MSI MPG 271QRX QD-OLED Review
Tras muchos años esperándolo, por fin vivimos una época donde los paneles OLED son ya algo común en monitores de todo tipo. Sus precios han bajado y además, tal y como descubriremos en esta review del MSI MPG 271QRX QD-OLED, las altas frecuencias de actualización también están disponibles en esta tecnología, combinando todo lo que se puede pedir a un monitor gaming en cuanto a rapide, junto con el contraste y capacidades del QD-OLED.
Ya le dimos un primer vistazo en Taiwán en el EHA Tech Tour 2024, y ahora tenemos en nuestras manos a este MSI MPG 271QRX QD-OLED con un panel de 26,5 pulgadas de 2.560 x 1.440 píxeles de resolución, con una excelente frecuencia de 360 Hz y todo tipo de conectividad.
Características Técnicas del MSI MPG 271QRX QD-OLED
- Tamaño del panel: 26,5 pulgadas.
- Tipo de panel: QD-OLED.
- Resolución: 2.560 x 1.440 (16:9).
- Frecuencia de actualización: 360 Hz.
- Tiempo de respuesta: 0,03 ms GtG.
- AMD FreeSync Premium Pro - Adaptive Sync.
- DisplayHDR True Black 400.
- Brillo típico SDR: 250 nits.
- Conectividad:
- 2 x HDMI 2.1.
- 1 x DisplayPort 1.4a.
- 1 x USB-C con DP y entrega de energía de 90W.
- HUB USB-A 3.0 de 2 puertos (entrada USB-B).
- Cables incluidos: HDMI y USB-B a USB-A (no se incluye DisplayPort ni USB-C).
- Precio: 999 euros.
Comenzamos dando un repaso al montaje inicial del MSI MPG 271QRX QD-OLED. Este monitor viene con su base y columna vertical separados, por lo que tenemos que juntarlo todo para tener un soporte completo.
Por suerte, MSI ha dejado atrás ya el sistema de tornillos, lo que nos evita el uso de herramientas y permite un montaje directo y sencillo.
La columna se fija mediante un sistema de 4 anclajes, dos de ellos móviles desde una pequeña pestaña con resorte. De esta manera, su colocación o retirada se realiza de manera muy sencilla y sin ninguna herramienta. Una vez colocada, necesitamos poner la base en la parte inferior y fijarla con un tornillo con arandela manual que tampoco necesita de un destornillador. En menos de 1 minuto tendremos todo montado.
La base tiene una forma tirando hacia cuadrada, y permite la rotación de la columnna sobre sí misma. Esto se suma a las capacidades de inclinación hacia delante o atrás, regulación de altura o incluso rotación de hasta 90 grados del panel que ofrece el estand.
De esta manera, es muy sencillo ajustar el monitor a las preferencias de cada usuario sin necesidad de adquirir soportes VESA extra. En cualquier caso, el sistema de anclaje permite el uso de soportes VESA, por lo que tampoco habría problema.
La peana tiene un pequeño agujero para facilitar la gestión de los cables.
La parte trasera tiene un módulo donde está el hardware con una tapa que simula metal cepillado. Esta zona tiene dos salidas de aire en la parte superior para ayudar en la refrigeración. Entre ellas, el logo de MSI se ilumina con LEDs internos, y el dragón gaming de la marca se sitúa en la parte izquierda.
El panel en sí es muy fino, pero está situado en una carcasa metálica muy resiste que evita problemas a la hora de cogerlo o moverlo.
Justo debajo de la columna, en el centro de la parte trasera del monitor, tenemos un par de botones para función y encendido/apagado, rodeando el joystick de control del menú. Este joystick permite navegar por los menús y acceder a las opciones sin necesidad de utilizar ningún otro botón.
El panel de 26,5 pulgadas tiene un formato 16:9, destaca a primera vista los negros profundos y el excelente contraste, tanto en imágenes estáticas como en vídeos y juegos (especialmente con HDR).
Tenemos unos marcos bastante compactos, aunque el inferior es algo más grueso, pero poco más, sin llegar a destacar especialmente.
Ya entraremos más en detalle en la sección de pruebas de panel, pero a simple vista, el monitor muestra unos colores e iluminación homogéneos por el funcionamiento de la propia tecnología QD-OLED.
A nivel de conectividad, el MPG 271QRX QD-OLED ofrece todo lo necesario para utilizarlo con PC, consolas e incluso smartphones y otros dispositivos.
Tenemos dos HDMI 2.1 que permite utilizar la máxima resolución a los 360 Hz del monitor, un DisplayPort 1.4 que también nos deja aprovechar al máximo la pantalla. Destaca también el USB-C con modo displayport y entrega de potencia de 90W. Este puerto permite que tanto la señal de vídeo como los datos para gestión del menú desde aplicación, como la carga de un portátil convencional, puedan realizarse solamente con un cable.
Por desgracia, MSI no incluye ni el cable USB-C ni el Displayport, y solo tendremos un HDMI. Es una pena la falta de USB-C, ya que si bien los cables HDMI y Displayport son fáciles de conseguir o de tener alguno por casa, no todos los cables USB-C soportan salida de vídeo y entrega de energía de 90W.
De hecho, muchos cables de móviles no mostrarán señal de vídeo, o tendremos problemas de parpadeos al utilizar la máxima frecuencia de actualización. Por no hablar de la incompatibilidad de muchos cables con cargas de 90W. Por todo ello, la inclusión de un cable USB-C con este tipo de monitores debería ser algo prioritario.
Adicionalmente, el monitor también tiene un HUB USB-A con dos puertos y una salida de audio miniJack. Sí que se incluye el cable USB-A a USB-B para el HUB.
Tenemos dos maneras de configurar el monitor: Por un lado, está el OSD integrado manejado por el joystick trasero desde el que hay acceso a las distintas opciones. Por otro lado, se puede utilizar el software MSI Gaming Intelligence para hacerlo desde Windows (necesitamos conectar el cable USB al PC).
Las opciones son múltiples e incluyen la tecnología de protección del panel OLED de MSI, con distintos modos para cambiar los píxeles y que no se quemen, protectores de pantalla, detección de imágenes estáticas durante demasiado tiempo o partes tales como logotipos o bordes, etc.
Se pueden activar distintas opciones de color y modos, con tecnologías como AI Vision o Visión Nocturna para potenciar la visualización de zonas oscuras o equilibrar la imagen global. Se incluyen también funciones como un despertador, puntos de mira estáticos configurables, o monitorización de la frecuencia.
El monitor también cuenta con KVM para gestionar dos ordenadores con un mismo ratón y teclado.
Desde el MSI Gaming Intelligence tendremos las mismas opciones pero de manera aún más directa en una única ventana, con acceso a todos los valores de configuración y a distintos perfiles.
La aplicación, eso sí, seguirá intentando que instalemos el bloatware de Norton 360 tanto durante la instalación, como cuando la utilicemos.
El panel QD-OLED muestra unos colores muy llamativos e intensos de serie que lucen espectaculares en juegos y en contenidos multimedia. Sin embargo, con HDR es donde se consigue ese efecto "Wow" al combinar unos picos de brillo altos con negros puros y un control de la iluminación muy preciso pixel a pixel. En ese sentido, los monitores OLED y QD-OLED no tienen rival.
Y tampoco lo tienen en gaming. Sus tiempos de respuesta de 0.03 evitan cualquier tipo de ghosting o retraso en la imagen, mientras que los 360 Hz, que hasta ahora solo estaban disponibles en paneles convencionales, ya no son un problema y harán las delicias de los que busquen la máxima rapidez de respuesta.
Pruebas de Ghosting
En las pruebas de ghosting con el vídeo sincronizado al movimiento de los elementos de la pantalla, se puede ver que el ghosting es inexistente. El Panel QD-OLED de este monitor tiene unos tiempso de respuesta de tan solo 0,03 ms y una frecuencia de actualización muy rápida. No hay necesidad de tecnologías de overdrive o similares ya que de manera nativa el comportamiento del panel es excelente.
Brillo y contraste
Los niveles de brillo máximo dependen mucho del área de pantalla utilizada. En el modo normal SDR, al 100% de brillo tenemos un nivel máximo de brillo de 192 nits. Es algo bajo y se queda alejado de los 250 nits prometidos de brillo típico. Es cierto que con el buen contraste y el panel mate, no hay problemas de visualziación, pero esperábamos algo más.
Donde sí que destaca es en HDR. Aquí hay que aclarar que el monitor tiene un modo DisplayHDR 400, donde el brillo máximo medido en un 20% de área activa has ido de 401 nits, y un modo "HDR 1000" que permite brillos de pico más altos. En un 20% de área de pantalla hemos podido alcanzar casi 800 nits de brillo.
En vídeos HDR esto aumenta aún más el contraste entre las zonas oscuras y las brillantes, y el resultado es espectacular. Además, por la propia tecnología OLED, el brillo se regula píxel a pixel.
- Brillo Máximo SDR : 192 cd/m².
- Brillo Máximo HDR: 791 cd/m².
- Brillo Máximo negro: 0 cd/m².
- Contraste: "infinito".
Cobertura de Color
La cobertura de color de este panel del MSI MPG 271QRX QD-OLED es también sobresaliente. Tenemos la totalidad de cobertura de la gama sRGB y DCI-P3, y un 96,5% de Adobe RGB. El volumen total es bastante amplio, alcanzando zonas fuera de las gamas convencionales sin problema.
Por tanto, aunque tiene un alma gaming, este monitor es multiusos y también vale para tareas de diseño profesionales y creación de contenido.
Espacio de Color | Cobertura de gama | Volumen de Gama |
---|---|---|
sRGB | 100% | 185.4% |
Adobe-RGB |
96.5% | 127.7% |
DCI-P3 |
99.9% |
131.3% |
Pruebas de color y calibración
La calibración de serie es bastante buena en el modo sRGB. Tenemos un deltaE con una desviación muy baja en los colores, que aumenta en la escala de grises por cierta tendencia hacia tonos más verdosos, pero sin ser demasiado exagerado.
En el modo por defecto hay una mayor distorsion, ya que se tiende a potenciar los colores y darles mucha más intensidad, este modo para juegos ofrece un buen resultado, pero está lejos de la mayor fidelidad de color que se puede requerir para edición. Con una calibración rápida se puede mejorar mucho el resultado.
C continuación os dejamos con todos los valores de las pruebas en los distintos modos del monitor.
Pruebas de color vs SRGB de fábrica, modo sRGB
Pruebas de color vs SRGB de fábrica, modo por defecto
Pruebas de color vs SRGB tras calibración del modo por defecto
MSI ha configurado una gama de monitores QD-OLED con unas prestaciones espectaculares. Este MSI MPG 271QRX QD-OLED nos trae un excelente panel con 360 Hz y 0.03 ms de tiempo de respuesta en un tamaño más compacto del que estamos acostumbrados en los monitores OLED de más alta gama.
Con 26,5 pulgadas y resolución 2K de 2.560 x 1.440 píxeles, este modelo consigue una buena relación entre diagonal y resolución, ya que aquí 4K serían demasiado, y los FullHD se quedarían cortos. Además, con un hardware solvente de hoy en día se puede sacar todo el provecho.
También ofrece una excelente cobertura de color y una calibración bastante buena. El nivel de brillo nos da una de cal y otra de arena: en modo SDR o a pantalla completa es bastante limitado, pero con HDR se alcanzan picos considerables que rondan los 800 nits.
El MSI MPG 271QRX QD-OLED destaca también en su conectividad, la inclusión de dos HDMI 2.1 nos dejará utilizarlo al máximo de sus capacidades con consolas o PCs con este puerto, El DisplayPort 1.4a también, mientras que el USB-C con displayport abre un mundo de opciones para transmitir la señal, datos y cargar un portátil con hasta 90W. La única pena es que no tengamos de serie un cable USB-C incluido.
Las opciones de configuración son multitud y se pueden ajustar desde joystick o desde software de manera muy sencilla
Los 999 euros que cuesta lo colocan en una posición algo alejada de la mayoría de usuarios. Por esos precios tenemos modelos más grandes, aunque hay que tener en cuenta que este monitor es de los pocos que combina un panel QD-OLED con 360 HZ, y los precios de modelos parecidos rondan esa cantidad.
Sin duda, el MSI MPG 271QRX QD-OLED es un monitor muy orientado a un público gamer competitivo que sabe aprovechar los 360 Hz. Hasta ahora, este tipo de usuarios se tenían que conformar con paneles TN o IPS con resoluciones más cercanas al FullHD, pero con este modelo, se combina esta alta tasa de actualización con todas las bondades de un panel QD-OLED espectacular.