Review Placa Base Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP
La gama de Intel de procesadores Coffee Lake trajo consigo sorpresas agradables y otras no tanto. Por un lado, empezamos a tener disponibles procesadores de seis núcleos en la gama media, con consumos ajustados de 97w, pero por otro lado Intel obligo a cambiar de chipset, de nuevo, a pesar de que estos procesadores usan el mismo número de pines en su socket LGA.
Además, durante un tiempo, no hubo más opción en el mercado, a pesar de disponer de procesadores de precio reducido, que estas placas base de chipset Z370 que son notablemente mas caras y que no ofrecen grandes mejoras con respecto a otras opciones, salvo el overclocking y precisamente los procesadores mas baratos de la gama no tienen esta posibilidad.
Estas semanas, sin embargo, hemos podido constatar que esta generación de chipsets y de placas base dará vida a los próximos procesadores de hasta 8 núcleos que Intel prepara para su lanzamiento a finales de este o principios del año que viene. Buenas noticias para un chipset que como veremos hoy, tiene exponentes, en forma de placa base, de gran calidad.
Una de las grandes diferencias entre los procesadores de socket LGA2066 con respecto a los de socket LGA1151 que podemos montar en esta placa base, con este chipset, es que tienen una cantidad limitada de líneas PCI Express 3.0, eso hace que sean algo más dependientes de los chipsets y normalmente sus chipsets tienen poco o nada que envidiar a los que podemos encontrar para placas base de socket LGA2066.
El Intel Z370 es, por tanto, uno de los chipsets mas avanzados de la marca, también de los mas eficientes y el único que nos dará soporte para todas las capacidades de overclocking de la serie de procesadores K de Intel entre los que se encuentra el Core i7-8086K edición limitada que probamos hace tan solo unos días en esta misma placa base.
A pesar de que estos procesadores tienen tan solo 16 líneas PCI Express 3.0, este chipset añade un buen número de líneas PCI Express, un total de 24, con una comunicación de 4x hacia el procesador mediante un bus DMI de 8GT/s. El soporte de gráfica, que es el elemento que más ancho de banda consume en un PC doméstico, esta soportado por el procesador, así que el chipset tiene una orientación más secundaria, para dar soporte a otra conectividad y, sobre todo, a nuevos elementos de almacenamiento de alta velocidad.
El chipset Z370 tiene una conectividad superior con hasta 14 puertos USB 2.0 y hasta 10 puertos USB 3.1, por desgracia no tiene soporte nativo para velocidades Gen 2 de 10Gbps de forma nativa. Para tener acceso a esta tecnología tendremos que usar algunas de las líneas PCI Express 3.0 que soporta.
Es un chipset con tan solo 6w de consumo, fabricado mediante un proceso de 22nm, que permite una refrigeración completamente pasiva. Tiene también un moderno y potente sistema de almacenamiento, de los mejores que podemos encontrar.
Esta precisamente pensado para ofrecer un gran soporte para las más recientes tecnologías de almacenamiento como la conectividad M.2 de alta velocidad o el soporte para memorias Optane de Intel. También tiene soporte para el protocolo NVMe que, combinado con el interfaz PCI Express dará vida a las unidades mas potentes del mercado, como la Intel Optane 905P que probamos recientemente también en esta misma placa base.
La Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP es un buen ejemplo de lo que describimos porque tiene un magnifico montaje de almacenamiento, de los mejores que podemos encontrar en el mercado. Tiene tres conectores M.2 y todos tienen acceso a anchos de banda de hasta 32Gbps, aunque tenemos que tener en cuenta algunas condiciones como que alguno de ellos comparte líneas PCI Express con otros conectores SATA y por tanto estos quedaran deshabilitados cuando usamos la unidad M.2 en dicho puerto.
Como iba diciendo, tiene tres puertos M.2. Dos de ellos de hasta 110mm de largo y uno de ellos, en esta placa en concreto, ocupado por una unidad Intel Optane con memorias 3D Xpoint con 32GB de capacidad que podremos usar a modo de cache para unidades de almacenamiento mecánico. Este slot es el único que tiene el disipador integrado.
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Hay otro conector adicional con soporte para la misma conectividad PCI Express 3.0 4x/2x de hasta 32Gbps y ambos son conectores Socket 3 o tipo M. Un tercer conector, también con la misma capacidad conectiva, nos ofrece soporte para unidades SSD de hasta 80mm de largo, que actualmente es el estándar de facto para unidades domésticas.
La Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP completa su equipamiento en almacenamiento con los seis conectores SATA 6Gbpsque ofrece el Z370 de serie. Conectores normales, con modos RAID 0, 1 y 5, sin ninguna novedad interesante que aportar.
En cuanto a memoria RAM, esta placa base tiene capacidad para hasta 64GB de memoria DDR4 con velocidades de hasta 4133MHz con overclocking y perfiles XMP.
La Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP incluye un buen conjunto de conectores de ampliación y además esta certificada con compatibilidad para SLI y Crossfire así que podemos aprovechar sus múltiples conectores PEG, con iluminación RGB y estructura metálica de refuerzo, para montar hasta dos tarjetas graficas de la marca que prefiramos.
El primer conector esta rodeado de slots M.2 y es el único que tiene acceso a velocidad de enlace 16x sobre PCI Express 3.0. El secundario, con doble separación de slot para que las gráficas respiren adecuadamente, tiene solo capacidad de enlace de 8x, pero tampoco íbamos a encontrar procesador en esta gama capaz de ofrecer mas conectividad que esta, están limitados a 16x.
El tercer slot PCI Express PEG (PCI Express Graphics) tiene solamente capacidad de enlace de 4x y además comparte conectividad con el tercer slot M.2 así que si pinchamos una unidad aquí en este slot estaremos limitados a 2x.
A estos tres conectores grandes los acompañan tres conectores de tipo PCI Express 1x, también compatible con PCI Express 3.0. Es una placa muy poblada de conectores, sobre todo sumando los slots de almacenamiento, pero están bien distribuidos para que unos no sean un problema para los otros.
En cuanto a conectividad para periféricos, esta placa base cuenta con el catalogo completo. Su conectividad USB frontal y trasera usa hasta tres chipsets diferentes. Un ASMEDIA 3142, con enlace de hasta 16Gbps, nos proporciona conectores USB 3.1 Gen2 con hasta 10Gbps de ancho de banda para la zona delantera y trasera. Uno de ellos es el conector USB-C que vemos en el frontal y dos más, otro también en formato USB-C, para la zona de conectores traseros.
Un Hub Realtek convierte uno de los puertos USB 3.1 Gen1 de 5Gbps del chipset en dos conectores USB 3.1 Gen1 tipo A que tendremos disponibles en el frontal. El resto, los cinco conectores USB 3.1 Gen1 de que dispone el chipset, dan a parar a la zona de conectores traseros de la placa. La conectividad frontal se completa con 4 conectores USB 2.0.
En el panel trasero de la Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP encontraremos, además de lo ya descrito, la conectividad de sonido habitual, pero rematada con conectores chapados en oro para una mejor conductividad, dos conectores de vídeo, uno de ellos tipo HDMI 1.4b con resolución 4k pero solo a 30Hz, acompañado de un conector Displayport 1.2 con capacidad para 4k@60hz, dos conectores Ethernet Gigabit, por desgracia no son iguales sino que uno es Intel y el otro es un Killer E2500 y un conector PS2 para teclados y ratones antiguos.
La placa también cuenta con múltiples conectores para ventiladores, que pueden ser configurados automáticamente desde la bios o Windows, algunos de ellos especializados en bombas de impulsión, así como también conectores RGB digitales, RGB 5v-12v, botones de acceso rápido en placa, dos posiciones para termistores, un conector para una tarjeta adaptadora Thunderbolt 3 y un display POST para tener información de diagnostico de la placa nada mas encenderla.
La Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP, aunque algo exagerada en cuanto a su capacidad de iluminación RGB, cierto es que esta es una placa simple y bien construida. Formato ATX, con una perfecta distribución de conectores, están donde esperamos encontrarlos, y con buenos espacios para que los componentes respiren y además también sea sencilla su manipulación.
El PCB es negro con detalles en gris, así como el sistema de disipación de chipset y de MosFETs. Todos los disipadores son de aluminio y todos tienen leds cerca o insertados en el propio disipador. El otro elemento estético lo vemos entre la zona de conectores posterior, donde echamos de menos que el protector de conectores no esté integrado de fábrica, llega a cubrir todo, o casi todo, el sistema de sonido integrado de la placa.
La alimentación la compone un sistema de 10 fases para el procesador, con componentes de primera calidad que incluye capacitadores solidos japoneses, Chokes de alta capacidad y un controlador digital que mejora la eficiencia de la transformación. Todo se traduce en una línea muy limpia de 12v para el procesador que nos ha permitido un overclocking bastante decente de nuestro Core i7-8086K.
Esta placa es toda una fiesta en cuanto a leds RGB se refiere y también es un buen hub conectivo si tenemos otros elementos RGB por nuestra caja. Para ellos tiene múltiples conectores estándar y un potente software de configuración y sincronización. Los leds los podemos encontrar en el disipador del chipset, disipador del MosFET, bancos de memoria, puertos PCI Express de tamaño 16x y en la cubierta de conectores. Impresiona bastante cucando están encendida.
Este modelo también integra memoria Optane de 32GB, para cache, y su disipador Aorus M.2 Armor esta personalizado para la ocasión. Existe otro modelo de esta placa, sin el OP al final, que es idéntica, pero sin el modulo Optane de serie.
Gigabyte combina en sus placas base más poderosas, como esta, el uso de un potente DSP como es el Realtek ALC1120, que lo vemos últimamente hasta en la sopa, como un menos extendido, y acertado, DAC basado en el ESS Sabre (121dB SNR 32-Bit 384-Bit PCM). Este conversor de Digital a Analógico hace maravillas cuando se combina con otros elementos de calidad.
Estos otros elementos de calidad son capacitadores de grado audiofilo, como son los Nichicon dorados o los capacitadores Wima rojos también integrados. Estos componentes se alimentan de forma independiente mediante un controlador analógico que reduce el ruido de forma notable.
Gigabyte también añade un controlador de reloj para el convertidor DAC y, como ya nombramos antes, añade conectores chapados en oro que mejoran la conductividad eléctrica. Gigabyte también integra un amplificador en los conectores frontales de la caja con autodetección de impedancia. Soporta hasta 600ohmios así que los amantes de los auriculares de estudio podrán aprovecharlos plenamente en esta placa base.
Por último, el sistema de sonido también incluye dos conectores USB 3.0, los dos de color amarillo del panel posterior, especializados en alimentar DAC USB externos. También incluye un potente conjunto de códecs con el que aprovechar todo este montaje de sonido. Concretamente los magnicios Sound Blaster Connect 2 de Creative Labs.
La bios es la misma que hemos visto en las últimas generaciones de placas base dentro de la familia Aorus de Gigabyte. Es una bios muy completa, pero también con un modo muy accesible para usuarios menos experimentados.
Sus asistentes para gestión de los ventiladores, perfiles XMP y overclocking son magníficos, y en este modelo nos permitirá sacar partido del poco overclocking que ofrecen los procesadores Ryzen con refrigeración convencional. Sostener frecuencias por encima de los 5GHz será factible con voltajes moderados lo que nos generara un rendimiento extra sobre los posibles modos turbo del procesador, que como sabéis, no aumentan la frecuencia de todos los núcleos para mantenerse dentro del TDP marcado de fábrica.
En este caso a nosotros nos ha permitido alcanzar los 5.1GHz con un voltaje adecuado, 5.1GHz sostenidos en todos los núcleos de nuestro Core i7-8086K lo que genera una mejora de rendimiento generosa sobre la frecuencia base con turbo, cerca del 20% más de rendimiento y sin generar problemas de temperatura o estabilidad.
De hecho, nuestro sistema de refrigeración, en perfil silencioso, nunca ha necesitado usar sus ventiladores a más de 1300rpm lo que se ha traducido en un ruido realmente controlado incluso en momentos donde estresamos al procesador al máximo. Por lo demás es una buena bios, con una buena gestión de todos los elementos y es fácil manejarse en ella. Es un buen complemento a un potente sistema de software y actualizaciones que Gigabyte cuida mucho en este segmento de producto.
El conjunto de programas de Gigabytes nos permite un control directo de casi todos los aspectos de nuestro ordenador directamente desde Windows. AppCenter nos mantendrá nuestras aplicaciones, bios y drivers actualizados, EasyTune nos permitirá ajustar los parámetros de rendimiento del sistema y otras aplicaciones como System Information Viewer nos dan acceso a monitorización del sistema y también al sistema Smart Fan 5 de Gigabyte que nos facilitara el ajuste de los ventiladores incluyendo un modo de completa parada en los rangos de temperatura que establezcamos.
Buena parte de las utilidades que incluye esta placa base.
Gestor de drivers y aplicaciones con actualización automática.
Llevo cosa de 10 días disfrutando como un enano con la Gigabyte Z370 Aorus Gaming 7-OP. Me ha permitido aprovechar dos de los componentes mas capaces que tiene Intel actualmente en el mercado doméstico. Por un lado, la edición limitada del procesador Core i7-8086K, logrando un buen overclocking y unos resultados en juegos espectaculares, y por otro lado el Intel Optane 905P, el mejor SSD que podemos encontrar en la actualidad en el mercado, mejor que cualquiera de su competencia.
Lo mejor de todo es que esta placa base ha hecho que todas estas pruebas que hemos realizado con ellas sea una cosa realmente sencilla y agradable. Su bios permite configurar un procesador con overclocking moderado en 30 segundos, gestiona de maravilla el uso de los ventiladores conectados y su sistema de alimentación hace que el funcionamiento a estas frecuencias moderadas sea completamente estable y seguro.
El tema de los leds, sinceramente tenemos que hacernos a ellos nos gusten o no, siempre podemos apagarlos, pero si debo decir que Gigabyte tiene el sistema de leds mas espectacular de todos los principales fabricantes. Su aplicación de gestión de leds también es muy buena, pero echamos de menos que Gigabyte aun no haya abrazado el estándar ARGB como han hecho otros fabricantes de placas y otros componentes y periféricos.
En definitiva, una gran placa base, que aparte de aprovechar el Optane o no, podemos encontrar en dos versiones. Cuesta unos 239 Euros, no es de las placas base Z370 mas baratas, 269 Euros si optamos por la versión con la unidad Optane, pero sin duda es de las mejores placas base con chipset Z370 de gama media que podemos encontrar por las tiendas.