AMD habría sacrificado el suministro de procesadores de gama baja para vender chips con mayor margen

No es ninguna sorpresa que nos encontremos ante una de las escaseces de procesadores y tarjetas gráficas más grandes que se recuerdan, sino la que más, y si bien queda claro que al final todo es culpa de la pandemia que nos ha azotado durante el último año y medio, es importante recordar que difícilmente nos encontraremos ante una escasez similar en tantos ámbitos de forma simultánea.

Del mismo modo, las empresas necesitan sobrevivir con la producción que hay disponible, que no es mucha por los mismos motivos, de modo que, en AMD, tal como declaró Lisa Su, habrían sacrificado el suministro de procesadores de gama media y baja.

Esto implica que chips como los AMD Ryzen 3 y APUs habrían mermado en su producción de cara a fabricar y vender chips más caros y con mayor margen de beneficio, como serían los últimos AMD Ryzen 7 y AMD Ryzen 9, pues si bien los costes deberían escalar de forma casi lineal dependiendo de cuantos chiplets tenga cada procesador en su interior, el precio de venta al público es otra historia muy distinta.

Si bien es algo lógico desde un punto de vista empresarial, sigue siendo un jarro de agua fría para todos aquellos que en estos tiempos están intentando montar un equipo de un coste relativamente bajo, especialmente ante el hecho de que la mayoría de procesadores de AMD no cuentan con gráficos integrados, de modo que, aunque quisieran montar un equipo sin una tarjeta gráfica dedicada, tampoco pueden.

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