Intel Core i9-12900K Review

Introducción a las características del Intel Core i9-12900K

Con su nuevo proceso de 10nm mejorando, ahora denominado Intel 7, la generación Alder Lake-S es el primer procesador x86 con una arquitectura basada en el diseño Big.Little que ARM introdujo en sus diseños Cortex hace ya algunas generaciones. Este diseño, como veremos en esta review, permite que el nuevo Core i9-12900K sea el primer modelo de la marca de Intel en desarrollar hasta 24 hilos de proceso repartidos entre sus núcleos de rendimiento o P-Cores y los de eficiencia energética o E-Cores.

 

 

Yo en esta review entrare más en los números, en la experiencia de uso y en el rendimiento. Si queréis más datos sobre la nueva arquitectura, su diseño y capacidades, os recomiendo esta lectura de mi compañero Antonio.

El nuevo diseño de Intel es la primera generación de procesadores de este tipo que podemos encontrar basados en x86, un hito importante, pero sin duda llegan ya después de su éxito alcanzando en sistemas ARM como dispositivos móviles y tablet y en los últimos meses en el rotundo éxito en sistemas Apple como los últimos MacBook e iMac de la marca. Diseños flexibles que permiten combinar eficiencia energética sin dejar de lado la potencia que esperamos de un procesador de última generación.

 

 

 

 

Otra de las ventajas de este diseño es el rendimiento hibrido que producen estas nuevas unidades que se realiza mediante la introducción de nuevas instrucciones como el renovado “Branch Predictor” que se combina con el “Thread director”, también en el procesador, que se comunica activamente con el sistema operativo (Windows 10, Windows 11 o las últimas versiones del kernel de Linux son plenamente compatibles) para direccionar las tareas a cada núcleo de la forma más adecuada. El desarrollador no tendrá que hacer nada para que estos procesadores puedan desarrollar todo su potencial tanto en rendimiento combinado como en la eficiencia energética.

 

 

 

 

Especificaciones y caracteristicas técnicas del Intel Core i9-12900K

• Frecuencia base P-Core: 3.2GHz
• Frecuencia base E-Core: 2.4GHz
• Frecuencia Intel Max Turbo: 5.1GHz
• Frecuencia Turbo en todos los núcleos:  4.8GHz
• Frecuencia Max Turbo: 5.2GHz
• Núcleos: 8 P + 8 E
• Hilos de proceso: 24
• Socket: FCLGA1700
• Diseño Térmico: 125w TDP, PL2 241 w
• Tamaño del Smart Cache: 30MB
• Tamaño del caché L2: 14MB
• Multiplicador interno desbloqueado: Si
• Número de Lineas PCI Express 5.0: 16 
• Numero de Líneas PCI Expres 4.0: 4
• Configuración de memoria: Doble Canal 128-Bit DDR4-3200MHz, DDR5 4800MHz
• Gráficos: Intel® UHD Graphics 770
• Soporte Intel Optane: Si
• Otros: VT-x, VT-x EPT, VT-d, VPro, Intel AES, AVX-512, Intel® Deep Learning Boost

 

Nuevos chipsets, nuevo socket

Es habitual que Intel cambie el diseño de sus sockets y muchas veces son medidas controvertidas porque no hay cambios tecnológicos evidentes que lo justifiquen, pero en este caso el nuevo Socket LGA1700 del Core i9-12900K y de sus hermanos se sostiene con hechos. Los 500 pines extra se requieren para sus nuevas capacidades conectivas y sus nuevos requisitos de alimentación. Estos procesadores son también más largos, 7.5mm, así que necesitaran también de soluciones térmicas adaptadas a sus nuevas dimensiones.

 

 

En este caso el patillaje mayor viene más de la mano de la introducción del PCI Express 5.0 y del Bus DMI 4 que a la nueva controladora capaz de soportar tanto memoria DDR4 como memoria DDR5. Para acomodar esta mayor capacidad conectiva, que prácticamente dobla a la anterior generación, hacen falta muchas de esas patillas extra que añade el LGA1700 sobre el LGA1200 de la undécima generación.

Toda una nueva generación de chipsets esperan a estos nuevos modelos de Intel, pero de momento para los H670, o B660 o H610 habrá que esperar que Intel introduzca también nuevos procesadores de gama media y baja que requieran de estos chipsets de menores prestaciones. Para el lanzamiento, con estos procesadores de serie K de altas capacidades, solo encontraremos el chipset más caro y capacitado de la marca, el Z690.

 

 

 

 

El Intel Z690 introduce mejoras conectivas importantes como su renovada conectividad PCI Express 4.0 con líneas propias integradas en el chipset. Tiene un total de 28 líneas PCI Express, 12 de ellas de tipo PCI Express 4.0 y de estas 12, 8 se aprovechan en el nuevo bus DMI 4 que comunica al chipset con el procesador doblando el ancho de banda de la anterior generación generando hasta 16GT/s de ancho de banda. Los otros cuatro quedan a disposición del integrador, para almacenamiento de alta velocidad, por ejemplo, y se suman a las 16 líneas PCI Express 3.0 de que también dispone el chipset.

La conectividad SATA también aumenta, con hasta 8 puertos disponibles y el soporte USB, sin embargo, no tiene cambios en esta generación, pero sigue soportando todas las tecnologías más recientes y un gran número de puertos. Soporta hasta 3 puertos USB 3.2 Gen2 2x2 de 20Gbps de ancho de banda, o hasta 10 puertos USB 3.2 Gen2 2x1 con hasta 10Gbps de ancho de banda, eso sin contar con los 14 puertos USB 2.0 de legado.

 

 

 

 

Este chipset también da soporte a todo el abanico de oportunidades de overclocking de los procesadores K, desde memoria hasta buses pasando, por supuesto, por el cambio de multiplicadores y modos turbo de los núcleos de rendimiento y de eficiencia. Todo es absolutamente controlable por el usuario, también los consumos máximos en modo turbo. Una nueva versión de la conocida aplicación XTU de Intel nos dará acceso a todos estos parámetros desde cualquier placa base basada en el Z690 de Intel.

Este chipset también mantiene otras mejoras de la anterior generación como el soporte nativo para Thunderbolt 4.0 y USB 4.0 lo que la convierte en la plataforma domestica con un más amplio catálogo de conectividad externa. También se mantiene el soporte para LAN y Wifi nativos en formatos de 2.5GbE y hasta Wifi-6E en configuraciones 2x2 de hasta 2.4Gbps de ancho de banda.

 

 

 

 

 

 

Las prestaciones del Intel Core i9-12900K

La configuración hibrida del Core i9-12900K es la más masiva que vamos a encontrar en este nuevo catálogo de procesadore Alder Lake-S de Intel. Tiene un total de 24 hilos de proceso que se traducen en 8 núcleos P-Core con dos hilos de proceso por núcleo, y otros 8 núcleos E-Core para las tareas de eficiencia energética. Como veis su capacidad de trabajo en paralelo es enorme manteniendo los consumos en 125w TDP, y su PL2, su máximo nivel de turbo, en un consumo de hasta 241w. Una autentica bestia que deja a su hermano el Core i5-12600k en un nivel bastante inferior de capacidad de proceso.

 

 

Los ocho núcleos P-Core de este procesador son capaces de alcanzar una frecuencia máxima de 5.2GHz con una frecuencia de base de 3.2GHz. Los núcleos E-Core tienen modos turbo de hasta 3.9GHz y su modalidad de trabajo de base, la de consumo más reducido, es de tan solo 2.4GHz. Todos ellos pueden usarse de forma combinada para desarrollar un potencial de proceso en paralelo hasta ahora desconocido en estas gamas medias de Intel.

La grafica integrada, inexistente en la variante KF de este mismo procesador, no evoluciona demasiado sobre la generación anterior, es una Intel UHD Graphics 770 con 32 unidades de proceso, como la generación anterior, y solo mejora, y poco, la velocidad de proceso alcanzando hasta 1.55GHz frente a los 1.3GHz de la generación anterior, alrededor de un 20% de mejora de rendimiento y un 10% más sobre otras configuraciones de procesador de esta generación como en el caso del Core i5-12600K. Soportan también elementos de proceso de video importantes como los nuevos modos de QuickSync Video con soporte para HDR y ultra alta definición en formatos de gran calidad como el HEVC/VP9.

 

 

 

 

Además de IPCs muy elevados, en esta generación tenemos otros elementos que añadirán rendimiento al conjunto, aunque también pueda suponer un aumento de costes de entrada a esta nueva plataforma. Uno de estos elementos de los que hablo es la memoria DDR5, estos son los primeros procesadores de entorno doméstico y de sobremesa en soportarla. El procesador soporta ambos formatos de memoria, DDR4 y DDR5, pero el rendimiento variara desde los 50GBps hasta los 75GBps de ancho de banda en una configuración de doble canal con un máximo soportado de 128GB. La cantidad de memoria DDR4 máxima soportada y los canales de acceso son los mismos.

Otra de las grandes mejoras del Core i9-12900K, que comparte con otros modelos de la marca como el Core i5-12600K, lo encontramos en sus líneas PCI Express soportadas. Tiene un total de 20 líneas PCI Express, que no es ninguna novedad con respecto a la generación anterior, salvo que en esta ocasión 16 de ellas son de tipo PCI Express 5.0 que doblan en ancho de banda a sus antecesoras, son 64Gbps de ancho de banda por línea.

La pega es que actualmente no hay un solo componente en el mercado que soporte esta tecnología, ni graficas ni almacenamiento, no al menos en el mercado doméstico. La buena noticia es que podremos sacar partido de la conectividad PCI Express 4.0 sin ningún inconveniente ya que es plenamente retro compatible.

 

 

 

 

Físicamente estos procesadores también son diferentes a lo que Intel nos tiene acostumbrados desde hace muchas generaciones, al menos en el mercado sobremesa, son 7.5mm más largo, ahora son rectangulares, así que físicamente también es adecuado que reciban placas de contacto para refrigeración adaptadas a sus nuevas dimensiones.

El Core i9-12900K dispone de 30MB de Smartcache, una mejora del 95% sobre la generación anterior e introduce también una cache de segundo nivel con un total de 14MB, el máximo en esta generación. Según Intel el IPC de estos procesadores es hasta un 15% mayor en los núcleos P con respecto a la generación anterior, un 28% con respecto a los de decima generación, y los núcleos E son un 1% más rápidos que los núcleos de un Intel de decima generación.

Son procesadores con una capacidad de cómputo en paralelo sorprendente, sus E-Core son también rápidos cuando necesitan serlo, y sus velocidades de proceso por núcleo también se han visto potenciadas en los P-Core por lo que la mejora es integral y hará que los rendimientos aumenten si o si en cualquier aplicación o sistema operativo moderno.

 

 

 

 

 

 

 

 

La competencia directa del Intel Core i9-12900K

El Core i9-11900K no es rival para este nuevo modelo, pero quizás haga que este último tenga un precio atractivo ahora que queda en un segundo plano. Y la única competencia que puede encontrar esta bestia está en el versátil AMD Ryzen 9 5950X de 16 núcleos y 32 hilos de proceso. En nuestras pruebas veremos cómo se defienden el uno del otro, en Windows 11, y con todos los parches adecuados para sacar todo el potencial a ambos modelos.

 

 

El precio del Core i9-12900K, si Intel mantiene sus tendencias de sustitución de modelos manteniendo precios de salida, se colocara alrededor de los 600 Euros lo que deja al AMD Ryzen 9 5950X en una necesaria bajada de precios para seguir siendo competitivos, lo único que podría parar al comprador, viendo los resultados que obtendremos después, es que la entrada en esta nueva plataforma, incluida la memoria DDR5, será bastante más elevada que la de entrar en la plataforma AMD que ya está bastante más estabilizada en el mercado con chipsets y placas base de precios muy razonables y memoria, que aunque cara, será sin duda más barata que la DDR5.

 

 

 

 

 

 

Capacidad de overclocking, temperaturas de trabajo

El Core i9-12900K exprime más su arquitectura y permite niveles de consumo en turbo más elevados, por encima de los 200w en carga. Con esta capacidad sus frecuencias generales se sostienen en dos o en hasta cuatro núcleos por encima de los 5GHz en nuestras pruebas de benchmarks.

Las temperaturas, por tanto, son también más elevadas que en el caso del Core i5-12600K, pero nuestro disipador Coolermaster MasterLiquid PL360 Flux lo compensa con algo más de vueltas en sus tres ventiladores. Las temperaturas en carga de este procesador se sitúan alrededor de los 78 grados, no es fresco no, pero está lejos de su temperatura de throttling y no hemos tenido ningún problema de estabilidad en el rendimiento debido a esto.

Este procesador viene de serie con un perfil energético PL2 de 241w, muy por encima de su TDP de 125w que sería su modo PL1. A este consumo máximo podemos lograr velocidades estables de 5.2GHz en dos núcleos P y 5GHz en otro dos de ellos, los otros cuatro estabilizan a 4.8GHz que no está nada mal. En cuanto a los E-Core los 3.7GHz son la tónica en los 8 núcleos de este tipo con los que cuenta este procesador. Nuestros consumos medidos por hardware ofrecen, a frecuencias de fábrica, 220w en estrés, una cifra sin duda elevada que tendremos que compensar con un buen disipador pero que no está lejos de las capacidades de muchos disipadores convencionales y por supuesto tampoco de muchos kits de refrigeración líquida del mercado. Estos consumos se dan a un voltaje variable de alrededor de los 1.3v.

En lo que se refiere al overclock este procesador aun nos deja algo de margen con disipadores convencionales. Con el podremos lograr frecuencias estables de 5.3GHz en todos los núcleos P y hasta 4.1GHz en los núcleos E. Combinados consiguen un aumento de rendimiento espectacular de más del 25% en aplicaciones muy afines al cómputo paralelo como puede ser Cinebench.

 

 

Desactivar los E-Core para ganar margen en los P-Core es sin duda una idea interesante, pero en nuestra experiencia no supone una mejora sustancial de las frecuencias que pueden alcanzar los P y si en una perdida general de rendimiento muy importante. También hemos podido comprobar en nuestras pruebas con aplicaciones que no aprovechan todos los núcleos que los E-Core nunca toman el control de hilos de proceso con carga intensiva, Windows 11 y estos procesadores se comunican a la perfección en este sentido.

 

 

 

 

 

 

Consumo en reposo

Consumo en carga

Temperatura en reposo

Temperatura en carga

Resultados de rendimiento del Intel Core i9-12900K

Las pruebas que veréis a continuación no son las que Intel espera que hagamos con estos nuevos procesadores, son nuestra batería clásica de pruebas que nos dan una buena idea de la evolución de varias generaciones de procesadores que han pasado por nuestras manos. A pesar de esto, que no sean pruebas específicamente adaptadas a la nueva arquitectura de estos procesadores lo cierto es que los nuevos Intel de duodécima generación brillan en todas ellas.

 

 

Cierto es que los que esperaran ver como este nuevo procesador destrozaba al contundente AMD Ryzen 9 5950X de Intel van a tener que esperar porque no es así, AMD se sigue defendiendo bien en esta gama, pero lo cierto es que también es un procesador bastante más caro que el Intel Core i9-12900K y en muchas aplicaciones sale perdiendo abiertamente consiguiendo también mejores resultados, cortos en mejora cierto es, en lo que se refiere a computo con un solo núcleo.

Este procesador es una bestia, que además podemos hacerle ganar aún más rendimiento con bastante facilidad, sobre todo en aplicaciones que aprovechen todos sus núcleos P y E al mismo tiempo. Hay con algo de overclocking, sobre todo en los E, podemos ganar hasta un 20% de rendimiento sin pasarnos de un consumo controlador de unos 260w y simplemente con un pequeño extra de voltaje.

Máquina de pruebas:

• Memoria: G.SKILL Trident Z5 F5-5600 2x15GB DDR5
• Placa base: MSI MPG Z690 Carbon Wifi
• Fuente: Seasonic Connect 750w
• Disco duro: Corsair MP600 Core
• Refrigeración:  CoolerMaster MasterLiquid FLUX PL360
• Tarjeta gráfica:  Nvidia GeForce RTX 3070 Founders Edition

Sisoft Sandra. Aritmética

Sisoft Sandra. Multimedia

Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria

Cinebench R20 CPU

Cinebench R15 SMP

Cinebench R15 1xCPU

Handbrake. Menos es mejor.

Geekbench 5 Single

Geekbench 5 SMP

Geekbench 4 Single

Geekbench 4 SMP

Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

 

Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

 

Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

Análisis y conclusión

Esta nueva generación de procesadores, con el Core i9-12900K a la cabeza, nos permitirán una computación más eficiente, con consumos por debajo de los 10w en reposo, pero también nuevos niveles de rendimiento en proceso en paralelo, como hemos visto en nuestras pruebas.

La combinación de núcleos muy rápidos, con otros más eficientes, tendrá más impacto en sistemas más sensibles al consumo, como ordenadores portátiles, pero eso llegara más adelante, seguramente a principios del año que viene. Lo que tenemos ahora en procesadores sobremesa son unidades bastante más eficaces que las generaciones anteriores, con un rendimiento brillante y un gran potencial de diversión para aquellos usuarios que quieran experimentar toda su capacidad de personalización en lo que a rendimiento se refiere. Los nuevos procesadores de Intel nos dejan un magnífico sabor de boca siendo este modelo simplemente espectacular.

 

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