¿Qué es una ISO y para qué sirve?

Una imagen ISO es un tipo de archivo donde se almacena una copia idéntica de otro o de un sistema de archivos. De esta manera, en un archivo ISO pueden haber dentro muchos otros archivos, pertenecientes a un programa al completo o bien archivos sueltos, aunque se suele hablar de archivos ISO cuando se refiere a programa al completo reducidos a un único archivo. El llamarlo “imagen” viene del hecho de que contiene una copia exacta de un sistema de archivos, mientras que el término “ISO” viene del estándar que cumple para realizar estas clonaciones.

Este tipo de ficheros es utilizado a la hora de instalar programas, juegos o cualquier archivo ejecutable que contenga otros ficheros dependientes de él, con el fin de proporcionar una copia exacta de todo el sistema de archivos al completo. Pero sobre todo se ven en el ámbito de clonar CDs y DVDs, ya que los archivos ISO son un medio perfecto para almacenar toda la información de cualquier unidad óptica, claro que para eso es necesario tener lector de CDs o DVDs, algo que está en plena decadencia siendo reemplazado por el almacenamiento digital.

Los archivos ISO llevan siendo usados desde hace muchos años, pero hoy en día se ejecutan con extrema facilidad en Windows 10, el cual tiene un programa para leer ISOs integrado en él, y con tal solo hacer doble clic se abrirá todo el sistema de ficheros que contenta la información. Con versiones anteriores de Windows es necesario utilizar un programa externo, como Nero Burning ROM, Daemon Tools o UltraISO. En Windows 10, cuando se abre un archivo ISO se inicia una ventana del explorador que muestra todo el contenido que guarda. Al abrir una ISO en Windows 10 aparecerá una nueva unidad en “Mi Equipo”, que simula la existencia de un lector de unidades ópticas.

Si quieres desde aquí mismo puedes descargar e instalar Windows 10 gratis y contar así con esta nueva funcionalidad. Aunque tengas este sistema operativo instalado, para modificar archivos ISO se sigue requiriendo de un programa adicional. Aunque el uso más extendido y habitual es solamente el de abrir archivos ISO y con esto bastará.

Un archivo ISO se utiliza para contener un sistema de ficheros al completo en un solo archivo. El inicio de los archivos ISO surgió como método para copiar un CD, sin tener otro CD. Es decir, realizar una copia exacta de lo que había en un CD y ponerlo en el ordenador, de manera que cuando abriésemos ese archivo, fuese como si tuviéramos el CD insertado en la unidad óptica. Posteriormente, se generalizó su uso para todo tipo de situaciones, pudiendo a día de hoy llevar sistemas operativos y programas en un solo archivo ISO.

Esto es tremendamente útil para los tiempos que corren, puesto que a día de hoy las unidades ópticas están en proceso de desaparición. Sin embargo, muchos usuarios tenemos gran cantidad de software todavía en unidades ópticas, por lo que mediante estos archivos podemos tener nuestra biblioteca digital y reemplazar los CDs y DVDs por ISOs.

El término “montar una ISO” es ampliamente usado en este contexto, y se refiere a leer un archivo ISO desde cualquier programa que lo permita. Es decir, montar una ISO es abrir el fichero con el programa adecuado (o con doble clic si tienes Windows 10) y explorar los archivos que haya en él. Mediante programas adecuados ajenos a Windows se pueden realizar modificaciones de archivos ISO, como por ejemplo cambiar el formato de la imagen, crear unidades USB de autoarranque y multitud de opciones más.