Consiguen alcanzar los 7,45 GHz con un Core i7-8700K

El último procesador de Intel, el Core i7-8700K, acaba de llegar al mercado en el día de ayer y poco han tardado los overclockers en ponerle sus manos encima para ver de lo que es capaz. Suele ocurrir en cada lanzamiento donde vemos exprimir a niveles poco recomendables nuevos chips por el simple placer de ver hasta dónde llegan.

En esta ocasión, el overclocker Kovan Yang ha conseguido, mediante una placa base MSI Z370 Godlike Gaming, mucho voltaje y varios litros de Nitrógeno Líquido (LN2), llevar al Core i7-8700K a la nada desdeñable cifra de 7,45 GHz de velocidad.

Lo más llamativo es que no ha deshabilitado núcleos para ello, ni siquiera el Hyperthreading, por lo que esta velocidad se ha conseguido manteniendo los séis núcleos y 12 hilos de ejecución del procesador más potente de Intel para el socket LGA 1151.

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