MSI MPG Z690 Carbon Wifi Review
MSI introducirá en el mercado toda una nueva generación de placas base Z690 dentro de sus gamas MEG, las más elaboradas, MPG y MAG. Las MPG como la MSI MPG Z690 Carbon Wifi de esta review hoy están en la gama media y podemos esperar de ellas una buena conjunción entre integración, prestaciones, sistema de alimentación, refrigeración y precio.
La serie Carbon es también un clásico, ya probamos su anterior versión basada en el Z590 de Intel para procesadores Core de décima y undécima generación. El precio del modelo Z590 rondaba los 330 euros, sin embargo este modelo renovado supera los 450 Euros. La plataforma LGA1700, al menos de momento, se presenta sensiblemente más cara que la generacion anterior, y hay que sumar tambien el sobrecoste de la memoria DDR5.
En estos modelos también podemos esperar la mejor integración y aprovechamiento del chipset utilizado además de conectividad USB de alta velocidad tanto para conectores frontales para traseros. Son placas base también muy equilibradas para el overclocking, gracias a su potente sistema de alimentación de múltiples fases digitales directas, y con una conectividad de red muy completa.
Esta generación también se enfrenta a desafíos adicionales como la incorporación de un nuevo socket, para procesadores muy diferentes a las anteriores generaciones y otros elementos introducidos por estos procesadores como es la conectividad PCI Express 5.0 y el soporte para un nuevo tipo de memoria, la SDRAM DDR5.
Características técnicas de la MSI MPG Z690 Carbon Wifi
- Socket: LGA1700
- Chipset: Intel Z690
- Memoria: 4x DIMM DDR5 hasta 7000+ MHz XMP 3.0 128GB Máximo.
- Almacenamiento SATA: 6 x 6Gbps RAID 0, 1, 5, 10
- Almacenamiento PCIe: 5xM.2 2280-110 Socket3 PCI Express 4.0 4x
- Slots: 2x16x PCI Express 5.0, 1x PCI Express 3.0 formato 4x.
- DSP de sonido: Realtek ALC4080
- Configuración de alimentación: 18+1+1 fases, VRM Digital, doble entrada EPS 8 contactos.
- Otros: Iluminación ARGB, Conectividad USB 3.2 Gen2x2 20Gbps USB-C, HDMI 1.4, Displayport 1.2, Ethernet 2.5GbE, Wifi-6E
Cada día que pasa los chipsets tienen menos que decir en el montaje de un sistema de sobremesa, más peso del control de conectividad cae sobre los procesadores así que es normal que no veamos grandes novedades funcionales en esta generación. El Intel Z690 sí que nos proporciona el ámbito adecuado para que esta nueva generación de procesadores, y memorias, puedan sacar todo su potencial.
El chipset Z690 de Intel es punta de lanza de una nueva generación de chipsets de sexta generación que irán apareciendo según Intel vaya introduciendo procesadores de diferentes gamas, estos próximos chipsets son el H670, B660 y H610 y todos tienen su foco en sistemas de gama media o baja sin necesidades de overclocking en memoria o procesador.
Capturas térmicas en carga:
El Intel Z690 sin embargo si se completa con una conectividad renovada importante, muy orientada al PCI Express 4.0 sin aumentar sus consumos normales de 6w TDP lo que le permite crear soluciones pasivas usando este estándar cuando AMD en su momento tuvo que requerir de placas base con ventilador, hasta al menos el lanzamiento de la revisión del chipset X570S que ya no requiere de ventilación activa.
La conectividad renovada la encontramos en elementos importantes, sobre todo en la comunicación con el procesador, introduciendo buses de rendimiento adicional como el DMI 4.0 que usa un interfaz PCI Express 4.0 de 8x doblando el ancho de banda del que disponía el Z590 y también doblando el ancho de banda de su competencia directa, el AMD X570. Son un total de 128GT/s de ancho de banda, el doble que la generación anterior, que ya doblaba a la anterior.
El Intel Z690 tiene otra novedad conectiva importante ya que ahora dispone de hasta 12 líneas PCI Express 4.0 que puede distribuir, a su vez, en 16 líneas PCI Express 3.0. Cuatro se usan para el interfaz DMI 4.0 así que las que nos quedan son 8 que la integración puede usar a placer. Esto significa doblar también las capacidades conectivas y de ampliación de la generación Z590 y como en este chipset, la máxima configuración de enlace es de 4x.
La conectividad USB se mantiene de la misma forma, así como el soporte para interfaces de audio y red, con soporte directo para redes de 2.5GbE o Wifi-6E. En cuanto al número total de puertos USB son 14, como la generación anterior, con hasta cuatro puertos USB 3.2 Gen2 2x2 de 20Gbps, hasta 10 puertos USB 3.2 Gen2 2x1 de 10Gbps y hasta 10 puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps. El soporte de legado añade hasta 14 puertos USB 2.0. Todo esto dependerá de la forma en la que el integrador gestiones la conectividad disponible, no encontraremos en el mercado, seguramente, ninguna placa que dedique todo su potencial a tener solo cuatro puertos USB-C de 20Gbps, por poner un ejemplo.
En cuanto a la conectividad de almacenamiento, el Z690 gana dos puertos SATA, para un total de 8, con modos RAID 0, 1, 5 y 10 con soporte tanto para PCI Express y SATA. Esto significa que tendremos un soporte para específico para montar unidades lógicas complejas tanto en los puertos SATA como en las diferentes unidades PCI Express.
A todo esto, hay que sumar la capacidad intrínseca de los nuevos procesadores, con el nuevo Socket LGA1700 más grande y con anclaje de fijación de CPU ampliado, para proporcionar su propia conectividad PCI Express, que es notable. El chipset sí que nos dará soporte para, por ejemplo, dar cabida a los interfaces PCI Express 5.0 de los que son capaces estos nuevos procesadores de Intel.
MSI está dedicando muchos esfuerzos a que sus placas base sean perfectos catálogos de conectividad M.2. El último modelo que hemos analizado de esta marca hace tan solo algunos días, la nueva MSI MEG X570S UNIFY-X MAX, contaba con seis slots de almacenamiento M.2 de diferentes largos e interfaces. La MSI MPG Z690 Carbon Wifi no se le queda muy a la zaga, con cinco slots compatibles con PCI Express 4.0.
Del total de cinco slots, que ahora detallaremos, cuatro tienen capacidad PCI Express 4.0 4x de hasta 64Gbps de ancho de banda y uno de ellos está limitado a PCI Express 3.0 4x con hasta 32Gbps de ancho de banda, en su mayoría conectados a chipset. Algunos también soportan unidades SATA en este formato lo que diversifica las posibilidades, todos los conectores de este tipo están conectados a chipset.
La capacidad de almacenamiento también se completa con 4 puertos SATA controlados por el chipset Z690 y dos añadidos mediante una controladora ASMedia ASM1061 que se encarga de los puertos SATAA y SATAB. El puerto SATA7, del chipset, convive con el slot M2_4 así que si usamos una unidad SATA en ese puerto M.2 este puerto SATA convencional quedara inhabilitado.
El slot principal de almacenamiento en placa de formato M2 es el M2_1 y esta soportado por la CPU con un enlace máximo de 4 líneas PCI Express 4.0 que efectivamente dedican estos procesadores Intel para el almacenamiento. Se pueden añadir unidades de hasta 110mm de largo y cuenta con el sistema de anclaje rápido de MSI que no requiere de atornillar la unidad.
Si queremos PCI Express 5.0 en almacenamiento, y todavía no hay unidades, tendremos que usar tarjetas de expansión para slot compatibles con este estándar, no lo encontraremos integrado en placa con esta generación de procesadores salvo que algún integrador quiera perder uno de los dos slots que puede soportar el procesador y dedicarlo a un puerto M.2, que tampoco sería tan mala idea.
Otra característica especial de este slot es que cuenta con el sistema de doble disipador de MSI. Este sistema añade no solo un disipador superior, de aluminio con contacto mediante thermal pad de alta calidad, sino que además añade el mismo compuesto de contacto y otra capa de disipador de aluminio para la parte anterior de la unidad. Esto mejora la refrigeración de forma notable en estas unidades principales donde seguramente dediquemos nuestra mejor unidad de almacenamiento PCI Express 4.0.
Los slots se van numerando de arriba abajo así que debajo del disipador que da continuidad al disipador del chipset encontrados los slots M2_2 y M2_3. Ambos slots están soportados por el chipset, el primero soporta unidades de hasta 80mm de largo y el segundo de hasta 110mm. El M2_3 cuenta con anclaje rápido, al ser el más largo, el segundo se usa para anclar mejor el cuerpo del disipador de ambas unidades.
Los M2_4 y M2_5 son los que tienen soporte combinado PCI Express y SATA. El primero limitado a PCI Express 3.0 y el segundo compatible con PCI Express 4.0. El segundo también es el que está limitado a 80mm de largo mientras que el primero soporta unidades de hasta 110mm de longitud. El primero cuenta con fijación rápida y el segundo es el que soporta la carga mecánica de fijar el disipador a ambias unidades. Están situados en una zona baja, entre los dos slots de expansión y a mí me parecen un buen sitio para almacenaje añadido de fácil acceso.
El soporte RAID varía entre las unidades SATA y las unidades PCI Express. Las primeras están limitadas a RAID 0, 1 o 10 y las unidades PCI Express tienen más capacidad con soporte para RAID 0, 1, 10 y 5 con control de paridad repartido por todas las unidades que forman la unidad lógica con un mínimo, por estándar, de tres unidades en el RAID.
Buena parte de la capacidad de ampliación mediante tarjetas de esta placa base viene de la mano del propio procesador que usemos en su configuración. Los modelos Core de duodécima generación, como son los nuevos Core i5-12600K y Core i9-12900K, disponen de 20 líneas PCI Express. 16 de ellas son PCI Express 5.0 que pueden ser repartidas entre un solo slot de 16x o dos slots de 8x en formato PCI Express 5.0. Adicionalmente el segundo se puede también convertir en dos slots 4x manteniendo el principal en 4x que equivale a PCI Express 4.0 16x. En el caso de esta placa, contamos con ambos, y tienen una separación de doble slot para una mejor refrigeración.
Que estos procesadores dispongan del doble de ancho de banda gracias al PCI Express 5.0 no significa que podamos tener dos graficas a PCI Express 4.0 a 16x, estarán limitadas a 8x. Esta placa soporta tarjetas duales, pero solo mediante el estándar Crossfire de AMD, el Nvidia SLI no está soportado.
La MSI MPG Z690 Carbon Wifi cuenta con dos slots principales PCI Express 5.0 con refuerzo mecánico adicional, esta placa cuenta con el refuerzo de PCB adicional, como veremos luego, para aumentar la señal necesaria para este estándar conectivo.
Adicionalmente MSI añade otro slot de tamaño PEG, conectado esta vez al chipset, que está limitado a enlaces PCI Express 3.0 4x. En general conforman un conjunto sin fisuras, lo que esperamos para un PC de esta generación, pero sin tampoco brillar u ofrecer nada que no hayamos visto hasta ahora. Para poder aprovechar estos slots PCI Express 5.0 tendremos que esperar algunas generaciones.
Lo que sí puedo decir es que MSI, en bios, ofrece un buen control el estándar que queremos establecer por conector (Gen5, Gen4, Gen3, etc.) además de control completo sobre la tecnología “Resizable Bar” para tarjetas PCI Express 4.0.
En cuanto a ampliación también tenemos que hablar de los cuatro slots SDRAM DDR5, que nosotros hemos poblado con las nuevas G.Skill Trident Z5 F5-5600, compatibles con el estándar JEDEC 1R 4800MHz además de soporte para la tecnología XMP 3.0 de Intel. Podemos desde la bios configurar perfiles XMP de usuario además de activar diversos modos de gestión dinámica de la frecuencia de las memorias. MSI también ha creado esta generación DDR5 con enlaces más cortos hasta el procesador para mejorar la capacidad de overclocking y la estabilidad de señal hacia las memorias. En principio esta placa soporta hasta 128GB, limitado por el procesador, pero con DDR5 podríamos ver controladoras de sobremesa capaces de gestionar hasta 512GB de memoria en configuraciones de hasta cuatro canales, con dos canales internos por modulo.
La velocidad máxima soporta es de 6666+ con un solo módulo y un Rank de densidad. Para configuraciones más estándar de 2 módulos y un Rank de densidad se supone que soporta 4000+ MHz, pero nosotros hemos usado memorias a 6000MHz de forma completamente estable, como podéis ver en nuestra review de las G.Skill TridentZ5 DDR5 RGB.
La conectividad grafica también es potente, pero muy orientada a las limitades capacidades de las gráficas integradas en los procesadores de sobremesa de Intel, algo que tampoco ha evolucionado demasiado en esta generación de procesadores. Esta placa al menos cuenta con los dos conectores más interesantes, un DisplayPort de tamaño completo y un HDMI. Ambos están pensados para conectividad 4k con un máximo de frecuencia vertical de 60Hz, nos sacaran del paso si no tenemos una gráfica dedicada a mano y siempre y cuando nuestro procesador cuente con gráficos integrados.
La conectividad USB, por el contrario, es bastante más elaborada. Empezamos con un potente puerto USB-C trasero con capacidad USB 3.2 Gen2 2x2 de hasta 20Gbps de velocidad de enlace y continuamos con un extenso catálogo de puertos.
Para el frontal tenemos un puerto USB-C Gen2 2x1 de 10Gbps y se acompaña de dos puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps a los que podemos sumar también cuatro puertos USB 2.0 de legado proporcionados por un hub USB GL850G.
El catálogo trasero es también muy completo. Ya hemos nombrado el más rápido de ellos de tipo C, pero encontraremos también otros cinco puertos USB 3.2 Gen2 2x1 de 10GBps en formato tipo A en este panel trasero. Se completa con dos puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps, también en formato A, y cuatro puertos USB 2.0 para periféricos menos exigentes.
La conectividad trasera incluye un interfaz de red Ethernet Intel I225V de 2.5Gbps de ancho de banda máximo y un interfaz de red inalámbrica Wifi-6E Intel AX201 capaz de desarrollar en su configuración de antes 2x2 hasta 6GHz de frecuencia con ancho de banda de hasta 160MHz con tecnologías MU-MIMO y hasta 2.4Gbps de ancho de banda total. Este chip se acompaña también de soporte Bluetooth 5.2.
Otros conectores integrados en esta placa base son sus ocho conectores para ventiladores (uno de ellos especialmente diseñado para bombas de impulsión y otro para CPU), con control inteligente de los mismos, o también sus dos conectores para iluminación ARGB (Addressable RGB) que se complementan bien con un conector RGB estándar para accesorios de iluminación menos recientes y también un conector RGB especialmente diseñado para dispositivos Corsair. Tiene también dos conectores para termistores, soporte fTPM 2.0 (Bienvenido Windows 11), display POST y cuatro leds de diagnóstico, se echa de menos botones de control rápido en placa y el botón trasero de reseteo de cmos, el de flasheo de bios si lo trae.
Esta generación de placas base potencia los diseños de las anteriores, que mejoraron de forma sustancial para acomodar los requisitos de señal de PCI Express 4.0. Esta generación potencia aún más estos diseños, añadiendo tanto mejoras en el PCB, así como en el diseño de la circuitería. Se aumenta el grado servidor del PCB pasando de un grado 150 a grado 170 y se añaden hasta 12 capas en el PCB.
El diseño de alimentación se potencia con dos fases principales más sobre la anterior generación acabando en un total de 18 fases digitales directas, de hasta 75 Amperios de capacidad, una fase adicional GT Power y otra más dedicado a potencia auxiliar. Todo controlado mediante un controlador Digital PWM IC y soportado por los mejores componentes japoneses en chokes y capacitadores. La entrada EPS es doble, de 8 contactos cada uno, con capacidad combinada para hasta 720 Amperios de entrada en 12v de corriente.
El diseño de este modelo hace honor a su serie, con detalles simulando una matriz de fibra de carbono y lo hace sobre un bonito PCB negro coronado por disipadores por cada uno de los slots M.2 disponibles que conectan también con el disipador pasivo del chipset, en la zona inferior de la placa. La zona de VRM está formada por disipadores macizos conectados por una heatpipe de cobre niquelado y compuestos de alta calidad para el contacto con los chokes. Esta disipación es también completamente pasiva y deja espacio para grandes disipadores convencionales.
Como es habitual en MSI, y para bien, todos los conectores están perfectamente situados. Buena concentración de conectores de ventilador en la zona de CPU, también con un conector ARGB para mejorar la gestión del cableado y también concentrando en esta esquina los leds de estado y los botones de control.
En el lateral encontramos los conectores SATA, la entrada principal de fuente y los conectores USB frontales. En la zona baja se concentra el resto de los conectores, tal y como esperamos para su montaje en cualquier chasis reciente. Es la configuración perfecta y MSI lo hace siempre muy bien en este aspecto.
Tiene varias zonas de iluminación, las más notables son la cubierta de conectores posterior, que también incluye la tapa de puertos integrada, además de otras zonas importantes como la del disipador del chipset. Podemos configurar,y sincronizar, todos los efectos de luz desde el "Feature Set" Mistiq Light de MSI Center.
En cuanto al sistema de sonido no hay ninguna diferencia con la generación anterior. MSI sigue confiando en las soluciones diseñadas para la generación Core de undécima generación, que en realidad no queda tan lejos.
Esto significa que seguimos con el DSP ALC4080 de Realtek, introducido en la generación anterior, que tiene unas capacidades notables evolucionadas sobre el notable ALC 1220-VB también de Realtek. Es un DSP basado en interfaz USB, pero a pesar de eso desarrolla señal de 32-Bit con capacidad de muestreo de hasta 384KHz. El diseño del resto de sistema de sonido es el habitual con PCB separado, capas de PCB separados para los dos canales principales y componentes de gran calidad para sistemas de sonido como son los capacitadores dorados de fabricación japonesa.
MSI también usa un sistema de capas de PCB independientes para los canales derecho e izquierdo para limitar aún más las interferencias. Los conectores están chapados en oro e incluyen el catálogo habitual para sistemas 7.1 con “auto-sensing”. Se integra también un conector SPDIF para conectividad digital y los conectores analógicos disfrutan de protección “anti-pop” para evitar sonidos desagradables cuando conectamos o desconectamos alguno de los conectores.
Una de las cosas que más ha cambiado, aunque no en diseño, es la Click Bios V de MSI. Esta generación tiene que acomodar muchas cosas nuevas, nuevas combinaciones de núcleos P y E, nuevas gestiones de energía y frecuencias para el procesador, infinitas combinaciones de parámetros solo para la CPU.
Aparte de esto la placa también añade mucha potencia de configuración para las memorias DDR5, incluidos varios modos de gestión automática de frecuencia para las memorias, la capacidad de grabar nuestros propios perfiles XMP de usuario en cada módulo, solo en uno de ellos, o la infinidad de parámetros de latencias, buses y comandos que soportan esta nueva generación de memorias.
Por suerte para los que no quieran entrar en este laberinto de configuraciones la bios de MSI sigue siendo igual de amigable que siempre y sigue contando con los ajustes rápidos que esperamos. Su modo de Boost para procesador y memoria sigue funcionando de maravilla, así como su asistente de configuración de ventiladores con perfiles dedicados dependiendo del tipo de refrigerador.
El software de gestión de MSI también sigue siendo el mismo MSI Center. Con el accederemos a todo el catálogo de aplicaciones de MSI dedicadas a cada modelo con múltiples opciones de plugins y utilidades que podemos activar a placer.
Entre ellas encontramos la gestión de la iluminación, estadísticas de sistema, actualización del sistema incluida la bios, perfiles de juego, gestión de paquetes de red, alimentación persistente con carga rápida, etc. Es una aplicación bien gestionada que nos permitirá usar solo lo que queremos y obviar el Bloatware que no nos suponga de ninguna utilidad para nuestro uso.
Esta placa base acomoda algunos de los cambios más notables de los últimos años para el mercado de ordenadores sobremesa personalizados. De la mano de los nuevos procesadores Alder Lake-S llegan tecnologías como el uso de núcleos de rendimiento y de eficiencia en procesadores X86, llega el soporte para memoria SDRAM DDR5 e incluso interfaces de ultima generación como el PCI Express 5.0 que doblan en ancho de banda a las generaciones anteriores.
MSI consigue acomodar todos estos cambios en una nueva generación de placas base que mejoran lo importante, el interior de estas, su calidad de construcción y los elementos importantes como su diseño electrónico. Por fuera el cambio es mínimo, pero se ve también la evolución natural de la marca en esta gama.
La MSI MPG Z690 Carbon Wifi ha sido nuestro lienzo donde probar nuevos procesadores, la nueva memoria DDR5 y muchas tecnologías asociadas a estos cambios. Lo ha hecho a la perfección, con grandes posibilidades de parametrización y con una estabilidad notable en rendimiento y overclocking, como podéis ver en las reviews que hemos hecho con ella como base.