Captura tus vídeos con el Dazzle DVC 90 y conviértelos en películas con el Pinnacle Studio 9
por Carlos ...Instalación y uso del Dazzle DVC 90
Hace mucho tiempo que aparecieron los DVDs, muy superiores en tamaño a los CDs, y que no dejan de avanzar, tanto en los propios soportes, con sus velocidades y doble capa, como en medios de grabación. No nos limitemos en la grabación a los ordenadores, donde también es cierto que están apareciendo continuamente nuevas grabadoras de más y más velocidad, acerquémonos a otro de los campos donde el DVD está introduciéndose, el de la televisión.
Las cintas VHS han sido hasta poco tiempo atrás básicamente la única forma de grabar un programa de televisión. Es cierto que en su día ofrecía muchas ventajas, tiempo de grabación, calidad, etc. Pero no podemos seguir manteniendo algo que a todas luces no tiene futuro frente a la grabación en DVDs.
Si nos fijamos cada día existen más modelos y fabricantes que ofrecen al consumidor una alternativa relativamente económica, teniendo en cuenta lo que venden, para que se de el salto del VHS al DVD.
Pero dejemos este tipo de grabación, pues no es lo que nos interesa en sí, y fijémonos por ejemplo en las videocámaras. Siempre han ido muy ligadas al mundo de los vídeos, basando sus cintas, también magnéticas, en la evolución del vídeo doméstico. Del mismo modo, para ellas también apareció el DVD, con una mayor capacidad y durabilidad.
Para qué todo esto, ¿no?, realmente lo único que pretendo es que nos demos cuenta que estamos pasando por un cambio muy importante, y que aunque para comenzar a trabajar con este nuevo formato nos baste con adquirir una video cámara actual o un grabador de DVDs, para convertir los antiguos VHS necesitaremos algo más, si no queremos gastarnos demasiado dinero.
Pero éste es sólo uno de los muchos usos que podremos darle al Dazzle DVC 90.
Quizás no lo conozcamos de nada, pues no suele verse tanto como los ratones, teclados y demás periféricos, pero si nos interesan el vídeo y los ordenadores no está de más que sepamos de su existencia, pues siempre podremos necesitarlo.
Dazzle DVC, que significa Digital Vídeo Creator, o creador de vídeo digital, es un sencillo aparato que nos permitirá introducir en nuestro ordenador cualquier vídeo procedente de diferentes formatos, Súper Vídeo (S-Vídeo) y vídeo compuesto, a través de un puerto USB 2.0.
Visto desde fuera es un trozo de plástico azul unido a un cable. Está cuidado el diseño dentro de lo que cabe, habiéndose optado por unas formas redondeadas, tanto en el bloque genera como en los detalles, y de un azul brillante que se adapta a la mayoría de los lugares de trabajo.
El cable es un simple cable negro que termina en un macho USB. Por él pasarán datos provenientes de las cuatro entradas que tenemos al comienzo del Dazzle. Viéndolas de izquierda a derecha tenemos las entradas de audio para el vídeo compuesto, izquierda y derecha respectivamente, el S-Vídeo y la entrada de vídeo compuesto.
Mantienen los colores establecidos para evitar cualquier confusión, pero además sobre cada una de las entradas tendremos el nombre de las mismas.
Otro detalle que también tendremos en cuenta es la luz verde en el centro del dispositivo. Ésta nos indicará cuando está o deja de estar funcionando nuestro Dazzle.
Esto es, nada más y nada menos, que el Dazzle DVC 90. Es bastante simple visto desde fuera, pero aunque pueda parecerlo e incluso serlo, su utilidad no es ni mucho menos despreciable. Cuando se trata de introducir video a nuestro ordenador a partir de diversas fuentes y no poseemos una capturadota de video lo mejor sin duda es optar por este producto, fácil de usar, completo y barato.
Veamos ahora, en el caso de que lo hayamos comprado, lo que tenemos que hacer para instalarlo.
La instalación
Como sabemos el puerto USB puede conectarse y desconectarse en caliente, por lo que no hará falta que conectemos el producto con el ordenador apagado. En el momento en que se lleva a cabo la conexión seremos avisados mediante un mensaje de que se ha detectado un nuevo dispositivo.
Cuando esto ocurra solo habremos de clickar en el mensaje para comenzar su instalación. Entraremos en la típica ventana de Windows que nos pedirá el CD de drivers y tras lo cual estará instalado el Dazzle.
Hecho esto, y antes de darle a finalizar, podrán ocurrir dos cosas. La primera de ellas es que una ventana de Pinnacle nos diga que no se puede conectar el producto a ese ordenador porque no posee USB 2.0. En ese caso tendremos que darle a finalizar y ahí habremos terminado. Esto es importante pues siempre tendremos que leer los requerimientos de cualquier producto antes de comprarlo, si hacemos esto no nos encontraremos con ninguna sorpresa. El otro mensaje será comunicando que la instalación se ha llevado a cabo correctamente.
Una vez hemos instalado los drivers podremos quitar y volver a ponerlo sin tener que llevar acabo este último proceso.
Hasta aquí hemos llegado con la instalación. Para su uso necesitaremos el CD y DVD que lo acompañan. No son imprescindibles, pues podemos usar otros programas, pero por lo menos probaremos estos para saber como trabajan y si nos merecen o no la pena.
Hollywood FX Studio
El gran programa, y del que podremos sacar mucho partido, es el Hollywood FX Studio. No es un programa para fotografías, no podía serlo, siendo el Dazzle para video. Pero dentro de su campo es uno de los mejores.
Sus puntos fuertes son varios. Por un lado la posibilidad de trabajar con álbumes, que lo hacen bastante manejable y maleable, por otro la facilidad de uso, pudiendo grabar un proyecto en tan solo tres clics. Pero el más importante de todos, la inmensa cantidad de transiciones que nos ofrece.
Llegan a ser cerca de 450 distintas agrupadas en 26 categorías según el tipo de video para el que estén preparadas. Como es lógico dentro de tantas transiciones unas serán malas, otras normales, como las que podremos encontrar en otro software, y otras cuantas muy buenas. Abundan las típicas de programas deportivos y podemos llegar a conseguir efectos muy elegantes.
Pero dentro de estas 450 existen unas variables casi infinitas, pudiendo variar el ángulo de rotación de un video respecto a otro, la iluminación, las sombras y estelas o el tipo de renderizado y calidad entre otros.
De esta forma conseguiremos un CD o DVD tal y como lo hayamos pensado, sin perder ni un ápice calidad en el video y pudiendo personalizarlo completamente.
Capturando vídeos desde el Pinnacle Studio 9
Pinnacle Studio 9
Sin duda todo buen hardware, para poder sacarle partido, debe venir acompañado por su correspondiente buen software. El Dazzle no va a ser menos, y viene de la mano del Pinnacle Studio 9. Este software es básicamente como podemos imaginar de edición de vídeo. No es de gama profesional, pero nos vemos obligados a situarlo muy cerca de esta, y ya veremos porqué.
Una vez lo hemos instalado en nuestro ordenador tenemos que aprender a usarlo, lo cual no es nada difícil, pues podemos decir que se trata de un programa extremadamente sencillo, aunque ello no quita que sea completo.
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Hemos distribuido su estudio en tres partes bien diferenciadas, la captura de vídeo, la creación del vídeo con todas las transiciones, etc., y la grabación final. El orden que seguiremos será el lógico, pues no podremos trabajar con el vídeo sin haberlo capturado antes e igual nos ocurre con la grabación.
Por lo tanto vamos a dedicarnos en esta primera parte a la captura. Con capturar nos referimos a tomar el vídeo de una de las fuentes disponibles. En nuestro caso puede ser una videocámara, un vídeo VHS, un reproductor de DVDs, etc.
No nos confundamos, seguimos hablando del Dazzle, pero recordemos, éste no es más que un intermediario que se ocupa de transferir desde el origen, cualquiera de los que ya hemos mencionado, hasta el ordenador. Una vez llega al ordenador será el software el que se encargue de trabajar con él, y eso incluye capturarlo, darle un formato, un tamaño o una calidad.
Comencemos entonces. Nos tenemos que dirigir a la sección de captura, que aunque en el orden que hemos descrito antes es la primera, desde Pinnacle se establece prioritaria la edición ya que además de ser lo más usado, es el punto más fuerte del programa y conviene destacarlo. Para llegar a la zona de captura tenemos que hacer clic en uno de los tres botones superiores, el que lleva por título "Capturar".
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Tras esto se nos mostrará una ventana en la que podemos distinguir cuatro zonas bien diferenciadas. Las dos primeras, el Álbum y el Reproductor, situados en la mitad superior de la ventana, se mantendrán exactamente igual independientemente de que el medio desde el que se captura sea analógico o digital.
En la zona inferior, en cambio, veremos dos versiones. La digital, que trabajará con un Controlador de videocámara y un Discómetro, y la analógica que aunque mantiene el discómetro, con algunos cambios eso sí, obvia el Controlador y añade dos paneles laterales al Discómetro para controlar los niveles de audio y vídeo.
Esto es lo que tenemos, sin más. Pero ni sabemos usarlo ni para que sirve, aunque en algunos casos podemos imaginarlo.
El discómetro
Discómetro, medidor de disco sin duda. En la parte superior veremos escrita la fuente de la que obtendremos los datos, en nuestro caso Dazzle DVC 90. También la unidad en la que se grabarán los datos, según elijamos una u otra la información que muestra el discómetro se actualizará. Entre ella, podemos ver escrito "Unidad (C:)" que nos indica en que partición del disco duro almacenaremos los datos. Pero la partición no es lo único que podemos configurar, pues justo a su derecha encontramos un icono con forma de carpeta. Si hacemos clic en el nos ofrecerá la posibilidad de cambiar la ruta. Por defecto estará preparado para grabar en C:\Mis Documentos\Pinnacle Studio\Captured Vídeo, pero ya hemos visto que se trata de un parámetro configurable.
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Elegir una u otra partición, si es que tenemos varias, es muy importante pues el vídeo requiere gran cantidad de espacio. Así cambiando de una a otra y fijándonos en los dos siguientes datos, "Libre" y "Usado", podremos elegir la partición que mejor se ajuste a cada captura.
Si lo preferimos estos datos se nos mostrarán gráficamente en el círculo de la esquina superior izquierda, tomando un tono gris oscuro la zona usada del disco duro y claro la libre.
Una vez que ya nos hemos decantado por una y especificado la carpeta en que guardarlo veremos algo muy importante, la "Capacidad de disco aproximada". Ésta nos ofrecerá en horas y minutos, nunca en días ni superiores, el tiempo de grabación aproximado, como deja bien claro, del que podemos disponer. Puede que en algunos casos de vídeos cortos sea intrascendente, pero puede llegar a ser útil cuando se trata de grabar una cinta completa o nuestro disco duro está bastante lleno.
Esta parte del discómetro es idéntica entre versiones analógicas y digitales, pero la que sigue, aunque funcionalmente también lo es, difiere en algunos aspectos.
Se trata de elegir la calidad de grabación. Ésta dependerá del uso que queramos dar al vídeo y del soporte sobre el que vayamos a trabajar, no es lo mismo tener 4 o 9 GB que 700 MB.
Las opciones digitales son tres, aunque en algunos casos tendrán subopciones:
Grabación de DV (calidad total)
Esta es la calidad de vídeo profesional, la misma usada por la videocámara a la hora de guardar la información en su memoria. Ahorramos así gran trabajo a nuestro sistema ya que la información pasa directamente sin necesidad de ser transformada.
3.6 MB/segundo.
Alrededor de 200 MB/minuto o 12.7 GB/hora.
La velocidad de lectura-escritura de nuestro disco duro debe ser igual o superior a 4 MB/s y mantenerse constante. Esto será testado antes de iniciar la captura.
No dispone de subopciones.
Grabación de MPEG
Menor tamaño que DV.
Mayor tiempo de captura y exportación ya que los datos no pasan directamente y precisan ser convertidos. Señal de ello es que necesitaremos un procesador que trabaje a 2.2 o más Ghz para poder usar este método de grabación.
Subopciones:
Calidad Alta: Para DVD, es MPEG2.
Calidad Media: Para S-VCD, es MPEG2.
Calidad Baja: Para VCD, es MPEG1.
Calidad Personalizada. Aquí podemos elegir tanto MPEG1 como 2 y la calidad según cual elijamos.
Grabación (Vista previa)
Este método trabajará mucho más rápido y mejor ya que la calidad se reduce hasta la usada en la vista previa, pero realmente solo es a la hora de trabajar con él, pues cuando realicemos la grabación volverá a tomarse el vídeo con la calidad que elijamos.
Subopciones
Método de compresión.
Calidad de compresión.
Calidad y método personalizado.
Todas estas subopciones vienen a ser realmente los tipos de grabación superiores que ahora serán usados en un paso posterior.
Tenemos que destacar que con este método podremos elegir los codecs y que, como curiosidad, se nos mostrará uno llamado YUV2. Lo importante de este es que realiza un muestreo píxel a píxel de la luminosidad (4) y otro de los colores en matrices de dos por dos píxeles (2:2). Es decir, se acerca casi totalmente a la calidad de vídeo más alta con una compresión 4:2:2 y, como no, una tasa de datos de 20.25 MB/s, mucho más que los 3.6 que vimos en DV y los 8 de MPEG2.
En analógico por el contrario son cuatro y están distribuidas en una línea cuyo comienzo está delimitado por la palabra "Captura AVI" y fin por "Buena calidad".
Por último están los botones "Empezar Captura" y "Configración…"
No vamos a pasar sin ver el botón de configuración, siempre debemos, cuanto menos, ver las opciones que se nos ofrecen y, en el caso de necesitarlo, hacer uso de ellas. De modo que entramos en la configuración de la captura.
Veremos cuatro lengüetas, la primera de ellas se llama "Fuente de captura" y lógicamente nos permitirá elegir de donde queremos obtener el vídeo y audio. Puede ser que tanto el vídeo como el audio provengan del mismo dispositivo, pero también puede ser que no, o que prefiramos tomarlos de medios distintos. Con la diferenciación entre ambos se nos abre un interesante campo de trabajo.
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En "Estándar de TV" podemos optar por el tipo de estándar usado. No quiere decir que vaya a convertir nuestro vídeo a PAL o NTSC según queramos, todo lo contrario, aquí lo que tenemos es que definir si el vídeo en sí está grabado en uno u otro estándar para que se adapte a él.
También tenemos que decirle si está en una proporción típica, como es la 4:3, o en ancha, 16:9. Si estamos tomando como fuente un aparato digital este paso podremos obviarlo pues ya se encarga de ello el propio software.
Las demás lengüetas las dejaremos sin ver hasta que necesitemos usarlas, pues, como ya sabemos, estamos siguiendo un orden cronológico.
Antes de seguir con otras partes, que ya veremos, tenemos que acabar con el Discómetro y ver, en el caso de captura analógica, los dos paneles laterales que controlan los niveles de audio y vídeo.
Podríamos preguntarnos porqué no están disponibles estos paneles en la opción digital, y sería una pregunta interesante. El motivo viene de la forma de grabación, en el caso de la digital ya vienen comprimidos los datos, tanto el audio como el vídeo, en el formato específico de la cámara, y modificar alguno de los valores implicaría un trabajo excesivo sólo soportado por máquinas muy potentes. En vídeo analógico, por el contrario, llega la señal en forma de vídeo directamente y modificarlo resulta sumamente sencillo.
Tenemos que decir que esto no es una desventaja para el digital, es decir, que no se controlen dichos niveles en la captura no quiere decir que posteriormente, como ya veremos, no puedan manipularse, una vez esté todo el vídeo en el disco duro. Si lo deseamos podemos modificar el analógico de la misma forma que haríamos con el digital, pero si se ofrece este método es precisamente porque facilita y acelera el trabajo.
Sabemos ya que en ambos casos podemos controlar los niveles, pero si no sabemos lo que conseguir con ello no nos servirá de nada.
El vídeo, la lengüeta de la izquierda, nos permitirá realizar modificaciones en el color, etc., pero lo primero que tenemos que hacer para que se modifique correctamente es elegir el tipo de entrada, ya sea "Compuesto", "S-Vídeo" o "Sintonizador".
Tras elegir la opción que se ajuste a nuestro caso podremos, mediante unos sencillos deslizadores verticales, trabajar con:
El brillo.
El contraste.
La nitidez.
La saturación.
El tono.
No vamos a explicar para que sirve cada uno, tanto porque es algo generalmente conocido, ya sea por los televisores, vídeos, etc. Como porque podemos averiguarlo fácilmente probando cada uno de los deslizadores, que siempre es la mejor forma de aprender. Hay que decir, eso si, que en el caso de estar grabando desde un medio PAL el deslizador de tono no estará disponible.
En el panel de audio, que lógicamente es el de la derecha, podremos, lo primero, elegir entre capturar el audio u omitirlo. En el caso de elegir la primera opción además podremos modificar, con un deslizador vertical, el volumen, y con uno horizontal el balance.
Poco más hay que decir de este panel pues es bastante reducido. Aunque si no de este panel, en una visión general de ambos podemos ver que no sólo nos servirán para mejorar el vídeo y audio, sino para igualarlo en el caso de que las fuentes de las que obtengamos los datos sean distintas, es decir, en el caso, por ejemplo, de querer crear un DVD a partir de dos cintas de vídeo distintas.
El controlador de videocámara
Siempre, además de hacer clic en el botón del discómetro para comenzar la captura, debemos decirle al reproductor, ya sea digital o analógico, que comience a transferir información.
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En el caso de los medios analógicos tendremos que pulsar directamente en su botón correspondiente. De esta forma comenzará la reproducción y estaremos grabando algo más que negro.
En cambio, en un medio digital no necesitaremos esto. El motivo es sencillo, podremos controlar totalmente la reproducción del medio desde nuestro software. Esto es así gracias al controlador de videocámara. Su forma y botones ya nos lo dicen todo, pues se asemeja a una cámara con los botones típicos de ésta.
En la parte superior tenemos una pantalla en la que leeremos la posición actual de la cinta y que está haciendo en cada momento, reproducirse, permanecer pausada, etc.
Justo debajo de esta pantalla están los botones de control en sí. Divididos en dos grupos, uno superior de cinco y uno inferior de dos, nos permiten, fijándonos en el superior y viéndolo de izquierda a derecha, parar la cinta, rebobinarla, comenzar la reproducción, adelantar rápido y pausar. La mayoría debemos conocer el significado de estos botones y si no es así es fácilmente deducible por lo que no nos detendremos en ellos.
El grupo inferior, que como decíamos consta de dos botones, nos permitirán movernos fotograma a fotograma para situarnos lo más exactamente posible donde deseemos. Como es lógico sólo podremos hacer esto cuando el vídeo esté pausado, pues en cualquiera de los demás casos sería imposible. En la mayoría de reproductores de DVDs y algunos vídeos VHS esta opción trabaja exactamente igual que en nuestro caso.
Y con esto hemos acabado el controlador, es mucho más reducido que el discómetro y con bastantes menos opciones, pero puede ser, no útil, pero si cómodo a la hora de trabajar con muchos vídeos o si tenemos que andar parando varias veces.
El reproductor
Qué decir de él. Todos sabemos ya para qué sirve y controlarlo no es necesario pues no hay que configurar ninguno de sus aspectos. Únicamente podemos describir lo que veremos en él, es decir, un cuadro que ocupa la práctica totalidad de su tamaño y donde obviamente se mostrará en cada momento el vídeo que estemos capturando.
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Bajo éste se encuentran dos líneas. Una de ellas está titulada "Capturado:" y continuada por una serie de dígitos que representan el tiempo vídeo que hemos ido almacenando en nuestro ordenador. Es bastante útil a la hora de saber si nos cabrá o no en el soporte que hayamos elegido.
Continuando esta podemos ver "Fotogramas elim.:" que tampoco tiene mucho más que explicar, contabilizando el número de fotograma que hayamos eliminado en cada grabación.
El álbum
Éste, que ocupa los dos tercios superiores izquierdos de la pantalla, y que está dividido a dos ofreciendo un aspecto de álbum, de ahí su nombre, tiene una función principal, la de ir mostrando en cada momento los segmentos de vídeo que tenemos.
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Pero puede que no hayamos entendido esto. Cuando capturamos, no tenemos porqué limitarnos a guardarlo todo en un único archivo para luego reproducirlo de una vez y sin poder elegir empezar desde un punto concreto, como podemos hacer en las películas en DVD, etc.
Todo lo contrario. Por defecto, Pinnacle Studio 9 trabajará de forma que tras cada cambio de escena natural, es decir, cuando en nuestro vídeo se pase de un ambiente a otro, se termine automáticamente con una toma y se comience la segunda.
Si, imaginemos, hemos grabado en nuestra cinta una zona sólo de playa y otra sólo de montaña, cuando estemos pasándolo con este programa, de forma automática se dividirá el vídeo en dos partes, la primera correspondiente a la playa y la segunda a la montaña.
Para diferenciar unas de otras en la zona del álbum se irán creando pequeños iconos que representan cada una de las escenas y en cuyo interior podremos ver el primer fotograma de cada una de ellas.
Esto es muy atractivo ya que posteriormente podremos crear menús que nos permitan visualizar la parte de montaña sin tener que ver o pasar rápido la parte de playa.
Pero en muchos casos puede resultarnos algo incómodo y preferiremos que no se lleve a cabo esta diferenciación de escenas. Para ello nos dirigimos al menú de configuración que vimos antes, el que se encuentra en el discómetro, y de nuevo volvemos a la lengüeta "Fuente de captura".
En ella tendremos la sección "Detección de escenas durante la captura de vídeo". Podremos optar por cuatro métodos distintos:
Automáticamente basado en tiempo y fecha de filmación
Cuando el vídeo que estamos capturando está en formato DV dispone de unos marcadores que permiten a este programa saber en que momento se grabó cada parte del vídeo, de forma que le permite diferenciar contendidos grabados en diferentes momentos y así poder llevar a cabo una diferenciación de escenas muy interesante.
Automáticamente basado en el contenido del vídeo
Éste método es algo más complejo ya que tiene que analizar cada una de los fotogramas en busca de cambios significativos entre ellos. En la mayoría de los casos, cuando estamos grabando y paramos para volver a empezar en otro momento se da un cambio de este tipo y permite dividirlos en escenas. Pero puede resultar imposible basarnos en este método si por ejemplo estamos grabando situaciones con continuos cambios de iluminación.
Crear nueva escena en cada X segundos
Poco podemos decir de éste. Es bastante explicativo el título, pero de todos modos, sirve para olvidarnos de los marcadores DV y los cambios en los fotogramas e insertar un cambio de escena cada número de segundos determinados. Es una opción que puede ser incómoda al cortar independientemente del contenido, pero en algunos casos es la única opción.
No hay detección automática de escenas
Automática, hay que destacarlo. No quiere decir que todo el vídeo se grabe de forma continua, sino que el cambio de escena lo determinaremos nosotros y no el software. Para ello, mientras vemos la reproducción en el pre-visualizador que ya conocemos, pulsamos la barra espaciadora cuando lo deseemos y distinguimos así una escena de otra.
Editando el vídeo. Parte 1: transiciones, títulos e imágenes fijas
Sabemos ya que este apartado, el de Editar, es el más importante del programa, ahora veremos porqué es así y sus distintas funciones.
Repetimos los pasos anteriores y vemos que podemos dividir la ventana en tres partes. En toda la mitad inferior está la Ventana de la película, sobre ésta, de nuevo con los dos tercios izquierdos, el Álbum, y a su derecha el Reproductor.
Aunque dos de ellos reciben el mismo nombre, no son exactamente iguales y sus funciones se ven ampliadas o modificadas, pero esto es algo que ya detallaremos conforme lleguemos.
El reproductor
Éste es básicamente igual al que vimos antes, con su zona de reproducción donde se nos mostrará tanto la película al completo como la escena que elijamos, y otra zona inferior destinada a botones de control.
También tenemos dos versiones diferentes en este apartado. La primera de ellas está destinada a las películas preparadas para DVD, S-VCD o VCD. Esto es así debido a que se reproducirán en un lector de DVDs que incorpora unas funciones muy distintas a las de una videocámara o un vídeo VHS.
Lo más destacable es la posibilidad de movimiento en menús de los primeros que no se encuentra en los segundos.
Pero para ser más exactos, vamos a llamarlos por sus nombres. El modo que no está preparado para DVDs se llama Estándar, el que sí lo está es el Modo DVD. Podemos alternar entre ambos modos con el botón "Empezar vista previa de DVD", aunque esto sólo será posible si existe al menos un menú en nuestra película, pues si no es así, es innecesario pasar el modo DVD.
El modo estándar
La parte superior está delimitada por una barra de deslizamiento que, a semejanza de la mayoría de reproductores de un ordenador, nos permiten dirigirnos rápidamente a una zona concreta del vídeo.
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Justo bajo esta, en la zona izquierda, tenemos los botones:
Reproducir
Tiene el típico triángulo definiéndolo. Tras hacer clic en él se convierte en el botón pausa. Si preferimos hacer uso del teclado podemos usar la barra espaciadora para comenzar la reproducción y pausarla.
Rebobinado rápido
Además de rebobinar rápido permite ajustarse mejor a nuestras necesidades pasando de de 2 a 4 y posteriormente a 10 velocidades conforme hacemos clic en él. Si queremos una reproducción normal no tenemos más que hacer clic de nuevo en reproducir.
Adelantado rápido
Este trabaja exactamente igual que el botón anterior salvo que en lugar de rebobinar está destinado a adelantar la película. De nuevo las velocidades pueden ser de 2, 4 y 10 veces la normal.
Ir al principio
Su función queda bastante clara por su nombre, cuando lo pinchamos, por una parte, detenemos la reproducción, y posteriormente nos trasladamos al primero fotograma de la película.
Tras estos botones, a su derecha, está el marcador de tiempo, que nos indicará en que momento exacto de la película nos encontramos. Su formato es de Horas, Minutos, Segundos y Fotogramas. Es bastante útil gracias a los botones que lo acompañan. Son dos, y reciben el nombre de "Botones de movimiento". Su función es permitirnos pasar de un fotograma a otro con facilidad.
El botón de pantalla completa y el de empezar vista previa de DVD se encuentran a la derecha del todo, y no los explicaremos, el primero porque es bastante obvio y el segundo porque ya sabemos para que sirve. Lo que si diremos es que para salir de la pantalla completa podemos hacer varias cosa, la primera de ellas es esperar a que termine la película, tras lo que saldrá automáticamente, la segunda, por el contrario, tenemos que hacerla nosotros y puede ser en cualquier punto de la reproducción, haciendo doble clic en la pantalla o pulsando la tecla escape habremos conseguido salir.
Por último, y para terminar con este modo, tenemos el controlador de volumen, que vuelve a ser una barra deslizable horizontal, y el botón de silenciador, que obviamente elimina todo sonido y tiene la forma de un altavoz. Para volver al modo en que escuchábamos el sonido hemos de hacer un segundo clic sobre el mismo botón.
Modo DVD
Aquí no tenemos barra de deslizamiento de tiempo y volumen, y los botones de control de reproducción, rebobinado y adelantado, e ir al principio se mantienen exactamente igual, tanto en la posición como en las funciones y forma de uso. También los de pantalla completa y empezar vista previa de DVD están en su sitio.
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En cambio desaparece el contador de tiempo y paso de fotogramas, para dejar sitio a los controles de navegación del disco.
Los controles de navegación son nueve botones. Cinco de ellos, los centrales, están organizados formando una cruz, los otros cuatro están en los vértices del cuadrado en que encajarían los primeros. Sus nombres y funciones son las que siguen:
Menú principal
En el vértice superior izquierdo. Si en nuestra película hay más de un menú se dirige al principal, en el caso de que sólo exista uno se dirigirá a ese, ya que también es el principal.
Menú anterior
En el vértice superior derecho. Como su nombre indica, tras hacer clic en él nos dirigiremos al menú activo más reciente. Es decir, el último menú por el que hayamos navegado. Si sólo teníamos un menú este es el único por el que podemos pasar y es el más reciente. No tenemos que limitarnos a hacer un clic, si hacemos más de uno seguiremos retrocediendo menús hasta llegar al primero.
Capítulo anterior
En el vértice inferior izquierdo. Su función depende de si nos encontramos en un menú o no. En el caso de no estar en uno de estos se dirige al inicio de capítulo actual. Si por el contrario sí que estamos en un menú, y éste tiene más de una página, nos permitirá ir a la página anterior.
Capítulo siguiente
En el vértice inferior derecho. Exactamente igual que el anterior salvo que se dirige al final del capítulo actual y adelanta páginas en caso de estar en un menú en lugar de atrasarlas.
Selección de botones
Esto son los cinco botones centrales que ya mencionamos. Cuatro de ellos, los más externos están en forma de triángulo que apunta hacia el exterior. Sus funciones son las de desplazarnos por el menú. No confundamos estos con los de capítulo siguiente y anterior, pues aquellos nos transportaban de una página a otra del menú y estos lo hacen entre los diversos elementos de una página. El botón central, con forma de óvalo sirve para macar como buena la opción elegida con los de deslizamiento.
Estos botones, en nuestro Pinnacle Studio 9 pueden no sernos de gran utilidad ya que podremos hacer clic directamente en el elemento del menú que deseemos, pero como en los DVDs esto es totalmente imposible por el momento, se han incluido en el reproductor.
Todo esto nos vendrá muy bien a la hora de ver los resultados que estamos obteniendo en nuestra película, pero si no tenemos película nos resultara bastante complicado trabajar con el reproductor. Por lo tanto, nos dirigimos a la siguiente parte.
El álbum
Podíamos haber empezado por la ventana de la película, pues ambos se encuentra muy relacionados entre si, dependiendo el uno del otro. Pero tendríamos que saber más del álbum para ver la ventana de la película que lo que tenemos que saber de la ventana para ver el álbum. Es decir, es más sencillo ver primero el álbum aunque tengamos que imaginar algunas cosas sobre la ventana de la película que luego entenderemos mejor.
Por lo tanto, una vez decidido, comenzamos con ello.
Este álbum es muy similar en cuanto a aspecto al que vimos en el apartado Capturar. Pero en funcionalidad no hay ni punto de comparación. La única diferencia a primera vista es una serie de seis botones en el lateral izquierdo a modo de marcadores. Cada uno está representado por un icono y veremos para que sirven antes de empezar realmente a detallarlos.
Escenas de vídeo
Éste es el que nos aparecerá por defecto cuando entremos en esta sección. En su interior se muestran cada una de las escenas que capturamos en el paso anterior y se nos permitirá usarlas para construir la película arrastrándolas simplemente hasta la ventana de la película. También es posible abrir escenas que capturamos con anterioridad.
Transiciones
Una parte importante, por lo menos si queremos que nuestra película quede fluida, son las transiciones. En esta parte encontraremos multitud de éstas, que podrán ser arrastradas igual que las escenas a la ventana de película para hacer uso de ellas.
Títulos
Un título, cuando se trata de un vídeo casero y sobretodo si tiene muchas escenas distintas, es muy recomendable, estructurará todo el contenido y dará una mejor impresión. Si además se trata de un título bien hecho mucho mejor, para lo que podemos servirnos de los ya definidos en este apartado. Si queremos también podemos realizar el nuestro propio.
Imágenes fijas
Como su nombre indica nos permite introducir imágenes fijas en nuestra película. Podemos usar las que trae el propio programa o importarlas propias. En este último caso los formatos a importar pueden ser muchos y muy variados, ya los veremos más adelante.
Efectos de sonido
De nuevo podemos completar nuestra película con efectos de sonido, ya sean propios, que hayamos grabado en otro momento, o del programa. En este caso los formatos en que podremos importar son algo más reducidos, wav y mp3.
Menús de disco
Cuando se trata de grabar DVD, S-VCD o VCD, podremos introducir menús, algo que ya comentamos antes. Éstos podremos crearlos nosotros desde cero, usar los del programa o crear unos nuevos en base a los del programa.
Escenas de vídeo
El icono que lo identifica es una videocámara. Se encuentra en la posición más alta respecto a los demás iconos. Como ya sabemos su aspecto es muy similar al que veíamos en el apartado de capturar. Pero aquí no sólo nos servirá para identificar unas y otras escenas, sino para montar la película como mejor nos parezca.
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Cierto que ya sabemos para que funciona y básicamente como. Pero es interesante conocer las demás funciones pues pueden facilitarnos enormemente el trabajo. Lo primero es diferenciar un tipo de escenas de otras.
Aunque todas se mostrarán con el típico icono correspondiente al primer fotograma podemos ver varios tipos. Primero están las que vienen contorneadas por puntos. Esto son escenas que han sido capturadas en calidad de vista previa y que posteriormente deberán ser recapturadas. Por otro lado también hay unas que destacan por una marca de verificación verde, esta nos viene a indicar que ya han sido usadas en la película, aunque no quiere decir que no podamos usarlas otra vez. Por último están las normales, que ni están rodeadas por un contorno punteado ni incluyen una marca verde, es obvio que han sido capturadas en calidad alta y que aun no las hemos usado en la película.
Todo esto, aunque pueda parecer lo contrario, es importante saberlo, pues puede darse el caso de que trabajemos con muchísimas escenas durante varios días y lleguemos a liarnos.
También debemos saber que las escenas, en el propio álbum, no podrán ser distribuidas como mejor nos parezca, es decir, su posición respecto a las demás dependerá del orden de captura y nos será imposible ordenarlas. Pero como es lógico no estamos obligados a usar este mismo orden en la película, pudiendo incorporar las escenas como queramos, e incluso moverlas una vez que ya están en la ventana de la película.
Pero vamos a trabajar realmente con nuestros vídeos. Si los hemos capturado en el paso anterior no tenemos que preocuparnos pues aparecerá directamente. Pero si esta captura la guardamos y queremos retomarla tenemos que saber como hacerlo. El proceso es bastante fácil, basta con dirigirse a la parte superior del álbum donde vemos que pone el nombre de la carpeta donde nos encontramos.
Aquí podemos usar los botones que lo acompañan, que son los típicos de Windows de subir directorio y abrir carpeta. Cuando hagamos esto se sustituirán las escenas, si es que las había, por el sistema de archivos de la carpeta elegida mostrándose los archivos que pueden ser usados como vídeo y las carpetas por las que podemos movernos.
Sólo tenemos que seleccionar el que deseemos en cada momento y hacer doble clic para poder basar nuestra película en él.
Ya tenemos nuestras escenas en el álbum, pero en algún caso puede que no sepamos distinguir una escena de otra por su primer fotograma, para ello basta con seleccionar la escena de la que queramos cambiar la muestra, dirigirnos mediante el reproductor al fotograma que nos interese y, una vez hecho esto, en el menú del álbum, hacer clic en "Ajustar miniatura".
Ya sabemos cuales son las escenas, pero a la hora de distribuirlas además nos importará el tamaño y la duración. Podemos situar el puntero sobre dichas escenas y nos aparecerá un cuadro emergente que se mantendrá algunos segundos mostrando estos datos, pero si vamos a estar continuamente comparado lo más fácil es ir al menú del álbum, haciendo clic con el botón derecho del ratón en una zona vacía, y seleccionar la opción "Vista de detalles".
Si nos hemos fijado, también tenemos la "Vista de comentarios", nada que decir, solamente mencionarla por si nos interesa. Para lo que nos servirá es bien obvio, introducir nuestros comentarios hacia el fotograma e identificarlos mejor.
Por último, también antes de añadir las escenas a la película, puede sernos de utilidad combinar algunas escenas. Para ello simplemente seleccionamos las escenas, contiguas, eso si, que queremos combinar y en el menú del álbum seleccionamos "Combinar escenas". Puede que queramos combinar la 1 con la 2 y la 3 con la 4, en tal caso tendremos que hacer lo en dos pasos, primero la 1 con la 2, y luego la 3 con la 4, pues si no nos creará un solo grupo. Pero si lo que queremos es la 1 con la 2 y la 4 con la 5 se puede hacer directamente pues la 4, que no está seleccionada, las dividirá en dos grupos.
Si cambiamos de opinión, o simplemente por un despiste, queremos deshacer los cambios podemos recurrir al socorrido Control + Z y volver como estábamos.
Puede ser el caso contrario, que en lugar de combinar escenas queramos dividirlas. En tal caso volvemos al menú del álbum y seleccionamos "Subdividir escenas". En la ventana que nos aparecerá podremos introducir el número de segundos que queremos que tenga cada escena una vez subdividida. Podremos elegir cualquier valor siempre y cuando sea igual o superior a un segundo. Lógicamente no podemos partir la escena en trozos de menos de un segundo cuando la unidad con la que trabaja son segundos.
Si la escena que estamos subdividiendo es de 10 segundos y hemos elegido una subdivisión de 5 segundos obtendremos dos escenas de 5 segundos cada una. Si elegimos 3 segundos de subdivisión serán dos escenas de 3 segundos y una de 4 segundos. Es decir, el reto de la división, 1 segundo, no se divide en una escena, sino que se añade a la última completa.
Recordemos que hay que seleccionar las escenas que queremos dividir igual que hicimos cuando combinábamos. Y que, si queremos deshacer los cambios no tenemos más que volver a pulsar Control + Z.
Finalmente, cuando ya tenemos las escenas en el formato y con los comentarios que queramos y las hayamos combinado o subdividido según nos parezca, tendremos que usarlas para la película.
Para ello, volvemos a lo que decíamos al principio, arrastras desde el álbum hasta la ventana de película. Cuando hagamos esto cambiará el icono y tendrá su marca verde correspondiente a que se está usando, y se copiará el fotograma significativo en la ventana de la película.
Transiciones
Podemos verlo en cualquier película o programa, las transiciones entre unos vídeos y otros es algo muy importante. La impresión que ofrece se ve muy beneficiada al cambiar mediante una transición bien elegida que si se trata de un salto de vídeo a vídeo.
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Es decir, a un programa que se quiere situar en lo más alto, como es éste, no pueden faltarle transiciones.
Transiciones estándar
Corte.
Ésta es la transición más simple. Puede usarse donde queramos, pero ya que apenas suaviza el cambio, lo más aconsejable es que se introduzca entre escenas muy similares.
Fundido.
Lo habremos escuchado alguna vez en la televisión, lo que hace es pasar del final de una escena a una pantalla negra de forma gradual y sin que el cambio se note apenas hasta que a terminado. También puede introducir la escena desde el negro realizando el fundido.
Encadenado.
Es bastante similar al fundido, con la salvedad de que, como podremos imaginar, no pasa de negro a escena ni al contrario, sino de escena a escena. Podríamos tomarlo como una mezcla entre el fundido y el corte.
Barrido.
Aquí no hay ningún cambio gradual como en los dos casos anteriores. Es como si la escena segunda se encuentra bajo la primera, sin poder verse, y va apareciendo conforme una línea vertical limpia la pantalla eliminando la escena primera progresivamente.
Deslizamiento.
Este también aparece progresivamente desde un lado de la pantalla, pero al contrario que el anterior se desliza. Es decir, en el barrido las escenas estaban fijas y la segunda se iba descubriendo, en el deslizamiento sólo está fija la primera y la segunda se desplaza sobre ésta.
Empuje.
Podemos imaginar como trabaja. No son dos escenas fijas, ni siquiera una, sino dos que se desplazan. Es como el deslizamiento, la nueva va deslizándose hasta ocupar toda la pantalla pero la antigua no se queda fija, sino que se desliza en la misma dirección, sentido y velocidad que la nueva.
Estas son las transiciones básicas que no entrañan ninguna complejidad a la hora de usarlas. Pueden venirnos muy bien según que casos, pero son algo limitadas. Si solo tuviésemos estos tipos acabaríamos repitiendo una transición tras otra y sería algo simple nuestra película.
Para cambiar esto se incluyen 100 transiciones del programa Pinnacle Hollywood FX. Éstas son mucho más complejas, con entradas de escena en tres dimensiones, específicas para según que tipo de vídeos o situaciones, o idóneas para enfatizar aspectos de los vídeos.
Pero no vamos a describirlas, el motivo principal es que son demasiadas, pero también existen otros, como es que muy complicado describirlas y que es mucho mejor ir probando una tras otra. Además, cuando seleccionemos una se nos mostrará en el reproductor como sería su funcionamiento, de forma que en un solo vistazo sabremos si es la que nos conviene o no.
También es importante configurar las transiciones, por defecto están preparadas para que sean llevadas a cabo en dos segundos. Es decir, justo dos segundos antes de que termine la escena primera comienza la transición, y tras los dos segundos se habrá completado y estará reproduciéndose la segunda escena. El aumentar o disminuir el tiempo de transición nos permitirá realizar cambios más o menos sutiles que al mismo tiempo variarán el carácter de la película, por lo que es algo que no debemos pasar por alto.
Cuando trabajamos con transiciones no podemos descuidar el audio. Imaginemos que llevamos a cabo una transición de encadenado. ¿Escucharemos el audio de las dos escenas al mismo tiempo? Sí y no. Sí fuese un sí rotundo, sin ningún pero, podríamos convertir las transiciones en algo molesto, donde se cruzan conversaciones, música, sonidos, y puede resultar muy molesto. Pero, no, porque el hecho de introducir la transición ya implica una modificación del audio. Es cierto que se mezclarán, pero también que será progresivo. En el instante cero, solamente oiremos el sonido de la escena primera, éste comenzará a decrecer uniformemente hasta que en el instante dos desaparezca por completo. También en el instante cero el audio de la escena dos comienza a crecer, para convertirse en el único audio que se escuchará en el instante dos. No nos hemos olvidado del instante uno, en éste, ambos audios serán de igual volumen.
Existe una excepción. El fundido. En este caso en el instante uno, que se encontraría en mitad de la transición, no se escucharía ningún sonido, por lo que se puede deducir que la velocidad a la que desaparece el sonido de la primera escena y que aparece el de la segunda es mucho mayor.
Ya sabemos casi todo lo que hay que saber de las transiciones, pero fijémonos. Si tenemos muchas escenas puede resultar cansado definirlas todas. Para ello existe la "Transición de ondas". Los pasos son sencillos, definimos la primera transición tal y como queramos, y posteriormente, seleccionamos todas las escenas salvo la primera y, en el menú de la ventana de la película, botón derecho sobre dicha ventana, hacemos clic en Transición de ondas de película. De esta forma, como ya podremos imaginar, se repetirá exactamente igual la primera transición entre cada una de las siguientes escenas, con lo que nos habremos ahorrado muchísimo trabajo.
Ahora si, hemos acabado con las transiciones. Aunque quedan algunos detalles, no podemos pretender abarcarlo todo, y éstos los tendremos que ir descubriendo por nosotros mismos conforme adquiramos mayor soltura en el trabajo diario.
Títulos
Si buscamos la apariencia de una película profesional puede que no se ajuste a nuestras necesidades según el tipo que pretendamos hacer, pero por ejemplo en vídeos de vacaciones, cumpleaños, fiestas, etc., nunca está de más un buen título o un texto que nos ayude a recordar cuando fue, o simplemente esté ahí como un comentario más para el que lo vea.
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Es algo para lo que también esta preparado el Studio 9. No solo permite títulos estáticos, donde un texto se encuentre impreso en nuestra pantalla hasta que pase cierto tiempo, sino que también podremos hacer uso de efectos dinámicos como ya veremos.
El lugar de estos títulos puede ser muy diverso. Desde ocupar la pantalla completa, teniendo su propio fondo, hasta estar sobreimpreso en menús o videos.
Para comenzar hemos de iniciar el Editor de títulos. Hay muchas, y cuando decimos muchas son nada menos que siete, formas de iniciarlo. Unas vienen mejor cuando se trata de un título fijo, un menú, etc. Pero con saber una nos basta. Hacer clic con el botón derecho sobre la pista de vídeo en la ventana de la película y seleccionar "Ir a Editor de títulos/menús" es lo más fácil, así que por el momento será el que usemos.
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Una vez dentro tenemos que saber varias cosas. La primera de ellas es la diferencia entre título y menú. Podríamos decir que un título se convierte en menú cuando se le añade un botón. Del mismo modo, si a un menú se le borran todos los botones pasará a ser título.
Esto viene porque, lo primero que tenemos que elegir dentro del editor de títulos es lo que queremos hacer. Tenemos cuatro opciones:
Título fijo.
Es el primero comenzando por la izquierda y está representado por un cuadro vacío. Como su nombre indica nos creará un título fijo, es el más básico pero puede venirnos muy bien.
Título rodante.
Su icono es una flecha apuntando hacia arriba y se encuentra a la derecha del anterior. Podría asemejarse a los títulos finales de una película, donde el texto se desplazaría hacia la zona superior de la pantalla hasta desaparecer.
Título lento.
En este caso la fecha es horizontal, apuntando hacia la izquierda. Su función es muy similar a la anterior, salvo que en lugar de desaparecer por encima el texto, lo haría por el lado izquierdo. Es decir, la línea de texto seguiría el sentido marcado por la flecha del icono.
Menús.
Este es el último botón es para crear menús, de ahí que explicásemos la diferencia entre los tres primeros y el último.
De estos cuatro botones que hemos elegido tan sólo podrá estar seleccionado uno a la vez, pues como es lógico, cada uno excluye al otro.
Pero no son los únicos botones de este editor, existe otro grupo que compone la caja de herramientas. Son también cuatro y están situados en la parte inferior izquierda alineados horizontalmente. Posteriormente, y sólo lo decimos para situarnos, continuaremos la misma línea que han empezado estos con otros diez botones, pero por el momento, centrémonos en los que nos ocupan:
Herramienta de selección.
Es el primer botón, y como en la mayoría de los programas, está representado por el símbolo más común de un puntero. Lo usaremos para seleccionar el objeto sobre el que queramos trabajar.
Herramienta de texto.
Funciona de la forma más sencilla posible, basta con seleccionarlo y crear un rectángulo con él. Para ello hacemos clic con el botón izquierdo del ratón donde queramos que esté el vértice superior izquierdo, y arrastramos hasta situar el inferior derecho. Posteriormente podremos escribir dentro de dicho rectángulo.
Cuando creemos un cuadro te texto éste estará listo para que escribamos dentro. En el caso de querer volver a escribir haremos clic en su interior, si lo que queremos es moverlo redimensionarlo el clic ser hará en el borde.
Herramienta de elipse.
Este funciona básicamente igual salvo que en lugar de situar el vértice superior estamos delimitando por un lado el punto más cercano al borde izquierdo y al mismo tiempo al superior. De nuevo mantenemos pulsado y arrastramos hasta situarnos donde deseemos.
Herramienta de rectángulo.
Poco más explicaremos de éste pues actúa de la misma forma que la herramienta de texto salvo que en lugar de permitirnos escribir dentro habrá dibujado un rectángulo sólido.
Con esto podemos dar forma a nuestro título o menú, pero algo muy importante, puede que queramos situar un cuadro te texto sobre un rectángulo, pero, que hayamos dibujado el rectángulo después. Nos encontraremos con el problema de que será este último el que se sitúe sobre el texto. Para ello tenemos dos opciones, la simple, que es ser previsores y dibujar el rectángulo antes, lo cual puede venirnos bien si no es muy complicada la escena, pero si por el contrario hemos olvidado un objeto puede que tengamos que re-dibujarlo todo. Por lo tanto, aunque puede hacerse, nunca está mal ser previsores, lo mejor es saber manejarse un poco con las capas. De modo que nos dirigimos al menú de capas haciendo clic con el botón derecho y observamos cuatro posibilidades.
La primera de ellas es "Traer al frente" y como comprenderemos adelantará el objeto seleccionado sobre todos los demás. Tras esta tenemos "Enviar detrás" que funciona justo al contrario. Nos quedan sólo dos botones, "Traer al frente una capa" y "Enviar atrás una capa" no diremos más que funcionan tal que los anteriores teniendo en cuenta que únicamente se situarán delante o detrás de aquellos objetos que hayan sido creados justo antes o después de ellos.
Continuamos ya con los botones que mencionábamos antes. El primer grupo de ellos está compuesto por dos, los botones de selección.
El primero de ellos, y que está seleccionado por defecto, nos servirá para mover y redimensionar el objeto seleccionado. En este caso aparecerán nueve pequeños círculos alrededor del objeto. Cuatro en los vértices y otros cuatros en los puntos medios de cara arista. El último estará por encima del objeto u tendrá un tono más gris.
Los de las aristas redimensionan, igual que los demás, pero mantienen las proporciones, algo que no hacen los segundos. Por último el círculo nueve, el del tono más gris, sirve para rotar en cualquier sentido y grados.
El segundo botón, representado por una "a" y una "b" con dos palotes entre medio, es para inclinar los objetos. En este caso el círculo que aparecerá será sólo uno, en el vértice superior derecho. Su uso es sencillo, hacemos clic en él y deslizamos horizontalmente en el sentido que deseemos.
Aunque también tiene un segundo uso destinado exclusivamente a cuadros te texto. Si en lugar de un rectángulo o una elipse se trata de texto no será solo un círculo el que aparezca, sino cinco. El del vértice superior derecho que ya sabemos para que sirve, y otros cuatro en los puntos medios de las aristas. Éstos servirán para modificar el interlineado, el superior e inferior, y el interletrado, el derecho e izquierdo.
Ahora vienen los botones de disposición de objetos. Estos son cuatro de nuevo y sus funciones son variadas. Los dos primeros, representados por el eslabón de una cadena y el mismo eslabón roto, sirven para agrupar y desagrupar objetos respectivamente. Si seleccionamos varios objetos al mismo tiempo se nos permitirá hacer clic en el primero de forma que se forme un grupo. Cuando el objeto seleccionado es un grupo será el segundo botón el activo.
Por otro lado, los dos botones restantes están relacionados también con estos. El primero de ellos, cuarto en el grupo general, representado por dos flechas apuntando hacia el lado derecho, nos llevarán hasta un menú donde podremos realizar acciones sobre los grupos, y, únicamente los grupos. Son varias las acciones y están relacionadas principalmente con la organización de los elementos de dicho grupo.
El último botón, representado por una cuadrícula, vuelve a abrir un menú que situará los objetos seleccionados en una de las nueve posiciones ofrecidas.
Los últimos cuatro botones, y que completan los diez que mencionamos, son bastante más comunes y conocidos.
Se trata de los botones Cortar, Copiar, Pegar y Eliminar. No vamos a describirlos pues ya debemos conocerlos. Reiteramos en que la mejor forma de aprender su uso, si es que no lo sabemos, aunque es fácilmente deducible, es probando y practicando, sobretodo en éstos que son relativamente fáciles.
Pero hemos dicho, un buen título no es sólo aquel que informa y dice lo que hay, sino que la apariencia juega un papel crucial, sobretodo si queremos que se aprecie nuestro trabajo. Para ello, y aunque es únicamente un comienzo, vamos a modificar los parámetros básicos de éste.
Si nos fijamos, en la parte superior izquierda, que es realmente la única que nos queda por ver, están los típicos controles para insertar texto en negrita, cursiva, subrayado o el tipo de alineación. También podremos elegir el texto y tamaño. Tampoco lo describiremos lógicamente.
Pero hemos dicho, y ahora vemos porqué, que sólo era el comienzo, pues descubrimos cuatro botones más en el lateral derecho superior. Serán muy útiles para dar el aspecto deseado al texto, y los vamos a ver.
Visualizador de aspectos
Aquí encontraremos básicamente estilos de texto en que estarán determinados el tipo de borde, fondo, relleno o sombra. Podremos por una parte buscar el que más se ajuste a nuestras necesidades, pues casi seguro que lo encontraremos, o buscar el más cercano y modificar el parámetro que deseemos.
Podremos modificar la opacidad, el degradado, etc., pero si hemos encontrado el que nos gusta también podemos guardarlo en la carpeta favoritos para usarlo en cualquier momento.
Cabe mencionar antes de acabar que una vez seleccionado un estilo los siguientes elementos que creemos estarán creados con dicho estilo, aunque siempre podremos modificarlo sin ningún problema.
Sección de fondos
El fondo de nuestro título puede ser de cuatro formas bien distintas. Según el tipo de película y contenidos nos interesará más uno u otro por lo que no debemos olvidarnos de esto. Pero lo importante, los cuatro modos, son, empezando por el más simple, color sólido, que mantendrá el mismo tono de color en todo el fondo, luego viene el degradado, ya sabemos que pasará de un tono a otro progresivamente, y nos quedan dos, transparencia, que su mismo nombre lo indica, e imagen, pudiendo ser una fotografía, un dibujo o un fotograma.
Sección de imágenes
Estas imágenes no ocuparán todo el ancho y alto de la pantalla, sino que podremos agrandarlas o achicarlas, y como no, moverlas inclinarlas y rotarlas. Es decir, pueden tratarse como un rectángulo normal y corriente. Adornarán bastante y si se trata de menús permitirán identificar más fácilmente hacia donde apunta cada botón.
Sección de botones
Son fundamentales, como ya sabemos, en los menús, y se clasifican según la función que realizan una vez interaccionamos con ellos. Cuatro son los posibles tipos.
El Normal podemos imaginar que es aquél que, una vez usado, nos llevará a una parte del vídeo determinada. Para elegir que partes es esa debemos dirigirnos a las propiedades del clip
También esta el botón Miniatura. Se basa en el botón normal, aunque ofreciendo, para una mejor y más rápida identificación del destino, una miniatura, ya sea estática, un fotograma, o dinámica, un trozo de vídeo.
Los últimos botones son Anterior y Siguiente. Los agrupamos aquí porque su función lo precisa. El primero de ellos, Anterior, aparece en todas las páginas excepto la primera, de forma que podamos volver atrás en las páginas del menú. Si sólo hay una página no aparecerá nunca. El segundo, Siguiente, es justo al contrario, apareciendo de nuevo en todos los menús salvo el último ya que no hay ninguna página a la que pueda dirigirse. Tampoco aparecerá si es un menú de una página.
Bueno, hasta aquí los títulos, y botones claro. No a sido poco, aunque tampoco en este caso a sido todo, pero tenemos que seguir que aun queda mucho, por lo que dejamos investigar en busca de pequeñas sorpresas que nos endulcen los títulos.
Imágenes fijas
Es cierto que había algunos títulos fijos y que podíamos insertar menús fijos, pero no es a esto a lo que se refiere el apartado. Es a imágenes que entren o salgan de la pantalla, en tamaño completo u ocupando sólo una parte, automáticamente.
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Hemos dicho los dos tipos de imágenes fijas que podemos usar:
Imagen en pantalla completa
Para ello tenemos que arrastrar la imagen hasta la pista de vídeo, aun no sabemos que es esta pista pues lo veremos en la ventana de la película. Si hacemos esto la imagen que hayamos elegido se mostrará en modo de pantalla completa.
Se vería como si una escena terminase, se pasa a la imagen completa y, de nuevo, a la escena siguiente. Puede ser muy útil para definir cambios de escena sin que se tenga que intervenir para continuar con la reproducción.
Entre estas imágenes, si son más de una, también podemos insertar transiciones como ya sabemos y crear de este modo un pase de diapositivas.
Imagen sobreimpresionada
Por el contrario tendremos que arrastrarla a la pista de sobreimpresiones si queremos que se muestre por encima de los fotogramas pero si ocultarlos totalmente, de nuevo no conocemos esta pista, pero ya llegará.
En este caso hay que controlar el nivel de transparencia de cada imagen. Podríamos dejarlo al programa, pero los efectos serán más conseguidos si adaptamos cada sobreimpresión al caso.
La mayoría de las imágenes serán de forma rectangular, pero en muchos casos dentro de dicho rectángulo se encontrará lo que queramos insertar, ya sea con forma de elipse, o cualquier forma. Pinnacle lo que hace es tomar el primer píxel superior izquierdo y a partir de él seleccionar todos los que coincidan con este color, que serán a los que se les aplique la transparencia.
Esto tiene ventajas y desventajas, si el fondo es uniforme trabajará muy bien y nos ahorrará mucho tiempo, pero si por el contrario no lo es será bastante más complicado obtener una buena sobreimpresión.
Sobre estas imágenes podemos realizar algunas modificaciones. Lo principal está en el menú Propiedades del Clip al que accedemos desde la Caja de herramientas.
Cuando nos encontremos dentro podremos trabajar por un lado con el nombre que recibe la imagen, algo que por defecto le asigna Pinnacle y que puede resultar irrelevante. Aunque no puede resultarlo el tiempo de exposición de las imágenes, algo que también podremos determinar aquí. Es tan sencillo como modificar el campo Duración introduciendo el número de segundos deseados.
Si no tenemos la imagen fija que queremos añadir pero si el vídeo en el que aparece podemos recurrir al Grabador de fotogramas. Desde él, como es fácil deducir, se nos permitirá capturar un fotograma concreto para luego guardarlo en el disco duro o usarlo en nuestra película.
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Elegir una u otra cosa es bien sencillo, cuando esta reproduciéndose la película en sí hacemos clic en el botón grabar de forma que capturemos el fotograma que nos interese, posteriormente podemos elegir entre los botones Añadir a película y Guardar en disco.
De las imágenes fijas no diremos más ya que no se trata de un apartado sumamente importante y con el que debamos entretenernos demasiado. Si es cierto que nos puede venir muy bien en las películas pero no es de los imprescindibles.
Editando el vídeo. Parte 2: efectos de sonido y menú de disco
Efectos de sonido
Una película con su buen audio, efectos de sonido, música, etc., gana tanto como con todo lo anterior junto. Estos efectos pueden ser de cualquier tipo y servir para introducirnos en el ambiente, enfatizar situaciones, amenizar la película y multitud de funciones más.
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Si además podemos hacer uso de la tecnología Dolby Pro Logic, como es el caso, los efectos obtenidos pueden ser fabulosos. Conseguir efecto envolvente y hacer un uso total de los altavoces 5.1, 6.1 e incluso 7.1. No quiere decir que si tenemos unos altavoces estéreos de toda la vida vayamos a oírlo mal, ni mucho menos, pero se perderá dicho efecto.
Cuando trabajemos con el audio podremos introducir efectos en formato wav, crear pistas de música con la duración deseada a partir de CDs o mp3 e incluso introducir una voz en off.
Para que todo esto esté estructurado y no nos confunda al trabajar con él existe más de una línea de tiempo donde mostrar el audio.
La primera de ellas es la Pista de audio original y como podemos imaginar contendrá todo aquellos sonidos que se hayan capturado directamente junto al vídeo. Podríamos decir que forma parte de las escenas en sí mismas.
La Pista de efectos de sonido y voz en off es la siguiente y, tal y como su nombre dice, contendrá los efectos de sonido si es que hay y la voz en off que puede ser capturada con una herramienta que ya veremos.
Por último está la Pista de música de fondo. Tanto con mp3 como de wav es capaz de crear música de fondo, y, por si esto fuese poco, nos facilitará la extracción desde un CD de audio y su uso en la película.
Herramienta Audio CD
Cuando empezamos y tenemos que introducir un CD de audio por primera vez, Pinnacle nos pedirá que le demos un nombre a dicho CD. Tras esto, al acceder a las herramientas de audio bastará con buscar en la lista de CDs disponibles y elegir la canción. Esto únicamente tendremos que hacerlo la primera vez que usemos dicho CD.
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Tanto el título del CD como el de la pista podremos cambiarlo si así lo reconocemos mejor, pero teniendo en cuenta que en las sesiones próximas que abramos recibirá este último nombre y no el anterior, es decir, los cambios se guardan.
Cuando hemos seleccionado la pista tenemos dos opciones, la primera de ellas es darle al botón "Añadir a película" directamente y ya habremos acabado, la segunda es algo más completa y compleja.
Consiste sólo en recortar la canción elegida. Si únicamente nos interesa una parte o queremos que acabe antes. Es bastante fácil, se nos mostrará en forma de barra la canción y en cada extremo tendremos dos botones deslizantes que delimitarán el comienzo y final de la captura. Los desplazaremos si es lo que queremos y para asegurarnos de haberlo hecho bien podremos hacer clic en el botón de reproducción. Tras esto ya podemos dar a Añadir a película.
No es recomendable sacar el CD tras esto. Aunque puede que tengamos que hacerlo para obtener música de otros, para ello lo que mejor es hacer una previsualización, pues es en este paso donde realmente captura el audio. Tras la primera vez que lo previsualicemos podremos sacar el CD sin ningún problema. Tampoco tendríamos problemas si lo hubiésemos sacado sin hacer esto, pero cuando tuviese que extraer el audio nos pediría el CD y si sin varios puede resultarnos pesado.
Herramienta SmartSound
Aunque el método anterior es el más preciso pues seremos nosotros mismos los que elijamos la canción que, a nuestro criterio, mejor se ajuste al vídeo, muchas veces no sabremos qué poner o puede que no lo tengamos. Para estos casos es para lo que tenemos la "Herramienta SmartSound".
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Está estructurada en tres zonas, la primera de ellas es donde elegimos el "Estilo". Esto será algo objetivo que sólo podremos decidir nosotros, igual que ocurre en las otras dos zonas, "Canción" y "Versión".
Cuando ya tenemos elegida una en concreto solo tenemos que decir la duración que queremos que tenga y esta herramienta se encargará de todo lo demás.
Herramienta Voz en off
Qué decir de él. Puede ser fundamental en algunos tipos de películas y muy recomendable en otras, aunque también existen casos en los que no quedará bien. El que la voz en off aporte sensaciones además de información depende mucho del narrador, y eso ya no puede ser controlado por Pinnacle. Pero hará todo lo que pueda porque la grabación se lleve a cabo lo mejor posible.
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Lo primero es abrir la "Herramienta de Voz en off" dentro de ella veremos un cuadro vacío, un micrófono, y botón de grabar y un deslizador de volumen.
En el cuadro negro, cuando hagamos clic en grabar, se nos mostrará primero un mensaje que dirá "En espera", tras este la cuenta atrás comenzará desde "3", "3 - 2" y "3 - 2 -1". Cuando veamos los tres dígitos al mismo tiempo tendremos que estar preparados pues la ventana cambiará a "Grabando" y será el momento de comenzar a narrar.
Pero antes de esto es muy importante ajustar el volumen. Para ello, y sobretodo facilitarnos la tarea, se incluye junto al deslizador un sistema de muestreo donde según el color que aparezca tendremos que subir o bajar el volumen. El aconsejable es el color Amarillo, por encima de este, y con demasiado volumen de grabación está el Rojo y por debajo, justo en el polo opuesto, el Azul.
Si al realizar las pruebas previas a la grabación vemos que nos encontramos por encima o por debajo del amarillo deberemos, o por lo menos es lo recomendable, modificar el deslizador de volumen para llevar a cabo una grabación optima.
Por otro lado también es importante mantener la intensidad durante toda la narración pues será muy complicado subir y bajar el deslizador conforme lo hace la voz.
Trabajando con el audio
Si introducimos canciones para hacer una banda sonora o queremos que el volumen de la música descienda para poder escuchar mejor algo que ocurre en el vídeo, tendremos que poder modificar el volumen de la canción.
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En el primer caso basta con aumentar o disminuir el volumen genera de las canciones para que queden todas a la misma altura y no se noten cambios de volumen al pasar de unas a otras.
Pero como es lógico no podremos hacer esto con el otro problema. Es decir, no podemos limitarnos a bajar la canción entera cuando sólo queremos que ocurra con una zona. Para ello tambiés está preparado Pinnacle.
Cuando vemos la canción en la ventana de la película se nos mostrará en forma de fondo con ondas tal y como suele verse en los programas de edición de audio y, superpuesta sobre estas ondas, una línea que indica el valor del volumen.
Si no la hemos tocado será totalmente horizontal, pero si, por ejemplo, queremos que en la parte media se produzca una reducción del volumen, únicamente tendremos que hacer clic sobre la línea donde se encontraría el comienzo de la reducción y deslizar el punto hacia abajo. Hacemos lo mismo en el punto donde acabe la reducción del volumen y nos encontraremos con una forma semejante a un plato que comienza en un volumen determinado, va descendiendo hasta el primer punto, se mantiene constante hasta el segundo y vuelve a subir hasta el final.
Sobre esto podemos hacer todos los cambios que queramos, el caso contrario como aumento de volumen, atenuar el final, encadenar el volumen de una canción con el de la siguiente sin tener que modificar el volumen total de éstas, e infinidad de cosas más.
Antes de terminar con esto, que lo mejor es experimentar por uno mismo, decir que el punto inicial, es decir, el volumen con el que empieza, no puede ser modificado, pero todos los demás, incluido el final, si.
Herramienta Volumen y balance
Se trata de una herramienta de ensueño. Sabemos que podemos trabajar con Dolby Pro Logic que nos permitirá tener un sonido envolvente, pero, ¿quién determina que sonido viene de un altavoz y cual de otro? Nosotros.
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Desde aquí tendremos posibilidad de modificar cuatro aspectos fundamentales. El primero de ellos es el volumen general de la pista de audio, ya sea la original, en la de efectos o en la de música. Determinaremos de este modo el máximo volumen que podrá emitir cada una de estas pistas o silenciarlas completamente.
También, y como segundo, tenemos una especie de ecualizador con tres deslizadores verticales destinados a cada una de las tres pistas y que determinarán su volumen.
El tercer aspecto, muy relacionado con el cuarto y más atractivo, es elegir entre un sistema de altavoces estéreo o envolvente.
Si elegimos envolvente tendremos una imagen en la que veremos dibujados una serie de altavoces que sólo están para adornar y que nos hagamos una idea de la situación del televidente, y tres iconos.
Cada icono representa a las tres pistas que audio que ya sabemos. Lo interesante viene cuando podemos hacer clic sobre dichos iconos y arrastrarlos a la posición que queramos.
Es decir, estamos determinado desde donde se oirá cada pista, pudiendo situar la voz en off desde detrás del espectador, la música por la izquierda y el audio original por la derecha. El número de posibilidades es infinito y el que elijamos unas u otras lo aprenderemos con el tiempo, después de muchas pruebas y ver que efectos se consiguen con cada posición.
En el caso de haber elegido estéreo también podremos elegir posición, pero, como es lógico, únicamente podremos deslizar los iconos a lo largo de una línea imaginaria entre los dos altavoces.
Por último, un aspecto importantísimo. Quizás hayamos escuchado en alguna canción un efecto bastante interesante que consiste en mover la salida de un sonido concreto entre unos y otros altavoces. En los cines mismos se puede escuchar cuando presentan la tecnología Dolby Surround, que hacen una pasada entre cada uno de los altavoces.
Nosotros podemos hacer eso mismo pues basta con deslizar el marcador de posición en la ventana de la película para que la posición que determinemos en la herramienta de volumen y balance sea algo local que, tras hacer clic en otro punto, cambie entre ellos.
Por si no lo hemos entendido, podría ser como lo que vimos respecto al volumen, una línea horizontal sobre la que podemos crear una serie de puntos que determinarán su volumen. Pues bien, esto mismo podemos hacerlo como ya hemos visto con el balance.
Para cambiar entre unas y otras, además de mencionar ya la tercera, tenemos que hacer clic con el botón derecho del ratón sobre el audio que queramos y elegir una de las siguientes opciones:
Seleccionar visualizador de volumen.
Seleccionar visualizador de balance.
Seleccionar visualizador de atenuación.
Eligiendo unos u otros y modificándolos como hicimos con el volumen o como hemos aprendido ahora podremos conseguir efectos profesionales sin apenas dificultad.
Efectos de audio
Si lo anterior nos pareció fantástico esto no lo será menos. Aquí no veremos una inmensa cantidad de efectos, sólo serán cinco, pero todos de grandísima calidad y múltiples y complejas opciones.
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Serán un condimento más para nuestra película en la que no faltará absolutamente de nada y, mucho menos, efectos. También será muy específico pues tendremos que elegir el archivo de audio, en la ventana de la película, sobre el que queramos actuar y realizar los cambios.
Comenzaremos por el más común y quizás por ello fácil de entender, el "Ecualizador".
Una vez que, como ya sabemos, seleccionamos a quien queremos aplicar el ecualizador nos dirigimos a efectos y en categoría nos vamos a "VST", dentro de la cual optamos por ecualizador.
Nos aparecerá inmediatamente la ventana típica de un ecualizador con sus diez deslizadores verticales. Estos podrán ser desplazados hacia arriba o abajo para determinar el volumen de cada una de los rangos de frecuencia. Podemos hacerlo manualmente o en "Preajustes" elegir una de las configuraciones ya generadas.
Siguiendo con otro efecto hemos elegido el "Nivelador". Cuando el audio procede de ambientes muy sonoros puede que existan unos sonidos mucho más intensos que otros. Lo propio sería nivelarlos de forma que no destaquen pudiendo resultar fuera de lugar en la película.
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Esa es la función precisamente de este efecto. Está compuesto por cuatro deslizadores horizontales que detallaremos a continuación.
Volumen de destino.
Podría tomarse como el volumen medio que deseamos en toda la grabación. A partir de su valor se aumentarán de volumen unos sonidos y se disminuirán otros.
Compresión.
Si un sonido excede el máximo recomendado en relación al deslizador anterior deberá ser comprimido, pero puede que al hacer esto cree efectos raros. Para evitarlo podemos determinar un nivel máximo de compresión que evitará reducir en exceso dichos sonidos.
Umbral.
Su función es bien simple, impide que el ruido de fondo sea tomado como sonido a expandir y lo evita. Es decir, pensará que el rumor de fondo no es el audio que deseamos oír bien y mantendrá su volumen tal y como está.
Expansión.
Este es muy similar en función a Compresión, salvo que justo al contrario. No podemos amplificar sonidos sin que estos pierdan algo de calidad, para que dicha perdida no sea excesiva lo que tenemos que hacer es limitar el aumento total y eso se consigue en este deslizador.
Poco más antes de acabar salvo recordar que ya han sido creados varios efectos desde Pinnacle y que podemos basarnos en ellos para crear los nuestros propios o usar los ya hechos.
"Eco" es el tercer efecto que veremos. Su nombre lo dice todo, pero vamos a describirlo. Está compuesto también por varios deslizadores horizontales, aunque en este caso son cinco:
Retraso inicial.
Poco hay que decir. Es simplemente el retraso que habrá entre el sonido y el eco correspondiente. Si el vídeo es en un lugar pequeño este valor también ha de ser pequeño, al igual que si es grande deberá ser grande. Esto es algo que podemos comprobar en cualquier sala vacía, el tiempo de retraso viene en función del tamaño de la habitación.
Tamaño de la estancia.
El tamaño del que hablábamos también afecta a otros aspectos distintos al tiempo de retraso por lo que sería bueno definirlo aquí para que Pinnacle se encargue de realizar todos los cambios.
Amortiguación.
Tampoco hay mucho que decir de esto. No es el mismo eco el que se produce en una sala vacía que en la misma sala llena de objetos. Unas frecuencias serán eliminadas y otras enfatizadas según elijamos más o menos amortiguación.
Duración.
Habremos escuchado también la diferencia de eco entre el producido en una cueva y el de una habitación. Varía mucho el tiempo que tarda en cesar el eco y cuantas veces se repite lo que hemos dicho. Esto es lo que determina la duración.
Mezcla.
Por último tenemos la opción de elegir la cantidad de sonido original, que produce el eco, que se mezclará con el eco propiamente dicho.
De nuevo hemos acabado y también de nuevo tenemos unas opciones ya predefinidas que nos vendrán muy bien para practicar y aprender a usar realmente cada uno de los deslizadores.
El "Karaoke" será un efecto específico para un tipo de película, no algo que podamos introducir en la mayoría. Su uso es extremadamente sencillo, sólo tiene un deslizador horizontal que nos permitirá ajustar las variaciones del volumen total.
Hay que tener en cuenta que para eliminar la voz este programa se basa en la división de canales y que, por lo tanto, en algunas canciones no podremos llevar a cabo esta diferenciación.
El último y más complejo efecto es el "Grungelizer". Con ese nombre no podía ser sencillo. Su función es introducir efectos atmosféricos en el vídeo.
La primera diferencia que veremos es la forma de realizar la configuración. Se nos abrirá una ventana independiente simulando los controles de un equipo de música. Veremos seis botones que podremos girar de derecha a izquierda y al contrario. Además otros dos botones, uno de ellos de dos posiciones y el otro de tres, podrán ayudarnos a completar la configuración.
Cuando el valor de cada uno de los botones giratorios es distinto de cero una luz se encenderá justo a su derecha indicándonos que dicho botón está actuando. Los seis botones son:
Crackle.
Si buscamos esta palabra en el diccionario ingles-español veremos que significa Crepitar. El efecto que produce puede compararse al que escucharíamos al girar un disco de vinilo antiguo. Lo que viene a ser el ruido del motor de un lector de CDs, ni punto de comparación.
Noise.
Servirá para aumentar o disminuir el ruido atmosférico que se añada a la película o escena en concreto.
Distorsión.
Tal y como su nombre indica produce una distorsión en la parte de la película que deseemos y de la intensidad que mejor se ajuste al momento.
EC.
Cuanto más a la derecha esté este botón más serán las bajas frecuencias que se eliminen y por lo tanto de menor calidad y más hueco sonará el sonido.
CA.
Viene de Corriente Alterna y si alguna vez hemos estado en una centrar eléctrica sabremos que sonido producen, que viene a ser el mismo que se genera con este botón para ser añadido.
Time line.
Intentará transportarnos, mediante una serie de modificaciones, a la fecha que elijamos entre 1900 y hoy en día. Su uso es tan fácil como los demás, girar la rueda.
Nos quedan por ver otros dos botones, los que se encuentran junto a la crepitación y la corriente alterna.
El primero de ellos nos da a elegir entre 33, 45 y 78. Si tenemos en cuenta que está relacionado con el efecto producido por discos de vinilo al girar no nos costará trabajo imaginarnos que son las revoluciones a la que se supone está girando dicho disco.
El de corriente alterna tampoco es muy complicado, determina si la corriente alterna es de 50 o 60 Hz, lo cual hará variar el tono del zumbido.
Hay que decir que para cambiar estos botones no basta con hacer clic con el botón izquierdo del ratón, si no que tenemos que hacerlo y mantenerlo pulsado para luego arrastrar hacia arriba o abajo según queramos cambiar.
Mucho más importante debido a la complejidad a la hora de configurarlo son aquí los efectos predeterminado. Recomendamos que se practique con ellos en busca de las mejores combinaciones.
Antes de acabar con efectos, y si fuimos curiosos, vimos que al ir a añadir había otra categoría, la llamada "Efectos de audio de Studio" dentro de la cual está "Reducción".
No nos hemos olvidado de ella, sólo dejado para el final.
Su función es la de reducir, claro, pero lo que reduce es el ruido de fondo. Dos deslizadores horizontales y dos botones componen la totalidad de sus opciones.
Reducción.
Nos permitirá elegir el nivel de reducción que se llevará a cabo en la película, dependiendo de si se trata de una escena con mucho o poco ruido elegiremos unos u otros niveles.
Sintonización.
Es otra característica de los vídeos que tratará de eliminar, aunque en el caso de llevarse a cabo una reducción relativamente elevada no nos hará falta pues ya se encargará de ello en el paso anterior.
Adaptación automática.
Es una forma sencilla de evitar tener que determinar un nivel de reducción, será el propio Pinnacle el que fije los niveles.
Eliminar viento.
Si la marcamos intentará eliminar en la medida de lo posible el efecto producido por el viento o similares.
Todos estos efectos pueden ser usados en el audio de la película y los demás, no tenemos porqué limitarnos a unos en concreto. Ahora vamos a ver el otro tipo de efectos, los de vídeo.
Efectos de vídeo
Los efectos de audio eran pocos y hemos podido permitirnos en lujo de detallarlos bastante profundamente, pero en el caso de los de vídeo, que son diecisiete, no vamos a poder más que nombrarlos y decir cual es la función de cada uno.
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Efectos de depuración.
Corrección automática del color.
Tal y como su nombre indica es una forma rápida y sencilla, aunque no por ello menos eficaz, de corregir el color. El único ajuste que deberemos indicar es el brillo del vídeo, pudiendo oscurecer o aclarar según nos parezca más conveniente.
Reducción.
Debido a la cantidad de movimiento y necesidad de procesar las imágenes se puede generar un ruido que, gracias a este efecto y mediante un complejo algoritmo, podremos eliminar sin complicación alguna. Desde la barra podremos decirle cual es la cantidad mínima de ruido en el vídeo para que se aplique este efecto.
Estabilizar.
Imaginemos que nos encontramos en una situación de mucho movimiento y que no somos capaces de mantener fija la cámara. Se producirá gran número de vibraciones y movimientos que serán muy molestos a la hora de ver la película. Con este efecto se buscan los bordes internos de cada fotograma y se ajustan. Es cierto que se pierden los márgenes del vídeo, es decir, se aumenta alrededor de un veinte por ciento la imagen central, pero también que los efectos conseguidos mejorarán más de lo que podemos imaginar la escena. En este caso todo es automático y no tendremos que ajustar ningún parámetro.
Efectos de tiempo.
Velocidad.
Sin duda modificará la velocidad a la que se reproduzca la escena, es decir, podremos hacer tanto que cada segundo real valga medio o menos segundos como que valga dos o más segundos. Es decir, modificaremos mediante un deslizador horizontal la velocidad por la que multiplicaremos o dividiremos la real. Hay que tener en cuenta que esto también afectará, como no podía ser de otro modo, al tiempo total de la escena pudiendo pasar de unos pocos segundos a varios minutos o al contrario. Este efecto es interesante en algunos casos especiales aunque en la mayoría no tendremos apenas que usarlo, siempre es bueno tenerlo ahí.
Iluminación.
Si alguna vez hemos estado en una discoteca nos habremos fijado en esas luces que dan la sensación de movernos a trozos. Se llaman luces estroboscópicas y ese es precisamente el efecto que conseguimos con la iluminación. El deslizador determinará el intervalo entre cada fotograma.
Efectos de color.
Blanco y negro.
Qué decir de este efecto, es bastante obvio que hace pero de todos modos, mencionar que no tenemos porque conformarnos con un blanco y negro puro, pues el porcentaje de color que se vea depende exclusivamente de nosotros. Si lo probamos conseguiremos efectos muy distintos a los típicos blanco y negro puro, aunque éste también puede interesarnos.
Corrección del color.
Viene a ser lo que en la mayoría de televisores podemos encontrar para controlar los valores de la imagen, desde el brillo, que ya vimos otro modo de controlarlo, hasta el contraste pasando por el tono y la saturación. No diremos nada de estos pues es algo que suele conocerse y que no entraña ninguna complicación.
Posterizar.
Si estamos habituados a usar programas de retoque fotográfico nos sonará, consiste en disminuir la paleta de colores con la que dibujar los fotogramas. El valor máximo es el número de colores usados por la fotografía, el mínimo, el blanco y el negro. No es blanco y negro como en el efecto anterior, aquello era una escala de grises, esto es un color blanco y un color negro, sin medias tintas. Como venimos diciendo, lo mejor es probarlo, una imagen vale más que mil palabras.
Sepia.
También les sonará a aquellos que manipulen fotografías, es una técnica bastante usada para conseguir efectos antiguos. Del mismo modo que el blanco y negro podremos determinar el nivel de sepia y color que se verá en nuestra escena.
Efectos divertidos.
Destello.
Queda muy bonito y es relativamente difícil de conseguir ese efecto en las fotografías que dibuja, gracias a la refracción de la luz, un polígono de color que puede estar seguido por otros más chicos. Con destello no solo podremos añadirlo si no que lo haremos en el punto que mejor nos parezca y pudiendo definir multitud de parámetros muy interesantes. Este efecto es recomendable usarlo en espacios exteriores donde no desentonará y detallará bastante la escena.
Ruido.
Es un efecto distinto, en muchos programas se intenta eliminar el ruido y aquí, todo lo contrario, se incluye un efecto para introducirlo. El aspecto de este ruido, por si no sabemos de qué estamos hablando, es lo que se vería en la televisión cuando no hay ninguna cadena sintonizada. Nosotros podremos añadir una capa a nuestra escena y definir si será en color o blanco y negro, el nivel de ruido y transparencia y la variación.
Gota de agua.
Si nuestra película se viese en un estanque y tirásemos una piedra veríamos lo mismo que si la vemos en una pantalla y realizamos este efecto. Es decir, unas ondas que surgen de un punto que nosotros definimos con una anchura y altura también regulables y algunas opciones más como la refracción y el número de ondas.
Efectos de estilo.
Borrosidad.
Muy interesante, podríamos compararlo con los usados cuando no quieren que veamos una matrícula, una cara, etc., podremos realizar un efecto de borrosidad horizontal, vertical o ambas al mismo tiempo y además definir el margen izquierdo y derecho en que empiezan, creando una banda vertical, y el superior e inferior, creando una horizontal. Si unimos ambos tipos de márgenes podremos crear efectos borrosos en un cuadro concreto de nuestra escena.
Relieve.
También muy común en programas de retoque fotográfico crea el efecto de relieve marcando los bordes. Aunque no se trata de algo que luzca demasiado en algunos casos nos será útil.
Mosaico.
Consiste en pixelar la imagen. Es decir, divide los fotogramas en grupos de píxeles y les da el valor medio de los que provenían. Es como reducir la calida de la imagen de una forma exagerada. Para hacernos una idea, si en tamaño de mosaico elegimos el valor más alto, sería como si nuestra imagen tuviese unos treinta píxeles.
Película antigua.
Es muy típico pensar en las películas de los cines antiguos con esas motitas blancas, esas rayas y saltos en el audio. Lo que hace este efecto, además de combinarlo, si es lo que queremos, con el blanco y negro o el sepia, es añadir dichos fallos típicos de las películas antiguas en nuestra escena. El efecto final está bastante conseguido y si lo que buscamos es un toque antiguo este es nuestro efecto.
Vidriera de colores.
El último de todos, que hará de nuestra objetivo una vidriera de colores, tal y como podíamos leer en el título. Es como si pusiésemos una serie de cristales justo tras la lente y comenzásemos a grabar. Nos permite ajustar el tamaño horizontal y vertical de dichos cristales y además, elegir la separación que quedará entre ellos y que será rellenada de negro.
Repetimos que todos estos efectos, los de audio y los de vídeo, son algo difíciles de explicar salvo excepciones. Es mucho mejor tener el programa delante e ir probándolos para realmente hacernos una idea de lo que conseguiríamos con cada uno.
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Tras ver los efectos de audio y vídeo casi hemos acabado con el Álbum, pero no del todo. El único punto por ver, y del que sólo hablaremos por encima ya que algunas cosas las hemos visto en apartados anteriores, son los menús de disco, en cuanto acabemos con ellos veremos la ventana de la película y pasaremos al último apartado, la grabación.
Menús de disco
Hemos visto algo sobre los menús de disco, sabemos por ejemplo que es la única forma de pasar el previsualizador a modo DVD, también que podemos usarlos en DVD, S-VCD y VCD.
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Pero vamos ha avanzar un poquito más.
Aunque, antes de nada, ¿para qué un menú? Para estructurar nuestra película, dirigir al espectador a directamente donde le interese sin tener que ver todo aquello que no andaba buscando. En general son prescindibles, siempre podremos usar el avance y retroceso rápido, pero por esa misma regla de tres sería prescindible la mayor parte de lo que hemos visto. Es decir, buscamos un sistema cómodo y que mejore el trato con el espectador.
Dentro de un menú tenemos varios tipos distintos de elementos. El primero de ellos son los botones comunes que se encargarán de dirigirnos a una escena determinada, estos pueden ser representados por una imagen fija e incluso por un segmento de dicha escena a la que nos dirige. Después están otros botones que en lugar de escenas nos dirigen a otros menús y por último los botones de avanzar y retroceder páginas que ya conocemos.
Cuando nos dirijamos a introducir un nuevo menú tendremos una relativamente larga lista donde elegir. Son interesantes estos ya hechos por dos motivos principalmente. El primero y más importante es que podremos modificarlos, si tuviésemos que atenernos a lo que ya está hecho no nos servirían apenas. El segundo es que están muy conseguidos, trabajando con un vídeo de fondo bastante atractivo según el caso y unos botones y estructuras bien dibujadas.
Por lo tanto tomamos uno de ellos y lo primero que nos preguntará es si queremos que se cree automáticamente un botón para cada escena. Esto dependerá de nosotros, podemos decirle que si y evitar hacerlo a mano o decirle que no.
Nosotros le decimos que sí pues luego veremos como modificarlo. Si en cada página entran cuatro botones y tenemos diez escenas nos pondrá, como es lógico, tres páginas. Se encargará automáticamente de dibujar los botones de cambio de página e incluir las miniaturas.
Si por cualquier motivo no queremos la miniatura elegida, pues, por ejemplo, el principio de la escena no es representativo, lo que tenemos que hacer es situarnos en la parte que deseemos y hacer clic en el botón "Ajustar miniatura".
Ya tenemos un menú predeterminado dentro de nuestra película con todas las escenas como botones. Vamos a personalizarlo un poco pues puede ser que una escena queramos incluirla dentro del mismo botón de otra.
Es bastante sencillo, si miramos en la ventana de la película veremos que, en la parte superior, se habrán añadido justo después de crear el menú una serie de botones de color rosa con un nombre tal que CX donde X corresponde a un número. C1 será el lugar al que nos lleve el primer botón, C2 el segundo, etc.
Estos botones, al hacer clic sobre ellos se marcarán en azul y nos permitirán actuar sobre ellos. Lo más fundamental sería desplazarlos. Basta mantener pulsado el botón izquierdo del ratón sobre ellos y arrastrar. De esta forma es fácil ajustar el punto de destino de los botones.
Pero eso no soluciona el problema que teníamos, y es que nos sobraban botones. Pero se soluciona rápido, eliminar es tan sencillo como mover. Podemos hacer de dos métodos, el rápido que consiste en, una vez seleccionado, pulsar la tecla suprimir, y el rápido y más específico del programa, hacer clic con el botón derecho del ratón y seleccionar "Borrar".
Ya sabemos ajustar y borrar, pero ¿y añadir? Igual, botón derecho del ratón sobre el lugar en que queramos añadir y seleccionamos "Ajustar capítulo de disco".
Una cosa muy importante que no podemos olvidar, esta prohibido poner estos marcadores en zonas de transición entre escenas y cerca del final. Es por pura lógica pues no es estético crear un marcador a 10 segundos del final o entre una transición.
Por lo tanto estas son las restricciones básicas, por otro lado podemos mover el marcador C22, que en nuestro caso es el último, entre los C1 y C2, en tal caso el que antes era C22 pasará a llamarse C2 y todos los demás, desde el que era C2 hasta el final tendrán un número más, C2 pasará a C3, C3 a C4, etc.
Otros marcadores interesantes que aun no hemos visto son los de regreso a menú. Si estamos viendo una película en DVD y llega al final, no se apagará ni nada por el estilo, si no que volverá al menú inicial. Esto lo podemos conseguir nosotros de una forma muy sencilla. Hacemos clic con el botón derecho del ratón donde queramos insertar un punto de regreso, ya sea al final o en cualquier otro punto, y seleccionamos "Ajustar volver al menú".
Hay que tener cuidado con esto. Si ponemos un marcador de retorno y tras éste aun queda película, para poder verla tendremos que insertar un marcador de dirección tras el de retorno.
También por motivos de lógica no se podrá insertar dos o más marcadores de retorno al menú uno detrás de otro, es decir, en el momento que llegue al primero volverá al menú y el segundo marcador de retorno será inútil. Para que sirva de algo tendremos que crear un marcador de dirección justo tras el primero de retorno.
No hay ni que decir que los marcadores de retorno se mueven y eliminan exactamente igual que los de dirección.
Sí que si tenemos más de un menú, para determinar a cual de ellos corresponde el marcador tendremos que crearlos detrás de ellos. Es decir, si detrás del primer menú y antes del segundo creamos un marcador de retorno corresponderá al primer menú y nos retornará a éste, pero si lo creamos tras el segundo menú nos retornará al segundo. Lo mismo con los marcadores de dirección.
También veremos que los del segundo menú ya no serán rosas si no amarillos, es decir, cada menú y marcadores correspondientes están diferenciados por un código de colores.
Hasta aquí bien, hemos creado, eliminado y movido marcadores, tanto de retorno como de dirección. Ahora vamos a trabajar sobre los botones del menú que están relacionados con dichos marcadores. Es decir, con el menú que veremos.
Pues empecemos. Vemos que el menú creará cuatro líneas en el editor de vídeo. La primera de ella empezando por arriba es la que ya conocemos, la de los marcadores, la segunda a medida que descendemos es el vídeo de fondo que podemos, si hacemos doble clic sobre él, editar, recortar, etc., luego sigue el audio que corresponde al vídeo, al que también podremos hacer doble clic para recortar, y por último, y lo que más nos interesa, el menú en sí con los botones.
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Para editarlo hacemos doble clic sobre el y nos aparecerán las distintas opciones.
Vemos donde pone "Capítulo #", el # sería sustituido por el número del marcador que usa, si se trata del primer marcador pondrá Capitulo 1. Podemos cambiarlo como queramos sin que los demás sean modificados. Pero lo más interesante es el botón de arriba a la derecha, "Editar menú".
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Como vemos si hacemos clic en el botón, esta ventana ya la conocemos. La estuvimos viendo para crear títulos. Ahora nos servirá para los menús. No vamos a volver a hablar de todos los botones ni de la barra lateral que funciona básicamente igual. Pero si mencionar algunos puntos.
Lo primero es que podemos hacer mover cada uno de los elementos, ya sean botones de dirección, de menú o textos. Los redimensionaremos agrandándolos y achicándolos, y los distribuiremos como mejor nos parezca.
También podemos elegir de la lista lateral cualquier botón que nos guste más que los usados y sustituirlo por el actual de forma que personalicemos el menú.
Por si esto fuese poco todo lo que aprendimos que se podía hacer con esta herramienta nos servirá, dibujar círculos, rectángulos y todo lo demás.
Finalmente, para dejar ya los menús, tenemos que decir que la misma función que la pregunta que nos hizo al principio para asignar un marcador de dirección a cada escena la cumple el botón que se encuentra abajo a la izquierda con la forma de marcador. Si por el contrario queremos eliminar su acción sólo hacemos clic en el botón de justo su derecha, con el mismo símbolo pero tachado.
Bien, lo poco que quede por ver de los menús tendremos que descubrirlo por nosotros mismos con el tiempo y la práctica, ahora veremos la última parte de la Edición.
La ventana de la película
Esta parte nos llevará mucho menos tiempo que la anterior. Tanto porque ya la hemos visto en algunos apartados como por que en si misma es más sencilla y simple.
Se encuentra en toda la parte baja de la pantalla y tiene tres modos de visualización. Para alternar entre uno y otros hacemos clic en los tres botones que se encuentran en la parte superior derecha.
El primero de ellos es el más sencillo y fácil de usar pero en muchos casos se nos quedará corto, quizás demasiado corto.
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Es, por otro lado, muy interesante si estamos empezando. Principalmente a la hora de arrastras las escenas y las transiciones. El motivo es sencillo, se asemeja bastante a la típica película de cine y cada hueco que correspondería a un fotograma está reservado para una escena. Además, a la hora de introducir las transiciones, éstas se colocarán automáticamente entre cada una de las dos escenas de una forma más sencilla que en los otros casos.
Los botones, que son comunes en los tres tipos de visión nos servirán por un lado para eliminar los elementos. Sin duda el botón que cumple esta función es que el que tiene forma de cubo de basura. Justo a su izquierda hay otro botón con forma de fotograma. Lo que hace es dividir la escena seleccionada por la parte en que nos encontremos. Es decir, si en el previsualizador nos situamos justo en la mitad de la escena, al hacer clic en dicho botón la escena será dividida en dos partes, la que se encontraba antes de dicho fotograma y la que se encontraba después.
En el extremo opuesto tenemos una caja de herramienta, no es un botón, si no dos. En el lado derecho de la caja, si nos situamos encima, aparecerá el símbolo del altavoz y si hacemos clic nos llevará al menú del audio, algo que ya hemos visto de sobra y que sin duda alguna no repetiremos.
Justo en frente de la caja está el icono del vídeo, también lo hemos visto y tampoco lo repetiremos.
Hasta aquí es donde podemos decir de este modo, principalmente, porque no hay nada más que decir. Como vemos es bien sencillo y puede servirnos para empezar e incluso para introducir las escenas y transiciones aun sabiendo manejarnos con los otros dos.
El segundo es la línea de tiempo que al contrario que la maqueta permite muchas más modificaciones.
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Sólo lo veremos por encima pues en cada una de sus líneas lo hemos visto ya. Lo que si haremos es una vista general, algo que no hicimos en los casos anteriores.
Lo más importante es la estructura, saber que está dividido en pistas verticalmente y que función tiene cada una de éstas.
La primera de todas corresponde a los marcadores del menú, sólo estará visible si hemos incluido un menú en nuestra película pues de otro modo sería una tontería que se mostrase.
A ésta le sigue la línea pista de la película. Se mostrarán las escenas de vídeo representadas por un fotograma, por defecto el primero, y las transiciones también por el fotograma representativo que tenían a la hora de elegirlas. Es importante en este caso fijarnos que si nos situamos en uno de los extremos de estos elementos aparecerá una fecha que nos permitirá alargar o acortar el extremo. Esto también podemos conseguirlo de una forma más precisa si hacemos doble clic sobre ellos.
La tercera pista es la del audio original. Sabemos que es y como trabajar con ella, poco más hay que decir salvo que al modificar la duración del vídeo superior también modificamos el audio, como no podía ser de otro modo.
La línea de títulos es compartida también con los menús. El motivo ya lo dijimos, un menú es un título con botones. También podemos modificar la longitud de éstos ya que lo que estaremos modificando será la longitud del vídeo que se encuentra en su pista correspondiente.
La penúltima pista es la de efectos de sonido. Es bastante útil ya que nos permitirá ajustar bastante bien el efecto con el vídeo.
La sexta y última pista es la de la música. Muy similar a la anterior y con las mismas propiedades básicas.
Lo último que diremos de la línea de tiempo es, por un lado, que podemos ajustar el tamaño gracias a los dos botones con forma de lupa de la esquina inferior izquierda, también podemos hacer uso de las teclas + y -, y, que como podemos ver, en cada extremo derecho de las pistas hay dos tipos de botones. Un candando, que impedirá realizar cualquier modificación en la pista y otro con forma de altavoz, éste sólo estará presente en las pistas de audio, que desactivará todo sonido que hubiese en dicha pista, aunque permitiéndonos volver a activarlo.
Ver texto es como se llama el último modo de vista. Es mucho más complejo, tanto de operar como de entender, pero los datos ofrecidos pueden ser muy útiles. Lo mejor en este caso es que cada uno entre y vea en que consiste, aunque básicamente es todo lo que hemos visto y hecho antes salvo que escrito en forma de texto, sin ningún fotograma representativo ni línea de tiempo sobre la que basarnos.
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Bien, como dijimos, la ventana de la película iba a ser algo rápido que no nos llevaría mucho tiempo, y así ha sido. Tenemos nuestra película con sus efectos de sonido y película, menús, transiciones y todo lo demás. Sólo nos queda una cosa obtener los resultados para poder mostrarlos, ya sea en DVD, CD, un fichero o enviarlo por correo electrónico.
Pasando los resultados a un CD, DVD, cinta VHS o archivo
Vamos ya a la ventana de "Hacer vídeo" el punto tercer y más fácil de todos, aunque también tendremos que tener algunas cosas en cuenta.
Lo que veremos serán tres cosas fundamentalmente, el previsualizador exactamente igual y en la posición que ya es habitual, la ventana de la película también igual y en su posición, y en el hueco superior izquierdo que queda, la ventana de grabación en sí misma.
Ni el previsualizador ni la ventana de la película vamos a verlos, es algo que ya conocemos perfectamente y que no necesitamos repasar de nuevo. Por otro lado, de la ventana de grabación tampoco lo veremos todo pues, una buena parte es igual al discómetro de la captura.
Lo único interesante que no conozcamos ya son los seis botones laterales, será principalmente en lo que nos centraremos.
Cinta
Cinta se refiere a cinta de vídeo. Tiene que haber un vídeo VHS conectado a nuestro ordenador, aunque en su defecto también nos servirá una videocámara.
Cuando estemos listos para grabar le damos al botón "Crear" para que comience a renderizar la película. Cuando haya acabado nos irá guiando hasta que se termine de grabar todo.
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AVI
Tiene una ventaja sobre otros formatos como el MPEG, y es la gran gama de dispositivos en los que puede ser reproducido. Por ello precisamente es por lo que Pinnacle permite grabar nuestra película en dicho formato. También tiene una desventaja, y es su tamaño, bastante superior al otro modo de grabación ya mencionado. Elegir ésta o la otra es ya decisión del usuario y dependerá principalmente de si podrá reproducirla o no.
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MPEG
Está el MPEG-1 y el MPEG-2, como ya decimos cumple básicamente las mismas funciones que el AVI pero es menos reproducible. Su tamaño también es muy variable y, en genera, suele ser más reducido que el del AVI. La ventana por lo tanto es clara, podremos usar el espacio libre para mejorar la calidad. Por lo tanto se trata de la opción a elegir siempre que el medio para el que yo hayamos pensado sea capaz de reproducirlo, si no tendremos que conformarnos con el AVI.
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Transmisión
Es principalmente para crear vídeos que posteriormente insertaremos en páginas webs o enviaremos por Internet. Su tamaño es reducido y su formato común y fácil de reproducir. Está pensado para que podamos guardar tanto en Windows Media Placer como en RealVideo. Elegir uno u otro suele depender del usuario que realice el vídeo, las preferencias de éste o a lo que esté acostumbrado, aunque una cosa si diremos, la diferencia de tamaño es bien considerable a favor del RealVideo.
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Compartir
Es una página a la que todo poseedor de la licencia del programa podrá acceder. Existen páginas de pago en las que colgar nuestros vídeos, también algunas gratuitas pero son pocas. Pinnacle ofrece este servicio y, por si fuese poco, en nuestro idioma. Cuando se genere el vídeo abrirá automáticamente la página para que introduzcamos nuestro nombre de usuario y contraseña y podamos subir rápidamente. Hay que tener en cuenta, claro está, que el tamaño es limitado, tan solo 10 MB, para unos 5 minutos de vídeo, pero tampoco es cuestión de subir un CD completo, para muchos casos nos valdrán estos 10 MB.
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Disco
Y finalmente, el disco. Éste puede ser el más usado y el motivo no es otro que la facilidad de uso ya que la mayoría de los usuarios poseen una grabadora de CDs con la que crear S-VCDs o VCDs e incluso, si tenemos grabadora de DVDs, grabar nuestra película en DVD. También tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir unos u otros que el dispositivo en el que vayamos a reproducir sea capaz de hacerlo, es decir, algunos reproductores de DVD no son capaces de reproducir los S-VCDs o lo hacen relativamente mal, esto es algo que conviene tener en cuenta y optar por otra solución.
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No tenemos más que decir sobre la grabación, era el punto más fácil y rápido, en relación al trabajo y la configuración que tendremos que hacer, de los tres.
Suponemos que con lo que hemos aprendido del programa seremos capaces de crear una película bastante cercana a lo que teníamos en mente y que, si en algo fallamos, sólo deberemos practicar pues raro es lo que no nos permite hacer este programa.
Últimas impresiones
Como vemos no es un aparato complicado en ninguno de sus aspectos, ni instalación ni uso. Está orientado a un tipo de usuario de gama media-baja sin llegar ha aspirar a los de gama alta pues para ellos ya existen otras soluciones mucho más adaptadas. El caso del Dazzle DVC 90 se puede observar en otros productos del mercado, pero lo que lo distingue de los demás es su tamaño, muy reducido, y su sencillez a la hora de trabajar con él.
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Al comienzo vimos algunos ejemplos, como pasar cintas VHS al ordenador para luego grabarlas en CDs o DVDs, también para pasar directamente desde nuestra videocámara, pero sus usos pueden llegar tan lejos como queramos. Precisamente para ello es para lo que incluye el Pinnacle Studio 9.
Hemos hablado muchísimo sobre ese programa, realmente hemos aprendido a utilizarlo. Pero seremos nosotros mismos los que con las películas capturadas desde el Dazzle y este programa acabemos convirtiéndonos en una especie de directores.
El que se haya creado esta pareja es bastante lógico. Vemos que, sin duda, no es siempre el hardware lo más importante. Este programa hace del vídeo, que de otro modo podría ser algo soso y cansado, una película con efectos de vídeo capaces de sorprender a todo aquel que esperase poco de nosotros. Pero también de sonido, títulos y menús dignos de profesionales y multitud de cosas que ya sabemos.
A fin de cuentas viene a ser un programa tal y como ya dijimos al principio, no de gama profesional, pero sin nada que envidiar a éstos. Cuando conozcamos a la perfección cada uno de sus detalles y sepamos coordinar efectos de vídeo con efectos de audio, títulos con menús o transiciones de una escena a otra, estaremos en situación de buscar un programa mejor, pero mientras tanto, éste satisfará todas nuestras necesidades y aun le quedará para que descubramos.
Sin duda alguna podemos concluir que se trata de un dispositivo bastante útil si nos gusta trabajar con vídeo y del que, ante todo, sacaremos partido más que de sobra gracias al enlace entre el hardware y el software, el Pinnacle Studio 9.
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