Intel Arc A750 8GB Limited Edition Review
La Intel Arc 750, en este modelo de referencia, es una tarjeta de gama media muy orientada a dar buenos resultados en resoluciones FullHD sin muchas aspiraciones a más. Los drivers han mejorado mucho el rendimiento en aplicaciones DX9 lo que la hace más competitiva para jugadores online que tienen preferencia por algunos clásicos muy extendidos y con mucho éxito de público.
Aun así, es una tarjeta diseñada por y para DX11 o DX12, también Vulkan claro, por lo que sigue brillando en estos entornos. Nuestra primera experiencia con una Arc de Intel fue la A380 firmada por Gunnir. Esta es sensiblemente más potente pero no lo suficiente para su coste actual, como veremos luego durante nuestras pruebas. Está fabricada mediante un proceso TSMC 6N y cuenta con 28 unidades X-Core (mismo número de unidades RayTracing) y un total de 7 “Render Slices”, es notablemente más potente que su hermana pequeña, la A380, como podemos ver en la tabla de características.
Es una gráfica especialmente diseñada para DX12 Ultimate y las últimas versiones de Vulkan. Sus 7 unidades de renderizado, similares a las unidades de computación de AMD o a los Streaming Multiprocessor de NVIDIA, nos permitirán mover juegos de última generación en resoluciones HD con bastante soltura, pero ciertamente no mucho más allá. Aunque sus números aumentan de forma radical comparada con su hermana de la gama de entrada.
Aunque luego nos centraremos en sus números, si puedo adelantaros que tienen un total de 112 unidades de rasterización, con 224 unidades de texturas, prácticamente triplica a su hermana pequeña y lo hace con un consumo bastante agresivo de hasta 255W de consumo en carga usando dos conectores PEG, uno de ocho contactos y otro de seis.
La GPU está fabricada mediante un proceso TSMC N6 dentro de la microarquitectura Intel Xe HPG, la conectividad es de tipo PCI Express 4.0 con enlace 16x y soporte para “Resizable BAR” (más que soporte es requisito, en placas Intel, además, ya que sin él no funciona estable esta tarjeta). Se eliminan, por tanto, las limitaciones de ancho de banda de la Intel Arc A380 pero sinceramente esto no supone un gran cambio en el rendimiento en ninguna gráfica moderna que dependen fundamentalmente de su propio bus de datos interno.
Precisamente el bus de datos de este modelo eleva la memoria disponible hasta los 8GB de memoria DDR6 con una velocidad de 2000MHz, 16Gbps. Con estas memorias logra un ancho de banda técnico de 512GBps gracias a su configuración de 256-Bit. Es una buena cifra que podremos aprovechar bien en las resoluciones para las que se ha diseñado este modelo.
La conectividad gráfica es moderna disponiendo de Displayport 2.0 y HDMI 2.1 habilitando a la tarjeta para soportar modos de video 8K@60Hz y 4K con soporte HDR de hasta 120MHz por conector DisplayPort. En el caso del HDMI estaremos limitados a frecuencias de 60fps a resoluciones 4k.
Especificaciones y caracteristicas técnicas del Intel Arc A750 Limited Edition
- Microarquitectura: Xe HPG
- Litografía: TSMC N6
- Xe-cores: 28
- Render Slices: 7
- Unidades de Raytracing: 28
- Unidades Intel® Xe Matrix Extensions (Intel® XMX) Engines: 448
- Xe Vector Engines: 448
- Velocidad de GPU: 2400 MHz
- TDP: 255 W
- Tamaño de memoria: 8 GB
- Tipo de memoria: GDDR6
- Interfaz de memoria: 256-Bit
- Ancho de banda de memoria: 512 GB/s
- Velocidad de la memoria: 16 Gbps
- Tecnologías soportadas: Raytracing, VRS, DX12 Ultimate, Vulkan, Adaptative Sync
- Pantallas soportadas: 4
- Salidas de Vídeo: eDP 1.4, DP 2.0 Hasta UHBR 10, HDMI 2.1
- Máxima resolución HDMI: 4096 x 2160@60Hz
- Máxima resolucion Displayport: 7680 x 4320@60Hz
- H.264 Hardware Encode/Decode: Si
- H.265 (HEVC) Hardware Encode/Decode: Si
- AV1 Encode/Decode: Si
- VP9 Bitstream & Decoding: Si
La arquitectura de Intel tiene algunos ases bajo la manga, también algunas limitaciones que la marca está intentando solventar a nivel de software. En cuanto a estas limitaciones nos encontramos la falta de soporte para aplicaciones antiguas, basadas en DirectX 9, que con las últimas versiones del software Arc de Intel se compensa mediante una utilidad denominada DirectX 12to9 que permite a nivel de software usar DirectX 12 como una emulación del estándar más antiguo. Esto, con respecto a nuestras pruebas con la Intel Arc A380 es ya una realidad, pero con mucho trabajo aun por delante.
También es el caso del soporte de juegos más modernos basados en DirectX 11 y DirectX 12, y como no Vulkan, donde Intel tiene mucho camino de optimización por delante donde quizás puedan hacer sus chips gráficos más competitivos. El problema es que el tiempo juega en su contra, al menos para esta generación, con AMD y Nvidia preparadas para lanzar al mercado nuevas graficas de gama media en cualquier momento.
Dentro de estas limitaciones de estándar lo cierto es que Intel también tiene algunas ventajas importantes en cuanto al soporte de estándares. Es compatible con las versiones más recientes de Vulkan (OpenGL 4.6) y OpenCL y además son plenamente compatibles con DirectX 12 Ultimate, la versión más reciente, que también son capaces de usar los chipsets más recientes de Nvidia, como los RTX 20 o RTX 30, y como no también las Radeon RX 6000 de AMD.
Donde realmente brillan los chipsets de Intel es el proceso de video y generación de contenidos. Soportan la codificación y decodificación de los estándares de video de ultra alta definición más punteros y extendidos como H.264, H.265 HEVC, AV1 y VP9. Todos, tanto en codificación como decodificación, están asistidos por hardware. Intel Arc soporta también Intel Deep Link que nos permite combinar procesadores Intel Core y GPUs Intel Arc para proporcionar un extra de potencia de proceso además de una gestión de energía unificada donde un algoritmo sabe que elemento, GPU o CPU, necesita más energía o será más eficiente en su uso.
En juegos nos puede permitir que la carga del streaming caiga del lado de la CPU mientras la GPU se encarga de los propios juegos, en codificación de video puede aumentar la paralelización del proceso aumentando el rendimiento hasta en un 60%. También ocurre lo mismo en la capacidad de computación de la tarjeta, que se puede asistir de las unidades presentes en la CPU, para mejorar hasta en un 24% el rendimiento.
En cuanto a prestaciones propias de la tarjeta las Intel Arc también disponen de la tecnología Intel Xe Super Sampling (XeSS) que viene a ser un AMD FSR o Nvidia DLSS. En el caso de Intel la aproximación de su algoritmo para lograr imágenes de más resolución con menos proceso interno se logra del mismo modo que Nvidia, aprovechando sus unidades propietarias Intel XMX.
Intel también apoya su nuevo hardware grafico con nuevos controladores que combinan un centro de control denominado Intel Arc Control, donde podemos ajustar el rendimiento de la tarjeta, con un centro de streaming denominado Intel Arc Control – Studio donde podemos configurar las funciones de streaming en tiempo real.
Esta es la segunda tarjeta Intel Arc que probamos y lo primero que nos pide el cuerpo es ver las diferencias entre la gama más baja de Intel con esta que deberíamos considerar gama media y que, como veremos después en las pruebas, queda algo lejos de las expectativas si tenemos en cuenta su precio, lo único que podría decantar a alguien por la compra de esta tarjeta con respecto a su competencia más directa es el soporte para codificar video VP9 por hardware, algo de lo que la gama media de AMD y NVIDIA aun no disponen y por tanto sigue siendo una opción económica si tenemos esta necesidad de apoyo creativo.
Algo que si me gusta del diseño de las gráficas de Intel es el diseño sencillo y su comportamiento sonoro. Son excelentes en la gestión del ruido y también es una gráfica bastante compacta con un diseño sencillo, menos de 30cm y 2 slots de alto, coronado por dos ventiladores de acción directa y bien controlados en su relación de velocidad y ruido. Es una tarjeta muy cerrada, con acabados excelentes, aunque el tacto del plástico me recuerda a ese acabado suave que con los años acaba degenerando en una masa pegajosa que ya he sufrido, por desgracia, en buena parte de mi colección de ratones gaming clásicos. Se remata con unos leds laterales que adornan la rotulación de la marca, es una tarjeta sencilla y bella a su manera.
Los ventiladores no solo están bien gestionados mediante la VBIOS de la tarjeta, sino que además cuentan con modo de parada completa cuando la tarjeta está en reposo. Esto es sin duda un detalle que hace de ella una tarjeta muy agradable con el que tener un uso combinado del ordenador: trabajo y entretenimiento.
En cuanto a los datos la primera diferencia que vemos es su montaje de memoria, con 6GB de memoria VRAM montadas en un bus de 256-Bit con un ancho de banda de hasta 512GBps gracias a su velocidad nominal de 16Gbps o 2000MHz. Es un ancho de banda bastante elevado para una gama media y eso es en buena medida parte del éxito de esta tarjeta moviendo juegos recientes a resoluciones 1080p.
La alimentación viene de la mano tanto del slot PCI Express 4.0 de 16X, que puede proporcionar hasta 150W, como de los dos conectores PEG, uno de 8 contactos con una potencia máxima de 150W adicionales y otro de 6 contactos que suelen ofrecer un máximo de 80W de potencia. Solo con estos conectores ya tenemos de sobra para los 225W de TPD de esta tarjeta.
En cuanto a los números de este modelo, la verdad es que las mejoras son importantes. Ya empezando por las frecuencias de trabajo, que en este modelo son hasta 400MHz más rápidas en modo turbo, y siguiendo por el resto de los números importantes. Este modelo incorpora 28 “Render Slices” con 28 unidades RT en ellas, 112 ROPs de rasterización clásica, 224 unidades de texturas, 3584 motores de shares, 448 Tensor Cores y 448 Execution Units o unidades de ejecución XMX de Intel. Es casi cuatro veces más potente, sobre el papel, en algunos de estos datos técnicos.
La conectividad frontal cumple con las expectativas, y con las especificaciones de Intel, con un frontal formado por tres conectores Displayport 2.0 y un conector HDMI 2.1. Esto le permite a la tarjeta manejar hasta cuatro monitores con resoluciones 8K@60Hz o de alta frecuencia 4k@120Hz por cada conector Displayport 2.0, el HDMI es de tipo 2.1 limitado a 40K@60Hz.
Tiene unas dimensiones de 100mm de ancho, 280mm de largo y 2 slots de altura. Suficientemente compacta para que la podamos montar en ordenadores de volumen reducido. Una tarjeta interesante a la que ahora pondremos a prueba.
Aparte de las capacidades y rendimiento de esta tarjeta, una de las cosas que más nos ha gustado de la experiencia con ella es que a pesar de su consumo elevado, para esta gama de producto, lo cierto es que la tarjeta está bien compensada en lo que se refiere a su comportamiento sonoro.
Los ventiladores trabajan a un máximo de 1800rpm, con un ruido siempre por debajo de los 40dBA así que Intel ha hecho el mismo buen trabajo que ya vimos en la Intel Arc A380. Para mí eso es importante porque de poco me sirve una gráfica con la que no pueda trabajar y es importante que Intel, en sus primeras graficas dedicadas en muchos años, sepa tener en cuenta todos los detalles.
En cuanto al rendimiento en frecuencias estándar, adjunto datos en la siguiente tabla, la tarjeta se comporta bien y se mantiene con unos consumos de entorno a los 225W, algo menos de sus propias especificaciones y nos da algo de margen de potencia para overclocking, concretamente un 10% en su driver. Aun así, no es una tarjeta que guste mucho de aumentar de frecuencia, nos dio bastantes pantallazos tocando frecuencias, pero si hemos visto que con este ligero aumento del margen de potencia la tarjeta es capaz de ofrecer 150MHz extra a sus 2400MHz de frecuencia turbo de fábrica y además los mantiene muy bien en juegos modernos.
Las temperaturas de trabajo, alrededor de los 65 grados centígrados en funcionamiento estable en carga. Son buenas cifras, manejables en entornos donde el PC sea bastante compacto y en general es una tarjeta bastante satisfactoria en su comportamiento. Quizás echamos de menos algo más de overclocking y opciones tiene, al menos en driver, otra cosa es los resultados reales en nuestras pruebas que han sido bastante normalitos.
Temperatura en reposo
Temperatura en carga
Equipo de pruebas:
- Placa base: ASUS ROG CROSSHAIR X670E HERO
- Procesador: AMD Ryzen 9 7950X
- Memoria: G.SKILL Trident Z5 Neo DDR5 AMD EXPO 32GB-6000MHz C30
- Fuente: FSP Hydro G Pro 1000W ATX 3.0
- Disco duro: Kioxia Exceria Pro 2TB
Ashes of the Singularity (DX12) 1080
DOOM (Vulkan) ultra 1080
Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080
Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080
Battlefield 1 (DX12) ultra 1080
StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080
Battlefield V (DX12) ultra 1080
Doom Eternal ultra 1080
Flight Simulator Ultra 1080
Ashes of the Singularity (DX12) 1440
DOOM (Vulkan) ultra 1440
Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440
Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440
Battlefield 1 (DX12) ultra 1440
StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440
Battlefield V (DX12) ultra 1440
Doom Eternal ultra 1440
Fight Simulator Ultra 1440
3DMark Firestrike
3DMark Firestrike Ultra
VRMark Orange Room
VRMark Cian Room
Nuestra segunda experiencia con graficas Intel ha sido bastante más satisfactoria, este modelo sin ser una maravilla, y aun teniendo un precio algo fuera de mercado teniendo en cuenta que solo alcanza al rendimiento de la RTX 3060, que cuesta unos 50 Euros menos actualmente. También es una gráfica con al menos 3 años de antigüedad así que Intel no puede ponerse muchas medallas por intentar alcanzar el rendimiento de estas tarjetas de Nvidia.
Sea como fuere, centrándonos en los resultados y el objetivo de esta tarjeta, lo cierto es que se mueve bien en sus resoluciones objetivo, normalmente 1080 con calidades “ultra”, sobre todo en juegos con APIs más recientes como DirectX 12 y Vulkan. Aunque no pudimos capturar correctamente nuestro gameplay habitual con DOOM Eternal, los resultados en calidad Ultra pesadilla con espectaculares con más de 200FPS de forma constante en este juego de acción trepidante. Una buena experiencia, estropeada en el sentido de que el sistema de streaming del driver no fue capaz de grabar el juego, solo los menús de acceso a partida.
Sea como fuere esta tarjeta, con este nivel de rendimiento, es también la más barata del mercado que ofrece soporte para codificar video VP9 por hardware. No será la única y seguramente pueda presumir de esta capacidad durante poco tiempo porque Nvidia y AMD no tardaran en mostrar sus chipsets de gama media de nueva generación.