El desarrollo de Star Citizen sigue siendo una incógnita y se acusa a su fundador de estar malgastando el dinero recaudado de los jugadores

Star Citizen nació como un ambicioso proyecto de parte de Cloud Imperium Games, fundada por Chris Roberts en 2011, el proyecto se inició en 2012 y desde entonces se ha financiado por mediación de crowfunding y ha recaudado la cifra de 288 millones de dólares, de los cuales 242 millones habrían llegado directamente de los fans que aportaron su grano de arena para que el juego pudiera ser producido.

De acuerdo con un reciente informe de Forbes, sin embargo, se acusa a Chris Roberts de una pésima gestión e incompetencia con los fondos recibidos, y haciendo alusión a la temática del videojuego se le tacha de “una incompetencia y mala gestión de escala galáctica”.

El artículo describe la historia de desarrollo del proyecto desde su lanzamiento público en 2012, en el que repetidamente se sugiere que Roberts se enriquezca personalmente en el proyecto, como ejemplo, se dice que él y su esposa tienen una casa con un valor de 4,7 millones de dólares, aunque Roberts ha salido a afirmar que los fondos para adquirir su propiedad provenían de antes de fundar Cloud Imperium Games.

Hasta 20 ex-empleados acusan a Roberts de la mala administración de recursos tildando el ambiente de trabajo como “caótico”, y es que según el artículo la compañía solo disponía de 14 millones en reservas financieras a finales de 2017 gastando sumas de 30 millones anuales en salarios para sus 537 empleados.

Ya existen quejas en la Comisión Federal de Comercio que indican que varios afectados están reclamando la devolución de su dinero, tras los largos periodos de retraso del juego que aún se encuentra en fase Alpha a pesar de haberse iniciado supuestamente hace ya 7 años.

Para más polémica, se ha descubierto que Cloud Imperium Games ha estado quitando gradualmente ciertos elementos legales recogidos en los Términos de Servicio entre los que casualmente se encontraban los relacionados al reembolso del dinero, siendo ahora imposible y de manera retroactiva la opción de recibir reembolsos por parte de la compañía. El asunto va tan lejos que se comenta incluso que se ha retirado cualquier término legal que favorezca a los patrocinadores determinando que no están obligados a entregar un producto final.

Esperemos que no sea el caso y que el juego alcance finalmente su esperada salida pronto.

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