MSI MEG CORELIQUID S360 Review
MSI no se anda con muchas tonterías en cuanto a su gama de productos de refrigeración líquida todo en uno. La última unidad que probamos nos sorprendió por sus prestaciones y sus características únicas, como esa pantalla configurable sobre el bloque de intercambio.
El nuevo MSI MEG CoreLiquid S360 que probamos en esta review hace buenas esas prestaciones, incluyendo también la última tecnología de Asetek, pero en un formato donde importan más los propios ventiladores, su motorización y construcción, que la iluminación que pueden desarrollar.
Con un radiador grande y unas características unidas, este refrigerador nos dará soporte para cualquier procesador del mercado, incluidas las unidades HEDT de Intel y AMD además de los procesadores Intel Core de duodécima generación más recientes con socket LGA1700.
Características técnicas del MSI MEG CORELIQUID S360
- Socket AMD compatibles: AM4 / AM3+ / AM3 / AM2+/ AM2 / FM2+ / FM2 / FM1 / LGA4094
- Socket Intel compatibles: LGA 2066/ 2011-v3 / 2011 / 1151 / 1150 / 1155 / 1156 / 1366 / 1200 / 1700
- Material del radiador: aluminio
- Dimensiones del radiador: 394 x 120 x 27 mm
- Tamaño de la bomba: 95 x 95 x 84 mm
- Conector de la bomba: Propietario + USB 9 pines, con Molex para placa.
- Voltaje de la bomba: 12v
- Dimensiones de los ventiladores: 120 x 120 x 25mm
- Velocidad del ventilador: 0-2000rpm
- Flujo de aire del ventilador: 57CFM (a máxima frecuencia)
- Nivel de ruido del ventilador: 0-22,7dBA
- Presión dinámica: 2,21mmH20 (a máxima frecuencia)
- Conector de corriente del ventilador: 4-Pin PWM
- Voltaje del ventilador: 12v
- Corriente del ventilador: 0.33A
- TPD del conjunto: 350w
- Garantía: 5 años.
El modelo que probamos hoy, dentro de la gama alta de refrigeradores de MSI, tienen un tamaño único de radiador de 360mm de largo, fabricado en aluminio, con capacidad para montar hasta 6 ventiladores de 120mm, tres de ellos incluidos en el kit. Solo el radiador, con sus ventiladores de serie, tiene una capacidad de refrigeración de alrededor de los 350W.
El radiador del MSI MEG CORELIQUID S360 es el típico radiador de canalizaciones planas, tres de ida y vuelta, comunicadas por fleje de aluminio montado en forma onda sinusoidal que magnifica la superficie de intercambio de calor entre el radiador y el flujo de aire que corre por esta trama de láminas de aluminio interconectadas.
Es un diseño industrial usado para infinidad de aplicaciones y que en los kits de refrigeración líquida modernos está muy estandarizado. Podemos encontrarlos de diferentes materiales, normalmente aluminio o cobre, siendo el aluminio, como el de este modelo, el más habitual por su equilibrio entre rendimiento y precio.
Los racores, que se sitúan a uno de los extremos del radiador dividen en dos el radiador en flujo de entrada y salida. MSI ha usado racores fijos en el radiador, como es normal, con baja permeabilidad para que el kit pueda trabajar durante años sin requerir ningún tipo de mantenimiento por parte del usuario.
Lo mejor de este radiador, sin duda, es su tamaño. Son 394mm de largo, por 120mm de ancho y 27mm de grosor, datos normales, para el uso de tres ventiladores, y muy adaptable a casi cualquier chasis de tamaño ATX y altura semitorre del mercado. Fácil de montar, con un aspecto grandioso y un rendimiento a la altura de una configuración potente, pero a la vez silenciosa.
Al igual que su hermano de gama alta, el MSI MPG CoreLiquid K360, esta unidad viene equipada con un conjunto de bloque de intercambio y bomba de impulsión de séptima generación de Asetek. combina un bloque de intercambio con fijación inferior mediante 8 pernos de acero inoxidable que fijan la chapa de cobre macizo con micro canalización a una bomba de control variable con una velocidad mínima de 300rpm, lo que la convierte en una de las más silenciosas del mercado.
El diseño de anclaje universal de estos bloques permite a Asetek ofrecer soluciones de fijación para cada procesador que aparece en el mercado con pequeños ajustes o adaptadores de su chapa de fijación trasera y ligeros cambios en la fijación posterior. El bloque tiene una serie de dientes en una estructura circular que permite esta estandarización y universalización de la solución de intercambio.
Esta generación, así como las anteriores, pueden montarse en cualquier procesador del mercado e incluso algunos procesadores, como los AMD Ryzen Threadripper (LGA4094) vienen de fabrica con el adaptador adecuado para este tipo de soluciones de refrigeración líquida. En cuanto a esta unidad que probamos, ya viene de serie con el adaptador para procesadores LGA1700 de Intel, el socket de los recientes Core de duodécima generación.
MSI, en estos modelos de gama alta, siempre añade alguna prestación adicional. En este caso son similares a las que ya conocimos a su variante con ventiladores ARGB. Estos añadidos los podemos contabilizar en dos elementos diferentes. Por un lado, un ventilador de 60mm en el bloque que nos permitirá mantener la refrigeración activa en elementos importantes de la placa base como memorias y sistema de alimentación del procesador.
Cuando cambiamos un ventilador tradicional por este tipo de sistemas dejamos a la placa base sin uno de sus elementos de ventilación indirecta más importantes. MSI lo compensa con un ventilador suficientemente grande para tener un impacto notable en las temperaturas y que a la vez no suponga un problema de ruido adicional.
El otro elemento, quizás más llamativo, es una pantalla LCD de tipo IPS de 2.4" situada sobre la cubierta del bloque que nos permite tener información del sistema, personalizar nuestra configuración con imágenes fijas o animadas, un simple reloj o incluso tener información meteorológica en tiempo real. Todo esto se controla a través de un módulo de MSI Center y se controla gracias a la conectividad USB con la que viene equipado el kit, que no solo permite gestionar esta pantalla sino también el desempeño de todo el kit.
La bomba genera 21dBA de ruido máximo, con un consumo aproximado de 4w y tiene una esperanza de vida de 50.000 horas de uso continuado. Tiene una frecuencia máxima de trabajo de 2800rpm, pero tiene control PWM desde un mínimo de 300rpm. El tamaño de todo el bloque podemos decir que es bastante grande, con 95x95mm en el plano y 84mm de alto. Se conecta al resto del sistema mediante racores con giro de 360 grados que nos ayudarán a gestionar los espacios.
MSI usa tubos de goma, sin datos exactos sobre la composición real, pero optimizados para reducir la evaporación natural y con cubierta de nylon exterior para evitar daños y mejorar la estética.
Los tubos tienen un largo de 400mm, que se ha convertido en el estándar de la industria, y con el que no deberíamos tener problemas de montaje en ninguna caja moderna sea cual sea el objetivo de montaje, o mejor dicho posición, que tengamos en mente para un mejor desempeño. Los racores en el bloque, con giro de 360 grados, también nos ayudaran a un montaje sencillo, además no os preocupéis por la orientación de la pantalla del bloque, es personalizable por software.
La gestión del cableado está completamente concentrada en el bloque de intercambio, tanto para la propia bomba como para los tres ventiladores del kit. Esto hace que la gestión sea mucho más sencilla y más aun teniendo en cuenta que en este modelo nos ahorramos los conectores ARGB de iluminación así que menos cables con los que trabajar. El montaje es rápido y los resultados excelentes, sobre todo si no queréis iluminación extra en el PC.
Los ventiladores MSI SILENT GALE P12 de 120mm de diámetro, que podemos encontrar sueltos en el catálogo de MSI, son ventiladores diseñados para minimizar el impacto sonoro en su funcionamiento. Tienen un diseño de 9 aspas, de configuración tradicional, con silentblocks en cada taladro de fijación para limitar la transferencia de vibraciones al radiador o a la propia del PC.
Las aspas se han construido con LCP (Liquid Cristal polymer) para una mayor longevidad y resistencia a la deformación. Se han configurado en un ángulo de 32 grados para mantener hasta un 58% del flujo del aire dentro del objetivo de refrigeración, que es, en este caso, el radiador del MSI MEG CoreLiquid S360. El ángulo permite focalizar bien la presión sobre el punto crítico de refrigeración lo que mejora el rendimiento.
La motorización incluye un rodamiento hidrodinámico que reduce el ruido y aumenta la longevidad del rotor del ventilador. El motor admite velocidades PWM de entre 0 y 2000rpm, lo que significa que tiene modo de parada completa, con un ruido máximo de 23dBA, según el fabricante y una presión estática nada despreciable de 2.21mm-H2O.
La vida útil de los ventiladores es de 100.000 horas de vida media y aunque no son ventiladores pensados para un rendimiento sobresaliente, solo ofrecen 56CFM de caudal, son equilibrados y nos permitirán, aprovechando los modos de reposo de los procesadores modernos, una parada completa de los ventiladores cuando el sistema está en reposo.
Desde MSI Center, y el módulo CoreLiquid dentro de esta aplicación, podemos acceder a diferentes configuraciones y monitorización de los sistemas de refrigeración líquida conectables de MSI con configuraciones específicas para cada modelo. Con respecto al MSI MEG CoreLiquid S360 podemos hacer configuraciones personalizadas o usar uno de los dos perfiles, silencioso y equilibrado, que MSI pone a nuestra disposición.
El modo silencioso nos permite aprovechar una de las grandes prestaciones de los ventiladores MSI Silent Gale P12 instalados que no es otra cosa que su modo de parada completa con 0rpm. MSI nos sitúa este perfil pudiendo parar completamente todos los ventiladores, incluido el que va instalado en el bloque de intercambio, hasta que el procesador no haya pasado los 50 grados de temperatura.
Lo único que queda funcionando, a medio gas, es el impulsor de la bomba integrada que mantiene el líquido en circulación para que la convección natural del calor nos ayude, en el radiador, a mantener las temperaturas estables. Esto con procesadores modernos es una bonita realidad que nos permite tener un sistema sin ruido cuando hacemos tareas poco exigentes.
Cuando le exigimos al procesador del sistema, con pruebas de carga completa de la CPU, el comportamiento del kit es también excelente manteniendo temperaturas delta muy bajas, con respecto al reposo completo, con velocidades de ventilador muy contraladas en el perfil “Silent” nunca superando los 68 grados de temperatura máxima a 800rpm en sus tres ventiladores.
Con este desempeño este kit es de los más eficientes en cuanto a ruido-temperatura que han pasado por nuestras manos. Todo un logro que para mí coloca a este kit por delante, en rendimiento general, sobre su hermano mayor más caro con ventiladores Addressable RGB.
Captura térmica en reposo
Captura térmica en carga
Resultados con un Ryzen 7 3800X
Ruido en reposo (dBA)
Ruido carga (dBA)
Temp CPU (reposo)
Reposo (rpm)
Temp Radiador (carga)
Temp CPU (carga)
Carga (rpm)
Montar uno de estos sistemas de refrigeración es muy sencillo, los anclajes Asetek son muy accesibles y fáciles de montar en todo tipo de procesadores. Solo tenemos que quitar la corona de cierre para adaptarlo a cualquier procesador y luego usar los soportes traseros adecuados, como van apoyados en tornillos ajustables el montaje es rápido y no tenemos que hacer malabares para montarlo todo cuando tenemos ya el ordenador montado en la caja y la placa base en vertical.
La cubierta del MSI MEG CORELIQUID S360 es de cierre magnético así que una vez montado el bloque en su sitio, que es grande, solo tenemos que colocar la cubierta encima para un acabado perfecto. Este montaje rápido también nos facilita el mantenimiento posterior. Todo el control se hace directamente desde Windows así que tendremos que instalar el software MSI Center para su gestión. Aun así, por defecto, el sistema tiene precargado un perfil equilibrado bastante eficiente en su relación entre ruido y capacidad de disipación.
Lo bueno de la conectividad concentrada y del buen paquete de gestión de MSI, que va desde placas base, tarjetas gráficas a estos modelos de refrigeradores de gama alta, hacen que la gestión general de un sistema con componentes MSI sea mucho más eficiente y accesible. Todo con una aplicación como eje central donde encontrar toda la información y las opciones de configuración como es el bello MSI Center.
La gestión de los CoreLiquid de MSI requiere de la instalación del módulo CoreLiquid de MSI Center. Nos permitirá acceder a los diferentes modos de la pantalla, así como parametrizar otras configuraciones como la orientación de la pantalla, que incluye monitorización del sistema, con datos de rendimiento. También ofrece otras pantallas como reloj de sistema, información meteorológica en tiempo real y la opción de personalizar la visualización de su pantalla RGB mediante imágenes fijas o animadas (soporta formato GIF).
El modo más útil, para mí, de monitorización de hardware nos permite ver hasta tres puntos de información que se distribuyen en tres categorías: CPU con frecuencia y temperatura, GPU con frecuencia de memoria y porcentaje de uso y ventiladores con opciones monitorización de ventilador de bomba, ventiladores de radiador, ventilador de bloque, etc. Solo podemos seleccionar tres visualizaciones al mismo tiempo algo que para mí es lógico ya que mejor poca información y mostrada con agilidad que un montón donde perdernos.
En cuanto a la gestión de ruido y refrigeración tendremos tres modos rápidos, donde destaca el modo “Silent” del que ya hemos hablado, así como un modo completamente personalizado donde podemos ajustar ventilador por ventilador, bomba e incluso el propio ventilador auxiliar del bloque. Contrasta con el modo personalizado donde podremos establecer ventilador por ventilador, el rendimiento del sistema dependiendo de una gráfica de temperaturas. De este modo ajustamos a placer todos los elementos del sistema para ajustarlos a nuestras necesidades personales.
Con un precio algo superior a su hermano el MSI CoreLiquid MPG K360, sustituye los ventiladores iluminados, la gestión de más cableado, por un sistema de ventiladores más eficientes con un modo de parada completa que es una autentica gozada porque ni tan siquiera hay que ser un experto, o pasar horas ajustando curvas de funcionamiento, para sacarle partido.
Combinado con una bomba de gran calidad, un bloque de intercambio universal que podemos usar con cualquier procesador presente y pasado, control inteligente desde Windows y muestra de datos mediante su pantalla integrada hacen de este kit una unidad única que seguramente se merezca de largo su precio recomendado cercano a los 270 euros. Para nosotros es el mejor kit de refrigeración que ha pasado por nuestro laboratorio.