Ante el inminente lanzamiento de una nueva versión de Windows, que los últimos rumores fundados por la propia Microsoft harían pensar que se llamará Windows 11 pese a que el nombre oficial de la actualización sería Sun Valley, la compañía ha roto una de las promesas que hizo con el lanzamiento de Windows 10, y no sería ni más ni menos que la de que Windows 10 sería la última versión de Windows en existir.
Siempre fue una declaración que coger con cierto escepticismo, y es que, si bien el nombre de Windows no había cambiado en todo este tiempo, 5 años tampoco fueron suficientes para que otras versiones cambiasen de nombre, y finalmente, se ha confirmado que Windows 10 no será la última versión de Windows en existir –ante la nula probabilidad de que Microsoft deje de dedicarse a su sistema operativo, claro—.
En cambio, Windows 10 ya tiene los días contados, con una fecha de fin de soporte programada para octubre de 2025, quedan apenas 4 años para que la actual versión de Windows deje de ser relevante, y, en cambio, el sucesor que estamos a punto de ver tome su lugar.
Si miramos la imagen general desde lejos, cabe creer que Microsoft ha convertido Windows 10X, que fue recientemente cancelado, en lo que puede que termine llamándose Windows 11, pues esta cancelación, seguida de la famosa actualización Sun Valley con características de Windows 10X, unos cambios en las actualizaciones del sistema, y finalmente todas las pistas plantadas por Microsoft con el número 11, que culminan con este fin de soporte, no dejan mucho a la imaginación.
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