Porqué se ejecutan automáticamente los programas y cómo afecta al ordenador
Todos los ordenadores y sistemas informáticos basan su funcionamiento en la ejecución en procesos, los cuales suelen ser ejecutados por programas que los gestionan y usan para realizar ciertas tareas. Estos programas pueden venir en diferentes formatos y ejecutarse de diferentes maneras según el servicio que den.
El tema es que hay programas que se configuran en la instalación para ejecutarse automáticamente cuando se inicie el dispositivo. Esta opción tiene sentido, ya que en Windows hay procesos que son necesarios que se ejecuten al iniciarse Windows para poder usar el ordenador correctamente, como por ejemplo los servicios de red, o los drivers de las tarjetas gráficas. También puede haber programas que, aunque no sean necesarios para el funcionamiento nos podrá interesar que se inicien cuando iniciemos el ordenador, como Windows defender, el cual podemos desactivar si tenemos otro antivirus, u otros programas como redes sociales, sistemas de gestión, clientes VPN… para así que empiecen a funcionar sin necesidad de que nosotros tengamos que ejecutarlos cada vez que iniciamos el ordenador.
El problema es que hay programas que abusan de esta posibilidad o que la activan al instalarse, pero puede que no nos interese que se abran cada vez que encendemos el ordenador ya sea porque no usemos tanto esa aplicación o porque no queramos que se abra inmediatamente. Además, los programas requieren recursos para iniciarse, por lo que si tenemos muchos programas que se abren al encender y se quedan gastando recursos sin que los usemos o pueden ralentizar mucho el ordenador al abrirse aún teniendo el último SSD de máxima velocidad. Algunos de estos programas que querremos quitarnos serán los iniciadores de videojuegos como Epic o Steam, aplicaciones sociales como Discord, Spotify o Steam, actualizadores de aplicaciones…
Por eso en esta guía explicaremos como gestionar estos programas en Windows 11 para así mejorar el tiempo de inicio de nuestro ordenador y aumentar su respuesta cuando lo encendamos. Comentar que estos métodos también funcionarán en Windows 10, aunque puede cambiar ligeramente la ruta de acceso a algunos menús.
Cómo gestionar las aplicaciones de inicio desde el administrador de tareas
Una de las formas de gestionar las aplicaciones que se ejecutan al inicio es desde el administrador de tareas, si queremos gestionarlas de esta manera tendremos que seguir los siguientes pasos:
- Abrir el administrador de tareas. Hay varias formas de hacerlo como con la combinación de botones de control+alt+Suprimir y en ese menú pulsando en la opción de abrir el administrador de tareas o bien haciendo clic derecho sobre la barra de tareas y ahí pulsando en la opción de administrador de tareas.
- Ir a la pestaña de inicio. Generalmente, al abrir el administrador de tareas nos aparecerá en la pestaña de procesos, para gestionar los programas de inicio tendremos que ir a la pestaña con el nombre de Aplicaciones de arranque. Si es la primera vez que abrimos el administrador de tareas en este ordenador tendremos que pulsar la opción de más detalles que aparece abajo a la izquierda para que nos aparezcan las diferentes pestañas
- Gestionar los procesos de inicio. En esa pestaña estarán listados todos los procesos que se ejecutan al iniciar el ordenador, pudiendo estar o bien habilitados o deshabilitados. Si queremos cambiar su estado solo tendremos que hacer clic derecho sobre uno y pulsar en habilitar o deshabilitar para cambiar su estado.
En esta opción también podremos hacer clic derecho sobre los procesos para ver sus propiedades o su localización para ayudar a identificar que hace cada uno. Además, tendremos varias columnas dándonos información sobre su impacto en el inicio y sobre el desarrollador del programa para saber a qué programa corresponde cada uno.
Cómo gestionar las aplicaciones de inicio desde configuración
Como opción alternativa podremos gestionar los procesos de inicio desde los ajustes de Windows siguiendo los siguientes pasos.
- Abrir la aplicación de ajustes. Por ejemplo, abriendo el menú de inicio y ahí pulsando en el botón de configuración.
- Ir a la sección de Aplicaciones. Una vez abierta la ventana de ajustes tendremos que seleccionar la sección de aplicaciones de la barra lateral.
- Pulsar en el apartado de Inicio. Al final de las opciones que nos aparecen a la derecha estará el apartado de inicio. Si la pulsamos nos llevará a una pantalla con los diferentes procesos de inicio y un interruptor para habilitarlos o deshabilitarlos para que así podamos gestionarlos.
Cómo gestionar las aplicaciones de inicio desde la carpeta de Startup
Finalmente, tenemos la opción de ver aplicaciones que se inician al encender el ordenador si accedemos a la carpeta de Startup. Ahí nos aparecerán los accesos directos de las aplicaciones del menú de Windows que estén habilitadas para iniciarse, aunque al aparecer solo las del menú de Windows pueden aparecer menos opciones que con los métodos anteriores.
Si queremos acceder a la carpeta podremos hacerlo pulsando Windows+R y en la ventana que se nos abrirá poner "shell:startup" para que se nos abra la carpeta con los accesos directos. Una vez abierta la carpeta tendremos que eliminar los accesos directos de las aplicaciones que no queramos que se ejecuten al iniciar el ordenador.
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