Apple revoluciona la seguridad del iPhone X con este nuevo método de identificación biométrica

La seguridad y privacidad de nuestros datos es uno de los mayores desafíos de la época actual. Los smartphones se han convertido en una suerte de registro vital donde llevamos prácticamente toda nuestra vida registrada, razón por la cual la seguridad de acceso a dichos datos debe ser realmente alta. Tenemos desbloqueos por pin, patrones, sensores de huella dactilar, sensores de iris e incluso reconocimiento facial, una tecnología donde Apple ha invertido grandes esfuerzos en su último iPhone X.

Sin embargo esto no parece ser suficientemente seguro, de hecho ya os hemos hablado de los primeros Hackeos del sistema de identificación del iPhone X, por lo que Apple ha decidido complementar la seguridad del Face ID con el uso de un wearable adicional poco convencional, el i.Con.

Realmente el condón inteligente i.Con no es algo nuevo, se presentó hace ya unos meses al mercado por un precio de unos 70 Euros y desde entonces ha estado monitorizando las relaciones sexuales de parejas (o individuos solitarios que buscan dar más realismo a sus sesiones de onanismo cuando no hay tiempo para calentar el filete de hígado en el microondas para rellenar un melón agujereado por los dos lados para que no haga vent... bueno, eso, que lleva ya unos meses en el mercado).

Este dispositivo inteligente ofrece monitorización del acto sexual al completo, con velocidades, numero de posturas, temperatura, etc.

La novedad es que, al ser un dispositivo compatible con el ecosistema iOS de Apple, los de Cupertino lo han aprovechado para añadirlo como un nuevo sistema de identificación biométrica a su iPhone X. No olvidemos que este terminal no cuenta con sensor de huellas y delega toda la indentificación a su FaceID de reconocimiento facial, un sistema que puede fallar o ser considerado insuficiente por los más sensibles a la privacidad de sus datos.

El proceso de doble verificación con el i.Con de Apple consiste en dos pasos, por una parte deberemos enfocar el móvil a nuestra cara para que el Face ID haga su trabajo y nos detecte. Un positivo en este test no será suficiente para loguearnos en el iPhone X, sino que deberemos realizar un movimiento pendular continuo con el pene, durante unas 6 o 7 repeticiones. Entonces el i.Con detectará nuestra presión sanguínea y el patrón de giro que previamente le habremos enseñado para verificar que, efectivamente, somos nosotros.

La compañía ha explicado como debe ser el movimiento para que el iPhone X reconozca al usuario en esta ilustrativa animación:

Dado que este método solo funciona con personas con cirolo miembro reproductor masculino, los de Cupertino están desarrollando ya una versión específica para mujeres, las i.Pezoneras. Unas pezoneras con distintos sensores como acelerómetros, sensor de presión y de movimiento que funcionarán de manera similar el i.Con detectando el patrón de los movimientos circulares para que todos y todas tengamos la certeza de que nuestros datos están a buen recaudo.

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