MS-DOS: ¿Qué es y para qué sirve?
¿Qué es MS-DOS?
MS-DOS son unas siglas con mucha historia que responden a MicroSoft Disk Operating System, y se remontan a la época donde los IBM PC contaban solamente con la familia de sistemas operativos DOS (Disk Operating System). Esta familia se compone por multitud de versiones, pero las más conocidas son Apple DOS, PC-DOS, DR-DOS, FreeDOS y, finalmente, MS-DOS, que es la versión más conocida al tratarse de la versión que podía verse incluida con los ordenadores compatibles con el IBM PC.
DOS responde a Disk Operating System debido a que, por aquel entonces, el sistema operativo era lo suficientemente ligero para poderse alojar directamente en una unidad de disquete, donde los disquetes de 3.5” alcanzaban los 1.44MB en los últimos modelos más extendidos, aunque este no era el modelo con mayor capacidad, pues IBM intentó introducir en el mercado, sin éxito, un modelo de 2.88MB.
En este caso, MS-DOS es un sistema operativo sin interfaz gráfica que confiaba puramente en una interfaz de línea de comandos para funcionar, con un total de 109 comandos con los que movernos por el sistema y utilizar sus capacidades, que en la mayoría de casos pasaban por ejecutar otras aplicaciones que residían en un disquete, pero que en ocasiones podía extenderse entre dos o más de estos medios.
MS-DOS se compuso de un amplio rango de versiones, donde la última versión distribuida por separado fue la MS-DOS 6.22, pero no la última formalmente, pues el desarrollo de MS-DOS siguió adelante para que MS-DOS 7.0 llegase distribuido junto a Windows 95, MS-DOS 7.1 junto a Windows 95 OSR2, Windows 98 y Windows 98SE, y finalmente la última versión oficial, MS-DOS 8.0, que llegó integrada en Windows ME, algo que hizo sin separación entre sistemas, pero que posteriores actualizaciones del sistema solucionaron.
¿Para qué sirve MS-DOS?
A día de hoy, MS-DOS no nos va a servir de mucho en la mayoría de ocasiones en las que necesitemos un sistema operativo en un equipo moderno, pero donde sí nos puede ser útil es bien en equipos antiguos que no cuenten con potencia suficiente para ejecutar un sistema operativo que no depende de MS-DOS, o bien para ejecutar tanto juegos antiguos como gestores de ventanas como lo eran Windows 1.0, 2.0 o 3.1.
De este modo, MS-DOS sería un gran compañero a la hora de ejecutar herramientas y juegos retro en un equipo dedicado para ello, siendo este un concepto similar al de las máquinas arcade modernas, las cuales utilizando hardware no necesariamente antiguo, son capaces de ejecutar juegos de distintas consolas antiguas sin demasiados problemas, pero con las ventajas que nos proporcionaría ejecutar MS-DOS en un equipo previamente diseñado para ello, así como la experiencia totalmente pura que nos proporcionaría.
En su época, MS-DOS tenía la misma utilidad que a día de hoy tiene Windows 10, y es que excepto en contadas ocasiones, hace falta un sistema operativo para ejecutar cualquier programa que necesitemos, por lo que en su época, era necesario contar con MS-DOS para ejecutar los programas que necesitásemos para pasar nuestro día, ya fuese de entretenimiento –generalmente con juegos—o con programas de productividad para nuestro trabajo, pues a pesar de no contarse con una interfaz gráfica, el teclado era más que suficiente para realizar un uso productivo del sistema.
A día de hoy, la consola de comandos de Windows es lo que ha quedado de la época de MS-DOS, y desde ella podemos aún realizar determinadas gestiones, que si bien no son precisamente extensas, sí que pueden ser llamativamente más rápidas que hacerlo a través de la interfaz gráfica que precisamente sustituye a éstos comandos.