente, cuando antes todos trabajaban con el mismo color al mismo tiempo.
Este cambio se traduce en dos aspectos fundamentales. Por un lado, trabaja con un voltaje inferior, de 5V, con un conector de tres pines universal que es obligatorio para cualquier componente que quiera ser compatible con esta tecnología.
El otro cambio, el que genera esos efectos espectaculares, es que cada LED en un dispositivo o componente ARGB puede recibir datos de forma independiente. Eso facilita la creación de patrones dinámicos, degradados suaves, ondas de color y efectos sincronizados. Este nivel de control es posible gracias a controladores específicos y software, muchos de ellos propietarios, pero que son universalmente compatibles a nivel de hardware.
Los dispositivos ARGB suelen conectarse a una placa base compatible mediante un conector de 3 pines (5V-D-G o 5V-D-coded-G). Sin embargo, si una placa base no cuenta con soporte para ARGB, existen controladores externos que permiten gestionar los efectos de iluminación con conectividad USB, por ejemplo.
La popularidad de ARGB ha crecido enormemente debido a su impacto visual y la capacidad de personalizar completamente la estética de un sistema. Su capacidad va más allá de generar patrones espectaculares y controlar decenas de dispositivos y cientos de LEDs con un solo cable, ya que además permite mostrar información visual como actividad de audio, temperatura de componentes, uso o carga de un componente, alertas, etc.
Aunque el ARGB mejora significativamente la experiencia de iluminación, su implementación requiere compatibilidad adecuada y configuración a través de software y hardware, lo que añade complejidad. Por suerte, fabricantes como be Quiet! hacen de esta experiencia algo muy accesible para cualquiera, con resultados espectaculares.
Sin lugar a dudas, la be Quiet! Light Base 600 LX parte con ventaja en esto de la iluminación ARGB. No solo porque tiene más de 130 cm de LEDs recorriendo dos de sus perfiles, sino porque además tiene dos controladores para seis ventiladores y otros tantos conectores ARGB de 5V situados en la zona inferior y superior de la caja en puntos estratégicos.
Con este potencial nos ofrecen hasta 12 puntos de dispositivos ARGB, además de controlar también los LEDs que recorren la caja. Be Quiet! los sitúa interconectados el uno con el otro para simplificar, y cada controlador tiene una entrada de potencia mediante un conector SATA. De este modo, se garantiza potencia para los ventiladores y los dispositivos ARGB.
La caja tiene su propio controlador ARGB integrado, con diferentes modos seleccionables mediante un botón en el frontal. Con él podemos cambiar entre diferentes efectos y colores de iluminación sin necesidad de nada más, directamente desde el hardware, pero, como todo, está muy limitado a colores y efectos, mucho más que las opciones que os daremos después, que son realmente espectaculares.
La ventaja es que be Quiet! nos permite usar ambos modos, es decir, usar su propio hardware o darle paso a la placa base u otro controlador para que tome el control de todos los LEDs y dispositivos conectados. Para esto, solo tenemos que dejar pulsado el botón del frontal unos segundos y pasaremos de un modo a otro sin mayor dificultad.
En nuestro montaje hemos usado los cuatro ventiladores con los que cuenta la be Quiet! Light Base 600 LX de fábrica. Son tres ventiladores laterales con las aspas invertidas metiendo aire en la caja sin perder la vistosidad propia del ventilador. Son ventiladores Light Wings LX de 120 mm.
Hemos añadido en el fondo de la caja otros tres ventiladores Light Wings LX de 120 mm con marco negro, y en el radiador que refrigera el Intel Core Ultra 7 265K hemos optado por tres ventiladores be Quiet! Light Wings de la generación anterior, que concentraban los LEDs en un marco exterior.
En total, 10 ventiladores ARGB, además de las tiras de LEDs del marco de la caja. Casi 200 LEDs que nosotros hemos conectado a la placa base a dos conectores ARGB de nuestra placa base ASUS de pruebas. Hemos roto el puente entre los dos concentradores que vienen en la caja para facilitar el montaje de todos los ventiladores laterales y del radiador, además del trasero.
Son 7 ventiladores, más de los que soporta el concentrador, pero solo hemos tenido que pasar uno del lateral, el inferior, al concentrador del fondo de la caja, dejando espacio (o mejor dicho, conectores) para dos dispositivos adicionales.
Lo mejor es que, aunque hayamos separado la cadena de dispositivos, podremos controlar todos al unísono con efectos espectaculares. Y lo mejor de todo: con el cableado bien gestionado y un aspecto final de nuestro “setup” que para mí es simplemente espectacular, combinando blanco y negro, en un contraste que a mí personalmente me encanta y que queda completamente expuesto con el bonito diseño panorámico de la be quiet! Light Base 600 LX.
Con la actualización de Windows 11 24H2, tenemos integrado en Windows soporte para controlar elementos ARGB de nuestro ordenador y sincronizar todos los dispositivos que tengamos conectados. Esto se logra gracias al soporte SMBUS de Windows 11 y a los diversos plugins que los fabricantes de placas y sistemas están lanzando para compatibilizarse con este nuevo panel de control de Windows 11.
Esto lo podemos encontrar en los ajustes de sistema, personalización, iluminación dinámica. Tiene diversas opciones, como sincronizarse con juegos y otras aplicaciones, control del nivel de brillo y diversos efectos bastante clásicos: onda, rueda, respiración, arcoíris, degradado, sólido, etc. No es tan avanzada como las aplicaciones de fabricantes como ASUS, que es la que os mostraremos ahora y que es la que usaremos nosotros en combinación con el hardware de be Quiet!.
Si quieres multiplicar tus capacidades de control y personalización de un entorno de Addressable RGB, sin duda tienes que acudir a las diferentes aplicaciones de los diferentes fabricantes de placas base. Son todos unos especialistas en este mundillo, con aplicaciones muy elaboradas que no solo ofrecen los bonitos efectos más conocidos, sino muchas más opciones de configuración y concentración de componentes en un solo panel de control.
Todos los fabricantes cuentan con una tecnología similar que combina los puertos de sus placas base con programas y utilidades con mucho trabajo detrás y muchas generaciones de placas base a sus espaldas. Tenemos algunas aplicaciones muy reconocidas, todas compatibles con este hardware de be Quiet!, como: ASUS Aura Sync, MSI Mystic Light, Gigabyte RGB Fusion 2.0 o ASRock Polychrome Sync, por mencionar algunas que hacen referencia a los fabricantes que tenemos todos en mente.
Nosotros hemos optado por Aura Sync de ASUS como ejemplo de cómo funcionan este tipo de aplicaciones, pero me valdría cualquiera de cualquier otro fabricante. Ha sido pura casualidad que tenía que probar nuevas placas base de este fabricante y el aspecto me encajaba perfectamente para el acabado que quería para esta máquina de ejemplo.
Aura Sync es una aplicación muy potente, permite controlar periféricos y componentes ASUS de todo tipo, desde gráficas hasta ratones y teclados, pero también es compatible con cualquier dispositivo “ARGB”, como son los 10 ventiladores Be Quiet! que hemos usado en este montaje. A la placa base le hemos conectado los 10 ventiladores en dos de sus puertos ARGB de 5V usando los “hubs” instalados en la be Quiet! Light Base 600 LX, y no hay que hacer más, solo configurar nuestro modo de iluminación favorito y aplicar.
Detecta tanto los componentes LEDs de la placa base como los conectados, y podemos sincronizar todo para trabajar como uno solo. Es una aplicación sencilla que nos da opción a los efectos más clásicos, pero con una vuelta. Por ejemplo, podemos escoger el efecto de arcoíris, pero no el clásico multicolor, sino con más opciones. Así ocurre con todos los efectos clásicos como respiración, luz estroboscópica, ciclos de color, etc. Podemos elegir velocidad y patrones.
También ofrece efectos avanzados que no encontramos, por ejemplo, en la gestión de Windows 11. Como ejemplos, el modo “smart” nos permite mostrar en color la carga o la temperatura del procesador, o eventos reseñables del año como la reciente celebración del Año Nuevo, que es toda una demostración de lo que es capaz esta tecnología, convirtiendo el PC en fuegos artificiales.
También tiene un modo que a mí me encanta: un clásico “espectro de audio”, que no es otra cosa que una representación gráfica y clásica de la intensidad, energía o volumen en cada rango de frecuencias. Este modo me encanta, pero hay uno incluso más impresionante.
El modo de pantalla adaptativo “lee” lo que aparece en el fragmento de pantalla que elijamos y hace una representación de esos colores en el sistema de dispositivos ARGB conectados. Podemos usarlo mientras vemos películas, jugamos, etc.
Por último, ASUS también nos permite combinar toda esta potencia en scripts de iluminación muy avanzados que podemos crear mediante “Aura Creator”. Ahí podemos distribuir los componentes de forma más detallada, pero aun así tiene una carencia: sigue siendo una disposición plana según detecta la placa base, no una representación real de que tengo dos tiras recorriendo la caja y 10 ventiladores.
Ese paso, el de crear una representación en 3D aproximada de nuestros elementos iluminados y poder configurarlos en consecuencia, sería el siguiente paso para una configuración completamente personalizada y con impacto espacial.
Lo que sí me queda claro es que be Quiet! pone muy fácil conseguir unos resultados espectaculares. La be Quiet! Light Base 600 LX tiene el diseño panorámico perfecto, una gestión de cableado increíble, cuatro ventiladores y dos zonas ARGB preinstaladas, y espacio para hasta 12 ventiladores con iluminación y gestión autónoma de la iluminación mediante un botón accesible desde el frontal.
Combinados con su última generación de ventiladores Light Wings LX y los Light Wings originales, he creado un PC que para mí es un pequeño sueño: espectacular, mostrando mis mejores componentes, y todo perfectamente organizado y fácil de usar. Una auténtica maravilla tanto visualmente como en la fase de montaje, que la he disfrutado tanto o más.