¿Qué Windows es el más adecuado para mi?

Desde los inicios de la informática siempre se ha tendido a crear un programa base sobre el cual ejecutar el resto de programas. Estos programas base son los sistemas operativos.

Hoy en día sistemas operativos para Pc tenemos muchos. En este análisis veremos varias versiones de Microsoft Windows. A la hora de elegir un sistema operativo debemos tener en cuenta sus requerimientos mínimos y ver si se corresponde con las características de nuestro ordenador.

Por ejemplo, Windows 3.1 o Windows 95 como es lógico, por ser relativamente antiguos exigen ordenadores relativamente poco potentes hoy en día, por lo tanto damos por descartado usar alguno de estos sistemas operativos en un ordenador de menos de cinco años de antigüedad.

Windows NT, Windows 98, Windows 98 SE y Windows Millenium Edition, exigen ya un ordenador un tanto más potente, debido a que usan más programas al mismo tiempo. Esto lo podemos ver tanto usando la utilidad Tweak UI como pulsando Control + Alt + Supr. Tweak UI es el antecesor al programa Tweak XP, que se encarga de configurar ciertas características de nuestro sistema operativo, así como ver sus características. Podéis descargaros Tweak XP haciendo click AQUÍ.

Quizá el Windows Millenium Edition, al ser un tanto más moderno e incorporar más características de tipo multimedia, exige algo más que Windows 98 SE. Windows 2000, Windows XP Home Edition, Windows XP Pro y Windows .NET server 2003 son los sistemas operativos de Microsoft, que más exigen a nuestro ordenador debido igualmente a los numerosos programas en ejecución. En el caso del Windows 2000 y Windows .NET server 2003debido a sus controles de red, seguridad y estabilidad, es necesario este consumo, en cambio, Windows XP Home Edition y Windows XP Pro, aparte de esas exigencias, tiene que mantener una interfaz gráfica más sofisticada que sus predecesores. Se puede reducir la exigencia de esa interfaz gráfica entre otras utilidades, gracias al Tweak XP.

En cuanto a la instalación, casi todos los sistemas operativos hoy en día, prácticamente se instalan solos. Eso sí, nosotros debemos tener en cuenta cómo lo vamos a instalar, si usaremos los discos de arranque o lo instalaremos desde el CD (recomendado), el tipo de partición que utilizaremos, el resto de sistemas operativos con los que lo compartiremos, etc.

Las peculiaridades por llamarlo de algún modo que tienen las instalaciones de los sistemas operativos Windows 2000, Windows XP y Windows .NET server 2003, son por ejemplo que cargan una interface de pre-instalacion para mejorar la misma (así se explica que los bootdisk sean 5 o más mientras que en las versiones anteriores era suficiente que uno) y la capacidad de gestionar el disco duro y las particiones aunque de un modo limitado y solo para cumplir con las necesidades mínimas para una correcta instalación.

En cuanto al sistema de archivos, para estos tres el sistemas operativos se recomienda usar, NTFS por su complejidad y mayor compatibilidad con los mismos. Eso no descarta que se puedan utilizar sistemas de archivos como FAT32 tal y como usaban sus antecesores como el Windows Me o Windows 98.

Pasemos a analizar en que casos es conveniente tener un sistema operativo u otro:

- Windows 95: Al ser un sistema operativo tan viejo solo sería conveniente instalarlo en aquellos ordenadores cuya capacidad no les permita trabajar con fluidez en otros sistemas operativos. Muy usado entre aquellos que aun conservan su viejo 486 o inferiores.

- Windows NT: Está dirigido para emplearse a modo de servidor ó en ordenadores de uso profesional debido a su innovadora tecnología que le da gran estabilidad. Aun así este sistema operativo queda ya algo desfasado, sería más bien para servidores viejos que no puedan cargar con un sistema operativo más potente.

- Windows 98 y 98 SE: Ha sido el sistema operativo más utilizado desde su comercialización hasta hace poco, debido a sus grandes adelantos en acceso a internet (tomando como base sus antecesores, claro), su gran compatibilidad con la inmensa mayoría de productos y por su adaptabilidad a todo tipo de situaciones, tanto profesionales como personales. Hoy en día se sigue utilizando muchísimo debido a que todos ó casi todos sus componentes son actualizables, a que apenas consume memoria (apto para ordenadores algo viejos, de 166MHz para arriba) y sigue siendo el preferido para muchos que no confían en sistemas operativos superiores. Aun así hay que comentar su fama por los "pantallazos azules", que nos han hecho acordarnos de la familia del tio Bill, es decir, el Sr. Gates.

- Windows Me: Al ser actualización del 98 SE poco es lo que cambia de uno a otro. Eso si, este va mucho más dedicado al entorno doméstico inluyendo el Windows Media Player y curiosidades más propias de un entorno agradable, al contrario de los entornos fríos de ámbito profesional. Exige un ordenador un poco más potente que el Windows 98 al ejecutar más programas al mismo tiempo, tal y como hemos comentado anteriormente. Elimina algunos de los problemas de inestabilidad (pantallazos azules y demás) pero nos trae nuevos problemas. Es muy querido por algunos y muy odiados por otros. Para gustos estan los sistemas operativos.

- Windows 2000: Utiliza de forma modernizada la tecnología del Windows NT por lo que va muy dirigido para el ámbito profesional, redes y servidores. Se utiliza mucho en servidores dedicados ya que dispone de una gran estabilidad que hace que tu ordenador sea muy difícil de bloquear y dispone de numerosas posibilidades en cuanto a redes y administración de servidores, en parte gracias a la incorporacion del IIS (Internet Information Server). Es altamente recomendado para aquellas empresas o particulares que necesiten que sus ordenadores estén activos en todo momento sin miedo a ningún pantallazo azul ni bloqueo del ordenador (eso no significa que hay posibilidad de que se bloquee o nos salga uno de estos pantallazos azules). Eso sí al ser más moderno requiere mucha más capacidad que Windows NT.

- Windows XP Home Edition y Windows XP Pro: Ambos están basados en tecnología Windows 2000 por lo que conserban casi toda su estabilidad. Utilizan numerosos programas a la vez por lo que se recomienda usar sólo en ordenadores relativamente potentes y amplios en memoria RAM. Una de sus grandes características son sus capacidades gráficas y multimedia, sobre todo en su interfaz. El Home Edition va totalmente dirigido para un uso doméstico y el Pro está dirigido para lo profesional, aunque se utiliza también domésticamente devido a que conserva la mayoría de las caracteristicas del Home Edition. Hay que decir, que aunque estén basados en Windows 2000, lo cual les da gran estabilidad, siguen manteniendo los pantallazos azules debido mayoritariamente a su incompatibilidad con cierto número, cada vez más reducido, de software y hardware (la culpa de esto no sólo se la debemos achacar a Microsoft, en parte los fabricantes también tienen la culpa de la compatibilidad de sus productos con los nuevos sistemas operativos).

- Windows .NET Server 2003: Aunque aun no se sabe cual será su aceptación por parte de los ususarios, este nuevo sistema operativo que lanzará próximamente Microsoft estará basado en Windows 2000, aumentando su estabilidad y mejorando muchos aspectos propios de un servidor. Sus requeriemientos (al menos de la versión Beta de Pruebas) son relativamente bajos y se recomienda para un uso totalmente profesional y dedicado al mundo de intranets, servidores dedicados, administración de sistemas, etc.

Finalmente cada cual debe decidir cual es su sistema operativo preferido y el que se adecue más a sus necesidades y limitaciones, distinguiendo como siempre el uso personal del uso profesional. En cualquier caso, Windows no destaca por ser un sistema operativo ligero, si es lo que buscas tendrás que utilizar otros sistemas como te mostramos en esta guía.

Habrá mucho más que comentar cuando Microsoft nos presente el Windows LongHorn aproximadamente por el 2004, del cual ya andan por la red versiones de distrubución no legales de una version Beta. De momento se sabe que habra numerosos cambios en el escritorio y en el modo de representarnos los datos de que disponemos.

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