Intel parece estar teniendo problemas con los pasos finales del desarrollo y producción de sus procesadores Intel Xeon Scalable sobre la arquitectura Sapphire Rapids, y es que tal como podemos leer en ComputerBase, la compañía ha confirmado un segundo retraso que anula así los planes iniciales de lanzar los nuevos chips Intel Xeon durante el primer trimestre del año, un trimestre que ya había terminado hace mucho tiempo.
Según la información proporcionada por Intel, parece ser que existen problemas que no están relacionadas con el proceso de fabricación Intel 7, sino que tras el envío de las primeras muestras para validación de estos procesadores, el tiempo de validación parece estar alargándose más allá de lo previsto.
Como la validación no ha terminado, aun no se ha podido aumentar el ritmo de fabricación de estos procesadores ni se han podido empezar a comercializar a las compañías que se encuentran interesadas en los mismos, formándose así un retraso considerable en las hojas de ruta de no solamente Intel, sino de las empresas que dependen de estos chips.
En cualquier caso, el proceso parece estar en perfectas condiciones y la capacidad de fabricación es buena, por lo que parece que el embudo se encuentra principalmente en el proceso de validación de estos nuevos procesadores Intel Xeon Scalable.
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