Un fallo desconocido de Destiny 2 le impide ejecutarse en los nuevos AMD Ryzen de tercera generación

Un extraño problema en Destiny 2 ha provocado que los usuarios con procesadores AMD Ryzen de tercera generación, lanzados al mercado ayer mismo, se hayan quedado sin poder jugar a este juego debido a que se niega por completo a abrirse.

Bungie ya ha escalado este problema a los desarrolladores, los cuales están buscando una solución que llegará en forma de parche para que el juego vuelva a funcionar lo antes posible. Cabe destacar que es un problema totalmente relacionado con los procesadores, dado que hay usuarios que han actualizado sus equipos existentes a procesadores Ryzen de tercera generación, así como otros que han montado un equipo nuevo desde cero y tampoco les funciona, ya sea en placas base X470 o X570.

Se sabe de usuarios que incluso han vuelto un sistema anterior sin reinstalar el sistema operativo y, al eliminar el nuevo procesador de la ecuación, Destiny 2 se ha ejecutado perfectamente, por lo que no hay una solución conocida que pueda servir hasta que se parchee el juego.

Por ahora no se conocen más detalles al respecto, pero se recomienda encarecidamente desde los foros de soporte de Bungie que se envíen reportes de error a la compañía, quienes ya están trabajando para hacer funcionar el juego.

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