Según podemos ver en un vídeo de Gamers Nexus, quienes han conseguido hacerse con un kit de desarrollo utilizado en el desarrollo de juegos para Xbox Series X, han podido desmontarlo por completo –tras descubrir que se encuentra totalmente baneado, impidiendo su arranque— para descubrir algunas sorpresas interesantes que siempre se esconden tras este tipo de hardware.
Algunos detalles ya se conocían, como fue el nombre de Project Scarlett en el chip, así como la apariencia general del dispositivo, pero tras su desmontaje –que podemos ver bajo estas líneas—podemos ver como, por ejemplo, esta consola cuenta con dos slots M.2. en una configuración distinta que la consola final.
En este caso, vemos un slot corto vacío, y en la parte trasera un slot largo con una unidad SSD, mientras que en las consolas finales solo contamos con el slot corto que almacena el sistema operativo y juegos, mientras que, a nivel funcional, la consola cuenta con 40GB de memoria RAM.
Esto es especialmente importante teniendo en cuenta que la Xbox Series X cuenta con 16GB de memoria RAM, y si bien no se conocen las razones detrás de esta especificación, generalmente los kits de desarrollo cuentan con el doble de memoria RAM que la consola final, aunque en este caso la diferencia es mayor.
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