La evolución de los periféricos a lo largo de los años ha sido bastante acentuada, descubriendo por el camino varios tipos de teclados, ratones, pantallas, e incluso accesorios que no parecíamos necesitar hasta que salieron al mercado.
El mundo de los periféricos “convencionales” se puede dividir en ratones, teclados, monitores y altavoces, que son los principales componentes que podemos conectar a un ordenador y que, a dia de hoy, comparten la característica de poder llegar a conectarse todos por el mismo puerto, a diferencia de lo que podíamos encontrar hace unos años donde los ratones, teclados e impresoras necesitaban de conectores específicos.
Los ratones han sufrido varias transformaciones desde que aparecieron, pero el concepto es el mismo. Se han desarrollado distintos sistemas ópticos que le han otorgado mucha más precisión a los ratones, además de dotarlos con formas ergonómicas, más botones y resolución e incluso funciones en su firmware como la capacidad de trazar líneas en un solo eje si el ratón detecta que esa es nuestra intención.
Los teclados también han sufrido grandes cambios, pasando de los primitivos teclados con ninguna función más que la de introducir texto en una consola, a los modernos teclados con teclas multimedia o macro, recientemente la proliferación de los teclados mecánicos, y mucho más recientemente los teclados analógicos, que suponen el día y la noche a un precio cada vez más asequible.
Del mismo modo, la evolución en monitores ha sido abismal, donde los orígenes en pantallas monocromo a baja resolución han quedado atrás para conseguir densidades de píxeles jamás vistas donde el ojo humano apenas puede distinguir los píxeles, además de obtener profundidades de color que nos permiten aumentar el rango dinámico para ver colores muchos más vivos al visualizar contenido HDR.
En audio las diferencias suelen ser sutiles pero hacen mucho, y es que todos recordaremos cuando el sonido en ordenadores no iba más allá del pitido del altavoz interno de la caja, y tras sustituirse esto por altavoces propiamente dichos y la capacidad de reproducir audio previamente grabado, la calidad de estos sistemas no ha hecho más que ir en aumento.
Esto viene propiciado también por el aumento del consumo de contenido multimedia que hace necesario contar con más de dos canales, por lo que ya no es complicado encontrar equipos 5.1 o 7.1 a costes razonables, así como equipos 2.1 que nos proporcionan mayor calidad en todo tipo de contenidos por una fracción del coste.
Con los avances en tecnología, podemos considerar como nuevos periféricos elementos como los cascos de realidad virtual, aumentada o mixta, unos cascos que una vez colocados en nuestra cabeza, son capaces de trasladarnos a otra dimensión gracias al uso de una pantalla para cada ojo y lentes especiales que nos permiten ver correctamente las imágenes mostradas. Gracias al tracking que incorporan, son capaces de detectar e importar nuestra posición y la de nuestras manos dentro del juego en el que nos encontramos y así aumentar la sensación de inmersión hasta límites insospechados hasta ahora, abriéndonos las puertas a mejores contenidos multimedia con mejores sensaciones.