ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) Review

En esta Review del ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) GU605MY-QR029W, nos encontramos con la renovación del modelo más grande de la línea Zephyrus G, el hermano mayor del G14.

Dotado de una RTX 4090, aunque con limitación de energía a 125 W, este portátil está orientado a los que buscan altas prestaciones en un grosor y pesos bastante contenidos. Ofrece 32 GB de RAM LDDR5 y 2 TB de SSD PCIe 4.0 de altas prestaciones.

También se ha "actualizado" el procesador a un Intel Core Ultra 9 185H, ponemos actualizado entre comillas, porque tal y como veremos a lo largo de esta review, este procesador es un paso atrás en rendimiento puro si lo comparamos con los Intel Core de 13 y 14 gen de los modelos previos, como el Core i9 14900H. Sus bondades van más en la línea de una GPU integrada mucho más potente (que no se usará mucho en un equipo con una RTX 4090), y de sus capacidades de aceleración de IA con NPU.

Características Técnicas del ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) GU605MY-QR029W

  • Procesador Intel Core Ultra 9 185H.
  • Memoria RAM 32 GB LPDDR5X a 7.467 MHz soldados.
  • Almacenamiento: 2 TB SSD M.2 PCIe Gen 4.
  • Tarjeta Gráfica: NVIDIA GeForce RTX 4090 125 W.
  • Pantalla OLED de 16" 2.560 x 1.600 a 240  Hz.
  • Teclado retroiluminado RGB.
  • Conectividad:
    • 1 x HDMI 2.1.
    • 2 x USB 3.1 tipo A.
    • 1 x USB 3.1 tipo C con DP.
    • 1 x Thunderbolt 4 de 40 Gbps.
    • 1 x Lector de tarjetas SD
    • Webcam FHD IR Windows Hello.
    • WiFi 6E + BT 5.2.
    • 1 x minijack Audio
  • Batería de 90 WHrs.
  • Cargador de 240 W.
  • Preso de 1.95 kg.
  • Dimensiones: 35.4 x 24.6 x 1.74 cm.
  • Precio: 4.299 euros.

El ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) GU605MY-QR029W analizado es la variante en color blanco, que recubre toda la estructura y su carcasa metálica decorada con una franja diagonal dotada de distintos LEDs configurables en efectos.

Esta franja se puede personalizar para aplicar distintos efectos o que funcione como notificaciones, pero lo cierto es que nos gustaba más el sistema de modelos anteriores con una matriz de pequeños LEDs que podían crear imágenes más completas y animaciones más elaboradas.

Tenemos, eso sí, una buena dosis de conectividad física e inalámbrica. Si la parte inalámbrica ofrece Wifi 6E y Bluetooth 5.2, en la parte física tenemos un HDMI 2.1, un Thunderbolt 4, un USB-A 3.1 y un minijack en la parte izquierda. En esta zona también encontramos un puerto reversible para la toma de corriente de 240W (ojalá en algún momento los fabricantes adopten de una vez el USB-C de alta potencia y tengamos por fin un sistema estandarizado para todo tipo de portátiles).

En el lado opuesto nos encontramos otro USB-C, en este caso 3.1 (3.2 gen 2), otro USB-A 3.1 y un lector de tarjetas SD completo.

La pantalla tiene un recubrimiento brillante que reduce su visibilidad en exteriores, aunque no tanto como otros portátiles. Se trata de un panel OLED de 16 pulgadas en formato 16:10 que se adapta muy bien al formato dejando marcos bastante finos.

Al ser un equipo de 16 pulgadas hay bastante espacio para el teclado, sin embargo, ASUS ha preferido colocar unas teclas de buen tamaño y separación, con un recorrido bastante amplio, dejando bastante espacio en los laterales y no integrar un teclado numérico.

Destaca mucho el enorme trackpad, muy cómodo de utilizar y con una superficie realmente amplia.

La parte inferior cuenta con numerosas aberturas a lo largo de toda la tapa para permitir el paso de aire y ayudar a la refrigeración.

 

 

 

 

 

La ROG Nebula Display es la pantalla de la que presume este equipo, dotada de un panel OLED de 16 pulgadas con resolución WQXGA de 2.560 x 1.600 píxeles en formato 16:10. Se trata de una buena resolución para este formato y que consigue un buen equilibrio entre necesidades de hardware para mover juegos y nitidez.

Alcanza 240 Hz de frecuencia de actualización con un tiempo de respuesta de 0,2 ms según ASUS. Es compatible con G-SYNC y lo cierto es que en juegos es una verdadera maravilla el nivel de contraste y ausencia de ghosting que consigue.

Contraste y brillo

En SDR, el nivel de brillo no es demasiado alto, alcanzando 325 nits máximos en nuestras mediciones. Se trata de un portátil que supera con creces los 4.000 euros, por lo que esperábamos una pantalla con algo más de brillo.

Por otro lado, al ser un panel OLED, el color negro apaga la iluminación de los píxeles y tenemos un contraste "teórico" infinito.  Es en contenidos HDR donde esta pantalla destaca aún más.

  • Brillo máximo blanco SDR: 325,1 cd/m².
  • Brillo negro: 0cd/ m².
  • Relación de contraste: "infinito".

Cobertura de color

La cobertura de color es excelente, teniendo en cuenta las desviaciones del medidor, podemos decir que tenemos la totalidad de las tres gamas principales que solemos medir en nuestros test: sRGB, DCI-P3 y Adobe-RGB. Esto convierte al ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) GU605MY-QR029W en un portátil que no solo sirve para juegos, sino que es perfectamente válido para la creación de contenido o el diseño.

Pruebas de color y calibración

Eso sí, si lo queremos utilizar en tareas más profesionales de edición, necesitará una calibración con colorímetro, ya que los valores que trae de serie son bastante mediocres, con diferencias de hasta 4,51 puntos entre los colores reales y los que muestra. Los colores tienden hacia tonos azulados.

Pruebas de color vs SRGB - Pantalla de fábrica

Nos quedamos a las puertas de las 4 horas de autonomía, a pesar de sus 90 Wh de batería, el  ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) no deja de ser un portátil con un procesador que, aunque se vende como de 45W, alcanza 115W con Boost, y una GPU, aún limitada, que supera los 120 W.

A eso le sumamos una pantalla de 16 pulgadas 2,5K a 240 Hz y tenemos un consumo bastante elevado.

El rendimiento tampoco es para echar flores, quedando bastante moderado en comparación con portátiles de autonomía similar.

El Core Ultra 9 185H es el procesador tope de gama de los nuevos "Meteor Lake". Es una CPU con un TDP base de 45W, aunque puede partir de 35W, y que alcanza 115W con Boost. Por tanto, tiene una potencia energética inferior a la 13ª y 14ª generación de Intel.  A modo de comparación, un Core i7-14700HX o un Core i9-14900HX tienen 55W de base y 157W de Boost.

Es una CPU con 16 núcleos y 22 hilos, distribuidos en 6 P-Cores, 8E-Cores y 2 LP E-Cores. Su velocidad máxima es de 5,1/3,8/2,5 GHz y la base para los P-Cores/E-Cores/LP E-Cores es de 2,3/1,8/1 GHz.

Incluye una NPU y una GPU integrada Arc de Intel.

El problema de este procesador, es que su rendimiento de CPU puro, tanto en single core como en multi core, queda muy alejado del que consiguen modelos Core i7 y Core i9 de las pasadas generaciones. Podríamos alegar que es un procesador de menor consumo y que este es un portátil que se queda a las puertas de los 2 cm de grosor, pero si miramos el catálogo de ASUS, hay variantes de este mismo modelo que tienen estos procesadores anteriores con más rendimiento

Siendo directos: El Core Ultra 9 185H no es un procesador que debería estar en un portátil gaming como este de más de 4.300 euros. Su rendimiento es considerablemente inferior a modelos de 13ª y 14ª generación más baratos

Las únicas ventajas que ofrece esta arquitectura respecto a los Raptor Lake y Raptor Lake Refresh de gama alta la encontraríamos en su NPU para tareas de IA de bajo consumo, o en una GPU integrada Arc más potente. En ambos casos, son elementos prescindibles en un equipo que tiene una RTX 4090 muy superior tanto en aceleración IA como en gráficos.

Podríamos intentar "comprar" la excusa de la IA, pero es que justo ahora Microsoft ha anunciado que los nuevos Copilot+ PC requieren 40 TOPS, y este procesador no supera los 34 TOPS sumando CPU+NPU+iGPU y se quedaría fuera, en tierra de nadie y lejos de lo que debería ser un procesador de un portátil gaming tope de gama.

En cuanto a la RTX 4090, es una gráfica que rinde de maravilla en todos los escenarios, aunque volvemos a la crítica recurrente: el "engaño" de los TDP. No es de recibo, e incluso podríamos considerarlo engañoso, que se denomine RTX 4090 a una GPU que funciona a 175W y también a una que está limitada a 125W o incluso menos.

En conjunto, tanto CPU como GPU consiguen un buen rendimiento para juegos, pero aquí estamos hablando de un portátil de 4.300 euros que debería dar lo máximo.

No hay quejas respecto al SSD, con 2 TB y velocidades que superan los 7 GB/s, ni tampoco a los 32 GB de RAM que vienen de serie (aunque soldados a la placa).

Test de Rendimiento CPU Multi Núcleo

Cinebench 2024 MP

Cinebench R23 MP

GeekBench 6 Multi Core

Test de Rendimiento CPU 1-Núcleo

Cinebench 2024 SP

Cinebench R23 SP

GeekBench 6 Single Core

Benchmarks Sintéticos GPU

3DMark Speed Way - DX12 Ultimate

3DMark Port Royal - RayTracing

3DMark TimeSpy DX12

3DMark FireStrike Extreme

Cinebench 2024 GPU

SSD

CrystalDiskMark SSD

Juegos 4K (3840 x 2160)

F1 22 - 4K - RAYTRACING - MAX

FAR CRY 6 - 4K- ULTRA + RAYTRACING

GTA V - 4K- ULTRA - DX11

FFXV - 4K- HIGH

Juegos FullHD (1920 x 1080)

F1 22 - 1080p - RAYTRACING - MAX

FAR CRY 6 - 1080p - ULTRA + RAYTRACING

GTA V - 1080p - ULTRA - DX11

FFXV - 1080p - HIGH

F1 22 - 4K - MAX - RAYTRACING - FSR 2, DLSS 2 y DLSS 3 - EQUILIBRADO

3DMark NVIDIA DLSS - DLSS 2 Y DLSS 3 - 4K - PERFORMANCE

3DMark AMD FSR2 - 4K - PERFORMANCE

3DMark INTEL XESS - 4K - PERFORMANCE

Las temperaturas del Core Ultra 9 185H se acergan a los 100ºC, con máximas de 99ºC y haciendo saltar el throttling térmico. No obstante, aunque son temperaturas altas que ya hemos visto de manera recurrente en los procesadores de Intel de las últimas generaciones, hay que tener en cuenta que este modelo soporta hasta 110ºC, por lo que aún hay margen.

Por otro lado, la GPU se queda por debajo de los 82ºC. Podemos ver que la CPU no pasa de 87W en total y la GPU se queda a las puertas de 120W.

Externamente, las temperaturas de la zona del teclado no alcanzan los 42 °C, por lo que no llega a ser incómodo su uso durante sesiones de juego. Hay que tener en cuenta, además, que el calor se concentra en la zona numérica superior, teclas que tampoco son demasiado utilizadas.

Los niveles de ruido son moderados en el modo convencional, aunque en modo turbo el ruido es bastante notable, lo típico en portátiles de estas características.

A nivel de diseño, el ASUS ROG Zephyrus G16 (2024) hace gala de una construcción de calidad y de un diseño original pero sin irse a estridencias. El acabado blanco, ese gran trackpad y la pantalla 16:10 OLED de 16:10 se integran de manera excepcional.

El uso de un panel OLED es un acierto, una vez pruebas uno no quieres volver a un panel LCD, y la combinación de 16 pulgadas con resolución 2,5K y 240 Hz es ideal.

Con un precio de 4.299 euros en esta configuración, lo cierto es que cualquiera se esperaría los componentes más potentes del mercado, pero no es así. La RTX 4090 sí que es la GPU más rápida para portátiles y, aunque tiene una limitación importante de energía en este modelo (de 175W pasamos a 125W), ofrece un rendimiento notable en prácticamente cualquier situación.

Ahora bien, la elección del Core Ultra 9 185H no está a la altura con el resto del equipo, es un procesador que rinde menos que un Core i7 de las pasadas generaciones y que no tiene demasiado sentido en un portátil gaming con una RTX 4090 y este precio. Sus mayores bondades están en la GPU integrada y en la NPU, ambas sobrepasadas sin problemas por la RTX 4090, mientras que la parte de CPU no está a la altura de modelos de generaciones pasadas y de gamas inferiores.

No significa que el portátil tenga problemas de rendimiento, de hecho puede manejar de manera solvente prácticamente la gran mayoría de reto que le exijas, pero estamos hablando de un portátil de 4.299 euros en el que deberíamos tener lo mejor.

En cuanto a conectividad, tenemos un poco de todo, con Thunderbolt, USB 3.1, WiFi 6E, etc. Se incluye también una webcam FullHD con IR y Windows Hello que deja definitivamente atrás los tiempos en los que ASUS dejó de integrar webcams en sus portátiles gaming.

En definitiva, un portátil con una excelente construcción, una pantalla con muy buenas especificaciones y un buen rendimiento, pero a costa de un precio muy alto donde esperábamos algo más de rendimiento en el procesador.