Introducción a las características de la Gunnir Intel Arc A380 Photon 6GB
El Intel Arc A380 es un chipset de gama de entrada que tiene como objetivo competir con chipsets como el NVIDIA GeForce GTX 1650 o la Radeon RX 6400. Nuestra primera review de este chipset de gama de entrada lo realizaremos en base a una de las primeras tarjetas en el mercado, solamente vendida en China, como es la Gunnir Intel Arc A380 Photon 6GB.
Es, por tanto, un chipset de gama de entrada dentro de una gama que en el mejor de los casos podrá competir con la gama media de sus competidores con su versión más potente, el Intel Arc A780 que equivale a una NVIDIA RTX 3060 que es, por otro lado, un chipset muy capaz.
Entre los datos técnicos puros de este chipset podemos encontrar que dispone de 1024 unidades de sombreado, muy adaptadas a DX12 Ultimate y Vulkan, con 8 unidades X-Core que le habilita para efectos de RayTracing por hardware aunque, me temo, esta no es la gráfica adecuada para habilitar esos efectos en juegos AAA por su limitada capacidad de proceso.
Cuenta con dos “Render Slices” que son en buena medida como las unidades de computación de AMD o los SM (streaming Multiprocessor) de las generaciones RTX de NVIDIA. De este añadido de unidades de proceso, que a su vez contienen otras capacidades en su interior, se escalan las prestaciones de la gama Intel Arc A-Series. Entre estas unidades encontramos sus 128 unidades X Matrix Extensions (Intel MXM) y sus 128 X-Vector Engines.
En datos clásicos, que afectan a APIs aún muy usadas como DirectX 11, podemos decir que este modelo cuneta con 32 unidades de rasterización clásica con 128 unidades de texturas. No es una gráfica muy preparada para DirectX 11, sobre todo a nivel de evolución de drivers, así que todo su potencial lo desarrollan con los APIs más recientes.
La GPU está fabricada mediante un proceso TSMC N6 dentro de la microarquitectura Intel Xe HPG, la conectividad es de tipo PCI Express 4.0 con enlace 8x y soporte para “Resizable BAR” (más que soporte es requisito, en placas Intel además, ya que sin él no funciona estable esta tarjeta). Un interfaz más que suficiente para este tipo de tarjeta de gama de entrada, interfaz que también vemos en las gamas más bajas de AMD, con buenos resultados.
El interfaz de memoria viene proporcionado por 6GB de memoria GDDR6 con un bus de 96-Bit que proporcionan un ancho de banda moderado de 186GBps. Esto se logra mediante el uso de tres chips de memoria GDDR6 de 15.5Gbps de velocidad con ancho de banda de 32-Bit.
La conectividad gráfica es moderna disponiendo de Displayport 2.0 y HDMI 2.1 habilitando a la tarjeta para soportar modos de vídeo 8K@60Hz y 4K con soporte HDR de hasta 120MHz por conector.
Especificaciones y caracteristicas técnicas del Intel Arc A380
- Frecuencia base P-Core: 2.5GHz
- Microarquitectura: Xe HPG
- Litografía: TSMC N6
- Xe-cores: 8
- Render Slices: 2
- Unidades de Raytracing: 8
- Unidades Intel® Xe Matrix Extensions (Intel® XMX) Engines: 128
- Xe Vector Engines: 128
- Velocidad de GPU: 2450 MHz
- TDP: 75 W
- Tamaño de memoria: 6 GB
- Tipo de memoria: GDDR6
- Interfaz de memoria: 96 bit
- Ancho de banda de memoria: 186 GB/s
- Velocidad de la memoria: 15.5 Gbps
- Tecnologías soportadas: Raytracing, VRS, DX12 Ultimate, Vulkan, Adaptative Sync
- Pantallas soportadas: 4
- Salidas de Vídeo: eDP 1.4, DP 2.0 Hasta UHBR 10, HDMI 2.1
- Máxima resolución HDMI: 4096 x 2160@60Hz
- Máxima resolucion Displayport: 7680 x 4320@60Hz
- H.264 Hardware Encode/Decode: Si
- H.265 (HEVC) Hardware Encode/Decode: Si
- AV1 Encode/Decode: Si
- VP9 Bitstream & Decoding: Si
Las prestaciones más características de la microarquitectura Xe HPG de Intel
La arquitectura de Intel tiene algunos ases bajo la manga, también algunas limitaciones que la marca está intentando solventar a nivel de software. En cuanto a estas limitaciones nos encontramos la falta de soporte para aplicaciones antiguas, basadas en DirectX 9, que parece que van a solventar ofreciendo soporte para este estándar a través de una utilidad denominada DirectX 12to9 que permitiría a nivel de software que estas aplicaciones usaran sus drivers DirectX 12 como una emulación del estándar más antiguo. También tienen mucho trabajo por delante para dar soporte a algunos juegos DirectX 11 que requieren prácticamente un trabajo de optimización particular para cada uno de los juegos existentes.
Dentro de estas limitaciones de estándar lo cierto es que Intel también tiene algunas ventajas importantes en cuanto al soporte de estándares. Es compatible con las versiones más recientes de Vulkan (OpenGL 4.6) y OpenCL y además son plenamente compatibles con DirectX 12 Ultimate, la versión más reciente, que también son capaces de usar los chipsets más recientes de NVIDIA, como los RTX 20 o RTX 30, y como no también las Radeon RX 6000 de AMD.
Donde realmente brillan los chipsets de Intel es el proceso de vídeo y generación de contenidos. Soportan la codificación y decodificación de los estándares de vídeo de ultra alta definición más punteros y extendidos como H.264, H.265 HEVC, AV1 y VP9. Todos, tanto en codificación como decodificación (que en el caso del AV1 es toda una novedad), están asistidos por hardware. Intel Arc soporta también Intel Deep Link que nos permite combinar procesadores Intel Core y GPUs Intel Arc para proporcionar un extra de potencia de proceso además de una gestión de energía unificada donde un algoritmo sabe que elemento, GPU o CPU, necesita más energía o será más eficiente en su uso.
En juegos nos puede permitir que la carga del streaming caiga del lado de la CPU mientras la GPU se encarga de los propios juegos, en codificación de vídeo puede aumentar la paralelización del proceso aumentando el rendimiento hasta en un 60%. También ocurre lo mismo en la capacidad de computación de la tarjeta, que se puede asistir de las unidades presentes en la CPU, para mejorar hasta en un 24% el rendimiento.
En cuanto a prestaciones propias de la tarjeta las Intel Arc también disponen de la tecnología Intel Xe Super Sampling (XeSS) que viene a ser un AMD FSR o NVIDIA DLSS. En el caso de Intel la aproximación de su algoritmo para lograr imágenes de más resolución con menos proceso interno se logra del mismo modo que NVIDIA, aprovechando sus unidades propietarias Intel XMX.
Intel también apoya su nuevo hardware gráfico con nuevos controladores que combinan un centro de control denominado Intel Arc Control, donde podemos ajustar el rendimiento de la tarjeta, con un centro de streaming denominado Intel Arc Control – Studio donde podemos configurar las funciones de streaming en tiempo real.
Especificaciones de la Gunnir Intel Arc A380 Photon 6GB
La Gunnir Intel Arc A380 Photon de 6GB VRAM es una tarjeta sencilla, como lo que podemos esperar de una tarjeta de gama de entrada. Tiene algunos elementos interesantes y otros que la hacen posicionarse como lo que es, una tarjeta de gama baja de un fabricante de segunda fila. Su diseño es sencillo, con dos ventiladores de 92 sincronizados. Tiene el detalle de disponer de parada completa de los ventiladores pero lo cierto es que la gestión de los mismos es mala y estarán encendidos el 90% del tiempo, estemos con el PC en reposo o no.
El bloque de disipación es de una única pieza, ocupando dos slots de altura y con un diseño muy básico, cuenta con una única heatpipe de contacto directo que permite llevar parte del calor rápidamente a todo el bloque de una única pieza. El diseño de las láminas de aluminio es también muy básico partiendo del mismo bloque, sin laminación real, como esos disipadores básicos que vemos en disipadores de gama muy baja. Lejos de lo que nos tienen acostumbrados los mejores fabricantes de tarjetas gráficas del mercado.
La tarjeta también cuenta con un backplate pero además de ser completamente de plástico no tienen ningún elemento que permite usarla más allá de como elemento decorativo. Se alimenta de un conector de 8 contactos, aunque el consumo es reducido, apenas unos 60W en carga, y como elemento extra dispone de una zona iluminada en el lateral, cerca del conector de corriente, con un sencillo led azul que ilumina el logo de la marca. No es una tarjeta fea, esta medianamente bien acabada, pero está lejos de diseños más elaborados que podemos encontrar también por este rango de precios.
La conectividad frontal cumple con las expectativas, y con las especificaciones de Intel, con un frontal formado por tres conectores Displayport 2.0 y un conector HDMI 2.1. Esto le permite a la tarjeta manejar hasta cuatro monitores con resoluciones 8K@60Hz o de alta frecuencia 4k@120Hz por cada conector.
Tiene unas dimensiones de 120mm de ancho, 220mm de largo y 2 slots de altura, 700 gramos de peso. Suficientemente compacta para que la podamos montar en ordenadores de volumen reducido. Las especificaciones son las que esperamos de este chipset con una frecuencia máxima de 2450MHz para la GPU y 15.5Gbps para sus 6GB de memoria GDDR6 en una configuración de bus de datos de 96-Bit.
Ruido, consumo y overclock
Aunque es nuestra primera experiencia con el Intel Arc A380 parece que el chipset le gusta trabajar a una temperatura media de 60 grados, cosa que la Gunnir logra con facilidad con sus dos ventiladores de 92mm de diámetro a una frecuencia moderada de 1700rpm. No es una tarjeta ruidosa, alrededor de los 38dBA en carga de juegos, lo que la hace bastante agradable de usar.
Con un consumo de alrededor de los 60w en carga de juegos, la tarjeta es fácilmente manejable aunque, como veremos durante nuestras pruebas, tiene un arduo trabajo por delante para afinarla a nivel de software ya que tienen unos percentiles de rendimiento bastante nefastos en muchos juegos que son, en buena medida, los que lastran su rendimiento.
Si nos centramos en su capacidad de overclocking, podemos sacar de ella unos 100MHz más en la GPU rondando los 2550MHz de frecuencia máxima estable sin throttling ni otros efectos adversos. Cuidado, eso sí, con como alcanzamos el overclocking ya que tendremos que aprovechar los márgenes de consumo extra y temperatura añadida que permite la tarjeta a través de su panel de control Intel Arc Control. No os olvidéis de ajustar estos parámetros antes del overclocking o podéis tener un problema, sobre todo si habéis señalado que asigne los cambios en cada reinicio de Windows. Podéis entrar en un bucle de bloqueo de del sistema en cada arranque de Windows.
Los resultados de este overclock añaden algo de rendimiento, no demasiado, o al menos no perceptible porque como ya anunciamos a principios de esta review, esta es una tarjeta de rendimiento reducido, cercano al de una GeForce GTX 1650, sin super, o de una Radeon RX 6400.
Con overclocking los consumos no aumentan demasiado, aunque se acercan más a los 62W que a los 57W de nuestra captura. Las temperaturas tampoco se ven muy afectadas como tampoco lo hacen las vueltas de los ventiladores lo que se traduce en que su comportamiento sonoro es muy parecido con o sin overclock. También lo son los resultados de rendimiento.
Rendimiento
La pequeña gran victoria de Intel no esta en el rendimiento, al menos no en el de juegos. La unica ventaja que tiene este chipset, como todos sus hermanos de esta generacion Intel Arc, es que cuentan con una unidad de codificacion en formato AV1. Ninguna otra marca dispone ahora de unidad de codificacion de vídeo en formato AV1 por hardware. Esto significa, por ejemplo, que podemos tener la misma calidad de vídeo de streaming con un bit-ratio de 3mbps quer lo que tendriamos en un formato H264, tambien por hardware, con un bit-ratio de 8mbps. Misma calidad con la mitad de datos, ocupando menos espacio o menos ancho de banda.
En cuanto a las pruebas de rendimiento con juegos aquí os dejo con ellas, es algo mas lenta que una GeForce GTX 1650, que no es precisamente el chipset más rapido de NVIDIA. Nos permite, por tanto, algo de juego 1080 con calidad pero poco más allá. Hemos limitado nuestras pruebas a los juegos compatibles y a resoluciones 1080p y 1440p.
Máquina de pruebas:
- Procesador: Intel Core i5-12600K
- Memoria: 32GB DDR5 5600 GSkill TridentZ 5
- Fuente: Seasonic Connect 750w
- Disco duro: Kioxia Exceria Pro 2TB
Ashes of the Singularity (DX12) 1080
DOOM (Vulkan) ultra 1080
Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080
Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080
Battlefield 1 (DX12) ultra 1080
StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080
Battlefield V (DX12) ultra 1080
Doom Eternal ultra 1080
Flight Simulator Ultra 1080
Ashes of the Singularity (DX12) 1440
DOOM (Vulkan) ultra 1440
Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440
Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440
Battlefield 1 (DX12) ultra 1440
StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440
Battlefield V (DX12) ultra 1440
Doom Eternal ultra 1440
Fight Simulator Ultra 1440
3DMark Firestrike
3DMark Firestrike Ultra
VRMark Orange Room
VRMark Cian Room
Análisis y conclusión
Las nuevas tarjetas de Intel, para sobremesa, necesitan mucho tiempo de maduración en cuanto a software se refiere. El hardware parece bastante decente con consumos reducidos, buen comportamiento térmico, permitiendo tarjetas de tamaño compacto y fabricación económica, una buena forma de animar un mercado que ha sido copado y repartido por dos únicos participantes durante mucho tiempo.
Como digo su problema es el software, todo ello va a necesitar meses de maduración para que sus soluciones de sobremesa tengan la estabilidad de drivers y soporte de juegos que esperamos en cualquier tarjeta gráfica moderna. Esto incluye los problemas que hemos encontrados para el soporte RBAR (Resizable BAR) en sistemas AMD, que seguramente necesitará de trabajo por parte de ambos fabricantes. Es curioso que las soluciones de Intel se centren en los API más recientes cuando el hardware, al menos en potencia, no acompaña para mover estos juegos más modernos con soltura.
Con este primer vistazo nos damos cuenta de porque al menos este modelo de gama baja no ha llegado a Europa, las críticas no hubieran sido buenas en prensa especializada, pero por otro lado debo decir que combinado con un procesador Intel muchos creadores de contenido de vídeo, o aficionados a la reproducción de contenido de muy alta resolución, tienen en estas GPUs el mejor aliado del mercado y por precios de entrada que no encontramos en el resto de los fabricantes.
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